➽ L E M O N
+18 WARNING.

México despertó después de unas horas de dormir, miró su lado y solo vio el cuerpo de Argentina, estaba durmiendo todavía, su espalda tenía algunas marcas de dientes, mordidas y algunos chupetones, confundido levantó la manta que los cubría, viendo que ambos estaban desnudos. Asustado se levantó de ahí, viendo que había una caja de condones vacía en el suelo y sus ropas también, ¿Acaso había tenido algo la noche anterior? México trataba de recordar todos lo que había pasado ayer en la noche, pero no podía, habían botellas de alcohol también tiradas en el suelo, y la botella de tequila completamente vacía. Suspiró y se sentó en la cama, si, era obvio que había tenido sexo ayer, pero no podía recordar nada, su cabeza dolía también.

Sintió unas manos en sus brazos y después un abrazo por detrás, era Argentina, el cual ya había despertado y quería la atención del mexicano en él. Hizo un leve puchero al no lograrlo, su cuerpo dolía y más sus caderas, el argentino estaba adolorido a no más poder. Al quedarse sin condones, fue cuando México no uso nada, así que tuvieron sexo sin protección por algunas largas horas. Argentina trataba de tener a México en la cama nuevamente para abrazarlo.

—Argentina, no...—México le dijo haciendo que este solo negara con la cabeza. Al final no pudo más y se acostó nuevamente en la cama junto con el argentino, el cual se apoyó en el pecho contrario, haciendo círculos con su dedo en el pecho de México con una sonrisa.—¿En serio tuvimos sexo ayer?

—Sí... Al principio fue dulce y lento, después de dos horas era duro y algo agresivo... Me gustó, ¿Sabés qué sos bastante grande?—Le preguntó, mirándolo con una sonrisa, solo apreciaba como el mexicano se ponía nervioso.—Sos tan lindo cuando estás nervioso...

—Y tú eres lindo cuando gimes, aunque no lo recuerdo, pero debe de ser lindo. Es adorable en cierta manera, eres adorable.

—Me decís así otra vez y me molestaré con vos.

—Adorable.

México rió y lo agarró un poco más para acercarlo más a su cuerpo. Le dió un beso en los labios, beso que se intensificó cada vez más, Argentina rodeo el cuello de México con sus brazos una vez que estaba abajo, y el mexicano estaba arriba entre sus piernas, besándolo de forma algo fuerte, pero apasionada, juntando sus cuerpos desnudos, haciendo que sus miembros se tocaran. Al separarse del beso, el argentino bajó una de sus manos al miembro del contrario, lo agarró y lo bajó un poco, dejándolo cerca de su entrada.

—Se que es temprano, pero... No importa ya, ¿podés continuar?—Argentina preguntó mientras volvía a colocar sus brazos en el cuello del contrario. Dejó salir un gemido alto al sentir el miembro del mexicano penetrando su interior de forma bruta, pero sin lastimarlo.

México se quedó de esa manera hasta que Argentina le diga que puede avanzar, y así fue, daba suaves estocadas en el interior del argentino mientras lo sostenía de la cintura y apretaba de forma suave es parte al mismo tiempo que los movimientos se hacían más rápidos y frecuentes, esto hacia que Argentina gimiera cada vez más, amando como lo sujetaban y el sentir los besos húmedos de México que se repartían por su cuello mientras que sus embestidas eran más fuertes. Argentina echó su cabeza hacia atrás sacando gemidos ahogados cuando México encontró su punto sensible, su próstata.

—¡Hah, México! ¡México, ah!—Los gemidos eran calientes y lindos, el cuerpo de Argentina temblaba suavemente debajo, sus uñas se clavaban en el cuello del mexicano, rasguñando de igual manera al sentir las embestidas aún más fuertes, haciendo el sonido de las pieles chocando, y los barrotes de la cama chocando contra la pared de forma agresiva, la cama se movía de esa manera.

Las mordidas en el cuello de Argentina, los besos húmedos y las manos de este también, una de ellas se fue a una de las manos de Argentina, agarrándola y entrelazando sus dedos, al final, México agarró las manos del contrario, entrelazando sus dedos y colocando las manos del argentino contra la cama, penetrandolo más rápido.

—¡¡México!!—Gimió fuerte, arqueando la espalda y viniéndose al mismo tiempo, su respiración era agitada, sus jadeos también debido a que México todavía no se iba a venir.—m... más... México... Ah... Uhm...—Mordió su labio inferior sintiendo que se iba a venir en cualquier momento otra vez.

—Eres tan lindo...—México dijo cerca de los labios del contrario, finalizando con un beso en ese lugar para calmar un poco a Argentina, el cual era obvio el orgasmo que estaba teniendo, su cuerpo se contraía y a veces trataba de cerrar las piernas, sus dedos se atoraban en su garganta , su cuerpo caliente más la sustancia blanca que estaba en su abdomen.

Al final, acabó en el interior del argentino. Detuvo todo y se separó de él, sacando su miembro del interior del otro, lo miró, y solo vio aquellos ojos con algunas lágrimas, lágrimas de placer, acababa llorando alguna veces, y lo odiaba, hacia parecer como si le hubiera dolido, pero no, de verdad lo estaba disfrutando y mucho a decir verdad.

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Siento está cosa llamada lemon, pero es lo más que pude hacer, en mi ranchito son las 3:43 de la mañana 🤠 alch ya díganme ya duermase señora, no es de a huevo publicar.