VERDAD

AL LLEGAR AL LIMITE DE LA RESERVACION PUDE VER EL AUTO DE EDWARD, PERO CON ALICE DE PILOTO ESPERANDO. En todo el camino gaste mis datos móviles así poder investigar, tuve que hablar con Jared a pesar de que él se negó a hablar de la tribu pero le prometí una cita con Marina y terminó aceptando.

Sabía que había evitado ciertos detalles en lo que me contó, pero con eso y la información que buscaba en Internet no me quedaron dudas, aún así estaba espantada a estar sola en un coche con alguno. Había estado sola con ellos pero me parecía absurdo estar calmada, es como si fueran asesinos seriales: Se ganan tú confianza, luego te hacen sentir increíble y una de dos, o te asesinan según lo planeado o los descubres, como yo, y te matan antes.

Me subí al coche manteniendo la distancia mayor posible viendo como me veía triste, lo que me provocaba nervios ya que no quería que se sienta mal, pero tampoco que beba mi sangre. Estaba tan confundida. Fue un silencio eterno, incómodo, tenso y molesto hasta llegar a la residencia Cullen, que a pesar de que iba a gran velocidad, se sintió un infierno.

Bajé sintiendo mis piernas flaquear, me sentía una gelatina andante, mis manos me cosquilleaban, mi piel estaba de gallina y mis bellos estaban erizados. Tenía aún más miedo que cuando Natasha y Clint fueron a por la gema juntos y buscaban la manera de tomarla sin que tenga que morir alguno. Pero esas cosas siempre salen mal, como ahora.

Entre luego de la pequeña hadita, seguí el camino que ya conocía hasta la sala donde estaban todos, a excepción del pelo de mango chupado, parados mientras veían en mi dirección con preocupación. Lamentablemente no me salía ningún comentario de esos idiotas que tengo siempre, estaba en blanco.

- Bien - Carlisle se aclaró la garganta - creo que debemos hablar

- ¿Tú crees? - Susurre con sarcasmo mientras suspiraba

- Escucha cariño - Esme habló - Sé que tienes dudas y responderemos todas pero debes decirnos como es que te enteraste, Alice sólo veía que lo sabías, nada más

- ¿Eso importa? - Pregunté incrédula

- Si, si importa - Habló Rosalie con un tono un poco duro

- Internet, no es tan complicado - Jugué con mis manos deseando tener a Draco para abrazarlo y esconderme de mis problemas

- ¿Qué leíste? - Preguntó el patriarca con un tono más dulce que me relajó unos segundos, pero fue demasiada calma de golpe por lo que vi a Jasper que me dió una mirada de disculpa

- No mucho, que existen vampiros con supervelocidad y superfuerza, super casual ¿No? Me pasó la semana pasada - Susurre viendo al cielo mientras quería que la tierra me trague

La risa de Emmett me hizo sonreír un poco, los vi directo viendo que Alice estaba a un lado de Jasper, abrazados mientras me veían con unas pequeñas sonrisas. Esme y Carlisle estaban en medio igual de abrazados pero sonrisas más comprensiva. Por último Rose y Emmett igual de juntos, la rubia tenía una sonrisa divertida mientras el grandulon una burlona.

- ¿No tienes miedo? - Preguntó Jasper algo desconfiado

- ¿No eres el empatico? Claro que tengo miedo, estoy aterrada - Admiti - ¿Qué esperaban? Que cuando lo sepa ¿Corra a sus brazos y pida que estemos juntos hasta la eternidad? No, son criaturas de de cuentos fantásticos que se alimentan de sangre - Me encogi de hombros bajando la mirada

- No esperábamos eso, pero al menos estas aquí, dándonos una oportunidad de explicarte como son las cosas - Habló el patriarca

- En realidad no iba a venir - Murmuré incómoda - Iba a fingir que me quedaba sin señal y me iba a encerrar en mi cuarto, pero sabía que Alice sabría eso, entonces no me quedó de otra - Me mordí el labio sabiendo que a pesar de intentarlo no sabía mentir, por eso siempre prefería huir

- Auch - Murmuró Emmett

- Lo lamento, pero es cierto - Metí mis manos en mis bolsillos - Aún así ¿Qué tengo que ver yo? ¿Por qué, de todas las personas que ignoraron, me hablaron a mi? Supongo que alguien más tomaría mejor el asunto o caería en un manicomio - Susurre lo último a pesar de que me escuchaban

- Eso queremos hablar - Dijo Jasper - Pero será mejor que te sientes

- Eso suena a que es malo - Susurre yendo al sofá, mejor prevenir que curar

- Depende como te lo tomes - Habló Alice

- Entonces es malo - Me senté viendo que se colocaban frente a mi

Por las miradas que se daban no sabía que pensar, mis piernas sólo querían salir corriendo como Pietro pero también están medio muertas del susto. Trague en seco viéndolos asustada.

- Si van a matarme o algo háganlo ya, siempre fui suicida así que no tengo problema - Murmuré encogiendome en mi lugar por sus miradas

- No vamos a matarte - Bufó Emmett indignado

- ¿No es ese el propósito de ser murciélago? ¿Beber sangre de las personas y vivir hasta aburrirse? - Pregunté obvia pero ellos alzaron sus cejas

- ¿Murciélago? - Carlisle cuestionó con evidente confusión

- Ya saben - Los señale pero seguían igual - ¿No se transforman en murciélagos? - Frunci el ceño pero Emmett soltó una carcajada

- ¿Murciélagos? - Se burló riendo, pero Rose le dió un golpe

- ¿Qué clase de vampiros son? - Pregunté decepcionada por lo que se sorprendieron - ¿No duermen en ataúdes? - Negaron con la cabeza - ¿No se mueren por una estaca al corazón y deben pedir permiso para entrar a algún lugar? - Ellos volvieron a negar - ¿Tampoco se queman a la luz del sol y se mueren por agua bendita o el ajo?

- Nada de lo que dijiste es verdad - Alice me sonrió con ternura y diversión - Así no funcionan los vampiros

- ¿Entonces cómo es? - Me cruze de brazos

- Nosotros no dormimos directamente, no nos transformamos y lo único capaz de matarnos son criaturas sobrenaturales con nuestro mismo nivel de fuerza - Contestó Jasper

- ¿Y la luz del día? - Pregunte más que decepcionada de su lado vampirico

- Es como si fuéramos diamantes, sólo brillamos, es por eso que no podemos salir cuando hay sol, nos expondriamos - Siguió Esme

- Ustedes no son vampiros - Bufe relajando mis músculos, esperaba colmillos o fosas, como mínimo que se quemen a la luz del sol

- ¿Y qué somos? - Bromeó Emmett viéndome burlon

- No lo sé, son más parecidos a las hadas que otra cosa - Bufe y ellos me vieron indignados - Hasta les veo mas parecido a un tampón que a un vampiro

- ¡Leo! - Dijeron al unísono

Me encogi hombros. Aún así estaba asustada pues seguían siendo vampiros pero más decepcionada de que no eran como los de "Mi niñera es una vampiro" o "Tvd", al menos como la película de "Las hermanas vampiro" nada, no eran parecidos a nada que hubiese visto.

- ¿Por qué tienes tanta decepción? - Preguntó Jasper divertido

- Son un asco de vampiros - Bufe viendolos aburrida - Díganme que al menos se alimentan de sangre ¿O acaso también son horribles en eso?

- No somos como el resto de vampiros - Murmuró Carlisle - Ellos poseen ojos de color carmesí por haberse alimentado de sangre humana, pero cuando llevas un tiempo alimentandote de sangre animal empiezan a tomar un color dorado

De acuerdo, si de por si estaba aburrida con su especie de vampiros, ahora estaba más que enojada de su manera de alimentarse. Odiaba los vampiros de la vida real, son un asco.

- ¿Por qué hacen esa monstruosidad? - Pregunté espantada - ¿Alimentarse de indefensos animales que son de las pocas cosas buenas en el planeta? Podrían alimentarse de humanos, eliminaría a la gente mala además de ayudar con la sobrepoblación

- Algunos piensan eso - Se adelantó a contestar el rubio mayor - Pero nosotros preferimos no lastimar personas

La sala quedó en silencio unos minutos mientras procesaba toda la información que me acababan de dar, la que era demasiada a mi parecer, pero no era tal cual como aparecía en Google, era muy diferente a lo cliché de las películas o los sitios web. Ellos mantenían su mirada en mi como si esperarán otro tipo de reacción o algo así, inclusive yo pensaba que cuando me lo dijeran saldría corriendo, pero no tenía de que preocuparme, eran un asco de vampiros que además se alimentaban de animales.

No eran aterradores, más bien daban ternura. Pero seguía siendo raro, esperaba que Alice fuera una especie de bruja Escarlata, Edward como Thor mitad hijo de Pietro, Jasper como Mantis, Rosalie como Gamora, Emmett como una mezcla entre Drax y Scott Lang, Carlisle como Bruce y Esme como Frigga. Los veía como superhéroes, o al menos eso era más creíble que ser vampiros.

- De acuerdo ¿Pero que tengo que ver yo con esto? - Pregunté luego de unos minutos en ese extenso y tenso silenco

- Es creo lo más importante - Habló Esme como si estuviera ablandando el terrero, los demás se notaban nerviosos

- ¿Algo peor que se alimenten de pobres e indefensos animalitos? - Pregunté confusa

- ¿Quieres que nos alimentemos de humanos? - Preguntó confusa Alice

- ¿Harían eso? - Frunci el ceño viendo como asentían repetidas veces - ¿Por qué? ¿Sólo porque yo lo digo?

- Si - Dijeron en coro. Los mire sorprendida, estaba tan confundida por esa confesión que mil preguntas vagaron por mi mente

- Tiene que ver con este tema - Habló Carlisle - Necesitamos que mantengas tú mente abierta

- ¿Más de lo que ya esta? Creo que está tan abierta que las cosas de matemática se me escapan y por eso no apruebo - Hable viéndolos burlona pero ellos rieron un poco antes de volverse serios - ¿Qué es?

- Los vampiros tenemos... Compañeros - Comenzó - Son personas destinadas a nosotros, una vez que lo encontramos estamos con esa persona por el resto de nuestra eternidad

- ¿Como una especie de almas gemelas? - Exclame confusa, a mi mente se vino Derek y Stiles, estaba segura que ellos eran almas gemelas y los creadores de teen wolf le tuvieron miedo al éxito

- Si, algo así - Respondió - Hay dos tipos de compañeros, los compañeros de vida que son esas personas que están con nosotros por el resto de nuestra inmortalidad o las tuas cantantes, que son personas con una sangre que nos llama, nos grita beberlas...

- Pero eso no es un alma gemela, es un bocadillo - Interrumpi viéndolos incrédula

- ¡Exacto, gracias! - Exclamó Rosalie viéndolos con enojo que no entendí

- Las tuas cantantes son al rededor de quince al rededor del mundo para cada vampiro, queda en nosotros si las queremos como compañeras de vida o esperar hasta que llegue esa persona o vampiro - Siguió Esme

- ¿Y donde es que entra mi sexy personita? - Susurre sin entender

- Ahí, Leo - Contestó Jasper - Tú entras ahí

- ¿En qué parte específicamente? - Señale con un poco de miedo al ser esa persona que tiene sangre que los llama - ¿En la de sangre empalagosamente llamativa o en la de alma gemela? - Aún que ninguna de las dos me llamaba la atención, me daba miedo de por si tener tanta importancia en sus vidas

- Eres nuestra compañera de vida, alma gemela - Contestó Carlisle después de un largo silencio

- Eres de todos nosotros - Siguió Rosalie - No sólo eres compañera de uno o de una pareja, eres de todos nosotros

De acuerdo, me quedé en blanco lo admito. ¿Qué les dije sobre apagar el interruptor del oxígeno? No es gracioso, vuelvan a prenderlo.

Creo que no me llega la cabeza a la sangre ¿O era la sangre a la cabeza?

Reiniciando Windows, por favor no apague el sistema.

¿Hay un botón que diga "Omitir intro"? Así vamos directo a la parte en la que salgo corriendo.

- ¿Puedes decir algo? - Pidió Alice nerviosa volviendo mi vista a ellos, en mi mente sólo había malos chistes sobre mo estado de shock

- Esto... Es raro - Susurre al fin, pero no encontraba otras palabras que vayan con la situación

- ¿Raro? ¿Sólo eso dirás? - Preguntó Jasper incrédulo

- ¿Qué se supone qué diga? Estar con todos juntos sería cómo... - Murmure tratando de hablar pero parecía pez fuera del agua buscando palabras adecuadas

- ¿Cómo qué? - Exclamó Emmett impaciente

- Cómo si tuviera necrofilia múltiple ¡Qué se yo, simplemente es raro! - Alze los brazos rendida

Se miraron entre dolidos, indignados y divertidos hasta que Carlisle se rió un poco con ternura.

- No existe esa enfermedad, Leo - Me dió una sonrisa amorosa que me descolocó

- ¿Sabes que? La acabo de inventar, cuando alguien vaya al psicólogo y tenga lo mismo le dirán "Tienes necrofilia multiple ¿Sabes que es eso? Se descubrió por una adolecente hormonal que estaba amarrada por seis cadáveres andantes que beben sangre de animal" - Me levanté pasándose las manos por el rostro como acto nervioso

- ¿Amarrada? - Preguntó Rosalie frunciendo su perfecto entre dejo

- Si, porque estoy engatusada por ustedes por ser su alma gemela, me hicieron como una especie de amarre o macumba ¿Lo saben? - Empezaron a reírse dejándome aún más molesta e indignada

- ¿Entonces te gustamos? - Preguntó Emmett burlón e ilusionado

- No - Mentí cruzandome de brazos

- Mientes - Contradijo Jasper igual que Emmett con esa sonrisa burlona pintada en su rostro

- No miento - Bufe indignada tratando de no reír nerviosa

- Mientes - Repitió seguro

- No miento - Repetí sintiendo mis piernas flaquear

- Mientes - Habló lento con seguridad que me provocaba poner mis bellos de punta y la piel de gallina

- Si miento, ya cállate - Mire a algún lado de la habitación tratando de no escuchar sus risas - Pero esto en serio es raro ¿A alguien más le pasó? - Pregunté tratando de no ser la única con necrofilia múltiple

- No, en realidad... - Habló el patriarca - Esto es... poco común

- Bien, eso me tranquiliza demasiado, digo, estar atraída por seis vampiros que dicen que soy su compañera de vida es totalmente normal, me pasó el jueves pasado, super casual ¿Lo pueden creer? - Dije con sarcasmo tratando de no caer desmayada

- El sarcasmo es un mecanismo de defensa - Habló el patriarca - Es bueno que te lo estés tomando bien

- no, no lo hago, quiero ir a mi casa ¿Puedo irme? - Pregunté perdiendo la poca calma que estaba teniendo

- Claro

Asenti caminando a la puerta de entrada con Alice detrás mio. Sólo quería pensar y no me molestaba que vaya en un silencio incómodo, sólo quería dormir y comer hasta salir rodando de la casa.

Estuve toda la noche sin poder dormir, podría asegurar que me veía horrible con las terribles ojeras que me traía, mi cabello despeinado y la cara de sueño. Pero había estado pensando en todo sobre los vampiros, es que solamente no terminaba de creerlo. Draco estuvo toda la noche a mi lado haciéndome compañía o se dormía pequeños fragmentos, no se que haría sin mi pequeño hijo adoptivo.

- ¿Crees que caiga en la locura? - Le pregunté viendo como alzaba sus orejas comiendo su lechuga - ¿Ya caí cierto?

Me ignoró para seguir comiendo, miré por la ventana pidiendo apreciar un hermoso día soleado como de los pocos que había en Forks, supe que los Cullen no irían a la escuela así que me quedaban dos opciones: Ir y hacer como si nada pasó o ir a la residencia Cullen y hablar con ellos sobre lo sucedido.

Quería decirle a las hermanas McGarrett, después de todo eran mis amigas pero el secreto no era mio, también quise decirle a Izzie por el pelos de escoba pero me encontraba en la misma situación.

Pase las manos por mi rostro tratando de despertarme. Fui al baño a darme una ducha y buscar un atuendo adecuado para el caluroso día, encontrando una remera sin mangas, debajo me puse un top deportivo, unos shorts y mis vans. Bajé a desayunar viendo a mi papá que llegaba tarde al trabajo, así que comía a las apuradas. Se giró rápido encontrándose conmigo por lo que dio un saltó en su lugar.

- Te ves horrible ¿Estas bien? - Preguntó tragando su tostada

- Buenos días para ti también mostacho - Salude sin ganas, abriendo la heladera, buscando un yogurt para desayunar simple y rápido

- Buenos días, ¿Tuviste pesadillas? - Preguntó preocupado nuevamente

- No, sólo tuve insomnio - Abrí el postre pensativa - ¿Sabes si existe la necrofilia múltiple? - Pregunté después de un silencio

- ¿Qué? - Me vió extrañado tomando las llaves de la patrulla

- Nada, te amo, cuidate - Le di una sonrisa que devolvió confuso antes de salir por la puerta principal

Terminé mi yogurt, deje mis galletas escondidas para que Izzie no se las coma y pensé en que haría sobre lo que sucedió, hasta que pensé en ir a su casa y hablar pero no estaba lista, por lo que espere a Izzie así ir a la escuela.

Estábamos en el patio de la escuela, Jessica estaba sentada sobre la mesa mientras yo dibujaba en su pierna aburrida, se había quejado sobre eso pero la ignore para seguir pintando una caricatura de ella misma tomando el sol. Estaba más relajada de no haberlos visto pero seguía pensando en lo que sucedió.

Izzie estaba a mi lado comiendo una manzana mientras veía a sus al rededores, supuse que buscando al raro con complejo de acosador. Pero trataba de no tocar el tema, de lo único que habíamos hablado era sobre mis ojeras y fue porque Jessica estuvo todo el día recriminandome sobre porque no había dormido bien y que me veía horrible, al menos se preocupaba por mi.

- No están aquí - Me di la vuelta viendo a Allison que habló mientras se subía para sentarse a un lado de Jessica

- Cuando hay buen clima los Cullen's desaparecen - Siguió Jessica viendo a mi hermana para volver a ver el cielo, bronceandose

- ¿No vienen a clases? - Preguntó mi hermana, sentí a mi lado sentarse Marina

- No, el doctor Cullen los lleva de campamento cuando hay buen clima - Respondió Marina tomando mi rostro entre sus manos, veía mis ojeras preocupada pero con regaño - ¿Estas bien?

- Si - Me moví para volver a dibujar en la pierna de Jessica

- Intente eso con mis padres, no funcionó - Siguió la recién nombrada riendo un poco por las cosquillas de mi lapicera en su muslo

- ¡Chicas! Invite a Eric al baila y dijo que si - abrazó a las hermanas McGarrett y luego a nosotras para sentarse a un lado de Izzie

- Por más que me gustó el abrazo, yo no ayude en nada - Opine dándoles crédito a mi hermana y las pelirrojas

- Te dijimos ¡Girl Power! - Festejó Allison riendo

- Debemos ir a Port Ángeles por los vestidos - Aseguró Jesisca alejándose por que el timbre había sonado - ¡Morocha! - Se quejó al ver su pierna con su caricatura haciéndonos reír

- Port Ángeles ¿Podemos ir? - Preguntó mi hermana ignorando su queja mientras se levantaba

- Claro que si, quiero su opinión

Mire a mis amigas confusa, ¿En qué momento quedamos en medio de ir a Port Ángeles? Seguimos el camino hasta las clases decidiendo que iríamos el viernes, pero las pelirrojas no podían ir por su hermanito menor así que me tocaba ir a mi sola. Faltaban tres días para eso y significaba que mañana vendrían los Cullen, algo que no quería.

No estaba lista.