
🇲🇽 ➵ Capitulo Diecisiete.
China estaba limpiando las heridas de Rusia, colocando vendas en el brazo del más alto, después de limpiar aquellas heridas algo profundas. El chino miró a Rusia a los ojos y suspiro, sabiendo bien que eso no se iba a quedar de esa manera, quería hacerle saber que ya era suficiente, que México no lo ama y no lo va a hacer, pero era difícil hacer que Rusia se meta eso en su cabeza, se le era difícil.
—You have to be away from Mexico now, he can kill you the next time.
「trans; tienes que estar lejos de México ahora, puede matarte la próxima vez. 」China dijo mientras limpiaba un poco más de sangre del labio del contrario con una pequeña toalla con alcohol, solo un poco para que no ardiera demasiado.
—... I know... Ugh, this is so stupid.—Rusia agarró la mano de China y lo alejó debido al ardor que estaba sintiendo en sus heridas. China se acercó más a él, para mantenerlo cerca y que así pudiera curarlo mejor.
—Don't pull me away, I need to heal that wounds...
「 trans; No me alejes, necesito curar esas heridas... 」
Rusia ya no quería eso, lo odiaba tanto y le dolía el ardor que sentía en su labio, y las heridas en su cuello también. China se colocó entre las piernas del ruso, mientras le curaba las demás heridas, Rusia colocó sus manos en la cintura contraria, acercándolo a él. Apretó un poco, haciendo que China lo golpeara en el pecho, debido a que le hizo daño.
—You're hurting me!
「 trans; ¡Me estas lastimando! 」
Después de unos pocos minutos, ya todo había acabado, Rusia estaba fumando algo mientras que China estaba leyendo un libro en casa del ruso. Se la pasaban juntos la mayor parte del tiempo, muchos decían que entre ellos había algo, pero nunca fue así, aunque China llegó a sentir algo por Rusia años atrás, al ayudarlo hizo que se diera cuenta de que siente algo más que solo una amistad bastante buena con este.
China lo miró y sin darse cuenta de le quedó viendo, repasando el cuerpo del ruso, el cual estaba sentando junto a él viendo a otro lugar. Sus grandes y venosas manos, que al mismo tiempo eran suaves al tacto, las venas resaltadas en sus brazos, lo alto que era más la fuerza que poseía. China tragó saliva fuerte y su mirada se fue a otra parte más abajo, rápidamente se dió cuenta de que Rusia lo estaba mirando, fijó su mirada en su libro otra vez.
—What are you looking at?
「 trans; ¿Qué estás mirando? 」
Preguntó Rusia, sonriendo de forma suave mientras miraba a su compañero, el cual no le hacía caso alguno.
Rusia agarró el libro de China y lo tiró a otro lado, rápidamente lo agarró en brazos y se dirigió a la habitación. China se asustó y comenzó a querer salir de ahí, pero no pudo.
—Russia!
—¡M-México~! ¡Ah!—Argentina gimió con una gran sonrisa mientras daba rasguños en la espalda contraria al sentir las embestidas en su interior. Sus uñas se clavaban con fuerza mientras cerraba sus ojos de la misma manera al sentir la manera tan ruda en la que era penetrado.
Sus piernas envueltas en México, mientras que el nombrado le daba besos en el cuello, mordidas mayormente y lo sostenía de las caderas. Argentina gemía con libertad mientras que sus manos se pasaban a los hombros del mexicano. Unieron sus labios en un beso romántico pero apasionado. Las embestidas cedieron en el punto débil del argentino, y bajaron de intensidad, para poder calmar sus respiraciones.
—¿P-por que parás?—Argentina preguntó algo molesto con eso, porque quería seguir haciéndolo con México, pero al parecer este ya no. México miró a Argentina, y le sonrió.
—Argentina, no debimos de hacer esto, estás lastimado todavía y puede ser peligroso para tus heridas.—Dijo México mientras sacaba su miembro del interior del contrario, el cual se le veía molesto por la repentina pausa.
—¿Seguís con eso? Estoy bien, podés hacer eso, no es malo... Me siento bien, pero... Entiendo si ya no querés.—Dijo para después levantarse de la cama e irse al baño para darse una ducha. Seguía molesto con el mexicano, era verdad que estaba lastimado pero no le importaba, no sentía tanto dolor.
Después de unas horas más, Argentina seguía enojado, estaba en la sala de estar viendo televisión mientras que México cocinaba algo, estaba aburrido, pero entendía perfectamente la preocupación de México hacia él, el porque quería cuidarlo y protegerlo, pero, hacia que se sintiera como una carga, como una molestia, él no quería eso, por esa razón estaba queriendo hacer cualquier cosa por su parte, y no dejar que México hiciera todo por él.
El mexicano por su parte, estaba bien haciendo eso, no le era imposible, tampoco una molestia, amaba a Argentina y quería que él estuviera bien siempre. En cierta manera se sentía culpable de lo que había pasado hacia unos días, suspiró el mexicano mientras seguía cocinando. Miró a Argentina desde la cocina, estaba acostado en el gran sillón viendo televisión, se le veía aburrido, pero Argentina tenía otros planes.
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