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tres

Cuando los tres amigos llegaron a dicho club, notaron que no solía ser como era. Normalmente había gente bailando y bebiendo, pero desde lejos Soobin podía ver que no había siquiera una persona cuerda allí, era como un bar especial para gente que no para de beber hasta terminar en el hospital.

— Taehyun, no me parece buena idea. — comentó Beomgyu observando que hasta había gente sin ropa. Beomgyu abrazó el brazo de Soobin.

— Por eso quería llegar temprano, culpa de ustedes ya están todos muertos aquí. — se quejó Taehyun — Ya pagué las tres entradas, nos quedamos porque nos quedamos. — y Taehyun comenzó a caminar hacia la barra, seguido de sus dos amigos que no entendían nada. Había gente que les hablaba pero ellos no entendían idioma alcoholizado.

— ¿Y este qué mierda dijo? — soltó Beomgyu a la defensiva por un hombre asqueroso, no sabía qué le había gritado pero estaba seguro que un piropo lindo no había sido.

— Como se nota que no tuvieron padres alcohólicos. — rió Taehyun ya comenzando a beber algo.

— ¿Me sacaste de mi linda y suave cama para traerme a un lugar lleno de sucios con problemas paternales? Vete a la mierda, Taehyun. — se quejó Beomgyu.

— De ahí vengo, ya cállate. — Taehyun levantó la voz por la música — Beomgyu mejor sal a bailar con alguien o algo.

— No pienso bailar con ninguno de estos tarados. — Beomgyu miró a Soobin y este negó.

— A mi ni me mires, no sé bailar.

Taehyun bufó y dejó la bebida en la barra para acercarse a Beomgyu.

— Vayamos a bailar entonces. — propuso.

— ¿Tú y yo? — Preguntó Beomgyu frunciendo el ceño y apuntando a Taehyun con el índice.

— No, tú y el imbécil que te gritó. Claro que conmigo ¿con quién más?

— Uy, y el del humor de mierda era yo.

Taehyun volvió a tomar en sus manos la bebida y se llevó a casi rastras a Beomgyu hacia el centro del lugar, donde había más gente.

Ahora Soobin estaba solo por así decirlo, no había nadie que conociese en ese lugar y tampoco estaba con ánimos de conocerlos, quería irse pero sabía que Taehyun dejaría a Beomgyu a su suerte.

Pensó que a lo mejor estaba pensando demasiado en las cosas que no debía y que era mejor relajarse un rato, por lo que pidió una bebida suave antes de que llegue Hoon, quien luego de unos minutos apareció.

— Hola, Soo. — saludó el joven asustando al contrario, quien pegó un brinco en la banqueta del susto, pero aún así se volteó amablemente para corresponder al saludo del recién llegado.

— Hola, creí que no llegarías. — comentó Soobin invitando al otro a sentarse junto a él.

— Sinceramente pensaba en no venir, tengo algunos exámenes y quería estudiar. — soltó el joven, muy amable, era conocido por ello en su facultad.

Un chico un año menor que Soobin pero en la facultad de ingeniería mecánica, risueño y siempre viendo el lado positivo de las cosas. Para rematar era lindo.

— Yo tampoco pensé que mi noche sería así, fue Taehyun quien me arrastró. — comentó el alto entre risas y el más bajo le sonrió.

— Bueno, cuando me dijeron que venías me pareció buena idea venir también.

Oh, sí, Hoon estaba perdidamente enamorado de Soobin. Soobin lo sabe.

Soobin se aclaró la garganta y se removió en su lugar.

— ¿Bebes? — ofreció un vaso y el contrario asintió tomando el vaso para luego beber poco a poco su contenido, Soobin por otro lado tiró la cabeza hacia atrás dejando que todo el líquido corra por su garganta.

— Guau, ¿mala noche? — preguntó el más bajo mientras Soobin pedía más.

— Sí. — dijo simplemente el rubio.

— ¿Quieres decirme por qué?

— No creo que quieras saber. — comentó el rubio sin mirar al menor.

— Pero si quiero, creo que eres interesante. — admitió el menor y Soobin sonrió ligeramente.

— Es que...— Soobin se planteó si era lo mejor hablar de sus temas personales con un chico que siquiera ve más de tres veces al día. — Mi erizo se puso rebelde. — soltó.

— ¿Cómo? — indagó el menor confundido.

— Sí, eso. Ya no me escucha, me ignora, no quiere que lo vea, está entrando en la adolescencia y me molesta.

Luego se regaño mentalmente por aquella excusa.

— ¿Y por eso bebes?

— Claro. Es como mi dueño ese maldito, yo lo sigo a todos lados, lo acaricio, lo cuido y me paga así. — se sirvió más — ¿Por qué me trata así? A veces creo que me odia. — soltó suavemente dejándose caer en la mesada del bar.

— No creo que te odie, los erizos son así...supongo. — el chico siquiera sabía cómo consolar a su mayor.

— Él me quiere, pero no quiere admitirlo. ¿Sabes por qué?

— ¿Porque los erizos no hablan? — indagó el menor, Soobin ya ni lo estaba escuchando.

— Porque es un puto orgulloso, le gusta que esté correteándole por doquier y le esté rogando por atención, por eso me ignora.

— No creo que un erizo sea-...

— ¿Sabes qué? Lo he enfrentado toda mi vida pero siempre se sale con la suya, ya no. A partir de hoy Choi Yeonjun ya no existe para mi.

— ¿Eh? ¿Choi-...? ¿Llamaste a tu erizo como al hermano de tu amigo?

Soobin suspiró mientras con su mirada buscaba a su amigo.

Beomgyu parecía ya más relajado, bailando con Taehyun como si el resto no este viendo.

— Ja, va querer matarse mañana cuando sepa que bailó así con Taehyun. — el rubio sonrió mientras capturaba ese momento en su teléfono.

Entró en su galería para apreciar la foto pero sus ojos se desviaron, dejando de ver a Taehyun y Beomgyu. Inmediatamente volvió a levantar la mirada hacia ellos pero la persona de la foto ya no estaba.

No, no era el alcohol, en esa foto se ve perfectamente a Yeonjun.

— ¿Qué pasa? — preguntó el joven peligris — ¿Soobin?

— Nada. — soltó Soobin, sin ganas de explicar. — Espérame aquí. 

Soobin se levantó de golpe del banco, guardando su celular en su bolsillo trasero. Siquiera volteó, el joven atrás quedó completamente confundido y preocupado pero hizo caso al rubio y se quedó en su lugar.

Empujando a las personas en su camino comenzó a avanzar entre la poca luz, Yeonjun sí estaba ahí, estaba seguro. En un momento llegó a chocar con sus amigos pero estos estaban demasiados distraídos para prestarle atención.

"Bueno, dejemos que Choi Yeonjun exista un poco más" — pensó el rubio.

En más poco tiempo de lo que creía,  Soobin se cruzó todo el lugar. Soltó un quejido rascándose la nuca mientras aún buscaba con sus ojos al mayor. Volvió a sacar su teléfono para ver la foto. Aún con esa poca iluminación podía conocer a Yeonjun, ese en la foto era Yeonjun, Soobin conocía ese atuendo.

Dio un último suspiro antes de guardar su teléfono y levantar la mirada hacia las personas que pasaban frente a él. Hubo gente consciente que lo notó alterado pero simplemente lo observaban, Soobin por ello se sintió incómodo y caminó a pasos rápidos hacia el baño.

 El baño parecía angosto, era una simple puerta pero al abrirla había un pasillo. Soobin no lo sabía, por lo que dudó al entrar. Le dio unos golpes y como no obtuvo respuesta la abrió de golpe. Cuando levantó la mirada que estaba puesta en la perilla se quedó inmóvil. Siquiera entendía por qué estaba sorprendido si sabía perfectamente lo que había visto.

Yeonjun lo miró fijo, sin expresión, vacío como muchas veces lo había visto.

— No entiendo que-... — Soobin fue interrumpido por el mayor quien lo jaló de su camisa y lo adentró a ese pasillo. Soobin frunció el ceño cuando cerro la puerta.

— No le digas a Beomgyu, ni a Taehyun, ¿oíste?

— Bien. Ellos están demasiado idos para verte de todos modos.— dijo el menor — ¿Tú qué haces aquí? — interrogó enarcando una ceja y Yeonjun se alejó más del menor.

— Solo vine a divertirme. ¿Qué tiene?

— ¿Divirtiéndote cómo?— siguió interrogando y se acercó un paso más.

Yeonjun notó sus movimientos  y lo observó de arriba abajo, por alguna razón a la defensiva, tenía la sensación de que Soobin lo atacaría con algo.

— Armando legos, Soobin. — dijo sarcástico — Estoy en una fiesta. ¿Qué quieres que haga?

— No sé, serle fiel a tu esposo tal vez. — se burló sin humor, alzándose de hombros antes de apoyarse por la pared.

A veces Soobin esperaba ver alguna pizca de culpa en los ojos de Yeonjun, no quería preguntárselo, Yeonjun era bueno mintiendo.

— No, eso no quieres. Si fuera fiel no hubiéramos cogido, lo que tanto querías. — se burló igual sin humor acercándose peligrosamente al menor y viéndolo a los ojos intensamente solo para arrojar un vaso descartable al tacho de basura junto a Soobin.

Como Yeonjun sabía, Soobin odiaba las tentaciones, por lo que no tardó en tomarlo de l ¿a cintura y acercarlo de golpe, chocando sus cuerpos y rozando sus labios.

— ¿Buscabas diversión? — preguntó el menor.

— Sí, ¿tienes un problema con eso?

— Podemos divertirnos juntos.

El mayor soltó una risa y Soobin pudo ver los ojos de Yeonjun fijos en sus labios y luego en sus ojos. Conocía a Yeonjun, sabía que era un maniático en la manipulación, Yeonjun sabía controlarse muy bien y esa mirada fue para que Soobin crea que quería besarlo.

— Sabías que iba estar aquí. ¿A qué vienes realmente Yeonjun? 

El mayor suspiró y se acercó lentamente del menor, sin dejar de verlo a los ojos.

— No todo te rodea, Soobin. Yo ya planee la semana anterior estar aquí con alguien hoy.

— ¿Con quién? No lo veo. — comentó burlón .

— Ya no lo necesito, es todo. Ahora voy a irme. — En el intento de querer darle la espalda al menor este rodeó su muñeca con sus dedos y lo atrajo hacia él. 

— No te vayas. — simplemente dijo. — Estoy harto de que nos engañes a ambos.

— ¿Engañar? Soobin-...

— Yeonjun, por favor. Te conozco, te conozco tanto que ya no puedes engañarme y tú me conoces tanto que sabes que no estoy mintiendo. Sientes algo por mi.

El mayor volvió a verlo de abajo arriba y fijó nuevamente sus ojos en los del otro.

— No. — dijo.

— No fue pregunta.

— Ni lo mío respuesta. Te lo estoy negando, porque no tienes razón. — soltó y Soobin negó harto.

— La tengo, ¿por qué tienes un ego de mierda?

— Porque merezco tener un ego alto. — se alzó de hombros. — Deja de decir estupideces y suéltame.

— No, dime la verdad. Admite que si sientes algo por mi pero tienes miedo de muchas cosas, tienes miedo de renunciar por algo que no va a valer la pena.

— Ya cállate.

— Tienes miedo de estar enamorado.

— Eres un ridículo. — y se soltó de un tirón, — Soobin, escúchame-...

— ¡Te he escuchado siempre! Haz lo mismo ahora. — el mayor sintió su garganta picas, por lo que no interrumpió al menor. — Yo si te amo, Yeonjun, he estado enamorado de ti siempre y-...

— ¡Soobin! Dios, tú-...— Yeonjun se cubrió el rostro dejándose caer de espalda contra la puerta. — No, no entiendes nada, Soobin. Llegué muy lejos, ¿sí? perdón, nunca debí acostarme contigo, si hubiera sabido esto no pasaría. Soobin entiende, por favor, yo no te amo, no quiero estar contigo y nunca quise estar contigo. Ya basta.

— No es cierto.

— Tú no lo ves porque no quieres. ¿Quieres que deje de engañarte? Bien, soy una mierda, lo soy. Me gusta verte herido por mi, me gusta ver cómo las personas arruinan sus vidas por mi, me gusta lo obsesionado que estas conmigo y si no hubiera cancelado una cita ese día nunca me hubiera acostado contigo. No te amo y tú no puedes estar enamorado de alguien que te hace daño. Tú eres la razón del por qué odio el amor. Mírate rogándome atención, es algo que nunca desearía para mi. — soltó aún con ese nudo en la garganta que trató de ocultar con todas sus fuerzas, pero no sirvió de nada.

Soobin lo miró fijamente, en ningún momento dejó de verlo y aunque le dolía lo que Yeonjun decía sentía que podría tomar su rostro y besarlo de todos modos.

— ¿Entonces por qué quieres llorar?

La mente de Yeonjun maquinaba rápido. Tragó saliva y luego habló.

— Porque me odio, Soobin. Porque sé que nadie merece tenerme en su vida. Supongo que eso también lo sabías, ¿no?

Esta vez Soobin sí bajó su mirada al suelo.

— Sé qué tipo de persona eres, no me importa.

— ¿Tú crees que no estoy contigo por la persona que soy, Soobin? — preguntó ahora, haciéndole entender a Soobin que no estaba con él porque no quería, no porque temía hacerle daño.

— ¿Por qué eres tan duro?

— Porque no sé cómo hacerte entender que no te quiero.

— Bien, dime lo que quieras, siempre voy a volver hacia ti. — dijo acercándose más a Yeonjun y este se negó. — Tienes razón, a lo mejor no lo veo porque no quiero. Me gusta creer que también me amas.

Yeonjun suspiró cerrando los ojos fuertemente, de repente se sintió un poco mareado.

— Ya no quiero que me digas nada. — Yeonjun alzó su mirada hacia el menor — Quiero confirmar tus palabras yo mismo.

— Soobin, aléjate. — y Soobin hizo caso omiso, tomando a Yeonjun de la nuca y la cintura para unir sus labios con los suyos de una vez. El mayor se resistió un poco hasta que los besos de Soobin fueron más lentos y como si no tuviera otras opciones se dejó caer en su boca, siguiéndole la corriente tranquila y lento. 

Soobin sintió las manos del mayor recorrer su espalda hasta que ambos brazos quedaron extendidos sobre sus hombros. Aquella acción lo alentó a intensificar el beso y pegar más sus cuerpos, Yeonjun gimió ante la presión. Soobin pudo sentir que las mejillas del mayor estaban húmedas, ¿Yeonjun estaba llorando?

El menor alejó suavemente su rostro, sin dejar de sostener al mayor. La luz verde del cartel que indicaba "baño de hombres" tras Soobin  alumbraba la mitad del rostro de Yeonjun y como Soobin sospechaba, Yeonjun estaba llorando.

— Hey, ¿Qué pasa? — indagó e intentó tocar su rostro con intención de limpiar sus lágrimas pero Yeonjun lo alejó suavemente, siquiera volteó a verlo.

— No quiero que vuelvas a mi casa. — soltó dispuesto a irse para no hablar más del tema, pero Soobin lo detuvo sujetando su muñeca.

— Espera, no. ¿De qué hablas? — preguntó el menor, preocupado ante la petición. 

— Ya no quiero verte ahí, no vuelvas. 

— ¿Estás loco? Yeonjun-...

— ¡Ya suéltame! — gritó soltándose de Soobin bruscamente —¿No entiendes nada de lo que te digo nunca? ¿Siempre tienes que estar en contra mía? ¡Ya no quiero verte!

Soobin iba a decir algo más pero el mayor ya harto abrió la puerta y se largó dejando al menor confundido y con una inmensa bola de personas furiosas por no poder entrar al baño.

Yeonjun caminó entre la gente limpiando sus lágrimas falsas mientras buscaba la salida. A veces odiaba que Soobin sepa cómo tenerlo contra una pared, era el único que por un segundo lograba tener un poco de control. 

•bd•

Taehyun arrastró a su amigo hacia un asiento cuando notó que este estaba cruzando límites. No quería que sea la primera y última borrachera de Beomgyu.

— ¡Suéltame Taehyun! — gritó intentando golpear a su amigo — Voy a ir allí y matar a ese idiota.

— Tú no vas a matar a nadie, Choi. — regañó y lo sentó de un empujón.

— ¡Me tocó una nalga! ¡Voy a meterle esta botella en el-...!

— Fue un accidente, ya cálmate. — Taehyun bufó arrebatándole la bebida a su amigo.

— ¿Y tú qué sabes? — indagó el mayor con brusquedad y Taehyun giró los ojos intentando explicar.

— Porque fui yo, no ese tipo. — aclaró y su amigo lo observó serio. — Pero te juro que no era mi-...

— ¡Voy a meterte esta botella en el-...!

— ¡Fue un accidente! — repitió alejándose de su amigo quien se había levantado de golpe. — Ya cálmate, vayamos al baño o algo que ya estás mal.

— Tú estás mal, yo no. — balbuceó el mayor.

Taehyun arrastró a su amigo hacia un lugar mas callado ya que el baño tenía una enorme fila, al parecer no podían abrir la puerta y no sabían si alguien estaba adentro. En todo ese proceso Beomgyu se había quedado dormido.

— Mierda, como pesas. — murmuró el menor echando a Beomgyu en el asiento del auto.

— ¿Dónde me llevas? — murmuró el mayor. Taehyun estuvo por responder pero el mayor lo interrumpió. — Soobin, llévame a tu casa.

El menor echó un suspiro mientras le colocaba a Beomgyu el cinturón de seguridad.

— Soobin no puedes manejar borracho, ¿eres idiota o qué?

— Ya cállate Beomgyu. — regañó el menor.

— Cállame. — susurró medio riendo y Taehyun solo hizo una expresión de confusión.

Beomgyu ante el silencio en su mente inconsciente sintió que su compañero se había incomodado.

— Solo bromeaba. — murmuró— Pero si quieres no. — soltó luego, algo que jamás diría sobrio.

Taehyun siguió sin decir nada. Solo quería que Beomgyu cierre la boca. Se subió del lado del conductor y encendió el auto. Lo habían tomado prestado de los padres de Soobin.

— Háblame. — pidió — O voy a pensar que estás enojado conmigo.

— Beomgyu, ya cierra la boca, mejor duerme.

El mayor soltó una queja y se acomodó en el asiento.

El camino por suerte fue corto, no había muchos autos en la carretera. Taehyun se bajó del auto después de estacionar y caminó hacia el lado del copiloto para sacar a Beomgyu, quien estaba profundamente dormido. Taehyun bufó y estiró a mayor para luego cargarlo  y llevarlo a la casa de Soobin. Nadie estaba allí en primer lugar y no quería ir a hacer ruido donde estaban Yeonjun y el señor Min durmiendo. 

Beomgyu despertó cuando fue dejado en la cama y sintió un fuerte dolor en la cabeza que le hizo cerrar los ojos con fuerza. Aún con ese dolor matándole la cabeza sostuvo a Taehyun cuando sintió que este estaba por irse.

— No te vayas. — murmuró abrazando al menor.

— Gyu...

— Quédate conmigo. — dijo viéndolo a los ojos

— Está bien, mal criado. — se quejó el menor.

Beomgyu abrazó al menor y lo atrajo hacia él de golpe, Taehyun quedó entre las piernas de Beomgyu.

— Gyu...— se quejó el menor y el otro solo sonrió.

— Shh, cállate tú ahora. — dijo suavemente y comenzó a acariciar los cabellos de Taehyun.

El menor se aclaró la garganta incómodo. Beomgyu era su amigo, enamorado de Soobin toda la vida y ahora lo estaba abrazando. Taehyun había imaginado millones de escenas con Beomgyu pero sabía que eran imposible de realizarse.

— No recuerdo la última vez que besé a alguien. — confesó el mayor de repente.

— Yo tampoco. — dijo el menor sin pensar y arrepentido cambió de tema.— ¿Dormimos?

— No tengo sueño aún.

Y Taehyun hizo la pregunta que sabía que no tenía respuesta verbal.

— ¿Qué hacemos entonces?

Beomgyu esperaba esa pregunta y se acercó para intentar besar al menor, este se alejó.

— No, Gyu, estás borracho.

— ¿Eso qué? Podría besarte sobrio si tuviera el atrevimiento. — dijo antes de colisionar sus labios con los ajenos. 

Y Taehyun no era fuerte, se dejó caer sobre sus brazos para no aplastar a Beomgyu y le siguió el juego, besándolo y mordiéndolo con lentitud.

Beomgyu se extendió en la cama dedicándose a solo mover sus labios y acariciar el cuerpo del menor, gustoso de lo que estaba ocurriendo, después de que creyó que sería imposible. Estaba besando a Soobin.

pobre Tae loco

creo q el siguiente cap es el final o el 5 la vdd no sé pero ahí vamos 

van a odiar a Yeonjun jiji

cap concluido el domingo 3 de septiembre del 2023 a las 22:35 avisen errores porfavor

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