⁰². 𝓔𝓼𝓽𝓻𝓮𝓵𝓵𝓪𝓼.
Ai descansaba en una de las camillas mientras era cuidada por Kurose, aunque decide levantarse unos minutos.
— ¡Fua! se me entumecieron los pies.— Habla mientras se estira con cansancio escuchando sus huesos crujir. — Ya lo vi, no se esconda.
Los sonidos de las cortinas moviéndose dejaron ver el rostro avergonzado. — No era mi intención esconderme.
— No lo estoy cuestionando.
— Lo siento.
— No se disculpe, no hizo nada malo.
— Si, lo sien-
— Dejemoslo asi. — Interrumpe con un tono burlón. — Usted es fan de Ai ¿cierto?
— Bueno, quizás un poco. — Confiesa avergonzado. — ¿cómo se enteró?
— Su grito de fangirl lo delató, pero no lo juzgo, cada quien su gustos ¿verdad?.
El castaño se va caminando en dirección al pequeño bosque que tenía el hospital.
— ¿Me acompaña? ¿Qué tal si me aparece un asesino? — El mayor se ríe y accede a acompañarlo. — Sabe, cuando conocí a Ai-chan pensé "carajo es mi rival", soy competitivo y me sentí en riesgo.
El doctor escuchó sus palabras atentamente, parecía un psicólogo ahora pero quería ayudarle a desahogarse. Podía ver los pequeños destellos de luz en sus ojos que no hacían más que aumentar dejando ver estrellas.
Las características estrellas de Ai y Kurose.
— Y luego me tocó hacer una colaboración con ella y entendí que estaba sola... como yo. — Titubeo un poco jugueteando con sus manos en un acto ansioso. — no es fácil ser famoso, sabe.
Mira al suelo mientras patea una pequeña piedra en su camino, jugueteando con ella.
— Hay mucha competencia y siempre va a ver alguien que te deteste por el simple hecho de existir y ser famoso. — Menciona con un tono totalmente tosco aunque carraspea evitandolo.
Sus mejillas se colorean en un carmín intenso que es cubierto por la noche, realmente estaba contándole sus problemas a un desconocido y le apenaba un poco.
— Es por eso que busque refugio en ella al igual que Ai conmigo. — Ríe sin gracia, como siempre. — Creo que ambos ya vimos las dos caras del otro y por eso nos unimos tanto.
— ¿Cómo una dependencia emocional?
— Si, eso creo... pero ahora ella va a tener hijos ¡tengo que convertirme en un buen tío!. —Pasa unos de sus dedos por la curva de su boca intentando crear una sonrisa grande. —Darles su primera cerveza o enseñarles andar en bici, esas cosas, quiero hacerme cargo de ellos y cuidar a los tres tanto como sea posible.
Gorou mira con admiración al chico, lo rodea en un abrazo mientras siente su cuerpo rígido pero igual correspondiendo el abrazo y las pequeñas caricias en el cabello.
— Creo que tengo Daddy Issues, no se si lo quiero como pareja o como padre.
Inconscientemente el médico deja un beso en su frente notando en rubor de sus orejas extendiéndose por todo el rostro.
— Era broma. —Se aleja del pelinegro mientras se abanica tratando de disipar el momento bochornoso. — Pero si quiere no es broma.
Vuelve su actitud bromista así que sólo lo sigue mientras sigue caminando, el amor era la maldición más retorcida de todas, eso decía su abuelo.
— ¿Tiene pareja?. — Pregunta sentándose en el suelo, esperando la respuesta del médico.
— Para nada, no tengo tiempo y no sería justo para esa persona. — Niega juntando sus brazos en una cruz haciendolo reir.
— Entiendo.
— ¿Y usted, Shinomiya?
— Bueno algo como lo de usted, ahora sume que mis "fans" me harían pedazos si tuviera una novia, ¡así que no, gracias!. — Respondió con un poco de terror, si no habia fama no habia plata.
Al final decide sorprender al médico abrazandolo mientras se recargaba en su hombro dejando un largo suspiro antes de alejarse
— Volvamos, Ai ya debió de haber despertado.
Una sonrisa traviesa adorna su rostro mientras sus manos se hacen puños, al ya no percibir la vista del doctor en el su rostro se torna serio e incluso perturbado, lo odiaba.
Con razón, los traumas son de familia kshwjssk.
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