Alemania quería hablar con Argentina, no perdió tiempo al hacer aquello así que después de pedirle aquello al argentino y que viera la mirada de odio que México le estaba dando, aceptó que su amado se fuera con aquel alemán, el cual si, se veía muy amable y... Lindo, alto y apuesto. México suspiro para después ver cómo Alemania agarraba a Argentina de la mano y lo llevaba fuera para hablar.

—Argentinien, ich wollte schon lange mit dir über etwas Wichtiges reden.
『 Argentina, hace mucho tiempo que quiero hablarte de algo importante. 』

Alemania dijo, colocándose frente al argentino, el cual estaba decidido a escuchar cualquier cosa que su amigo alemán tenía que decir en el momento. Argentina se sentía algo nervioso ya que se veía que era algo serio, debido a la expresión de Alemania.

—Argentinien..... I... Ich erinnere mich gut an all die Male, in denen ich dir geholfen habe, dich umarmt habe und dir meine Unterstützung in allem gegeben habe..... Was ich am Ende sagen möchte, ist, dass..... Ich liebe dich, ich liebe dich zu sehr und es tut mir weh, dich mit jemand anderem zu sehen..... Mit jemandem, der nicht ich bin.
『 Argentina...... I... Recuerdo bien todas las veces que te he ayudado, abrazado y apoyado en todo...... Lo que me gustaría decir al final es que... Te quiero, te quiero demasiado y me duele verte con otra persona..... Con alguien que no soy yo. 』

Agarró a Argentina por las manos y lo acercó a él, sosteniendo la cintura contraria, sus cuerpos cerca y sus respiraciones también, el alemán sentía como el argentino estaba moviéndose entre sus brazos, obviamente tratando de irse de ahí por miedo a que alguien los vea. El argentino tenía miedo, su corazón estaba acelerado, sus manos en el pecho del más alto, tratando de evitar el beso.

Fue imposible.

Sus labios se juntaron, haciendo un beso lindo y suave entre los dos, las manos del más alto ajustándose perfectamente para después envolver la cintura argentina con sus brazos, levantando al mes bajo y siguiendo con el beso. Argentina no pudo evitarlo, pero cerrar sus ojos de forma lenta, poco a poco correspondiendo el beso del alemán, sus brazos los cuales se envolvieron en el cuello del contrario.

Alemania bajó sus manos hacia las caderas del otro, y un poco más, esto hizo que Argentina de inmediato se diera cuenta de lo que había hecho. Se apartó y se dió la vuelta, regresando de forma rápida sin ni siquiera decirle algo más, se fue de ahí y cuando volvió donde se estaban sentados, México no estaba.

México había visto todo. México estaba destrozado, con lágrimas en sus ojos volvió a casa, molestó, había visto perfectamente como su amado era besado y como este no sé apartaba para nada, de echo lo siguió, siguió el juego del alemán, eso fue lo peor que pudo haber pasado. Su corazón dolía. Había dado todo lo que podía por él, todo el amor que tenía, para después ser engañado de esa manera tan horrible.