༘✶ ⋆。˚ ⁀➷ VEINTINUEVE
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Después de pasar varias horas, JungWon permaneció oculto en la biblioteca durante todo el día, aparentando que leía cualquier libro mientras, en realidad, estaba a la expectativa de no encontrarse ni con HeeSeung ni con RiKi.
Suspiró al darse cuenta de que se acercaba la hora del entrenamiento y sabía que debía cambiarse con los demás en los vestidores antes de dirigirse a la cancha. Nervioso, se mordió el labio inferior, pensando en cómo evitar ese encuentro. En ese momento, una idea brillante iluminó su mente como si los ángeles le susurraran al oído.
Se levantó de la mesa en la que estaba en la biblioteca y se dirigió hacia la salida en dirección a la cancha de fútbol. Planeaba llegar temprano, cambiarse y esperar a todos en las gradas. Sí, un gran plan para Yang JungWon.
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Rápidamente llegó a la cancha, pero para su sorpresa, ya había chicos entrenando. Se encaminó hacia los vestidores, aferrando su mochila al pecho, y empujó la puerta sintiendo que su corazón golpeaba sus costillas, esperando no encontrarse con nadie adentro.
Una vez dentro, observó el lugar silencioso y vacío. Soltó un suspiro de alivio y se acercó a los casilleros. Abrió el suyo, dejó su mochila después de sacar el uniforme y comenzó a cambiar su ropa. La puerta se abrió de golpe, haciendo que su corazón diera un vuelco. Escuchó dos risas mezcladas con algunos murmullos y frunció el ceño al no reconocerlas.
—Oye, ¿crees que el próximo semestre tendremos clases juntos? —preguntó RiKi, cuya voz permitió a JungWon identificarlo.
El castaño se levantó de la banca, aún con un zapato puesto y el otro no, y caminó con cuidado hacia la fila de los casilleros. Apoyó su espalda contra ellos, asomó un poco la cabeza y vio que Jake y RiKi se acercaban hacia él.
—Espero que sí, al menos en alguna materia de inglés o algún otro idioma. —respondió Jake a la pregunta de RiKi. —De todos modos, nos veremos en los entrenamientos.
—Sí, pero también es agradable encontrarnos en algunas clases y sentarnos juntos. —sonrió RiKi.
La sonrisa de RiKi apretó el corazón de JungWon. Aunque se engañaba a sí mismo, extrañaba a RiKi y pasar tiempo con él. Ahora todo se sentía diferente al presenciar a Jake y RiKi compartiendo sonrisas. JungWon se dio cuenta de muchas cosas. Tal vez debería hablar con RiKi e incluso acompañarlo en una fecha tan importante para él.
El castaño se mordió el labio pensativo y se sentó en el suelo sin hacer mucho ruido para terminar de ponerse el zapato faltante.
—Oye, Jake... Quería preguntarte. ¿Estás libre esta noche? —escuchó JungWon la pregunta de RiKi, haciendo que su corazón diera un vuelco.
—Eh, no. Hoy iba a dormir después del entrenamiento y disfrutar de las vacaciones. ¿Por qué? —respondió Jake.
—Mmm, bueno. Es algo complicado lo que te diré, pero es importante para mí. —hizo una pausa RiKi, provocando una sensación incómoda en JungWon. —¿Alguna vez te conté sobre la muerte de mis padres?
"No, RiKi..."
—Oh, sí. No fuiste muy detallista, pero sí. ¿Pasa algo? —preguntó Jake, interesado.
—Bueno, hoy es el aniversario de sus muertes. Entonces, siempre la familia se reúne, hacemos una comida y hablamos. Pero, no me gusta ir solo; siempre me hacen preguntas y no quiero que me las hagan. No estoy de ánimos... —suspiró RiKi.
"No, por favor, RiKi. No digas que vaya contigo..."
—Entonces me preguntaba si podías acompañarme hoy. Es a las 7 de la noche, yo paso por ti. —dijo RiKi.
Nuevamente el corazón de JungWon dolió, sintió un mal sabor en la boca y un dolor en el estómago. Terminó de atarse los cordones en silencio, tratando de controlar sus pensamientos intrusivos que lo hacían sentir mal consigo mismo y como un mal amigo.
—¿Qué haces ahí sentado, JungWon? —la voz de HeeSeung llegó a sus oídos, haciendo que levantara la cabeza con rapidez y se golpeara contra el casillero, creando un pequeño escándalo.
JungWon se levantó del suelo con dificultad, respirando agitadamente, y miró a HeeSeung. Lo empujó hacia atrás de los otros casilleros y se escondió con él, mirando detrás para asegurarse de que Jake y RiKi no lo hubieran visto.
—Baja la voz. —pidió JungWon en un susurro.
HeeSeung levantó una ceja confundido y se acercó más a JungWon.
—¿Qué pasa? —cuestionó en susurro, acorralando sin querer a JungWon contra los casilleros.
—Es que Jake y RiKi entraron cuando estaba cambiándome y me escondí... —comentó JungWon inconscientemente.
—¡¿Qué?! —elevó la voz HeeSeung, asustando a JungWon, quien le tapó la boca con la mano.
—Que bajes la voz. —volvió a decir JungWon mirándolo.
Ambos estaban tan cerca que apenas pudieron darse cuenta. JungWon tragó duro al darse cuenta de la situación en la que se encontraba. HeeSeung lo acorralaba con su cuerpo contra los casilleros, él tenía su mano puesta en la boca del contrario, y como si no fuera suficiente, la mano era lo único que los distanciaba de sus labios. Sí, así de cerca estaban uno del otro.
HeeSeung apartó la mano de JungWon de su boca y lo miró unos segundos.
—¿Por qué te estás escondiendo de ellos? —preguntó HeeSeung. —¿No has hablado con Nishimura después de que te besó?
JungWon abrió los ojos sorprendido ante lo dicho por HeeSeung, haciendo que su voz temblara.
—No, yo..., yo..., no hablo con él...
—Huh, ya veo... —susurró HeeSeung y se lamió los labios.
El corazón de JungWon dio un vuelco y empujó a HeeSeung alejándolo de su cuerpo. Sus mejillas se sonrojaron y bajó la cabeza para tratar de ocultarlo.
—Me voy a cambiar y enseguida salgo. —dijo HeeSeung quitándose la camisa frente a JungWon.
El castaño abrió los ojos sorprendido y le dio la espalda al pelinegro, haciendo que este soltara una risita.
—¿Qué? ¿Nunca te has cambiado con chicos o qué? —cuestionó HeeSeung, ahora desabrochándose el pantalón.
—Amm... Sí, pero siento que mejor cambiarse en privado. —la voz de JungWon temblaba. —V-voy a salir primero, t-te veo afuera. —dicho eso, salió rápidamente de los vestidores, dejando a HeeSeung con la palabra en la boca.
HeeSeung se colocó el uniforme de fútbol y se sentó en la banca para ponerse los zapatos. Escuchó un par de risas acercarse a él y levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Jake. Su corazón dio un vuelco al verlo mirándolo. Se dio cuenta de que RiKi salió de los vestidores dejando a Jake ahí dentro.
El pelinegro se levantó de la banca y se acercó a Jake.
—¿Podemos hablar? —pidió HeeSeung.
Jake lo miró unos segundos y se cruzó de brazos.
—¿Sobre qué? —ladeó la cabeza el rubio.
—Mmm, sobre lo que pasó en casa de Nishimura. —el pelinegro se acercó más al rubio para agarrarlo de la mano.
—Yo tengo algo de lo que quiero hablar contigo, HeeSeung. —dijo Jake, alejándose un poco.
Los ojos de HeeSeung brillaron al escuchar esas palabras provenir del rubio, haciendo que su corazón revoloteara.
—Sí, claro. Dime. —dijo entusiasmado.
Antes de que Jake pudiera decir algo, la puerta de los vestidores se abrió de golpe, haciendo que los dos se alejaran.
—¿HeeSeung? Sal ahora, el entrenador te necesita. —dijo uno de los chicos del equipo.
—Oh, cierto. Ya salgo. —respondió el pelinegro mirando a Jake, quien bajó la mirada. HeeSeung acercó sus labios a la oreja del rubio para susurrar: —Hablamos luego del entrenamiento. No te vayas. —pidió provocando que el rubio sintiera un escalofrío por su cuerpo al sentir el leve roce de los labios de HeeSeung y el aliento de este rozar contra su oreja.
Se alejó de Jake y salió del vestidor caminando a paso rápido, dejando al rubio dentro de los vestidores.
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En la cancha, un grupo de chicos se pasaba el balón mientras JungWon permanecía solo en las gradas, concentrado en su teléfono, evitando la mirada de RiKi, quien se estiraba en la cancha observándolo con atención. Un suspiro nervioso escapó de JungWon antes de coger una botella de agua, abrir la tapa y llevarse la boquilla a los labios para tomar un sorbo.
—¡Todos acérquense! —la voz potente de HeeSeung resonó en la cancha, captando la atención de todos.
JungWon se levantó de las gradas y se dirigió hacia la cancha, esquivando a RiKi. Se colocó al lado de HeeSeung mientras los demás terminaban de llegar.
—Bien, el entrenador me ha dicho que muchos irán a la banca luego del partido. Les recuerdo que nuestra final es en la tercera semana de vacaciones, así que serán evaluados para jugar en este partido o no... —explicó HeeSeung mirando a todos los presentes.
“¿También lo veré en vacaciones? Grande JungWon, por elegir fútbol.”
Los ojos de JungWon se encontraron con los de RiKi, quien lo miraba con los brazos cruzados. El castaño apartó la mirada de inmediato y prestó atención a HeeSeung, ignorando la intensa mirada de RiKi.
—... Ahora vamos a entrenar. Formen equipos. —pidió HeeSeung. —¿Quiénes quieren enseñar a los nuevos? —preguntó a continuación.
—Yo. —la voz de RiKi hizo que la piel de JungWon se erizara.
—Bien, Nishimura, estás a cargo de los nuevos. —dijo HeeSeung y miró a JungWon. —¿Qué haces? Ve.
—¿Qué? —se acercó JungWon. —¿Tengo que ir? ¿Por qué?
—Porque eres nuevo, JungWon. Tienes que entrenar. —parece que las palabras de HeeSeung sonaron como si tuviese que visitar al diablo.
—No, yo no puedo ir... —dijo nervioso mirando de reojo a RiKi, quien también lo observaba mientras otros chicos le hablaban, pero él tenía su mirada fija en el castaño. —HeeSeung, por favor, no. Entrename tú. —rogó agarrándolo del brazo.
HeeSeung arrugó el ceño sin comprender el por qué de la actitud del castaño.
—Pero... JungWon, yo tengo a otro equipo. —le dijo HeeSeung.
—JungWon, vamos a empezar. —el llamado de RiKi hizo que el corazón del castaño diera un vuelco. Se giró y lo vio acercarse a HeeSeung y a él.
"Mierda, mierda...."
“Piensa, JungWon. Piensa.”
“No quiero estar a solas con RiKi, no por favor....”
“¿Qué hago para alejarlo? ¡¿Qué?!”
“¿Y si....?”
“Mierda.”
—HeeSeung... —dijo agitado.
—JungWon, tienes que... —y los labios del castaño chocaron con los suyos, sorprendiendo a HeeSeung.
JungWon cerró los ojos con fuerza, besando al pelinegro. Sintió su corazón golpear contra sus costillas. Sabía que todos estaban mirando, sentía las miradas quemarle la nuca, pero siguió el beso, aferrándose más al cuerpo de HeeSeung mientras apretaba la camisa de este para profundizarlo, esperando sentir algo. Algo, aunque fuera un cosquilleo en el estómago, pero no había nada.
El castaño se apartó de golpe, mirando a HeeSeung, quien estaba agitado y confundido por la repentina acción de JungWon.
—¿JungWon? ¿Qué...? —habló el pelinegro con la voz temblorosa. —¿P-por qué hiciste eso?
—Eh..., es que.... —el castaño también estaba nervioso por lo que había hecho. —Era para poner a prueba a Jake... —susurró. —¿No es lo que estamos haciendo? Se me ocurrió. —fingió una risita.
—Pero..., Jake no está aquí. —dijo el pelinegro con el ceño arrugado, aún confundido por lo que había pasado.
JungWon abrió los ojos sorprendido y retrocedió un poco, sintiendo cómo su corazón latía más rápido de lo normal, sudaba frío y tenía un nudo en la garganta. Era cierto, Jake no había salido de los vestidores, no se encontraba en la cancha o en las gradas. Se giró y se encontró con la expresión enojada de RiKi, quien se le acercaba rápidamente. Antes de que el rubio pudiera hablar, JungWon salió corriendo hacia los vestidores, alejándose de todos.
Empujó la puerta, sintiendo que le faltaba el aire, y buscó agua a su alrededor. Abrió los casilleros bruscamente, buscando alguna botella de agua para tomar, pero era inútil.
—¡JungWon! —el llamado de RiKi dentro de los vestidores hizo que el castaño se asustara. Se giró agitado y vio al rubio acercarse. —¿Qué carajos fue eso? ¿Estás saliendo con HeeSeung?
JungWon retrocedió unos pasos al ver que RiKi se le acercaba.
—¿Por qué no hablas conmigo? ¿Eh? Me has ignorado todo el maldito mes y no me has dado una oportunidad de hablar contigo... —espetaba el rubio enojado. —¿Por qué eres así, JungWon? ¿Por qué eres tan egoísta con tus malditos sentimientos? ¿Eh? ¡¿Por qué?!
"No..., no es RiKi... Es mi cabeza..., es una imagen. Él no está aquí."
JungWon creía que era una de sus tantas imágenes mentales de RiKi que lo atormentaban todos los días por cualquier lado, pero está si que se sentía real.
—¿En serio te enredaste con él sabiendo que le gusta otra persona? ¿Esto lo haces por lo que pasó entre nosotros? ¡JungWon!
—Basta... —murmuró el castaño. —No...
—¿No? ¿Sabes lo que estás haciendo contigo, JungWon? —el rubio lo acorraló contra los casilleros.
Una opresión se apoderó del pecho del castaño, sintió todo su cuerpo débil y tembloroso. Le faltaba el aire, estaba pálido y sudaba demasiado. Estaba teniendo un ataque de ansiedad. RiKi se dio cuenta de lo que pasaba y arrugó el ceño.
—¿JungWon? ¿Qué tienes? ¿Qué pasa? —cuestionó RiKi agarrándolo de los hombros.
JungWon lo empujó con brusquedad.
—No... Me toques... —dijo con un hilo de voz.
JungWon luchaba con el dolor en su pecho y se llevó la mano a este, soltando un quejido.
—Ju... JungWon..., estás temblando muchísimo. ¿P-por qué estás así? Estás pálido... —la voz de RiKi tembló asustado al ver el estado del castaño. Se volvió a acercar para tocarlo, pero JungWon volvió a empujarlo.
—¡NO ME TOQUES! —gritó el castaño haciendo que RiKi se quedara helado ante su reacción. La espalda de JungWon chocó contra los casilleros, y se deslizó hacia el suelo, retorciendo su cuerpo por la opresión que sentía en el pecho.
La puerta de los vestidores fue abierta de golpe, dejando ver a HeeSeung. Este se acercó a JungWon asustado y trató de levantarlo. RiKi se acercó sintiendo el enojo apoderarse de su cuerpo y agarró del brazo al pelinegro, alejándolo de JungWon.
—¡No lo toques! —gritó RiKi.
HeeSeung lo empujó y lo señaló.
—¿Qué carajos te pasa? ¿Si ves cómo lo pones? —dijo HeeSeung enojado. —¿Por qué tenías que reclamarle? Está así por tu estúpida culpa, Nishimura.
RiKi abrió la boca para protestar, pero volvió la mirada a JungWon, quien se quejaba en el suelo mientras sollozaba. Vio a HeeSeung ayudarlo a levantarse mientras lo arrastraba fuera de los vestidores. El rubio sintió un vacío en su pecho y un mal sabor en su boca al ver todo lo que había pasado. En cada momento que pasaba, se arrepentía cada día más de haber besado a JungWon. Tal vez si Jake no lo hubiese ayudado esa noche, todo habría seguido igual que antes. Sus sentimientos ocultos y tal vez JungWon estaría con HeeSeung, pero aún así, él parecía que estuviese saliendo con HeeSeung. Eso creía RiKi.
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