REGINA BANE

Abro los ojos ojos un poco aturdida y somnolienta, siento una presión en mi estómago y escucho sollozos.

─¿Joel? ─ murmuro mientras me estrujo los ojos─. Hey, hey, tranquila.

Estiro mis brazos para abrazarla, odio ver los ojos llorosos de Joel.

─¿Soy mala persona? ─susurro, su pregunta es un puñal para mi pecho.

Tomo su rostro entre mis mano para que me mire a los ojos.

─No Joel, no eres una mala persona. Estas rota, pero no eres una mala persona, siquiera en los pensamientos ─acaricio su rostro.

─Él me dijo que lo era, que por eso me hacía eso, por qué era mala y me lo merecía ─respiro tratando de disipar la ira que empieza a crecer un mi.

Trato de decir algo pero la puerta se habré dejando ver a Jace y Alec.

─Jace llevar a Clary a la ciudad de huesos no esta a discusión ─hablo el pelinegro.

Pestañeo tratando de asimilar si escuche bien lo que dijeron.

─¿Cuidad de huesos? ¿Clary? ─pregunto con seriedad─. ¿Qué rayos planean ahora?

Joel se limpia las lágrimas.

─Nada ─dijeron ambos a la par, enarco una ceja.

─¿Ciudad de hueso? ─pregunta Joel en mi dirección.

Comprendía que no se acordara de la ciudad de huesos, Joel y yo habíamos
bandonado el mundo de las sombras hace años.

Y sin duda alguna fue la mejor decisión que tomamos, pero henos aquí con los Shadowhunters.

─Lugar de los hermanos silenciosos ─Joel niega ─. Los hombres con la boca cosida Jo.

─Ah ellos ─se levanta dejándome en la cama ─. Son mis besties.

Me río por las ocurrencias de Joel y me siento feliz por que tiene aunque sea un poco de ánimo.

─¿Puedo ir? ─nos mira a los tres y yo no estoy muy convencida, pero los otros dos la miran de una manera tierna.

─No, aun tienes que descansar, Joel ─ no quiero ponerla en peligro de nuevo, aunque se que es inevitable que lo haga.

─¿Me vas a dejar sola? ─el miedo se refleja en sus ojos, tan solo por un momento desearía volver el tiempo atrás y evitar que alguien le toque una sola hebra de su cabello.

─Me puedo quedar con ella ─Alec se ofrece y ambas negamos de una manera inmediata.

─Voy a volver pronto, amor ─le acarició al cabello─.Aún tenemos cosas de que hablar.

─Quiero ir  ─¿porque tenía tanta insistencia en ir? aquí estaría fuera de peligro.

─Joel, aún tienes que descansar ─supiro─. Por favor, Jo.

─Estoy bien ─afirma tomando mi mano.

─Que vaya ¿Qué problema hay? ─ interviene Alec en nuestra conversación.

Me doy la vuelva mirándolo de una manera que si tuviera rayos láser, él ya estaría pulverizado ¿quién se cree para interferir en asuntos que no son suyos?

─Te lo diré de manera sencilla Lightwood, cierra la boca y no te metas en asuntos míos y de Joel ─las palabras salen de clara molestia.

─Estás en mi instituto y yo decido en qué me meto y en qué no, bruja ─Joel molesta lo toma del cuello y con una velocidad increíble lo estampa contra la pared.

Me acerco a ella tomándola por el hombro y niego, a lo que ella lo suelta sin dejar de darle una mala mirada.

─Si te digo "no te metas en eso" es mejor que te apartes ─hablo atraves de la molestia a la vez que hago un hechizo no verbal que lo hace retorcerse del dolor.

Joel sonríe con orgullo.

─No se metan con nosotras, es la única advertencia que voy a darles, alejense de nuestros asuntos .─Joel miró a ambos antes de cambiar sus ojos a un azul frío como el acero, eso hace que mi sonrisa interna crezca.

El rubio iba a intervenir cuando las otras dos chicas irrumpieron en la habitación.

─Joel ─Clary se acercó y abrazó a la chica.

Joel por inercia se hizo hacia atrás

─Jojo ─tomo su mano alejándola un poco de la pelirroja.

─¿Jace cual era plan que tenías? ─le pregunta al rubio de aspecto bonito.

─Llevarme por unas galletas ─Joel se sentó en la cama mirando sus pies.

Alec rueda los ojos con frustración. ¿Cuál es su problema?, ¿no puede ser empático por una vez en su vida?

─Su estupida idea es llevarte con los hermanos silenciosos, incluso sabiendo que puedes morir ─digo esperando que tenga al menos un gramo de amor por su vida.

─Si no logras cumplir tu objetivo dejarán caer una espada en tu frente así matátandote al instante ─le explica Joel como si no fuera nada.

A ella parece no importarle y me pregunto si de verdad tiene una mínima pizca de cerebro, entiendo que quiera encontrar a su madre, pero sus decisiones la llevarán a la muerte si sigue así de descuidada.

─Estoy dispuesta ─ruedo los ojos con molestia sabiendo que donde ella vaya yo tengo que ir, y si yo voy, Joel va a ir también poniéndose en peligro.

─Y yo estoy dispuesta a verte morir─ Joel sonrió con cinismo.

─Joel ─la reprendo dándole una mala mirada, aveces no tiene pelos en la lengua por no decir casi nunca. Joel solo bajó la cabeza.

─Lo siento, Regi ─susurra.

─Lo haré y no pueden cambiar mi opinión ─habla la pelirroja para luego salir de la habitación.

─Un día de estos se va a matar de verdad ─murmuro rodando los ojos.

─¿Aparto la funeraria y la iglesia? ─ susurra mi mejor amiga sacandome una risa.

Besando su frente para luego salir acompañada de los dos shadowhunters.

Joel salió detrás de mi, no iba a poder detenerla. Discutir con Joel es tiempo perdido así que solo optó por tomarla de las manos.

Miro a los lados y noto la mirada molesta de Clary sobre mi mano la cual está entrelazada con la de Joel.

Me da risa sabiendo la conexión que tengo con Joel, ella no seria capaz de entenderla, aunque tampoco me molestaría en explicarle.

Elevo un poco la comisura de mis labios en una pequeña sonrisa.

'*•.¸♡ ♡¸.•*'

─Puedes calmarte, apestas a ansiedad ─mascullo de mala gana.

Frente a ellos estaba la ciudad de huesos.

─Debemos revisar el perímetro ─avisó el mayor de los Lightwood.

─Ya volvemos  ─dijo Joel para sin previo aviso tomar mi mano y empezar a correr a velocidad sobrehumana lo cual me deja un poco mareada.

En vez de revisar y asegurar el perímetro ambas empezamos a hablar.

Debo decir que no soy de mostrar muchas emociones pero este lugar me trae muchos recuerdos, y es uno de mis lugares favoritos.

─Es algo extraño y emocionante volver a este viejo y demacrado lugar ─ hablo mirando los alrededores.

─Si, un poco ─Joel hizo una mueca─.  Pero me transmite paz

─Eso es porque no estamos adentro con los hermanos silenciosos─ sonrio ─. Son las cosas más tenebrosas que he visto, y eso que tengo 547 años.

─¿Tenebrosas? ─Joel salta con una expresión indignada─. ¡Si son las personas más adorables que he visto! Te recuerdo quién me consolaba cuando me sentía mal…

No logro contener la carcajada que se me escapa ante las palabras de Joel.

─¡Escuchas eso? ─Joel llama mi atención haciendo que me ponga en alerta.

Mi ceño se frunce por si solo.

─Debemos volver, los demás pueden estar en peligro, Jo─ las vibras que empezaba a dar el lugar ya no son de mi agrado.

─Ay por qué, me caen mal ─dice mientras camina detrás de mi─. Bueno Izzy no, ella es linda.

─¿No te preocupa Simón?.-─ pregunto deteniendome.

-─¿Debería? ─me refuta ─.Él dejo muy en claro que le importaba más Clary que yo.

─¿Pero que tanto te importa a ti, Jo? ─pregunto ahora específicamente sobre ella.

Puedo ver la duda en sus ojos mientras busca una respuesta y cuando estuvo a punto de responder fuimos interrumpidas por unos gritos.

¡Mierda! maldigo internamente por ser interrumpida y porque posiblemente alguien se esta muriendo.

Nos miramos entes de empezar a correr, pero Joel siendo un vampiro me dejo detrás, de todas maneras tuvo que volver por mi.

Gracias a eso ambas llegamos a la escena.

Maldigo internamente, por segunda vez, por lo que sucede ante mis ojos y no soy capaz de detener, el ver como Raphael se lleva al novio de Joel y esta se esconde detrás del pelinegro.

El submundo está en un retorcido juego por cual es el más fuerte y esto llevará a indefinidas muertes sin control.

Solo espero que ese pobre chico no sea una de ellas.

─¡Clary! ─grito por el última vez el mundano.

Y la pelirroja empezó a gritar su nombre de manera desesperada.

─¿Qué mierda acaba de pasar? ─me doy vuelta para ver a los dos Shadowhunters que se quedaron a revisar esa parte del perímetro.

─Bien… ─Joel llama la atención de todos, Clary la miró tratando de buscar consuelo en ella pero está simplemente la ignoro ─. ¿Quién tiene hambre?, Yo desde en la mañana que no como.

─Joel ─ la vuelvo a reprender mirándola muchos no entienden su humor y eso algunas veces puede causar discordia.

─De acuerdo ─Joel dio un suspiro─. Ven Clary ─la pelirroja se acercó a su amiga, quién rápidamente la envolvió en sus brazos─. Estarás bien, ¿De acuerdo? Regina te cuidara en lo que yo estoy ausente, tengo que hacer algo pero tan rápido como terminé estaré contigo, pequeña zanahoria. Regina, por favor cuídala y cualquier cosa sabes dónde estaré.

«Raphael se está metiendo en un enorme problema» murmuró mentalmente sabiendo que Joel lo escuchará.

Le doy un beso en la frente y dejo que desaparezca en la oscuridad de la noche.

Esto se está saliendo de control y apenas es la punta del iceberg, no quiero ver con que nos encontraremos más adelante.

─Debemos volver al instituto ─habla el pelinegro sacandome de mis pensamientos.

Meto las manos en mi bolsillo encaminándome con los demás a la camioneta, claro que tengo una muy clara idea de lo que está pasando con Simón.

Pero por mi seguridad es mejor que me calle.