Capítulo O11
"muy peligroso pero aún así nunca te resistes."
Ambas mejillas de distintos rostros estaban pegadas de la una a la otra. Las sábanas blancas cubrían ambos cuerpos que se abrazaban entre si.
Jimin tenía su cabeza recostada sobre el brazo tatuado del contrario. Sus ojos se abrieron lentamente por los molestos rayos de sol que entraban en la ventana. Las cortinas blancas no podían hacer mucho su trabajo. La luz natural aún entraba a través de estas.
Jungkook soltó una pequeña queja cuando el rubio comenzó a levantarse de la cama lentamente. Estaba desnudo pero busco sus ropas por el lugar lentamente. Quizás su abrigo estaba en la sala de estar.
Camino descalzo hasta allí con sus zapatos en una mano. Pero antes de marcharse de la habitación observó por última vez a Jungkook que dormía plácidamente.
Tomó su abrigo y se colocó rápidamente. Necesitaba llegar al trabajo rápido. Echó un vistazo a su móvil rápido y luego camino hasta la salida. Tomó el picaporte y listo para salir de allí pero la puerta fue tocada con un poco de fuerza.
Apretó los labios y estuvo sorprendido por unos segundos. Se alejó de la puerta cuando escucho pasos detrás de el. Era jungkook. Se había despertado de su sueño.
Jimin parpadeó varias veces y chocó con su espalda el pecho del azabache. Este lo tomó entre los hombros y lo giró sobre sus zapatos.
-¿Ya te irás?
-Debo ir al trabajo.
Ambos susurraron mutuamente aunque la puerta siguiera siendo tocada. Ellos parecían en su propio mundo. Mirándose a los ojos por segundos.
Jungkook por suerte estaba ya vestido con sus vaqueros de la noche anterior y una camisa negra. Pero estaba descalzo.
No parecía importarle mucho su apariencia para atender la puerta.
Cuando abrió la puerta. Se encontró con una mujer de cabello largo y azabache. Está llevaba lentes de sol oscuros que ocultaban su mirada ante Jungkook, quien estaba confundido al verla.
-Hola cariño. Viene a verte. ¿Me has extrañado?
La mujer quitó sus lentes de sol y sus ojos marrones oscuros lo miraron coquetamente.
Era bonita. Vestía elegantemente y su rostro también era bello como sus ojos.
Jimin se ocultó tras la puerta pero luego se ocultó detrás de una pared cuando Jung le hizo una seña. Pero también se sorprendió al escuchar eso. Quería desaparecer de allí mismo aunque también sentía un poquito de celos.
La mujer lo observó con una sonrisa felizmente. Y luego soltó una risita burlona cuando Jungkook la miró en blanco.
-Han. ¿Puedes parar de bromear así?
-¿Por qué? Me encanta molestar a mi hermanito.
Jungkook sonrío cálidamente. Extrañaba a su hermana. Después de tanto tiempo sin verla. Era un alivio saber que estaba bien y a salvó de regreso.
-Me alegra que estes de nuevo aquí. Te extrañe.
-Yo a ti Jungkie pero tengo una noticia que te gustará más que mi regreso aqui.
Jungkook le hizo una seña para que pasara a dentro. Ella camino con una pequeña niña que no había visto al principio. Ya que, la niña estaba escondida tras la madre algo desconfiada ante Jungkook.
Se sorprendió al ver a la niña con el mismo color de pelo azabache que el y su hermana. Sin dudas ya sabía de qué se trataba.
Jimin salió detrás de la pared y Jungkook lo tomó del brazo. Su hermana estaba de espaldas a la entrada del apartamento y estaba acomodado el vestido rosa de su hija.
El rubio asíntio cuando ya podía marcharse. Se despidió de Jungkook con una sonrisa y le dió un beso en la mejilla al azabache. Este se acarició la mejilla y sonrió embobado. Luego cerró la puerta tras el.
Su hermana se giró con una sonrisa mientras sostenía la pequeña manito de su hija.
-Jungkook. Ella es Jiwoo, es mi hija y es una Jeon como nosotros.
En el rostro de la mujer se podía ver la sonrisa de orgullo. Estaba feliz de tener una familia como tanto ella deseaba. Finalmente podía ser feliz con el sueño que tenía en mente desde niña.
-Creo que es la mejor noticia que he recibido hoy. Han, creo que soy afortunado de ser tu hermano y ahora mismo el tío de jiwoo.
Han asíntio contenta. Le dió un levemente un empujón a su querida hija mientras se agachaba a su altura. Quería que su hija conociera a su familia y su familia era Jungkook.
El contrario se agachó a la altura de Jiwoo cuando esta caminó con desconfianza hacia él. Extendió sus brazos tatuados y sus manos tatuadas fueron tomadas por Jiwoo. Está sonrío luego al verlo de cerca.
-Eres idéntica a tu madre. Bienvenida, Jiwoo.
Jungkook amaba los niños. No había nada más tierno en el mundo que los niños. Eran angleitos y siempre les agradaba los tiernos que era. Hasta un día soñó con tener una familia también. Ser tío era un regalo hermoso ahora.
Han sonrío tímida por el halago de su hermano. Estaba también orgullosa que le diera la bienvenida.
-T-tu er-eres igual a mami. -Jiwoo sonrío tiernamente mostrando sus dientes pequeños. Jungkook sonrío mostrando sus dientes de conejo.
-Oh. Bueno. Es porque somos hermanos, hija.
Han se abrazo a ella misma mientras no paraba de sonreír y soltar pequeñas risitas.
-Han es igual a mi.
-Mentira. Tu eres igual a mi. No olvides que soy la mayor.
Jiwoo sorprendió al azabache cuando lo abrazó rápidamente. El contrario aceptó su abrazo y luego se puso de pie junto a su hermana.
-¿Nuestro padre sabe sobre Jiwoo?
Jungkook se alejó de ambas para buscar dos tazas vacías y luego hacer algo de café para beber.
-No mejor es que no. Sabes cómo es. No quiero su... Bueno. Ya sabes.
La mujer miró a Jiwoo por unos minutos y luego se acercó a la barra de la cocina. Se apoyo sobre sus codos ella y acunó su rostro en sus manos.
-¿Mafia? ¿Es eso, Han? No quieres que nuestro padre lo sepa porque tienes miedo que la mafia moleste a tu familia.
-Es lo mejor.
Le echó un rápido vistazo a la niña que jugaba con una pequeña muñeca que tenía en su mano en todo momento y luego caminó hasta la televisión. La encendió para que la niña viera algo de caricaturas allí mientras entre hermanos hablaban.
La pequeña niña vio la televisión sentada en el sofá mientras jugaba con su muñeca.
Regreso al frente de su hermana y la barra de la cocina era un obstáculo entre ambos.
-No quiero que el lo sepa. Sabes que es el jefe de toda esa mafia y no quiero que Han crezca entre mafiosos si el regresa.
-Tranquila. No le diré a nadie sobre Jiwoo. Incluso si nuestro padre regresa, no creas que el me agrada como para contarlo todo.
-¿Aun lo odias? Sabes... El fue un mal ejemplo para nosotros.
-Siempre, Han. Siempre.
Jungkook se giró al saber que el agua caliente ya estaba. Sirvió un poco de café en las tazas y luego le extendió una de estas a Han. La mujer lo tomó con una sonrisa cálida y le dió las gracias.
Un silenció leve perduró en el momento. Solo el ruido del televisor y la voz de Jiwoo jugando se escuchaba. Estaban bebiendo su café caliente lentamente. Hasta que Han supo romper el silencio de manera baja.
-Jung. ¿Aún conduces ilegalmente en las calles? Habló de las carreras.
Estaba curiosa por saber si su hermano había dejado el mal hábito de correr en las calles de la ciudad como también en circuitos peligrosos. Quería lo mejor para el. Quería que no estuviera en el peligro. fuera un hombre sano y a salvo.
Jungkook apretó los labios y luego bajó la taza lentamente. La colocó sobre la barra y la miro con miles de respuestas en su mente. No sabía cuál escoger. Quería decirle la verdad pero podía ser regañado por su hermana y luego se enojaría con el. Si mentía, todo sería una mentira en el futuro y tendría que esconderse en las sombras para seguir con las carreras que había prometido.
-Han. Sabes que nunca podré alejarme de eso. Sabes que vivo con la mente de hacer eso todo el tiempo. Es imposible.
Han soltó un suspiro largo. Cómo su hermana había tratado de que Jungkook dejara eso atrás pero por más que le hablara de lo mal que estaba y lo peligroso que era eso en su vida, siempre volvía a eso. No tenía solución.
La mujer soltó la taza y tomó las manos de Jungkook. Fuerte y cálidamente. Quería que la escuchada ahora. Ella susurró para el.
-Solo por esta vez. Acepto tu decisión. Prométeme que te cuidaras siempre.
-Han, siempre me mantendré a salvo.
La sonrisa del azabache creció en calidez. La quería demasiado. No quería que ella se preocupara por el en exceso. Quería que se centrará en su familia, en Jiwoo.
-Te veo tan bien, Han. Dime ¿el afortunado es millonario?
-Un poco pero me importa mas sus sentimientos por mi que lo material. Tengo lujos pero siempre nuestra madre dijo que los sentimientos son más importantes.
-Es verdad.
Han movió un poco su taza con café. Luego pensó un poco y sonrió tiernamente.
-¿Tienes alguna afortunada en tu vida, Jung?
Jungkook dejó la taza de café sobre la barra nuevamente luego de darle un sorbo al café.
Pensó en Jimin. Pensó en aquel rubio que veía cada día o cuando tenían la oportunidad de verse ambos mutuamente. Pensó nuevamente en el y luego en sus fantasías. Por último, pensó en el contrato.
La dominacion sexual y su relación como dominante e sumiso. No parecía haber nada más que secretos y placer unido. Ambos mantenían el secreto entre ellos. Siempre estaban en las sombras cumpliendo fantasías y siendo dominante por él.
Dudó y dudó demasiado.
-No tengo a nadie aún.
Han dudó cuando la expresión de Jungkook era diferente a lo que sus palabras decían. Quería tener el tono seguro al responder pero sus ojos lo delataban cuando miraban todo el tiempo a otro lado que no fuera el rostro de su hermana.
Decidió creer. Mejor dicho. Decidió creerle.
Ambos se miraron directamente a los ojos mientras tomaban su café con calma.
Era una pelea de miradas. Sus ojos similares no podían dejar de mirarse. Mientan o no. El otro siempre podía saber lo que en otro quería decir en realidad o no.
𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐒𝐄𝐗
-Yoongi.
-La espera valió la pena, Park.
Jimin se sorprendió al ver a su ex-dominante en su oficina. Se apoyo contra la puerta de la oficina. Vio como Yoongi se giraba sobre el asiento y lo miraba con los brazos cruzados.
-Es extraño que llegues tarde. Eres muy perfeccionista hasta con tu tiempo de llegada ¿Que ocurrió?
-Trafico.
Jimin caminó hasta su escritorio. Lo rodeo y se sentó en su asiento detrás de este, luego miro a Yoongi. Le dirigió una sonrisa nerviosa y luego encendió su ordenador.
-Ese tráfico... Parece que te ha despeinado un poco ese cabello rubio que tienes.
El rubio se peinó con los dedos rápidamente. Estaba un poco desaliñado. No se había peinado y tampoco había desayunado aún.
-Yoongi. ¿Hay algo que puedo hacer por ti? Es raro verte seguido en mi oficina.
-Solo vendré a partir de hoy solo por un objetivo. Solo por el rey. ¿Alguna novedad?
Yoongi lo miró fijamente mientras aún no dejaba de tener sus brazos cruzados y está vez cruzó las piernas.
-Yo.. aún estoy buscando como me has solicitado. No te preocupes. Yo lo encontraré pronto.
-El club es un desastre sin el. Parece que no paran de reemplazar reyes tras reyes. Ninguno tiene el poder y el liderazgo que el tenía.
-¿No has pensado serlo hasta que el regrese?
Jimin marcó un número en su teléfono sobre su escritorio mientras le preguntaba a Yoongi. Este se encogió de hombros y hizo silencio para que el rubio solicitará dos cafés a su secretaria. Luego volvieron a la conversación.
-Pense ser un rey por un tiempo pero decidí que no. Me siento libre como soy. Por ahora quiero seguir en el club pero como un miembro en las sombras. Ya sabes, no participo ni opino pero aún así se que sucede entro.
-Silencioso.
-Siempre he sido silencioso incluso cuando el rey que tanto buscas estuvo en el mando. Siempre observe cada paso que ha dado incluso cuando tú lo besaste.
-Oye..
La puerta de la oficina se abrió lentamente y de ella se dejó ver una mujer joven con una bandeja con dos tazas de café. Caminó sobre sus ruidosos tacones hasta el escritorio de Jimin. Ambos guardaron silencio y luego solo hablaron para agradecerle a la secretaria los café que había colocado frente a ellos. Está hizo una reverencia y se marchó rápidamente.
-No lo niegues, Park. Ese rey te trae loco todo el tiempo. Me preguntó dónde estará ahora. Quizás esté en un negocio, en otro país o quizás con una familia-
Jimin golpeó levemente la mesa. No quería imaginar al rey con una familia. Había pasado tiempo pero podía aceptar que aquel hombre de rojo estuviera en otras situaciones pero nunca aceptaría que tenga una familia o una esposa o esposo.
-Ese rey nunca puede amar a una mujer, no después del beso que sentí como si fuera amor.
-No te ilusiones. Puede tener gusto por ambos sexos y tú crees que solo le gustan los hombres. Ten cuidado con pensar que no puede tener una familia. Tiene derechos.
-Me rompería el corazón.
-Lo siento, Jimin pero la vida es así. Tienes un objetivo ahora. Búscalo antes que tenga una familia o lo que sea. Lo queremos libre y soltero.
Yoongi tomó su taza de café y le dió un sorbo lentamente. Sonrío detrás de la taza cuando Jimin miró su propio café entre sus manos.
-Esta bien. Acepto mi objetivo.
-Antes de que me marche. Quiero saber si el regalo de tu cumpleaños lo tienes presente en tu mente.
-El brazalete de BSDM. Aún lo tengo.
-Mejor utilízalo. Ven al club está noche, tengo más cosas para ti.
Y sin más. Yoongi dejo su café sin terminar. Solo se puso de pie bajo la mirada de Jimin y se marchó de la oficina.
El rubio soltó un largo suspiro y luego mordió su labio inferior.
Dios mío. Ya no sabía que hacer. Tenía muchas cosas en mente. Su trabajo, su contrato y su objetivo. Sobretodo tenía aquel rey en su mente que ocupaba toda esta como si nada del resto importará.
𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐒𝐄𝐗
-¿Listos para correr?
El gran circuito de carreras estaba repleto de personas que miraban con entusiasmo. Algunos estaban ebrios, otros drogados y otros con demasiada emocion de volver a ver las carreras ilegales.
El representante solo podía gritar en el megáfono con sus preguntas hacia el público.
La noche estaba joven aún. El cielo y la luna había la buena combinación con los autos de colores que estaban por todo el lugar. Algunos corredores posaban juntos a sus autos y sus mujeres con poca ropa en ellas.
Jungkook sonrío al entrar entre la multitud seguido de Hoseok y Taehyung.
Sus autos ya estaban dentro pero ellos solo debían llegar luego. Luego recibirán sus llaves para subirse a sus respectivos autos asignados.
Taehyung miró como todo era tan distinto a lo que solía imaginar.
La música estaba demasiado fuerte y las mujeres no paraban de bailar junto a todos los corredores. Los gritos y ánimos de las personas no paraban en ningún momento.
Jungkook observó como todo era una fiesta junto con diferentes rondas de carreras. Se acercó un poco entre la multitud para ver cómo todas las personas se mantenían observando la carrera que se estaba llevando a cabo. Los vehículos de colores y diferentes diseños pasaban rápido por delante de las personas. Peleaban por el primer lugar.
Observó junto a Hoseok y Taehyung como al paso de unos segundos, un vehículo comenzaba a tener problemas con los frenos. La velocidad era muy fuerte y no sabía cómo conducir sin pisar los frenos.
-Eso no se vale. -Taehyung susurro y luego Jungkook se giró hacia el con una sonrisa burlona.
-Si se vale. Esto es más sucio de lo que piensas. La muerte es un juego aquí pero si te salvas entonces sigues compitiendo.
Hoseok se giro hacia Taehyung ahora. Sonrío igual que Jungkook.
-Creeme, aquí nadie le importa los peligros. Solo los toman como juegos.
Eso dejó sorprendido a Taehyung. ¿Dónde se había metido? Esperó jamás ser involucrado en una carrera. Si tenía que correr en una carrera, prefería quedarse en casa.
Luego observó como Jungkook se acercó al oído de Hoseok para susurrar algo que el también había escuchado.
-La trampa de uno de los autos enemigos que puse fue disparar a sus neumáticos antes de que subiera al auto con una mujer. No podrá ni siquiera pisar el circuito.
Jungkook se alejó con una sonrisa de malicia en su rostro en Hoseok río burlón.
-Primero suave y luego lo haremos peor pero ¿de dónde sacaste el arma?
-No le preguntes al mago sus trucos, Jung.
El azabache río mientras bromeaba y se cruzó de brazos mientras recordaba como corrió detrás del auto aparcado. Sacó el arma, le quitó el seguro y luego apunto a cada neumático que tenía. Acabo con los cuatro y luego sonrío orgulloso.
-Oh vaya. Los corredores han venido.
Los tres mecánicos se giraron para observar al hombre que había estado en el taller. Enemigo de Jungkook y Hoseok.
-Oh vaya. Ha venido el perdedor. -Jungkook se acercó a el pero fue empujado por su enemigo.
-Mi nombre es Jack y lo de perdedor lo tienes tu.
-Jack. No te preguntamos tu nombre pero por un momento pensé que no tenías.
-Que chistoso, Hoseok. -Jack sonrío falsamente y luego se alejó de ambos chocando sus hombros con ambos mecánicos enemigos al pasar entremedio de estos dos. -Disfruten sus últimos minutos, quien sabe si pueden perder la vida está noche.
-Que miedo. -El azabache fue un poco sarcástico mientras fingía temblar siguiendo con la mirada a Jack.
Los tres mecánicos se miraron entre ellos y luego se alejaron de la multitud para caminar a sus autos respectivos cuando tomaron las llaves que unas mujeres les entregaban.
El megáfono se encendió de nuevo y la voz del representante sonó nuevamente más fuerte que la música misma.
-Sera mejor que tomen buenos asientos. La próxima ronda comienza en tan solo unos minutos. Nuestros corredores están en pantalla.
Todos los nombres de lo corredores comenzaban a mencionarse uno por uno sin descanso en la gran pantalla. Los nombre de los dos mecánicos fueron mencionados y el público se sorprendió al verlos. Habían sido los últimos mencionados pero eran sopresa como sus regresos.
Jungkook se colocó su traje de corredor. Era de color negro y con un dragón blanco en toda su espalda. Luego vio a Hoseok con uno similar pero de color amarillo.
Ambos caminaron hasta sus autos en un pequeño garage y luego se subieron. Antes de encender el motor, se colocaron sus cascos de protección. Se ajustaron todos los cinturones de seguridad disponibles para su cuerpo y luego se colocaron los guantes.
Jungkook fue el primero en encender el motor y luego se adelantó antes que Hoseok, quien le siguió segundo después
Los Park estaban en la mesa larga de la sala roja de la mansión. La familia estaba unida para cenar. Menos su padre. El solo se la pasaba por asuntos de negocios en el extranjero. No sabía cuándo lo volvería a ver.
-Cariño, come un poco. Solo te he visto mirar tu plato de comida.
Solo el y su madre. Eso para él era una familia unida. Ambos sentados como toda las noches de cena. Tenía que contarle sobre sus días en el trabajo y lo nuevo que le sucedía.
Pero no tenía ganas de comer cuando lo único que se lo impedía eran los pensamientos sobre cómo encontrar al rey. Cenaría con su madre normalmente y luego se escaparía para ver a Yoongi en el club BSDM.
Fingió comer un poco de comida. Solo hasta que los minutos pasarán y la mesa fuera recogida por los sirvientes.
Fue así que la cena duró unos minutos más hasta que finalmente llegó a su habitación. Se cambió con la ropa adecuada para entrar al club. Un traje rojo junto a sus zapatos del mismo color. Luego se marchó de la mansión cuando apenas tuvo la oportunidad de no ser visto. Abrió la cochera automática y caminó hacia su Lamborghini.
Lo abrió y se subió en el. Quería marcharse de allí lo antes posible. No quería llegar tarde a su encuentro.
Los motores rugieron. Todos los vehículos de carreras estaban detrás de la línea de carrera. Pronto comenzarían a competir sobre ruedas.
El representante solo podía hablar de que un corredor había quedado afuera por problemas con sus neumáticos. Jungkook volteó su cabeza hacia un lado para observar a Hoseok, quien llegaba a su lado con su auto y luego asentía hacia el azabache. Sonrieron ambos debajo de sus cascos.
-¡Esten preparados! Está noche es la primera y la bienvenida a las carreras ilegales. Nuestros nuevos corredores sorpresa están aquí está noche. -El público expresó su máxima alegría a través de gritos e ánimos hacia Jungkook y Hoseok. Quienes hicieron rugir sus motores en forma de saludo. -¡Los dragones están devuelta en las calles. Parece que están sedientos de carne y quieren ganar pero las serpientes tambien están aquí!
Un auto verde se aproximó a lado del auto negro de Jungkook, era Jack volteó su cabeza hacia el azabache, quien no se quedó atrás y lo observó también. Pero ambos observaron al frente luego de verse por pocos minutos.
-Serpientes. Que asco. Las voy a aplastar como las mismas que son.
Jungkook hablar para el mismo en voz alta luego hizo una mueca de disgusto.
-Dragones. Cómo si en realidad tuvieran el poder de escupir fuego. Son inútiles.
Jack río ante su propio comentario en voz alta y finge una sonrisa hacia el público que alienta a los dragones.
El representante puede sentir la rivalidad cuando uno de los autos de los dragones ruge como si estuviera enojado y sabe que está carrera será pura adrenalina.
Solo sonríe y luego le da inicio a la carrera con un conteo regresivo.
Sus nudillos golpean suavemente la puerta roja de la oficina del rey en el club de BSDM. Solo podía esperar con sus manos entrelazadas detrás de su espalda. Sonrío cuando escucho como Yoongi le permitía acceder a la oficina.
-Yoongi. Ya estoy aquí.
-Bienvenido, Park. Toma asiento.
Estaba algo cansado por el día de trabajo pero aún así tomó un profundo respiró y cerró la puerta tras el para luego caminar hasta el asiento frente al escritorio rojo de Yoongi. Lo miró atentamente cuando el contrario se enderezó mejor en el asiento detrás del escritorio y entrelazó sus propias manos bajo su mentón, el cual apoyo sobre estás.
-Dime. Querías que estuviera aquí. ¿Podemos hablar que tienes que decirme?
Yoongi sonrío y luego alejo sus manos debajo de su mentón. Tomó un gran libro rojo que estaba en el escritorio y bajo la mirada de Jimin, lo abrió con aún una sonrisa en su rostro.
-Hablaremos de quién es realmente el rey. Parece que lo buscas pero solo conocer su silueta y sus labios. ¿Que hay de su nombre? No sabes aún.
Jimin dejo que el aire se le escapara del cuerpo completamente. Solo se acercó más al escritorio. Quería escúchalo y Yoongi estaba seguro que también quería más.
-Dimelo todo, Yoongi.
Jungkook aceleró con más brusquedad y sus ojos miraron por el espejo retrovisor. Hoseok lo seguía por detrás. Ambos estaban bien, por ahora no habían trampas en su auto. Eso no debía relajarlos. En cualquier momento podían sufrir una trampa.
Solo giró el volante con agresividad y siguió a Jack todo el tiempo. Era veloz pero no sé daría por vencido y lo vendería en velocidad.
Sus guantes comenzaban a molestar. Las manos le sudaban dentro de estos. Estaba algo nervioso pero quería más adrenalina que nervios. Se quitó un guante cómo pudo y luego lo arrojó hacia el asiento del copiloto. Luego repitió lo mismo con el guante contrario.
Los vehículos pasaban rápidamente por delante de los ojos de la multitud que gritaba emocionados por el ruido de los motores que exigían en su trabajo y potenciaban los vehículos a toda velocidad.
-
Parece que los dragones toman el tercer puesto. Ambos dragones están en camino hacia las serpientes de segundo y primer puesto.
El representante estaba un poco más emocionado que la multitud. Solo gritaba y saltaba un poco el lugar cuando los veía acelerar cada vez más.
Jack estaba en apuros. Si no se ponía serio con su segundo lugar, podía ser arrebatado por un dragón que seguía sus pasos.
Jungkook observó a través de su espejo de su lado del conductor como el auto de Hoseok aceleraba y lo alcanzaba, pasando por su lado. Sonrío orgulloso. Si su compañero conseguía el primer puesto, entonces el se quería con el de Jack.
Chocó a Jack con su paragolpe delantero y eso hizo que el mismo se enojara un poco. Era claro que Jungkook lo estaba molestando para que se diera cuenta que el estaba allí. Detrás de el.
Jack maldijo y luego se desvío un poco para que Jungkook parará de tocar la parte trasera de su auto.
Pero fue una mala idea. Jungkook solo quería que Jack disminuya la velocidad para desviarse y luego aceleró para alcanzar a Jack. Ambos se miraron cuando sus vehículos estaban a la misma altura.
El azabache le mostró el dedo del medio en tan solo un segundo y luego aceleró aún más. Jack se sorprendió al ver su insulto sin necesidad de hablar.
-Su edad al estar en el club fue de Veintitrés años. Según mis cálculos, debe tener alrededor de treinta años actualmente.
Yoongi sonrío cuando Jimin comenzó a mirar hacia otros lados pensado en la edad del rey mientras entralazaba sus manos debajo de su mentón.
-¿Treinta años? ¿Tu crees?
El de ojos felinos lo miró y luego miro la página del libro. Más información había allí pero todavía no iba ni por la mitad de la información.
-Cabello negro. Eso lo sabías. Su cabello nunca estuvo cubierto, solo su rostro. Pero con los años se que perdiste detalles de el.
-Solo algunos.
Jimin lo miró fijamente esperando por más. Su mente comenzó a refrescarse. Nuevos datos le ayudaban recordar.
-Ojos marrones casi negros. Labios finos.
El rubio asíntio mientras recopilaba los datos de la identidad del rey.
Los vehículos tenían una última ronda antes de que la carrera terminará. Ambos dragones llevaban la victoria en sus manos, solo faltaba que la carrera llegará a su fin para ganar.
Jungkook sonrío cuando observó en el espejo retrovisor como Jack intentaba molestarlo como el lo había hecho con el pero solo se reía de el con sus malos intentos. Hoseok hizo señas de luces con su luces traseras para Jungkook. Estaban ganando.
Iba a ser la primera carrera después de tanto y aún no lo creían que fuera real.
Taehyung sonrío orgulloso de sus compañeros mientras veía a través de la pantalla gigante los resultados actuales de la carrera y los enfoques de las cámaras en los vehículos negros.
-¡Parece que la victoria será de los dragones está noche! ¿Las apuestas hacia las serpientes perderán acaso?
La mayoría de la multitud comenzó a quejarse cuando sabían que perderían su dinero en la apuesta de la posible victoria de las serpientes.
Un vehículo de las serpientes alcanzó a Jack y luego alcanzó a Jungkook. El azabache sonrío burlón al ver al conductor. No tenía idea quien era por su casco pero no dejaría que le robara la victoria. Solo volteó su volante hacia la izquierda y chocó contra el vehículo contrario. Quería quitarlo del circuito.
Jack podía los sucios trucos de Jungkook y la última vez que había tenido una carrera junto a él era diferente. Aún recuerda como era el azabache de inocente con las trampas pero ahora podía verlo jugar sucio.
Solo vio sorprendido y esquivo el vehículo que era empujado por el vehículo del azabache. Había provocado un choque. El vehículo había chocado contra una pared cuando Jungkook lo empujó hacia fuera del circuito. Incitandolo a salirse de este para cometer un choque.
Podía estar seguro que el azabache festejaba lo sucio que había jugado con su propio equipo.
La meta cada vez estaba más cerca y no querían perder la primera carrera. Pero si la perdieron. No había vuelta tras cuando Jungkook iba detrás de Hoseok, quitando a todos para que nadie ocupara el primer y segundo lugar.
Era como un escudo para Hoseok.
-Es rudo. Es capaz de todo. ¿Sobre todo sabes que era un sádico? Le encantaba infringir dolor y disfrutar cuando esas personas que recibían el dolor también disfrutaban.
Jimin no sabía que expresión poner. Solo estaba en blanco. Sus pensamientos eran mucho más que sus expresiones. Mientras no sabía que decir o expresar, su mente era una ensalada de pensamientos.
-¿Sádico?
-Lo que escuchaste.
Ambos vehículos negros cruzaron la meta con una asombrosa velocidad y ambos se pusieron a la altura de cada uno para saludarse con la cabeza. Solo se hicieron señas y aceleraron para ir juntos sobre la pista de carrera mientras recibían muchos halagos.
Jack enfureció. No podía ser que su equipo fuera tan inútil. Eran cuatro serpientes contra dos dragones. No era muy difícil.
Paró el vehículo y bajo de este con una expresión de enojo. Los demás miembros serpiente lo observaron cuando llegaron en sus vehículos y bajaron de sus autos para acercarse a Jack pero este se negaba a escucharlos.
Aún había personas en multitud que los apoyaban. Así que estás se acercaron lanzando frases de ánimos y halagos alrededor de los miembros serpientes.
Jungkook y Hoseok disminuyeron la velocidad despacio. Luego se tomaron unos segundos para aparcar sus vehículos y luego bajar. Pero habían muchas personas que corrieron hasta ellos.
Hoseok bajó del auto cuando apagó el motor y cerró la puerta tras él lentamente. Las personas corrieron hacia él llenando sus oídos de halagos. Querían abrazarlo y estrechar su mano con él.
Jungkook bajo del auto y cerró la puerta con fuerza. Luego se quitó el casco a la misma vez que Hoseok. Ambos se sonrieron y caminaron hasta el uno del otro. Solo para estrechar sus manos.
El azabache río cuando el contrario le señaló el rostro de Jack enojado mirando a ambos mecánicos.
-Sabias que el rey no era fácil de dominar ¿verdad? Por esa misma actitud era rey. Fue elegido rey por su increíble forma de dominación y siempre fue quien dominaba.
Jimin apretó sus labios y luego miro el libro rojo. Estaba desesperado por saber más.
-¿Que más, Yoongi? Necesito más. ¿Que hay de su nombre?
Pero Yoongi sonrío y luego miro el libro una vez más.
-Jamás lo supimos. Utilizaba uno artístico.
Jack camino hasta Jungkook con solo una queja; había chocado a su compañero de equipo y le había provocado un choque. Pero Jungkook solo se encogió de hombros.
-Las trampas son trampas.
-Eres un hijo de perra.
Jungkook se rió en su cara mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en la puerta de su auto.
-No olvidó lo que intentaste hacerle a Hoseok. Ojo por ojo. Te metiste con mi compañero hace años y yo te devolví el mismo acto.
-Tienes razón. La próxima será mi turno.
-Procura ser bueno en la trampa, Jack. Utiliza bien ese cerebro.
Pero antes de que Jack se marchará. Se giró y golpeo en el rostro al azabache. Hace mucho que tenía ganas de hacerle eso. Ansiaba por golpearlo por tantos años de rivalidad.
-Por último. Parece que el rey no tiene un buen pasado. Según sus datos que el mismo escribió problemas con el dinero y la familia no parece muy buena. Se unió al club porque no tenía suficiente dinero en su familia.
-Un niño sin dinero.
Yoongi asíntio y luego cerró el libro fuerte asustando a Jimin.
-Creeme. El tenía todo lo que deseaba aquí a cambio de dominar personas. No tiene razones para dejar el club. Pero lo hizo. Algo le provocaste que hizo que tomara la decisión de fugarse del club.
-No tenía la intención de hacerle eso.
-Parece que moviste algo en el que lo hizo huir como un cobarde cuando ambos sabemos ahora que no es nada más que un hombre rudo, salvaje y libre de temores. Además de sádico.
Pero el azabache no se quería de brazos cruzados. Golpeó el rostro de Jack con la misma fuerza.
El ambiente estaba repleto de personas que daban ánimos a la pelea, gritaban groserías a ambos equipos. Parecía que los fanáticos de los dragones estaban ahora peleando con los fanáticos del equipo contrario mientras Jungkook se peleaba con Jack. Por suerte Taehyung tomó del brazo al azabache junto con Hoseok y se alejaron de allí.
Cuánto más se alejaban. Jungkook gritaba insultos hacia Jack, quien le respondía de la misma forma.
Solo quedaba pasar el resto de la noche en el taller, los tres mecánicos festejarían la victoria ahora en adelante hasta la próxima carrera en unos días.
Mientras tanto, Yoongi le entregó una medalla del rey pero era un collar también. Era roja y en ella tenía una «J»
-Es tuya ahora. Puedes utilizarla ahora en adelante. Quien reaccione de mala manera ante esa medalla en tu cuello. No dudes. Ya sabes que es él. -Yoongi colocó el collar con la medalla en el cuello a Jimin y luego lo miró.- No nada más molesto para un rey como el que utilicen su medalla. Sabrás que es el cuando reaccione hacia a ti de mala manera. Entonces intentará quitarte la medalla. Suerte, Park.
Sin más, Yoongi palmo el hombro del rubio, quien asíntio decidido.
Su objetivo era el rey. No debía estar tan lejos.
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