Newt se quedó mirando las luces que se encendían y apagaban en su sala de estar. Lentamente abrió la puerta y asomó la cabeza con cautela. En el interior, un bebé Niffler se balanceaba del cordón de latón de la lámpara en un intento de robarlo. Hacía que la luz se encendiera y se apagara. Luego, logró robar el cordón de latón antes de detectar a Newt. Se alejó corriendo, tirando objetos al suelo. Trinity estaba en medio de todo. Estaba medio sollozando y medio gritando de frustración. Sostenía un montón de artículos brillantes, tratando de llamar la atención de los bebés Nifflers.

—— ¡Oh, hola, Newt!. —— Exclamó Trinity. —— ¿Te importaría echarme una mano?.

Sonrió suavemente, cerró la puerta detrás de él mientras corría hacia la mesa del comedor y dejó caer una cacerola encima de un bebé Niffler, quien continuó moviéndose sobre la mesa, arrastrando la cacerola con él.

Trinity arrojó un joyero brillante que estaba en sus brazos a Newt, y él lo atrapó, arrojando el joyero a la balanza opuesta, enviando al bebé Niffler volando por los aires. Trinity atrapó al bebé Niffler en su brazo lleno de artículos brillantes.

El bebé Niffler quedó fascinado de inmediato.

Newt atrapó al bebé Niffler debajo de la cacerola antes de que pudiera caer, luego lo metió en el bolsillo de su abrigo. Newt y Trinity caminaron hacia la puerta de su sótano, pero se dieron la vuelta en el último momento para ver a un tercer Niffler bebé que se había escapado y se subía a una botella de champán en el mostrador. Con una sensación de inevitabilidad, la botella de champán reventó y el bebé Niffler pasó volando junto a la pareja sobre el corcho y bajó las escaleras hasta el sótano.

Newt miró a Trinity con asombro antes de correr por el sótano, tropezando con sus propios pies. Trinity recogió el Niffler en sus brazos y dejó caer el resto de las joyas. Sin las piezas de joyería, el bebé Niffler se movía en sus manos.

—— ¡Bunty!, ¡Bunty!, ¡Bunty, los bebés Nifflers están sueltos otra vez!. —— Gritó Newt.

Trinity bajó corriendo las escaleras detrás de Newt, todavía sujetando el Niffler. Estaba descalza. Nunca le gustó usar calcetines o zapatos. No había necesidad de zapatos en el océano, por lo que nunca se sintió cómoda en tierra con ellos.

Bunty, su ayudante, se apresuró a aparecer. Era una chica sencilla que estaba loca por las criaturas. Al principio, solía estar un poco enamorada de Newt, pero después de ver a Trinity, estaba feliz de retroceder. Además, Trinity todavía era nueva en el mundo. Ella no sabía nada de inventos simples. No sabía lo que era una tostadora hasta que se le salió el pan. Bunty y Newt fueron sus maestros a la hora de comprender la vida terrestre.

Bunty agarró un guante con un collar de oro adjunto. Ella tentó al último bebé Niffler, el jinete del corcho de champán, con el collar de oro, luego metió a dos de ellos en una jaula llena de objetos brillantes. Trinity se acercó a la jaula. El bebé Niffler que atrapó previamente todavía se movía en su mano. Ella lo volvió a poner suavemente en el nido y cerró la jaula.

—— Bien hecho. —— Elogió Newt.

—— Lo siento mucho. Deben haber forzado la cerradura mientras limpiaba los Augureys.    . 

—— Es mi culpa. —— Dijo Trinity. —— Debería haber estado viendo a los Nifflers, pero fui a ver a los Kelpie. Luego, subieron y ya sabes lo que pasó. Lo siento, Newt.

Él le sonrió.

—— Trinity, tú no tienes la culpa. —— Se volvió hacia Bunty. —— Tú tampoco, Bunty.

Trinity le sonrió amorosamente.

—— ¿Cómo estuvo la reunión con el consejo?.

Newt suspiró.

—— No muy bien, debo confesarlo.

—— ¿Has visto a Teseo?. —— Cuestionó  Trinity.

Él asintió.

—— No fue muy bien. Ahora, um, ¿Sucedió algo más mientras estuve fuera?.

Bunty asintió enérgicamente.

—— Le he dado de comer a casi todo el mundo, a Pinky gotas para la nariz y.    . 

—— ¿ Elsie ?. —— Preguntó Newt.

—— Los excrementos de Elsie son casi normales otra vez.

—— Maravilloso. Puedes irte ahora. —— Newt se detuvo una vez que vio los vendajes ensangrentados alrededor de sus dedos. —— Te dije que me dejaras el Kelpie.

Aparte de Riddle, un nuevo Kelpie se unió a la colección de Newt, pero era más salvaje y no le gustaba ni a Trinity ni a Riddle.

—— Esa herida necesita más ungüento.

—— No quiero que pierdas los dedos por eso. —— Respondió.

Newt marchó hacia un parche de agua negra.

—— En serio, vete a casa ahora, Bunty. Debes estar exhausta.

—— ¡Nunca estoy exhausta con estas criaturas!. —— Exclamó Bunty.

El trío se acercó al agua.

Newt desenganchó una brida que colgaba junto al estanque. Se quitó el abrigo y Trinity lo tomó, doblándolo sobre su brazo.

Newt saltó al agua, girando para ver de qué dirección venía el Kelpie. Trinity siempre estaba preocupada cuando trataba con criaturas peligrosas. Se ofreció a lidiar con el Kelpie recién agregado porque también era una criatura marina, pero a Newt le preocupaba que esa fuera la razón por la que se lastimó. Riddle y el nuevo Kelpie tuvieron que ser separados.

No se conocían y ambos eran machos.

El Kelpie surgió de la nada, girando en espiral hacia Newt con la intención de ahogarlo, pero lo agarró por el cuello y se subió a su espalda. El Kelpie se revolvió en el agua, tratando de quitarse de encima a Newt. El Kelpie salió de la superficie del agua antes de volver a sumergirse en el agua. El Kelpie volvió a subir por el claro del bosque, ahora embridado. Ahora era dócil. Sacudió su melena.

—— ¿Ungüento, por favor?. —— Preguntó Newt.

Bunty se lo dio.

Todavía montado, aplicó el ungüento a una herida en el cuello del Kelpie.

—— Muerde a Bunty otra vez y habrá problemas, señor. —— Amenazó Newt.

Newt se deslizó del Kelpie, tomando la mano extendida de Trinity que ella le ofreció. Él le sonrió y felizmente salió del hábitat del Kelpie. Hubo un estruendo desde arriba.

El trío inmediatamente miró hacia arriba.

—— Um, ¿Hay alguna posibilidad de que Teseo viniera a visitarnos?. —— Preguntó Trinity asustada.

—— No, creo que no. Él no sabe que me he mudado. Quiero que te vayas a casa ahora, Bunty. —— Ordenó Newt.

—— ¿Debo llamar al Ministerio?. —— Ella preguntó.

—— No, quiero que te vayas a casa. Por favor.