Cuando la nieve empezó a caer en Forks, Meredith fue la persona más feliz del mundo. La pequeña veía por su ventana emocionada viendo los copos de nieve caer.

"Ahí estás..."dijo Rosalie entrando a la habitación de Meredith, la pequeña estaba apoyada sobre el gran ventanal."Tienes que ayudarnos a decorar la casa, jovencita"

Rosalie la tomó en sus brazos y la llevó hasta la sala, escaleras abajo. En ese momento, Emmett entraba a la casa con un gran pino y Alice detrás de ella con Jasper cargando diversas decoraciones.

"Compre muchas esferas brillantes y una bonita estrella!" exclamó Alice acercándose a Meredith. "¿Tú vas a poner la estrella?" Meredith da pequeños saltos antes de aplaudir un poco con sus manos. "Supongo que si"

"Hablé con los Denali, ellos vendrán para las fiestas" dijo Carlisle entrando a la sala. "Será la primer Navidad de Mer y quieren estar presentes" dijo el patriarca del clan.

"Ow su primer Navidad..."murmura Esme con una sonrisa enternecida.

Toda la familia se dedicó a hacer decoraciones en la casa bajo la asistencia de Alice por supuesto, la duendecilla si estaba orgullosa de su progreso en la casa.

Meredith estaba en el suelo viendo el enorme árbol con las hermosas luces, entonces Emmett la tomó en sus brazos y besó su mejilla sonoramente antes de darle la estrella.

"Muy bien angelito, tu pones la estrella. Es la parte más importante del árbol, ¿si?" preguntó él y ella miró la estrella llenando sus manos de los brillantes.

Emmett la alzó con facilidad y la dejó poner la estrella, entonces el flash de la cámara sonó, Edward había tomado la fotografía en ese momento y fue lo más hermoso que pudo ver.

"Oh bien hecho, preciosa!" le dice Emmett volviendo a dejar un beso en su mejilla. "¿Salí bien en la foto?"

"No" dice Edward pasando de largo para tomar a Meredith. "Tú por otro lado..saliste hermosa" admite Edward enseñándole la foto a la pequeña.

Esa misma tarde, los Denali llegaron con miles de regalos, que ocultaron de los ojos curiosos de Meredith, y si todo era para ella.

"¿Hay algo ahí para mí?" preguntó Emmett curioso.

"¿Tú nombre es Meredith?" preguntó Jasper de regreso ya que él era quien estaba metiendo los regalos en el armario.

"No..."

"Entonces no"

Mañana sería navidad y Meredith no sabía porque estaba tan emocionada, pero todos lo estaban y era una sensación muy bonita para ella.

Todos se encontraban hablando en la sala, cuando una pequeña cabeza con escaso pelo rubio pasa cerca de ellos, Meredith estaba caminando.

"Rose..."dijo Edward llamando a su hermana." Oigan "

Entonces todos se giraron a ver a lo que Edward se refería.

" Carlisle, la videocamara... "dijo Esme golpeando suavemente el brazo de su esposo con una enorme sonrisa.

Meredith caminaba hacía el árbol, entonces Alice se acercó al suelo del otro extremo.

" Llamala de regreso... "dijo Irina Denali suavemente. Sus hermanas y cuñado veían con fascinación a Meredith caminar y tambalearse.

" ¿Solecito? "llamó Alice Y Meredith se giró a ver a su tía, quien se había puesto de rodillas en el suelo con los brazos extendidos abriendo y cerrando sus manos.

Meredith sonríe y con pasos pequeños y torpes se dirige a ella, Alice la atrapa antes de que cayera frente a ella y la abraza mientras escucha como todos festejan. Meredith se preguntó el porqué festejaban su logro.

Entonces llegó la hora de ir a dormir y Rosalie se sentó con ella en la mecedora junto a la ventana de su habitación. La nieve continuó cayendo.

"Muy bien" dijo Rosalie acomodándose, entonces Meredith se acomodo también en su regazo. Rosalie había tomado el hábito de contarle cuentos para dormir, aunque era Jasper el que había comenzado con eso. "Veamos. Había una vez, hace mucho tiempo un hermosa reina que vivía en su palacio con su amado rey. Ambos reyes eran felices pero siempre tuvieron la sensación de que algo les faltaba. Una noche de invierno, la reina salió de su torre y se encontró con una hechicera que esperaba por ella, la hechicera le dijo que le concederia un deseo, aquel que su corazón más anhelara, y la hechicera lo cumplió.
Meses después de aquella visita, su sueño se había hecho realidad y ahora tenía una hermosa princesa que alegraba sus días e iluminaba sus oscuras noches, sus padres y todos los habitantes del reino la amaban profundamente y juraron que nadie nunca le haría daño y siempre estaría a salvo".

Rosalie sonríe suavemente al escuchar los calmados latidos de su corazón y su respiración lenta y pausada. Meredith se había quedado dormida.

"Hey, tenemos que poner los regalos bajo el árbol" dijo Emmett apareciendo por la puerta mientras su esposa se levantaba con cuidado de no despertarla, entonces la dejó en su cuna, prendió la luz de noche en forma de oso que Emmett había comprado para ella y salió de la habitación.

A la mañana siguiente, por supuesto Meredith se encontró con una enorme montaña de regalos debajo del árbol, la mayoría de ellos llevaban su nombre.

"Feliz Navidad, princesa" Dijo Emmett dejando a la niña frente a los regalos. Jasper estaba sentado a su lado ayudándola a desempacar para evitar cortes y esas cosas.

Sus tíos y abuelos le habían regalado infinidad de juguetes y peluches. Los Denali habían conseguido un peluche de Scooby Doo de tamaño real del cual Meredith no se apartó en todo el día.

Edward había puesto una cuerda como correa del peluche de Scooby y Meredith fingía que paseaba a su perro por la sala. También lo acariciaba de su cabecita y le daba premios de galleta que ella terminaba comiendo.

"Más te vale no dejar a ese pulgoso entrar a mi habitación" le advirtió Edward y Meredith puso la mejor de sus miradas inocentes. Entonces se acercó a su tío y le dio la correa del perro de peluche. "¿Quieres que yo pasee a Scooby?" ella asintió mientras llevaba otra galleta a su boca. "Pero es tu perro, tu te tienes que hacer cargo de él"

"Edward, deja de discutir y pasea a Scooby" le dice Carmen con burla mirando la interacción con la niña. "Intentamos conseguir a Scrappy y a Scooby Dum pero estaban agotados"

"Con un perro de peluche es más que suficiente" dijo Edward mientras tiraba de la correa del 'perro'.

"Me romperá el corazón decirle que no cuando llegue a pedir un perro" dijo Rosalie mirando a su esposo.

"Es decirle no o que el pobre animal se vuelva el aperitivo de Edward" dice Jasper con burla viendo como Meredith le tiende una galleta. "Muchas gracias cariño, pero estoy muy lleno"

Entonces Meredith insistió y pegó la galleta al rostro de su tío.

"Sólo una mordida" dijo él tomando la galleta intentando no poner una mueca de asco, y la mordió. Entonces lo más raro sucedió, el sabor de chocolate estaba ahí,ligero pero ahí estaba. "Sabe a chocolate, sabe a chocolate!" dice Jasper devorando la galleta.

"Meredith ayudó a prepararlas"

"¿Me darías otra?" preguntó Jasper y Meredith negó antes de salir corriendo.

Los Denali estaban impresionados por las cosas que Meredith podía hacer, si algún vampiro dormía con ella, al instante también podía quedarse dormido. Si comían cerca de ella, la comida tenía sabor. Era como si una parte de Meredith usara su magia para poder hacerles disfrutar de la vida humana que perdieron hace muchos años.