꒰ 💌 𖥻𝟎𝟐 | 𝐂𝐀𝐋𝐋𝐄𝐉𝐎́𝐍 𝐃𝐈𝐀𝐆𝐎𝐍 ꒱
𝐀𝐑𝐂𝐎 𝟏 ⟆ 𝐄𝐋 𝐓𝐎𝐐𝐔𝐄 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐆𝐈𝐀
:•.𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫;𝐠𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐫𝐢𝐨:•.
⤿ ִׄ ›› 𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟬𝟮 ¦ 𝗖𝗔𝗟𝗟𝗘𝗝𝗢́𝗡 𝗗𝗜𝗔𝗚𝗢𝗡
❛ 𝑾𝒐𝒘 ❜
Tras aquel momento, Mallory después de disculparse por el comentario de su hija dejó pasar al hombre a su hogar. Dumbledore alegaba que las disculpas no eran necesarias, la niña no había dicho algo malo, al contrario lo había echo reír.
Ahora, sentados en la sala y, con un té y galletas de limón a un lado, el motivo de visita del hombre salió a la luz.
— Sus galletas de limón son esquisitas, Sra Chatterley - degusto, sin duda necesitaría esto en su despacho - Sin embargo, creo que es momento de que sepan cual es el motivo de mi repentina visita a su hogar. Aunque ya me presente creo adecuado decir la verdad ahora que estamos aquí, mi nombre es Albus Persival Wulfric Brian Dumbledore, y soy el actual director de la escuela de magia y hechicera, Hogwarts.
El silencio de nuevo se hizo en la sala. Los gemelos sólo podían mirar asombrados al anciano, ahora sabían la cara del hombre tan asombroso del que tanto hablaba su hermana Adele en esas cartas.
Por otro lado ambas pelirrojas se miraron perplejas, si el director de Hogwarts estaba aquí a semanas de la entrada a un nuevo ciclo, sólo podía significar una cosa ¿No?
Mallory tomó la pequeña mano de su hija, intentándolo trasmitir apoyo por si lo que ambas creían no era a lo que él señor venía, sino a hablar de los mellizos.
Albus dirigió su mirada azulina a la pelirroja menor, notando rápidamente que la chiquilla también lo observaba a él. Azul y marrón se encontraron, mientras una mirada demostraba seriedad, la otra estaba inundada de sorpresa.
Sus ojos marrones le eran tan familiares, que lo hacían ahogarse en la culpa.
— Es un gusto conocerlo, Sr Dumbledore, mis hijos me han escrito cosas fantásticas sobre usted y la magia - Mallory tomó la palabra antes de que su hija hablara, se veía sería mientras miraba al hombre - Y no quiero sonar mal pero.. ¿A qué a venido?
— No se preocupe, y también para mi es un gusto conocer a la madre de los Chatterley. Sin duda unos grandes alumnos. También es un gusto conocer a su última hija, estaba algo emocionado por venir a su hogar - sonrió, la mujer mayor asintió aún ni quitar su expresión - Esta en todo su derecho al preguntar aquello, si hubiera sido otra situación en mi lugar hubiera venido la Profesora McGonagall como hace dos años, pero considero que lo adecuado era que viniera yo.
— ¿¡Minerva McGonagall!? Adele me habló mucho de ella, ¿es cierto que puede transformarse en un gato? - Dorian prácticamente grito el nombre de la bruja, estaba emocionada - ¡Eso es estupendo!
— ¡Dorian!
— .... - dio una pequeña risa, adoraba esa imprudencia tan infantil - No la regañe, Sra Chatterley, es inevitable no emocionarse con algo así. Hasta yo me he llegado a sorprender por Minerva.
La pequeña sonrió ante su madre, agradeciéndole al hombre por comprenderla. Dumbledore le sonrió con complicidad.
— El motivo de mi visita es para hablar con ustedes y ofrecerles de antemano una disculpa por la demora... por todo en general - dijo, sacando de su túnica un sobre color beige, para después dejarlo en las manos de Dorian - Abrela, es para ti.
La emoción ni cabía en el cuerpo de la niña, quien contenta miraba el sobre con su nombre y el de la escuela a la que tanto anhelo ir tras saber de la magia.
𝑆𝑟𝑡𝑎 𝐷𝑜𝑟𝑖𝑎𝑛 𝐻𝑎𝑧𝑒𝑙 𝐶𝒉𝑎𝑡𝑡𝑒𝑟𝑙𝑒𝑦
" (*********)"
"𝐸𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑟𝑡𝑜 𝑎𝑙 𝑓𝑜𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑖𝑙𝑙𝑜"
𝐶𝑜𝑙. 𝑃𝑢𝑡𝑛𝑒𝑦
𝐿𝑜𝑛𝑑𝑟𝑒𝑠, 𝐼𝑛𝑔𝑙𝑎𝑡𝑒𝑟𝑟𝑎
— ¿E-es lo que creo? - susurro, el mayor asintió - No lo puedo creer.
Sin decir más abrió con un extremo cuidado el sobre, sacando de él una carta del mismo color. Pudo notar la delicadeza con la que fue escrita con lo que parecía ser tinta verde esmeralda, cada palabra escrita sin ninguna inperfección, era muy linda.
— Me encantaría que la leyera - pidió, la niña asintió con emoción.
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COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA.
Srta "Chatterley"
Nos complace informarle que usted dispone de una vacante en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Lugar en donde nos encargaremos de enseñarle todo lo que respecta a la magia.
Por favor, obtenga la lista del equipo y los libros necesarios.
La salida al Colegio es el 1 de Septiembre del presente año. Esperamos su lechuza con la respuesta antes del 31 de Julio.
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— Iré a Hogwarts - susurro, apretando con ilusión la carta - ¡Iré a Hogwarts!
Sin duda recibir aquella carta había sido de las mejores cosas que le habían pasado en toda su vida.
Era increíble, como después de darse por vencida respecto a ser una bruja, de la nada llegase aquel hombre con su carta y una disculpa de por medio. Aún después de un día no podía creer lo que estaba pasando, estaba en las nubes.
Por fin , después de dos años y unas cuantas semanas de espera, su carta había llegado en manos de nadie mas que el Director de Hogwarts y según muchas fuentes el Mago más fuerte del mundo mágico.
¡Su sueño se cumplió! ¡Era una bruja e iría a Hogwarts!
— ¡Dorian! - un grito en conjunto con un pequeña palmadita, fueron los factores que la hicieron salir abruptamente de sus pensamientos.
Era su madre quien la había llamado.
— Haz, hemos llegado
Sus grandes ojos avellana miraron por inercia hacia enfrente, de inmediato estos se abrieron con sorpresa, y como no si todo lo que sus ojos veían era tan irreal y místico.
— ¡Wow! - exclamó con sorpresa, Mallory sonrió y tomó la delicada mano de su pequeña.
El lugar contaba con grandes edificios, que desde el punto de vista de la niña eran hermosos e increíbles. Las tiendas contaban con nombre que jamás había visto en Londres así como con productos totalmente alocados; a los minutos de caminar pudo notar como todo el mundo vestía largas y extravagantes túnicas, cosas que la pelirroja solo había visto en las películas infantiles que solía ver con Dominic.
— ¡Esa fue la misma expresión que tuve la primera vez que vine! - dijo la mayor con una sonrisa nostalgica, parecía recordar algo.
Dorian no prestó mucha atención, y su madre lo agradeció en silencio. Aun no era momento.
— ¡Es que todo es increíble! - sonrió, sus ojitos brillaban y lo hicieron más al ver la estantería de un establecimiento repleto de gente - ¡Oh mira... Es una escoba!
Sin cuidado jalo a su madre hasta donde estaba la gente amontonada, todos anhelando con devoción la escoba en la vitrina. Sin decir nada soltó a su madre y se metió entre la gente, llegando hasta enfrente junto a un niño un poco más alto que ella.
— ¡Es impresionante, una Nimbus 2000! - chillo el chico de cabellos obscuros a su lado, quien sonriendo mantenía sus ojos plateados sobre el objeto.
— ¡Si! - soltó Dorian, parecía ser una gran escoba, tanto que hacía delirar a los jóvenes, algo raro.
— ¡La mejor escoba del momento! Le diré a mi abuelo que me la regale - emocionado confesó. La niña sonrió aun más al ver la emoción en los ojos del pelinegro.
—¡Eso es increíble, tu abuelo tiene que comprarla! - pauso - ¡De seguro dejaras inpecable el piso con ella! Aunque se ve alto tiesa, no importa, así son las escobas de la Señora Mousy pero sin duda son increíbles en su patio.
Aún sonriendo la niña espero algún comentario del contrario, tal como habían hecho anteriormente, aunque lo único que recibió fue una mirada confundida de aquellos lindos ojos grises.
— ¿Impecable? - susurro, sin entender al inicio a que se referia la pelirroja - ¡¿Te refieres a barrer con ella?! ¡Estas loca!
— ¿Loca? - cuestióno frunciendo el ceño- ¡Oye!
— ¡Si! ¿Que es eso de barrer con una Nimbus 2000?, ¡¿Acaso no sabes lo horrible que sería eso?! - parecía que estaba a nada de darle un paro cardíaco, Dorian se preguntó si había sido buena idea acercarse.
Despacio la niña dio dos pasos hacia atrás, por precaucion más que nada.
— ¡Pues es una escoba! - dijo con obviedad, el pequeño de cabello negro bufo - ¡Las escobas sirven para barrer el suelo, ni modo que para volar!
El chico la miraba como si le hubiera nacido un ojo más entre la cejas, sus orbes parecían trasmitirle el mensaje : "Que tonta eres niña"
— ¡Pará eso es!... - comentó con frustración - Las escobas son esenciales en el Quidditch, con ellas vuelan los jugadores en el campo - bufo, no era normal tanto estrés en un cuerpo de 1.40 cm - Gracias a ellas los buscadores toman la snitch y logran anotar, fille stupide.
¿Quidditch? ¿Qué cosa era eso? ¿Dijo Snitch o Stich?, esperen, ¿Acababan de llamarla tonta?
Esos eran los únicos pensamientos que abarcaron la mente de la Chatterley, siendo el último el único que logrará hacerla molestar. No le interesaba ni un poco lo que era la Stich esa, no cuando había sido insultada en Francés por un niño extraño amante de las escobas.
— ¿Acabas de llamarme estúpida? - frunció aún más su ceño, si es que eso era posible - Eres un grosero, me largo, el stupide eres tu y tu cochina escoba.
Y sin decir más se marcho, dejandolo con una expresión de sorpresa en aquellos ojos grisaceos.
El niño miraba el cabello rojizo de la niña alejarse, en su andar se podía ver la molestia por el momento anterior. Cosa que lo avergonzaba un poco, el no solía ser así de imprudente con los desconocidos, mucho menos grosero.
No sabe con exactitud cuánto tiempo fue el que se mantuvo mirando a la nada frente aquella ventanilla de Quidditch, había perdió por completo la noción del tiempo hasta que una voz familiar lo hizo salir de su ensoñación.
— ¿Lucien? ¿Ya escogiste tu regalo?, tu abuela Walburga nos espera - la voz imponente de un hombre se hizo presente.
El mayor miró al niño, quien solo mantenía sus ojos en un punto en específico, el camino hacia el Emporio de la Lechuza.
— ¿Quieres una Lechuza nueva, Lu? - cuestióno, mirando a su nieto con cariño - Crei que con Adhara acompañándote estarías contento.
— No, Adhara es increíble abuelo.
— ¿Entonces? ¿Porqué estas tan desanimado? - cuestióno, notando la vergüenza en la mirada del niño.
— Abuelo, una niña me llamó stupide, aunque técnicamente yo la llame así primero - se quejo - Aún así, era inevitable, ¡Tuvo el descaro de decir que la Nimbus 2000 era para barrer los piso! ¡Abuelo Orion no te rías!
— ¡Y entonces me dijo tonta en Francés! - la pelirroja mayor la escuchaba atenta.
Después de 1hr logró hacer hablar a su hija quien ahora contaba la historia algo molesta. Admitía estar un poco asustada, y no era para menos, que parecía que su hija parecía estar a nada de hacer un berrinche gracias a su encuentro anterior.
Mallory había observado la interacción a lo lejos, comenzando por un ambiente lindo entre sonrisas de ambos infantes para después pasar a gritos indignados y berrinches minúsculos frente al aparador.
Y sinceramente aquella pelea le pareció graciosa.
— ¿Encerio? Que grosero - la ironía no fue notas por la ojicafe quien asintió haciendo un puchero.
— ¡Lose! después me habló sobre las Stiches o algo así - continuó, pasando sus manitas por su cabeza, estaba molesta - Eso no importa, fue un grosero. Y yo que estaba pensando en ser su amiga, niño tonto.
La mayor observaba en silencio las caras que hacía su hija mientras hablaba sobre aquel chico, solía ser algo expresiva. Demasiado similar a...
— Dorian, talvez su intención no era llamarte tonta - dijo - Debes de entender que talvez y el está más que acostumbrado a este tipo de cosas, así que ver gente que lo desconoce puede desconcertarlo, no creo que haya querido insultarte después de haber estado emocionados por la escoba.
Ante las palabras de su madre, Dorian pensó que su madre tenía algo de razón. Ella a pesar de tener dos hermanos mágicos, desconocía totalmente el mundo mágico, y sinceramente si un niño dijera que no sabía para qué eran las bicicletas, file stupide sería el comienzo de la posible burla que le haría al pobre.
Asi que si, entendía al niño.
Sin decir nada sujeto la mano de su madre mientras caminaban, todo a su alrededor era impresionante aunque nada de lo que había visto la hacía delirar, estaba acostumbrada al mundo muggle y ver cosas tan extrañas le era raro.
— Mami, quiero un helado - pidió, mirando a lo lejos una heladería de nombre Heladería Florean Fortenscue, esperaba que tuvieran helado de chocolate.
— Haz, en cuanto terminemos te comprare el helado que desees - sonrió - bueno, lo único que falta es tu túnica y tu varita a y una lechuza si es que quieres - menciono con emoción la mayor - Tu varita, espere años por este momento. ella será tu compañera en lo largo de tu vida, así que es importante que te encuentres cómoda con ella. Después de todo ella te elijira a ti.
La pequeña asintio con una pequeña sonrisa en sus labios, su varita debía de ser increíble. Sin decir nada siguieron caminando hasta que llegaron al local que estaban buscando, Madame Malkin.
Al entrar la chica pudo ver las múltiples telas del lugar, así como un par de niños encima de unos bancos siendo medidos con una cinta métrica que flotaba en el aire.
— Wow - susurro, soltó la mano de su madre con cuidado para caminar hacia uno de los niños, quien por el momento sonreían con emoción.
Se coloco frente a el, mirando la cinta volar entre su cuerpo pequeño. Despacio levantó su mirada hasta topar con un rostro sonriente, qué pronto hizo que sus ojos avellana coincidieron con un hermoso color verde.
Dorian pudo jurar que parecían brillar mientras parpadeaba.
— Hola
— Hola...
Y Dorian después de horas en el Callejón Diagon encontró aquello que la hizo delirar, aquello que podía jurar era más mágico que todo el lugar. Encontró las ventanas del alma más encantadoras que había visto, un par de ojos verdes.
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