Días pasan, las cosas no parecen mejorar... En su lugar empeoran, pero tienen que seguir su camino, proceder. Aunque ya no quieran, no hay más vuelta atrás, además es momentáneo, y el acercamiento a la felicidad probablemente ya esté frente a sus narices, sólo tienen que ser pacientes. ¿No? No tienen que dar todo por perdido... No quieren.
Se despidieron del primo azabache del pecoso para poder retomar el camino, al menos la despedida fue agradable y amena. Procedieron a caminar de nuevo, en silencio, aunque al menos ya no estaba aquella tensión tan molesta, sólo era silencio ya que no sabían que conversación formar.

Y lo que le inquietaba al pecoso era el deseo de saber cómo se sentirá el peliazul luego de enterarse de su intento de suicidio, tragó en seco.

¿Será que el ojiazabache comienza a odiarlo?

—Blue... —iba a hablar para llamarle la atención, sin embargo fue interrumpido por alguien más.

—D-disculpen, ustedes dos... —el pelirrojo suspiró frustrado, el peliazul le iba a poner atención pero justo llega esta persona, qué desagradable.

Tampoco es que se sienta tan de buen humor. Esto cuenta como un buen intento en el que podrían haber arreglado las cosas si esa persona no se hubiera aparecido.

Y sin embargo aquella persona pareció intimidada cuando el pecoso le miró mal, a decir verdad no saben bien quién es; tiene un suéter negro y la capucha de este en su cabeza, por lo que no le conocen en sí.

—¿Sí? ¿Ocurre algo, señor? —preguntó el peliazul de manera servicial, sintiendo algo de incomodidad, y curiosidad ya que el pecoso le había llamado la atención con anterioridad.

Este mismo se quitó la capucha, ¿Qué fue lo que vieron? A alguien realmente parecido al peliazul, ojos azabaches, cabello azul, y demás. Pero también parecía alguien muy desgastado, ojeras decoraban y demostraban sus cansados ojos, tenía una vendita en la mejilla derecha y vendas en ambas muñecas de sus brazos, pero en sí una de estas vendas muestra tener sangre como si se hubiera lastimado o cortado en su lugar.

—B-Ben... ¿Me recuerdas? —preguntó levemente por un momento estirando un poco su mano sin pulso temblorosa, el pecoso estaba alerta por si este intentaba alguna clase de movimiento que no debería.

—No. —expresó mirándolo de pies a cabeza, incluso buscaba la verdad de el por qué lo llamó, ahora, exige respuestas. —¿Y cómo sabes mi nombre? —preguntó de nuevo.

El que el ojiazabache menor no lo recordara pareció frustrarlo.
—S-soy Michael, tu hermano del medio... C-comprendo si no nos recuerdas, después de todo d-desaparecim-os c-cuando t-tenías cinco años. —dijo devuelta cruzándose de brazos, como si ahora estuviera apenado. Mientras que el chico estaba sorprendido por la información.

—¿C-cómo que hermano? Si hubiera tenido hermano o hermana me habría enterado por mis padres. —dijo de manera el peliazul, el chico le negó con la cabeza cuando escuchó aquello.

El pelirrojo se veía dudoso. —¿Alguna prueba para demostrar? —habló finalmente, era claro que aquel peliazul mayor no tenía nada que demostrar; no es su obligación hacerlo. Pero el pecoso internamente lo exige, porque tampoco quiere que les estén saliendo con babosadas a ellos, ya tienen suficientes problemas.

El hombre rápidamente sacó su billetera y comenzó a buscar, rápidamente, sacó una foto del peliazul de bebé, haciendo su primer dibujo a la edad de tres años. Eso hizo que los ojos de la pareja se abrieran más que platos.

—E-entonces... Es cierto. —expresó observando aquella foto por un momento sin poder creerselo, como sorpresa llevó su propia mano derecha a su boca. Sin embargo, aún no lo recuerda, pero la foto es suficiente incentivo como para intentarlo. —e-eh... C-creo que mencionabas a una segunda. —dijo levemente devuelta, a lo que el peliazul mayor reaccionó de nuevo.

—Sí... Si no te acuerdas de mí menos lo harás de Miku, ya que es la mayor de ambos. —dijo levemente devuelta rascándose la nuca.

¿“Miku”? ¡Qué lindo nombre! Los ojitos del peliazul se iluminaron, más que nada porque desde un inicio siempre quiso hermanos pero el tema no era soportado por los padres del peliazul que mínimo lo usaron de cenicero una o dos de esas incontables veces por mencionar el tema.

—Podríamos ir a verla. —dijo el pecoso devuelta, poniendo su mano derecha en el hombro de quién buscaba seguir protegiendo sin importar qué. El azulino contrario asintió.

Comenzaron a caminar, todo estaba en silencio, el pecoso miraba al suelo de manera pensativa mientras jugueteaba con uno de los envases metálicos de pintura a aerosol, para ser más específicos del color morado mientras que las dos uzis cargadas por si acaso yacen en su maleta con seguro puesto. El hermano del peliazul simplemente estaba callado, pero parecía emocionado ya que en ningún momento dejó de sonreír.

Y el peliazul... Tomó la mano libre del pelirrojo. Este al sentir aquello se ruborizó y volteó a ver al que formó el agarre. Encontrándose con el chico sonriéndole tímidamente.

Esa sonrisa le derretía el corazón, quizá no todo esté perdido, aquella sonrisa siempre fue su lugar seguro; con esa expresión sabe que puede descansar, sabe que su trabajo al menos por el día de hoy había terminado exitosamente en cuanto a la idea de protegerlo. Afirmó el agarre entrelazando sus dedos con los de él.
Llegaron, si antes, Michael, quién los guiaba estaba emocionado, ahora lo está más que antes. Sacó las llaves de su bolsillo en el pantalón y abrió la puerta del sitio.

—¡Oh, hermano haz llegado! —dijo la chica asomándose, quién parecía estar en el sofá escribiendo algunas canciones.

Pero al ver a ese alguien presente junto a cierto pelirrojo que no conocen la hizo estremecer.

Volteó a ver al otro hermano que esperaba con ansias. —¿E-es él? —preguntó, cierto acento japonés se escucha en el timbre de voz de la chica, por lo que es suficiente para poner al peliazul algo curioso del por qué tendría aquel acento.

Por su lado, el peliazul mayor que la pareja encontró con anterioridad asintió, la otra chica parecía totalmente incrédula.

—N-no p-puede ser... ¿B-ben-? —lo llamó devuelta, el peliazul solamente como gatito curioso inclinó la cabeza a la izquierda. Pero se puso nervioso al ver que la chica soltó la primera lágrima y ocultó su rostro entre sus dos manos.
El otro peliazul más algo; Michael, se acercó a ella a darle consuelo dejando cierta maleta de lado.

—H-hey, Miku, deberías relajarte. S-sí es él... —le dijo, como si creyera que las lágrimas de esta eran de tristeza, la chica río de manera algo profunda.

—H-hermano m-mío... E-es llanto de felicidad. —le contestó mientras que su cabeza se levantaba devuelta y su mirada se posaba en él. —B-ben... T-también soy tu hermana. —le contestó devuelta mientras le sonreía a él, para el pecoso todo esto era extraño pero la familia del peliazul siempre se caracterizó por ser horrible.

Por lo que incluso con ellos, a pesar de todo estará a la defensiva.

La peliceleste señaló un sofá frente a ellos, ofreciendo a la pareja quebrada ir y sentarse, estos mismos dos chicos obedecieron y se sentaron.

Comenzaron a hablar, ponerse al día.

Al parecer Miku también tuvo una horrible versión sobre sus padres en ese momento, revelando varias cosas; los otros dos peliazules deberían de tener el apellido “Hatsune” y de hecho, lo tienen, pero eso fue oculto mucho tiempo.

• Miku Hatsune Fairest.
• Michael Hatsune Fairest.
• Benjamín Hatsune Fairest.

Y así, dato que dejó quizá a los dos invitados sorprendidos, sin embargo el mechoncito del peliazul se sacudió; le gustaba su apellido oculto.

La chica relataba entre otras cosas que a ella sí le gustaba cantar, no habría problema en ser una cantante famosa. Pero llegó el momento en el que Frank, no se confirmaba con que a ella le gustara; tenía que cantar precisamente de rap; sólo eso.

Era extraño, pero él pareció enfadarse cuando ella desistió en la idea de cantar un poco de todo.

Así que, acto seguido ella huyó, junto con Michael que en esa entonces tenía diez añitos, a ambos les hicieron daño antes de permitirles su ida.

La pobre chica no había alcanzado a llevarse a “Benjamín”, un pequeño bebé recién nacido de apenas dos meses. Ella lloró con lástima relatando esto, pues ya había visto sus marcas de cigarro y puede asegurar que a él le fue mal también con su propio progenitor.

Qué horrible es el hombre, es capaz de hacerle daño a su propia carne y sangre, ¿No? Acaba de dañar a tres seres que sólo querían hacer lo que les gusta y manejarlos literalmente en lo más mínimo como si de una marioneta se tratase.

Pero luego ellos tres voltearon a ver al pelirrojo; el peliazul sonriendo y los otros dos con curiosidad; literalmente tienen un desconocido en la sala y no saben su nombre.

—¿Cómo te llamas? —acabó por preguntar la peliceleste, el pecoso se bajó la pañoleta en forma de « × » para que pudieran verlo a la cara.

—Me llamo Pico N. Grounds.

—¿Eres el del tiroteo de años atrás? —well, esa pregunta la cagó. Se puso incómodo al instante, pero fácilmente lo ocultó, comprende la curiosidad de ellos dos de alguna manera.

—N-no... ¡Bueno, sí! Pero no el que lo ocasionó. —dijo, algo nervioso, los otros dos... Bueno siguieron y siguieron con sus preguntas, algunas veces el peliazul reía de ver tan curiosos a esos dos chicos que son los mayores de la sala de la pequeña casita.

Y... Seguirían hablando de no ser porque el peliazul recibió una llamada sorpresa.

Una horrible llamada.

Era Grace, estaba llorando desesperada la pobre princesa de las rosas. —«¡¿B-benji?! ¡R-rápido! ¡L-los que t-te intentaron lastimar y a Pico i-intentaron lastimarnos! ¡S-sven está en el hospital!

CHAN CHAN CHAAAN

suspenso.

/gASP

HOLAAAA, 9289328 SIN ACTUALIZAR PERDÓN, CUESTIONES DE ESCUELA 💔💔💔

Lo dejo en suspenso porque con suspenso es más rico siksi.

Y Big Brother y Miku salieron porque se me sale del orto ahr, y porque veía a varias personas que o ponían a big Brother o ponían a Miku.

Yo, puse a ambos porque no podía decidirme, exacto, no podía decidirme.

En caso de que no se haya entendido, Miku con quince años huyó con Michael que tenía sus diez añitos.

Pero, los otros dos Fairest se encargaron de que a Benja no se lo llevaran, tuvieron éxito en esa entonces.

Y así, etc. En fin, prepárense porque se viene un capítulo más y probablemente los finales alternativos.

• MILKY.