CANCIONES DE TWICE QUE INSPIRARON ESTA HISTORIA:

SAY YOU LOVE ME

LUV ME

ALCOHOL-FREE

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Louis se encuentra emocional y sexualmente frustrado, y lo último que quiere hacer es ir a un viaje de una semana, para el festejo del Aniversario de Dave, uno de sus amigos, pero no es como si pudiera decirle eso a todos, así que sin muchos ánimos estaba subiendo sus maletas al auto de uno de los chicos, en el que viajaría.

- ¿Qué sucede, amigo? Te noto tenso. - comentó Niall relajado y fresco, acomodándose sus lentes de sol.

- No me pasa nada. - negó Louis con un bufido, recargándose en el auto en la espera que todos estuvieran listos para irse.

- Te ves como... ¿Frustrado? - insistió el chico con curiosidad.

Genial. Lo que le faltaba, que el más burlón del grupo se diera cuenta de su problema.

- Deberías darte a alguien. - dijo finalmente su amigo encogiéndose de hombros, antes de dejarlo solo de nuevo.

- Jódete. - murmuró el castaño, rodando los ojos.

Él no necesitaba tener un acostón casual para sentirse mejor, pensar en eso solo lo hacía sentirse patético o por lo menos eso creía hasta que la voz de alguien conocido lo distrajo de sus pensamientos.

- Hola, Louis. - saludó Harry con una brillante sonrisa con hoyuelos.

- Hola, Harry. - respondió sonriendo ligeramente, analizando disimuladamente al más alto, notando que el chico lucía realmente bien.

Ellos eran amigos, pero no de los mejores amigos inseparables de toda la vida, pero si eran lo suficientemente cercanos al tener casi el mismo círculo de amigos.

No es como si Louis no hubiera notado antes lo muy atractivo que era el rizado, pero él tenía como pensamiento que enredarse con los amigos no era buena idea, por lo que nunca puso realmente atención al chico o a cualquiera de sus amigos, pero quizás Niall tenía razón, necesitaba un polvo y que mejor que alguien con el que tuviera la suficiente confianza y...

- Él es Pablo. - habló el ojiverde sacándolo una vez más de sus pensamientos. - Pablo, él es Louis. - le dijo a el chico que estaba a su lado.

- Un gusto. - dijo el chico que era un poco más bajo que Harry, con cabello rubio y ojos azules.

Era muy distinto a Harry en muchos aspectos físicos, pero eso no quitaba que también fuera muy atractivo, lo que lo hizo sonreír ligeramente, pensando que era mucho mejor estar por una noche con alguien con el que tuviera ningún vínculo emocional ni parecido a uno de sus amigos.

- Pablo, viene conmigo. ¿Crees que Dave se moleste? - preguntó buscando al mencionado con la mirada.

- No lo creo. - negó el castaño de inmediato. - Ustedes... ¿Son algo? - preguntó Louis curioso.

- No, no. - negaron los dos de inmediato, riendo en alto.

- Es mi mejor amigo. - aclaró Harry.

Perfecto, pensó Louis sonriendo un poco más.

- ¡Hora de irnos, chicos! - gritó Dave subiendo a uno de los autos con su esposa.

- Nos vemos, Lou. - dijo el ojiverde antes de irse con su amigo a su respectivo auto.

Louis suspiró mirando como se alejaban, reconsiderando su alocada idea por unos segundos, llegando a la decisión que no tenía nada que perder al final.

Él iba a acostarse con el mejor amigo de Harry, así fuera el último día de viaje.

Aunque él sabe que no es bueno tomando decisiones, y lo confirma cuando están casi a la mitad de su camino en carretera y se le ocurre la brillante idea de comentarle a Niall su decisión sobre el amigo de Harry.

- ¿Estás loco? - cuestionó el chico en voz alta, haciendo que su amigo Liam, quien conducía, los mirará con curiosidad por el espejo retrovisor.

- Baja la voz. - gruñó el castaño.

- Eso será muy incómodo para Harry. - susurró el rubio, no estando muy de acuerdo con la idea.

- Él no tiene que saber lo que quiero hacer. - respondió, rodando los ojos una vez más.

- Mala. Mala idea. - negó Niall.

- ¿Qué sugieres que haga? - preguntó Louis dispuesto a oír sugerencias.

- ¿Qué tal Harry en lugar de él? - sugirió alzando sus cejas.

- Entonces eso sería incómodo para ambos. - negó de inmediato.

- O se convierten en follamigos casuales. - insistió el chico con algo de diversión en su voz.

- Eres un idiota. - bufó el castaño, tratando de alejar de su mente la imagen de Harry y él teniendo encuentros casuales. - Ni siquiera sé por qué te lo dije. - negó indignado.

- Porqué sabes que es una mala idea y necesitas que te lo diga. - respondió Niall con superioridad.

- Quisieras. - suspiró Louis. - Si, no vas a ayudarme en eso. Olvídalo y nada de comentarle esto a Harry. - sentenció seriamente.

- Como sea. Eso va a fracasar. - dijo el rubio encogiéndose de hombros, restándole importancia al tema, cerrando sus ojos para dormir el resto del camino.

Louis respiró hondo y miró por la ventana, reconsiderando si de verdad era tan mala idea como Niall decía o solo era su amigo paranoico.

Quizás acostarse con Pablo si era mala idea, para su amistad con Harry.

Dave era el chico mejor acomodado económicamente del grupo, es por eso que a nadie le extrañó que planeara un festejo con sus amigos más cercanos de una semana para su tercer Aniversario de bodas con Mary.

Así que, cuando Dave dijo que pasarían la semana en una "pequeña" casa de playa, Louis realmente esperaba una casa pequeña y no una de dos pisos demasiado espaciosa como para más de ocho personas como las que habían ido al viaje, contando a los esposos, claramente.

- Chicos, tenemos cuatro habitaciones para ustedes, ya que todavía faltan las amigas de Mary, por lo que dos tendrán que compartir habitación.

- Pido con Louis. - dijo Niall alegremente, tocando el hombro del castaño, quien lo miró extrañado, preguntándose en qué momento su amigo se había despertado.

- Bien. Mary y yo dormiremos en la habitación de la planta baja. Las cuatro habitaciones para las amigas de Mary son las del primer piso, así que las de ustedes son las del segundo piso, pueden elegir la que quieran. - explicó el chico amablemente, dándoles una sonrisa antes de regresar con su esposa.

- Más te vale que haya dos camas. No pienso compartir la cama contigo. - advirtió Louis bajando sus maletas del auto.

- Eso depende de quien llegue primero a la habitación. - respondió Niall tomando la única maleta que había llevado, que en realidad era una mochila pequeña, antes de irse corriendo, tomando una ventaja evidente sobre su amigo que sus maletas eran realmente pesadas.

- Maldición. - gruñó Louis llevándose sus maletas.

Y mientras subía al segundo piso, obviamente se encontró con Niall que ya bajaba alegremente.

- Nuestra habitación es la del fondo compañero. - informó sin decir nada al respecto de las camas, lo que definitivamente no calmó a Louis.

Pero dejó de pensar en eso cuando también se encontró con Pablo, quien tan solo le dio una sonrisa, siguiendo de largo, y antes de que pudiera suspirar o seguirlo con la mirada, Harry también apareció.

- Oh, Louis. Eso se ve pesado. - comentó el rizado. - Déjame ayudarte. - agregó amablemente como siempre, tomando las maletas de las manos de Louis sin que el castaño pudiera decir algo antes.

Louis se forzó a no sonreír y a controlar el latido emocionado de su corazón por aquel acto del chico.

- ¿Y cuál es tu habitación? - preguntó Harry, mirándolo sobre su hombro por un segundo.

- La del fondo. - respondió Louis, tratando de no pensar en lo fácil que era para rizado llevar sus maletas pesadas a diferencia de él mismo, que realmente le había estado costando.

El ojiverde asintió y llevó las maletas sin decir nada más, abriendo la puerta de la habitación.

- ¿Cuál será tu cama? - cuestionó con una sonrisa.

- ¿También me ayudarás a desempacar? - cuestionó Louis en un tono bromista.

- Mhm... - Harry tartamudeó con timidez, lo que él encontró muy adorable. - ¿Quieres que lo haga? - respondió en su lugar.

- Solo bromeaba, Hazz. - negó el castaño riendo. - Gracias por ayudarme, pero tengo la suficiente fuerza para llevar mis maletas hasta mi cama. - agregó tomando las maletas de las manos del chico.

- De acuerdo. - asintió Harry con las mejillas algo sonrojadas. - Nos vemos. - se apresuró a decir con timidez.

- Harry. - llamó el castaño, deteniéndolo de irse. - ¿Cuál es tu habitación? - preguntó sin pensar, sin saber realmente el porqué preguntaba eso.

- Es la que está a dos puertas de aquí. - respondió el chico en voz baja, algo confundido.

Louis asintió, guardando esa información en el fondo de su mente.

- Nos vemos, Harry. - dijo con una sonrisa, dándose la vuelta.

Harry sonrió igual, antes de cerrar la puerta e irse.

La primera noche Dave había organizado una cena muy linda para todos, ellos bebieron un poco y charlaron, fue algo agradable.

Louis pudo haberlo disfrutado un poco más, si no hubiera pasado la mayor del tiempo mirando no tan disimuladamente a Harry y su amigo divirtiéndose.

Era algo espeluznante que con solo mirarlos un par de horas, Louis haya notado la manera en la que Pablo miraba a Harry y como estaba constante tocándolo, ya fuera con su mano en su hombro, brazo o incluso en su muslo y siempre riéndose demasiado fuerte de los malos chiste del rizado, haciéndolo pensar que tal vez si eran solo amigos, pero no por gusto de Pablo esa situación seguía así.

¿A Pablo le gustaba Harry?

Bueno, de ser así él no lo culpa en absoluto, Harry era un gran partido, él mismo acepta que si no tuviera esa tonta regla de "no enrollarse con sus amigos", el rizado sería una de sus primeras opciones para hacerlo.

- Deja de verlos. - murmuró Niall sin terminar de comer aún.

- No los estaba viendo. - respondió a la defensiva alejando su mirada de la pareja de amigos. - A él le gusta Harry. - comentó sin poder contenerlo para sí mismo, lo cual iba a reprocharse más tarde.

- ¿Y estás celoso? - preguntó el rubio entre burla y curiosidad.

- No lo estoy. ¿Por qué lo estaría? - dijo aún estando a la defensiva.

- Por qué eso jode tu plan de acostarte con Pablo. - dijo Niall con naturalidad.

Louis se relajó de oír eso de alguna manera, no sabe porque pensó que el rubio se refería a estar celoso por el rizado, porque él no tendría porqué estar celoso de Harry.

Y absolutamente no lo está.

- Ya se me ocurrirá algo. - bufó Louis desviando su mirada de nuevo.

- No creo que dos pasivos puedan hacer gran cosa en la cama juntos. - comentó Niall con evidente burla.

Louis lo fulminó con la mirada y le dio un golpe en el hombro.

- ¿Qué te hace pensar que él lo es? - cuestionó.

- Por qué tienes razón. Él está casi encima de Harry. Sé que está mal asumir cosas de la gente, pero a veces no lo puedo evitar. - dijo relajado mirando a la pareja de amigos igual.

El castaño los miró de nuevo, viendo como el chico rubio le susurraba algo al oído a Harry, haciéndolo sonreír en grande, marcando sus hoyuelos en sus mejillas.

Louis no se explica el porqué tuvo el impulso de querer ir hacia ellos y separarlos, aunque sea un poco, ellos estaban demasiado pegados en su opinión y para su gusto.

- Es absurdo. - murmuró, sacudiendo ese pensamiento de su cabeza, obligándose a no mirarlos más.

Y en la noche Louis pudo dormir muy bien, pensando que si de verdad el amigo de Harry estaba enamorado de él y si el rizado lo sabía, y sobre todo, si le correspondía, porqué de ser así, eso explicaría el porqué Harry lo trajo con él al viaje; y él no podía interponerse en eso.

Pero no podía simplemente asumir eso, así que, tal vez lo mejor para su mente y su plan era preguntárselo de alguna manera discreta al rizado o al chico.

Sí eso haría.

[...]

Para la mañana, lo que Louis menos esperaba era encontrarse con un Harry adormilado y sin camiseta en el pasillo, que iba de regreso a su cuarto.

- Buenos días, Lou. - saludó el chico con su voz rasposa.

El castaño se obligó a no pensar que era demasiado sexy su voz de recién levantado y a no ver su torso desnudo.

- Buenos días, Harry. - respondió de la misma manera. - ¿Vas a algún lado? - cuestionó sin pensar de nuevo, mordiendo el interior de su mejilla por haberlo hecho.

- Dave me pidió ir al super que está cerca, por algunas cosas para el desayuno. - dijo el rizado mirándolo entre confundido y nervioso.

¿Por qué Harry actuaba la mayoría del tiempo tímido y nervioso con él?

- ¿Irás solo? - preguntó, volviendo a regañarse por eso.

- Pensaba decirle a Pablo si me acompañaba...

- Yo puedo ir. - se apresuró a decir, interrumpiendolo.

¿Qué carajos le pasaba?, se regañó mentalmente, él ni siquiera se había cambiado aún y ni ganas había tenido ganas de levantarse, pero las ganas de ir al baño le ganaron a su sueño.

- ¿Si? - preguntó Harry frunciendo el ceño, claramente no se esperaba eso.

- Si, solo tendría que cambiarme. ¿Qué dices?, ¿Me dejas acompañarte? - habló Louis con una sonrisa.

De acuerdo, él pudo decir que había sido un broma y que fuera con su amigo, pero al parecer su cerebro y su lengua no estaban cooperando en absoluto. Él tenía que dejar de hablar cuando estaba cerca del rizado.

- Está bien, si. - asintió el ojiverde sonriéndole amablemente. - Yo igual debo vestirme. - comentó.

- Bien. - asintió Louis bajando sus ojos al torso desnudo del chico, sin poder evitarlo. - Solo seremos nosotros dos, ¿verdad? - habló de nuevo antes de que Harry entrará a su habitación.

Joder.

Él definitivamente debía dejar de hablar ahora mismo.

- Si, claro. - asintió Harry, sonriéndole de nuevo, entrando finalmente a su habitación.

Louis no se cuestionó el porqué sonrió al oír eso y el porqué se emocionó ligeramente al pensar que Harry prefirió ir solo con él, que acompañado de su amigo y mucho menos se cuestionó el porqué se aseguró de verse demasiado bien como para ir solo al super.

Al igual que no quiso preguntarse el como encontró muy atractivo a Harry, cuando solo estaba usando un buzo verde y un gorro de color negro, ocultando obviamente el que no se había peinado en absoluto.

Demasiado simple, pero aún así lograba verse muy bien para opinión de Louis.

- Creí que no te gustaba levantarte temprano. - comentó Harry, mientras pasaban por los pasillos del supermercado con tranquilidad.

No me gusta, pensó Louis firmemente.

- No es tan temprano. - respondió en su lugar, con una pequeña risa.

- No son ni las nueve. - contradijo el rizado.

- ¿Y?, no es tan temprano. - insistió el castaño.

Tú no te levantas antes de las diez, pensó Harry para sí mismo, pero no lo dijo mordiendo su labio inferior regresando su vista a los estantes de harina para hot cakes.

- Harry. - llamó el ojiazul, mirándolo fijamente. - ¿Puedo hacerte una pregunta? - se animó a decir, sintiéndose extrañamente nervioso y ansioso.

- Claro. - asintió el rizado sin mirarlo.

- ¿Por qué trajiste a tu amigo al viaje? - preguntó, rogando no sonar como un entrometido.

Harry se quedó callado por unos segundos, haciendo que los nervios y angustia de Louis aumentaran, creyendo que quizás se estaba metiendo en lo que no le importaba.

- Él me pidió venir. - respondió finalmente con un suspiro.

- ¿Cómo? - dijo el castaño llenó de curiosidad y algo más que se negaba a aceptar como celos.

- Le comente del viaje y... me rogó que lo trajera conmigo. - dijo encogiéndose de hombros.

Louis por alguna razón sintió que el rizado estaba omitiendo algo, pero no quería insistir en el tema, aunque claro parecía su lengua tenía vida propia y hablaba sin pensar la mayoría del tiempo.

- ¿Él te gusta? - cuestionó, pensando muy tarde como retener la pregunta.

Harry lo miró por primera vez, con su mirada llena de confusión.

- ¿Qué?, no. No me gusta mi mejor amigo. - negó de inmediato. - ¿Por qué lo dices? - preguntó con un tono suave.

- Solo curiosidad. - susurró, encogiéndose de hombros.

- Sabes... esa es una pregunta recurrente que me hacen mucho. - admitió el rizado, riendo nerviosamente. - ¿Acaso me veo como si me gustará mi amigo? - cuestionó.

- No, no. Para nada. - negó el castaño.

Pero él se muere por ti, pensó para él mismo.

- Soy un torpe para el amor, supongo. - comentó algo apenado. - Todos piensan que me gusta mi mejor amigo, cuando en realidad me gusta alguien más. - confesó, desviando su mirada de Louis, para volver a mirar los estantes y seguir caminando entre los pasillos.

Louis tuvo que morderse la lengua esta vez para no preguntar quién era esa persona, aunque esa inquietud en su pecho no fue tan fácil de ignorar para él y solo siguió al rizado.

Bien. A Harry no le gustaba Pablo, de eso estaba muy seguro, pero eso no significaba que al chico no le gustará el rizado, por lo que aún no estaba seguro de seguir con su idea de tener algo casual con el chico extraño.

Aunque esa duda fue duramente aclarada en cuanto Harry y él llegaron a la casa y recibió una mirada muy poco amistosa del rubio.

Él trato de pensar que quizás fue su imaginación, pero eso igual fue aclarado en cuanto Louis se quedó solo en la sala de la casa con Pablo.

- ¿Quién eres tú? - cuestionó el chico en un tono que no le gustó en absoluto al castaño.

- Creí que ya nos habían presentado. - respondió el castaño, manteniéndose bajo control.

- ¿Sabes cuantos nombres tendría que saber, si me memorizara todos los nombres de los amigos de Harry? - dijo aún con ese tono de superioridad que molestaba a Louis.

- Soy Louis. - dijo sin ánimos de seguir hablando con el rubio.

- Tú eres Louis. - murmuró el chico, tensando su rostro y apretando sus dientes.

El castaño pensó en echar para atrás su plan en ese instante.

- Te diré algo Louis. Vamos, a ser sinceros entre nosotros dos. - comenzó a hablar de nuevo, acercándose más a él, pero no de la manera en la que Louis le hubiera gustado. - ¿Puedes guardar un secreto? - preguntó en un susurro con la voz más suave posible.

Louis asintió con el ceño totalmente fruncido, no gustándole en absoluto la cercanía entre Pablo y él.

- Harry me gusta. Me gusta mucho, desde hace años, por lo que es mio. - sentenció posesivamente. - Lo conozco de toda la vida y por lo que yo sé, tú solo eres un amigo de un par de años. Así que, vamos hacernos un favor y aléjate de mi camino. - comentó con una sonrisa más que falsa.

Okay, eso definitivamente había logrado asustar al castaño un poco.

- ¿Por qué haría eso? - respondió en su lugar.

- Harry y yo seremos pareja en poco tiempo. Siendo sinceros, dudo que Harry salga de este viaje soltero. - dijo con completa seguridad, lo cual solo hizo que Louis se asustará más. - ¿Por qué crees que he venido?, ¿A pasar el tiempo y conocer a sus amigos?, por favor. - bufó con burla.

- Eres su mejor amigo, conocer a sus demás amigos es lo normal. - dijo Louis.

- Si, pero yo soy su mejor amigo. El más importante de su vida, no necesita a los demás y mucho más cuando seamos novios. Así que, no te encariñes con él. - sentenció, alejándose por fin.

- ¿Me dijiste todo eso, solo por qué lo acompañe al super? - cuestionó el castaño muy sacado de onda por la actitud egoísta y posesiva del chico.

- Te lo dije, porqué sé lo que quieres y te quiero lejos de él. Es mio, caso perdido para ti. - respondió dándole una última mirada antes de dejarlo solo.

¿Qué significaba eso?, se preguntó Louis aún más confundido.

No sabe qué es lo que haya querido decir aquel loco; pero lo que sí sabía, es que definitivamente no iba acostarse con ese tipo y mucho menos podía permitir que Harry cayera en algo tan tóxico.

- Mejor dime que ya te diste cuenta que te gusta Harry y estás celoso del chico. - dijo Niall en su tono alegre como siempre, sin creerle a Louis cuando esté le contó lo que Pablo le había dicho solo por salir con Harry.

- Niall, ese chico está loco. Casi me mata con la mirada. - insistió Louis sintiéndose algo desesperado. - Espera. ¿Qué? - habló analizando lo que había dicho su amigo. - ¿Dónde sacas que me gusta Harry? - cuestionó.

- ¿En serio no lo notas? - preguntó Niall dejando de burlarse.

- No. Iluminame, por favor. - dijo Louis sinceramente.

- De acuerdo. - suspiró el rubio. - ¿Te acuerdas de Karlie? - cuestionó.

Karile, claro que la recordaba, había sido la última pareja de Harry, era una chica insoportable en su opinión, siempre queriendo la atención del rizado y la de todos en general.

- Si, ¿Qué tiene que ver esto con ella? - respondió confuso.

- Si es verdad lo que dices de Pablo, tú te comportaste un poco como él con ella.

- ¿Qué?, claro que no. - negó enseguida.

¿De qué carajos estaba hablando Niall?

- Si, siempre te estabas peleando con ella por la atención de Harry. Si ella quería ir al cine, tú querías ir a cenar en grupo, si no a una fiesta y así. Siempre le decias que bajara la voz cuando se reía de los chistes de Harry, cuando tú también lo hacías. Si Karlie odiaba el chocolate, hacías que Harry le diera chocolates. Eras un amigo de mierda con ella y lo eres con Harry. - sentenció Niall.

- ¿Por qué lo dices? - preguntó Louis muy ofendido con eso.

- Porqué cuando Harry tiene algún interés romántico con alguien tú de pronto te vuelves en su sombra, te pegas a él como si fueran amigos del alma. Siempre buscas excusas para que él no salga con esa persona así sea ya su pareja. Y cuando Harry se vuelve soltero o sin interés romántico, tú lo dejas solo. Es como si no lo quisieras para ti, pero tampoco para nadie más y eso es una mierda. - explicó.

- ¡Yo no hago tal cosa! - chilló el castaño indignado.

- Claro. - bufó Niall, rodando los ojos. - Tú te diste cuenta de que a Pablo le gustaba Harry y esta mañana a pesar de estar muriéndote de sueño te fuiste con él con tal de que no fuera con Pablo. ¿O miento? - atacó.

- No lo hice por eso. - negó el castaño, sintiendo las mejillas rojas de pronto.

- ¿Y por qué lo hiciste? - preguntó Niall alzando una de sus cejas.

- Por qué.... - murmuró Louis tratando de pensar en algo, sin que nada llegará a su mente. - No lo sé, pero no fue por celos. - sentenció con la voz insegura.

- Bien. - suspiró Niall rindiéndose. - Hay que preguntarle a alguien más si ve lo mismo que yo. ¿Te parece? - propuso.

- Nadie piensa eso. - dijo el castaño, dudoso.

- Hasta Dave lo sabe. - aseguró el rubio.

- ¿Por qué lo dices? - preguntó.

- Si Harry no hubiera traído a Pablo, Dave tenía pensado que ustedes compartieran habitación. Pero como vino su amigo, tú quedarías solo técnicamente, así que por eso me ofrecí para estar contigo.

- Mientes. - negó Louis, tratando de controlar su corazón que latía por los nervios.

- Vamos a preguntarle. - sentenció Niall sin discutir más tomando la mano del castaño, para salir de la habitación.

Louis iba a morir de pena definitivamente.

- Liam, que bueno que te vemos. - habló el rubio, cuando se encontró con su amigo en la sala. - ¿Tú encuentras una actitud rara o repetitiva en Louis cuando Harry tiene pareja? - preguntó directamente.

Louis se sintió sonrojar, quería tanto ahorcar al rubio en ese instante.

- Si, algo... - murmuró Liam confundido.

- ¿Qué? - cuestionó Niall con una sonrisa de triunfo en su rostro.

- Él se pone... intenso. - dijo inseguro, mirando al castaño.

- ¿Cómo que intenso? - cuestionó Louis ahora.

- Si, te pegas a él y vas con él a todos lados. - respondió. - ¿Por qué preguntan?, ¿Harry tiene pareja nueva y es por eso que Louis fue con él al super hoy? - preguntó él ahora.

- Él no tiene una pareja. - respondió Louis indigano. - Él solo me agrada, por eso salgo con él ocasionalmente.

- Ocasionalmente cuando tiene pareja. - atacó Liam divertido.

- Jodanse. Se pusieron de acuerdo, para molestarme. - se defendió el castaño, soltándose del agarre de Niall para volver a su habitación, escuchando la risa de ambos a sus espaldas.

Encontrarse con Harry en las escaleras fue lo último que necesitaba, pero por alguna razón le sonrió al rizado y le preguntó que hacía.

- Yo... quería ir a la tienda. Estoy buscando a Pablo para ver si él quiere...

- Yo quiero ir. - se encontró diciendo de pronto Louis, interrumpiendolo. - Quiero comprar algo. - mintió sin poder evitarlo. - Vamos. - dijo tomando la mano de Harry sin pensarlo, comenzando a bajar las escaleras de nuevo.

Louis alcanzó a escuchar los murmullos y risas de Niall y Liam, pero los ignoró saliendo con Harry, sin dejarlo siquiera hablar o buscar a su amigo.

Mierda. Quizás Niall tiene razón, pensó Louis en el fondo de su mente, una vez que llegaron a la tienda y se encontró pensando en que compraría para no dejar en evidencia que había mentido para ir con él.

- ¿Qué comprarás? - le preguntó al rizado.

- Yo quería unos dulces. - dijo sincero el ojiverde sin mirarlo, como si estuviera apenado.

Fue ahí que Louis se dio cuenta que aún estaban tomados de la mano, pero ni siquiera así lo soltó, pensando que sería más obvio soltarlo ahora.

- ¿Cuáles? - preguntó, caminando al estante de los dulces.

- Unos Tootsie Roll. - respondió Harry apretando la mano de Louis.

- Genial. Yo igual quiero. - respondió el castaño buscándolos por ambos.

- Lou, están aquí. - habló el más alto, estirándose por la bolsa, que estaba arriba de la cabeza del castaño, pegándose un poco a su cuerpo.

Louis se sonrojó y tratando de no pensar en lo cerca que estaba de Harry.

- Harry, ¿Te acuerdas de Karlie? - se encontró hablando de nuevo sin pensar.

- ¿Mi ex? - cuestionó el rizado sorprendido por la repentina pregunta.

Louis asintió.

- Claro que la recuerdo. - respondió.

- ¿Por qué terminaste con ella? - se atrevió a preguntar.

Harry aclaró su garganta, quedándose callado otra vez por unos segundos, Louis podía jurar que el rizado estaba nervioso.

- Bueno... Ella era muy linda. - comenzó a hablar.

Louis tuvo que morderse su labio inferior para no hablar de nuevo y decir algo como: "No lo era."

- Pero en realidad yo no quería andar con ella en primer lugar, ella me lo pidió y como sé que la persona me gusta no me corresponde, pensé que no era mala idea, pero luego no pude seguir mintiéndole a ella y haciéndola perder su tiempo, así que terminamos. - explicó apenado. - Deberíamos ir a pagar o pensaran que estamos planeando robarles. - bromeó antes de soltar la mano del castaño y dirigirse a pagar por los dulces.

Una vez más Louis se queda con esa inquietud en su pecho por preguntar quién es esa persona y qué hizo para ser tan afortunada para que alguien como Harry se fijará en ella o él.

Y para esa noche Louis no vuelve a dormir muy bien por estar pensando en lo que dijo Niall, y en las actitudes que tuvo con las ex parejas de Harry; pero igual se encuentra pensando en las actuaciones que Harry tiene cuando él ha tenido pareja y lo piensa tan bien que se da cuenta que el rizado igual tiene un patrón de conducta cuando él es quien tiene pareja y es injusto que Niall solo se burle de él.

- Eres un maldito mentiroso. - habló Louis por la mañana.

- ¿De qué hablas? - preguntó Niall desorientado, recién despertando a la una de la tarde.

- Dices que me gusta Harry por mi comportamiento cuando tiene pareja, pero igual tiene un patrón y no te burlas de él. - dijo molesto e indignado.

- ¿Quieres que vaya a decírselo? - preguntó el rubio confundido.

- Claro que no. - negó de inmediato. - Solo quiero que sepas que él igual actúa raro. Como cuando estuve con Jared y desapareció por una semana, lo mismo con César y todos. Y no veo que lo molestes. - explicó.

- Yo nunca dije que tú no le gustarás a Harry, solo aclare que a ti te gusta él, pero no lo aceptas. - se defendió su amigo.

- Él no me gusta. - negó aún su negativa.

- De acuerdo. Él no te gusta. - suspiró Niall rindiéndose. - Ahora déjame dormir. - murmuró regresando a su cabeza a la almohada.

- Idiota. - bufó Louis, saliendo de la habitación.

- Vamos, Harry. ¿Si?, ¿si? - se encontró con Pablo rogándole algo al rizado, pero hizo su mayor esfuerzo por ignorarlo.

- ¿Qué sucede? - preguntó dirigiéndose a Dave que estaba apresurado arreglando todo.

- Hoy llegan las amigas de Mary. - respondió el chico apurado. - Habrá una fiesta y quiero que todo esté perfecto para mi esposa. - explicó.

- De acuerdo. - asintió Louis siguiendo con la mirada a un Pablo que se había ido indignado y molesto, dejando solo a Harry.

- Dave. - habló en la voz más baja posible. - ¿Es cierto que piensas que me gusta Harry? - preguntó con pena.

- Por supuesto, lo sé. - asintió el chico sin verlo. - Hay una habitación vacía al otro extremo de su piso, por si quieres usarla con él. - dijo en voz alta, haciendo que la mirada y atención de Harry se centrará en ellos.

Louis agradeció internamente de que no hubiera dicho el nombre del rizado o estaría muerto de pena.

Antes de que pudiera acercarse al rizado para entablar una conversación, el ojiverde salió casi corriendo de ahí, como si estuviera huyendo de él.

Genial, lo último que le faltaba es que Harry haya escuchado lo que le preguntó a Dave.

[...]

- Dijo que quería la habitación para él y alguien más. - comentó Harry algo afligido a Zayn, una vez que la fiesta había comenzado.

- Quizás oíste mal. - animó el peligro dándole unas palmadas amables en la espalda.

- No lo creo. - negó él rizado en un suspiro. - Además, tener a Pablo encima mío todo el tiempo no me está ayudando. Él también piensa que me gusta Pablo. - agregó en voz baja.

- Que mal. - murmuró su amigo, haciendo una mueca con los labios. - Pero esto es una fiesta, no deberías estar tan desanimado, diviértete y sacalo de tu mente por un momento. - aconsejó.

- Hola. - habló alguien interrumpiendolos, y justo cuando el rizado estaba por responder. - Soy Sofia, me preguntaba, ¿si quieres bailar conmigo? - preguntó con pena y nervios, mirando al rizado.

- Yo... - estaba por negarse, cuando Zayn lo interrumpió.

- Él quiere. - aseguró, dándole un empujón al más alto para animarlo.

- De acuerdo. - murmuró no estando muy seguro de eso, pero tomando la mano de la chica para que lo guiará a la pista de baile.

Sofia resultó ser una chica muy agradable para Harry, logrando hacerlo reír y disfrutar un poco de la noche a pesar de no ser muy bueno en el baile, se las arregló para hacerlo con la chica, sin ser ni un poco consciente de que alguien lo había estado viendo desde que se junto con Sofía.

- Lo asustarás. - murmuró Niall en el oído del castaño, haciendo brincar asustado.

- Tú me has asustado a mi, idiota. - dijo el castaño en su defensa.

- ¿Por qué no vas y se lo quitas a la chica?, de por sí lo harás cuando sean algo más. - comentó burlón con un tono achispado.

- Que él no me gusta. - siguió Louis en su negativa.

- ¿No? Así que, ¿si la chica o Pablo quieren llevárselo a la habitación no te molestarías? - cuestionó.

- Me da igual. - respondió Louis bebiendo un poco de su margarita, para disimular el sonrojo en sus mejillas por la pregunta.

- Bien. Me rindo. - dijo el rubio fastiado, perdiendo el tono divertido de su voz. - Si lo pierdes para siempre, será tu culpa. - sentenció, dejándolo solo.

Louis sintió una presión en su pecho al escuchar eso, perder a Harry para siempre no sonaba nada bien.

Sus ojos azules se dirigieron al rizado, mirando lo cómodo y alegre que estaba bailando con la chica, forzándose a no rodar los ojos para no ser más obvia su molestia, de lo que ya lo era mientras agarraba con fuerza su copa Martini.

Okay, quizás si estaba celoso, pero solo un poco, no es como estuviera enamorado perdidamente del ojiverde, a pesar de que fuera uno de los chicos más atractivos que había conocido, además de ser un caballero en todo la extensión de la palabra, amableme, respetuoso y jodidamente talentoso, agregando el ser divertido, sexy y tierno a la vez, todo lo que él quisiera como pareja.

Bien, quizás si estaba algo más que un poco enamorado del rizado, pero es algo que puede manejar o por lo menos eso piensa antes de ver como la chica de se acercaba demasiado al ojiverde y se pone de puntas tratando de decirle algo en el oído.

De acuerdo, definitivamente no puede manejarlo tan bien como lo piensa y lo sabe cuando se da cuenta que se dirige a ellos, rogando no hacer el ridículo.

- Hola, Harry. - habló con el tono más achispado que pudo sosteniéndose del brazo del más alto, como si estuviera realmente ebrio y apunto de perder el equilibrio.

- Lou. - respondió el rizado mirándolo entre confundido y preocupado.

- Te he estado buscando. - mintió sonriéndole en grande.

Harry no pudo evitar corresponder a su sonrisa, marcando sus bellos hoyuelos en sus mejillas.

- ¿Si? - cuestionó sin creerle del todo.

- Si, para ser tan alto eres muy difícil de encontrar. - comentó el castaño, pestañeando coquetamente hacia el rizado.

- Louis. ¿Estás ebrio? - preguntó, analizándolo un poco.

- No. - negó con una sonrisa tonta, que cualquiera diría que está ebrio, pero en realidad él no ha bebido casi nada, lo que significa que lo que tiene embriagado es Harry y no precisamente el alcohol.

- Lo pareces. - murmuró divertido, sosteniendo al castaño de la cintura, sin percatarse que la chica con la que había estado bailando se había ido. - ¿Qué bebiste? - preguntó curioso.

- Puedes mencionar todas las bebidas que hay aquí y no sabría qué fue lo que bebí. - dijo Louis tocando el hoyuelo en la mejilla del más alto. - ¿Tú sabes por qué no tengo una pareja? - preguntó de pronto, tomando de sorpresa al más alto.

- No lo sé, Lou. - admitió el rizado, tratando de controlar su corazón, cuando los pequeños brazos del castaño se enredaron en su cuello. - Cualquiera sería afortunado de tenerte de pareja. - comentó sincero, mirándolo a los ojos, sus rostros demasiado cerca, lo más cerca que han estado nunca.

- ¿Y por qué tú no te fijas en mí? - cuestionó con un puchero en sus labios.

Él definitivamente estaba actuando como un completo alcoholizado sin tener casi nada alcohol en su sistema y no sabe que tan bueno sea eso.

- ¿Te estás burlando de mí? - cuestionó Harry sin saber qué pensar.

Louis negó con la cabeza.

- Lou, eres la persona más hermosa de este lugar. Lo juro. - comentó con un ligero rubor en sus mejillas.

El castaño sonrió en grande y no pudo resistirse más y unió sus labios a los de Harry en un beso, sintiendo como este apretando el agarre en sus caderas.

- Vamos a la habitación. - rogó Louis contra los labios contrarios.

- Pero, tú...

- Estoy en mis cinco sentidos lo juro. - se apresuró a decir tomando su mano para guiarlo.

Harry estaba demasiado centrado en sus manos entrelazadas y en sus labios adormecidos por el beso, como para pensar correctamente y negarse a algo que le ofreciera el castaño.

Él había estado esperando esto por mucho tiempo después de todo.

En cuanto entraron en la habitación, Louis se apresuró a unir sus labios de nuevo a los del rizado, sin dejarlo hablar, con sus manos viajando a la camiseta del contrario.

- ¿De verdad quieres esto? - preguntó Harry cuando sus labios se separaron por un segundo.

- Si, si lo quiero. - respondió seguro, llevando sus manos ahora a los pantalones del más alto. - Lo he querido por mucho tiempo. - admitió con un tono de voz que ni él mismo pudo describir.

- Voy a dártelo entonces. - dijo el rizado tomando su rostro entre sus manos y besarlo con fuerza y posesión, haciendo a Louis jadear, mientras peleaba con su propia ropa y se dirigían a la cama.

Todo era tan abrumador como irreal, Louis no podía creer que era Harry quien lo estaba besando, él que estuviera mordiendo su piel como si de eso dependiera su vida, de la misma manera en la que apretaba sus caderas.

- Harry. Harry. - murmuraba perdido en el placer, en los labios y caricias del otro.

- Seré bueno para ti, Lou. - comentó Harry, una vez que ambos estaban desnudos, con el castaño tratando de recuperar su respiración con su espalda en la cama del rizado, mientras que el chico se dedicaba a buscar un preservativo en su cajón.

Louis hubiera querido poder controlarse aunque sea un poco, pero es como si estuviera hambriento del tacto del rizado, no podía dejar de tocarlo o besarlo, ni siquiera pudo pensar con claridad el momento que Harry lo preparó con tanto cuidado y amor, como si tuviera miedo de lastimarlo; pero su mente se había nublado por completo cuando sintió al rizado entrar en él con la misma delicadeza de antes, estirandolo tan bien hasta llenarlo al tope.

- Joder. - jadeo el castaño sosteniéndose de los hombros del ojiverde, respirando profundo, acoplándose al dolor de tener a Harry en su interior. - Estoy bien. - se encontró diciendo en un suspiro, unos segundos después, deseoso de que el rizado se moviera de una vez.

Harry gimió a la par del más bajo cuando hizo el primer movimiento de caderas, comenzó con un suave y placentero ritmo para los dos.

Louis sabía que no podría vivir sin esto, sin sentirse tan bien en los brazos de alguien más, sin mirar aquellos ojos esmeralda que tanto le encantaban.

Ahora él tan solo podía gemir y jadear mientras Harry se movía en su interior, con el rizado besando su cuello y gimiendo de la misma manera que él.

Los movimientos del rizado se hicieron más fuertes, teniendo al castaño casi al borde, con su espalda arqueada y piernas temblando cuando dio con su próstata.

- Más. Más. Más. - murmuró sin pensar, queriendo que Harry lo follara de esa manera por siempre.

Entre besos y caricias descuidas, él fue consciente de la manera que él rizado le murmura lo lindo que era para él, mientras que sus embestidas pierden el ritmo pero no lo fuerza, siguiendo follandolo con fuerza.

- Harry. - sollozaba apretando al rizado en su interior, muriéndose por sentirlo corriendose en su interior, aunque fuera dentro del condón.

Una vez que una de las manos del ojiverde tocó su pene, él se perdió por completo y después de unos movimientos se dejó llevar por su orgasmo, manchando el pecho de ambos.

Harry dio unos empujes más por un rato, antes de alcanzar su propio orgasmo, llenando el condón, pero aún así haciendo jadear al castaño por la sensación de su pene vaciándose en interior.

Después de eso solo es consciente de que se besan un poco más antes de caer dormidos en un profundo sueño, con sus piernas enredadas y abrazándose.

Louis no es fanático de levantarse temprano, pero nunca en su vida se había molestado tanto de que alguien lo despertará como en esa mañana en la que realmente había estado teniendo el mejor sueño de su vida, sintiendose cálido en los brazos ajenos, pero ni siquiera puede molestarse como quiere, cuando el quien lo despierto fue el mismo Harry.

- Ya es medio día. - habló el rizado como sí supiera lo está pensando.

De acuerdo, no era tan temprano como pensaba, pero aún si estaba molesto por ser interrumpido de su sueño.

- Bajemos a desayunar. - comentó Harry dándole un corto beso en los labios al castaño antes de darle su ropa para que se vistiera.

Harry era mucho más rápido que el castaño, pues casi en un parpadeo el chico estaba listo, mientras que a Louis aún le faltaba su camiseta cuando alguien entró en la habitación.

- Lo que faltaba. - comentó Pablo con un tono de enfado mirando a ambos. - Es bueno ver que al final conseguiste lo que querías. - dijo dirigiéndose en específico a Louis.

- ¿Disculpa? - cuestionó Louis confundido, no gustándole nada el tono del chico.

- Si. Que bueno que tuviste tu polvo casual. - respondió el chico. - ¿Sabes?, tu amigo Niall es muy interesante estando ebrio. - dijo con una sonrisa llena de maldad en su rostro. - ¿Ya le dijiste con quien te querías acostar realmente? - cuestionó mirando al rizado.

- Lou, ¿De qué habla? - preguntó el rizado desorientado.

- ¡Ay, mi Harry! - suspiró Pablo con una tristeza más que fingida. - Lamento decírtelo, pero tu Louis, en realidad quería acostarse conmigo. - dijo finalmente sonriendo con cinismo al castaño.

- Harry. - llamó el castaño, cuando vio la tristeza real atravesar el rostro del rizado.

El rizado cerró los ojos por unos segundos, conteniendo el llanto antes de salir de la habitación a toda prisa.

- No, Harry. Espera. - llamó el ojiazul desesperado colocándose su camiseta rápidamente.

- Te lo dije. - habló Pablo deteniendolo de brazo, cuando estaba dispuesto dispuesto a salir corriendo detrás del rizado. - Si no es para mi, tampoco para ti. - sentenció.

- Tú eres un egoísta de mierda. - escupió Louis soltándose de su agarre. - Tú no lo amas, solo lo quieres atado a tu lado. - agregó corriendo detrás del ojiverde. - Harry, por favor. Espera. - pidió siendo lo más rápido que sus piernas se lo permitían.

- Debí saberlo. - murmuró Harry limpiando su lágrimas, una vez que Louis lo alcanzó en el jardín. - Tú nunca te fijarías en mí. Yo... fui un idiota. No sé en qué estaba pensando. - se reprochó a sí mismo. - ¿Es por eso que me preguntaste si él me gustaba?, ¿Para saber si tenías el camino libre? - preguntó dolido.

- No, claro que no. - negó Louis de inmediato.

- Y yo que pensaba que podías estar celoso por mi. - comentó riendo con amargura, sin creerle. - Solo... déjame solo, por favor. - pidió.

- No, por favor Harry, déjame que...

- Me siento tan sucio y usado. - interrumpió Harry triste. - No quiero ni verte. - dijo sincero alejándose de él definitivamente.

Genial. Lo había jodido todo, tal como lo temió todo este tiempo y ahora solo quería llorar.

[...]

Harry se dispuso a ignorarlo todo ese día y el siguiente, el rizado ni siquiera lo miraba, mientras que Pablo estaba encima suyo casi, consolándolo, como si fuera el personaje bueno del cuento, mientras le dedicaba miradas mordaces y burlonas, llenas de superioridad a Louis.

Mientras el castaño tan solo podía odiarlo y sentirse la persona más estúpida del mundo; todo este tiempo ignorando y reprimiendo sus sentimientos por Harry para no alejarlo de él, porque era mejor tenerlo como amigo a no tenerlo en absoluto, para que cuando por fin tuvo el valor de hacer algo respecto se fuera por la borda en cuestión de segundos.

- Por lo menos lo tuviste una noche. - opinó Niall, tratando de animarlo.

- No ayudas. - gruñó el castaño tirado en su cama. - ¿Por qué tenias que decirle eso a Pablo?, idiota. - murmuró con su rostro escondido en su almohada.

- Perdón. Ni siquiera recuerdo todo lo que pasó esa noche. Recuerda que el alcohol y yo no somos muy compatibles. - se excusó el rubio, sintiéndose mal de alguna manera. - Pero esto no es culpa mía. - expresó no queriendo seguir sintiendo que fue su culpa. - Si tú le hubieras dicho a Harry que te gustaba desde que se conocieron, esto no estaría pasando. - sentenció.

- Cállate Niall. - pidió el castaño afligido, no queriendo escucharlo.

- Es como ahorita. - siguió hablando el chico, ignorando su petición. - En lugar de estar lamentándote, ve y arregla las cosas. Lo único que estás haciendo aquí tirado llorando, es dejárselo en bandeja de plata a ese chico. - explicó.

- Él no quiere ni verme. - murmuró Louis queriendo llorar, recordando esas palabras saliendo de los labios de Harry.

- Lucha por él al menos una vez. - bufó Niall.

- ¿Y por qué yo debo hacerlo?, ¿Por qué él no lucha por mi? - cuestionó el castaño.

- Porqué tú te querías acostar con su amigo y no con él, en tu terquedad de no aceptar que te gustaba. Y porqué... él ya ha hecho mucho por ti.

- ¿De qué hablas? - preguntó Louis levantado su rostro de su almohada para ver a su amigo.

- En San Valentin de hace dos años. - comenzó a hablar el rubio. - Él había preparado algo para declararse a ti, pero tú lo rechazaste a la última hora por irte con Jared, es por eso que desapareció una semana, se sentía humillado. Y aún siguió siendo tu amigo, y para cuando terminaste con Jared, él ya estaba con Karlie y aún seguía haciendo todo lo que tú querías y saliendo contigo a todos lados. Terminó con Karlie por ti y tú te alejaste de nuevo de él. Y ahora esto. - contó lo más rápido posible.

- ¿Cómo sabes lo de San Valentin? - cuestionó Louis sintiendo su corazón latir con fuerza, recordando lo mucho que Harry le había insistido salir juntos ese día, con el pretexto de ser los únicos que estaban solteros en ese momento y él había aceptado, pero a la última hora le canceló, cuando Jared se presentó en la puerta de su casa con invitación a cenar.

- Fui a su casa por algo que había olvidado el día anterior y lo vi llorando y tirando lo que había comprado. Y supongo que estaba tan herido que le fue fácil decirme que era para ti. - respondió.

Louis quería llorar y gritar a la vez, de haberlo sabido no hubiera sido tan estúpido como para dejarlo por Jared.

- ¡¿Y por qué no me lo dijiste?! - gritó finalmente.

- Por qué no creí que me correspondería al inicio y cuando iba a decírtelo llegaste de la mano con Jared diciendo que era tu novio. - se excusó, encogiéndose de hombros.

- Dios. - suspiró Louis pasando sus ambos por su rostro. - Le rompí el corazón de nuevo. - murmuró sintiéndose aún peor.

- De acuerdo, ya que estoy confesando todo. - habló de nuevo Niall. - Creo que... él se te iba a declarar en este viaje, pero Pablo quiso venir con él y le arruinó todo. O algo así recuerdo que me dijo ese chico. - agregó mirando los ojos tristes y apagados del castaño.

- Eso no me ayuda en nada, más que en conformar que cada vez que Harry va a dar el paso yo lo arruino todo. - dijo molesto consigo mismo.

- Deberías intentar arreglarlo por primera vez. - propuso su amigo.

- Si, lo haré. A la mierda, si me rechaza y me dice que me odia. - dijo decidido levantándose la cama para ir a la habitación del rizado.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, alcanzó a escuchar como Harry y Pablo estaban discutiendo.

- ¡No podemos irnos ahora, Harry! - gritó Pablo. - ¿Por qué no te esperas y nos vamos mañana con todos? - preguntó.

- No quiero seguir aquí. - respondió Harry sonando entre molesto y triste.

- Pues yo no iré a ningún lado. - sentenció el chico.

- Bien. Me voy sin ti. - dijo Harry antes de salir de la habitación con su maleta.

- Harry. - habló Louis con la voz inestable, al igual que los latidos de su corazón.

- Louis. - respondió en seco, pasando a su lado sin decir nada más.

- Harry, espera, por favor. - pidió corriendo detrás de él.

Harry lo ignoró lo mejor que pudo hasta salir de la casa, pero no pudo seguir cuando Louis lo alcanzó y se puso enfrente suyo.

- ¿Por qué?, ¿Por qué no me lo dices? - preguntó Louis sin saber qué decir o cómo actuar sintiendo las lágrimas en sus ojos. - ¿Es tan difícil?, tan solo... dímelo, por favor. - pidió con la voz frágil.

La mirada de Harry se suavizó, queriendo abrazarlo con desesperación.

- Di que me amas. - dijo mirándolo a los ojos, sin detener su llanto.

Ámame. Ámame. Ámame. rogó en su mente.

- Por qué yo te amo a ti. - confesó. - Te he amado desde que te conozco. Amo tus malos chistes y odio cuando alguien más ríe de ellos, porque así ya no solo me miras a mi y me pongo celoso. Odio que hayas atraído a tu amigo que está tan obsesionado contigo, al grado de no dejarte venir solo. Pero no puedo juzgarlo, porqué yo hago lo mismo cuando tú tienes una pareja, porqué tengo miedo que me dejes por alguien más, así que me pego a ti, para recordarte que estoy ahí para ti. Y me aferre tanto a la idea de que tú no debías saber que estaba enamorado de ti, que no me di cuenta que tú sentías lo mismo y te rompi el corazón. - confesó, abrazando al rizado sin poder contenerse más. - Sé que lo arruine y me odias ahora mismo, pero... por favor di que aún amas. Dímelo, porque tú eres lo que quiero y sé que yo soy lo que necesitas. - agregó escondiendo su rostro en el pecho del más alto.

- Lou. - murmuró el rizado suavemente, abrazando al chico. - Tienes que calmarte. - dijo suavemente, sintiendo una presión en el pecho al escuchar el sollozo del castaño.

- Ámame Harry, por favor. - sollozó. - Necesito saber que tú igual sientes algo por mi. - murmuró con la voz débil.

- Louis. - llamó de nuevo, subiendo sus manos al rostro del chico, para hacer que alzará la mirada y lo viera a los ojos, sintiendo como su corazón latía con fuerza. - Te amo. - dijo seguro de sus palabras. - No he dejado de amarte, bebé. Yo también estoy enamorado de ti desde que nos conocimos, pero ni creí que me correspondieras y siempre he fallado cuando trato de decírtelo. - confesó besando la frente del castaño.

- Harry, sobre lo de esa noche... yo quería estar contigo y no con alguien más. Tú eres todo lo quiero. - confesó, sonriendo, cuando el rizado limpio sus lágrimas con delicadeza.

- ¿De verdad?, pensé que quizás el alcohol fue el que te hizo acércate a mi. - dijo sincero un poco apenado.

- Hazz, yo ni siquiera había bebido esa noche. - respondió con una risa tierna.

- ¿No?, parecía que habías bebido mucho. - admitió Harry riendo.

- Eso es lo que me haces sentir. - susurró Louis con un sonrojó en sus mejillas, que el ojiverde encontró adorable. - No tengo alcohol en mi sistema, pero estoy embriagado de ti. - confesó con una bella sonrisa.

- ¿Si? - dijo Harry riendo inseguro y nervioso.

- Si, es por la manera en que me miras. - respondió Louis, moviendo sus manos al pecho del rizado. - Me haces sentir especial. - admitió, jugueteando nerviosamente con la camiseta del otro chico. - Eres un trago que bebo con mis ojos, mi champán, mi vino, mi tequila, margarita, mojito con lima, dulce mimosa , piña colada... - comentó con alegría.

- Entiendo, soy toda la barra de tragos. - interrumpió Harry riendo, sintiéndose sonrojar por el comentario del castaño.

- Entonces, Harry. ¿Quieres ser mi novio? - preguntó Louis animado, con sus ojos azules brillando de ilusión.

- Claro que quiero ser tu novio, bebé. Es lo que he querido desde hace mucho tiempo. - respondió, peinando el flequillo de su novio.

- Pero quiero que sepas que soy muy celoso. Y tendré muy vigilado a ese mejor amigo tuyo. - advirtió el ojiazul.

- No creo que siga siendo mi amigo, cuando sepa que somos novios. - admitió el rizado. - Además, yo soy un celoso patético. Desaparecía cuando tenías novios, porque sabía que no iba a soportarlo e iba querer golpearlos o algo así. - confesó apenado.

- Quiero verte celoso. - dijo Louis riendo.

- No, no quieres hacerlo. - negó Harry contagiandose de la risa de su pareja.

- Podrías desquitar tus celos conmigo de otras maneras. - murmuró coquetamente.

Harry sonrió en grande y negó con la cabeza, aún riendo.

- Consideraré la oferta. - murmuró el rizado en respuesta.

Louis sonrió de la misma manera antes de besarlo en los labios, con sus manos arrugando la camiseta de su novio, mientras se besaban, sintiendo como si todo el aire se escapaba de su pecho por unos segundos y su corazón se aceleraba por la emoción del momento.

- Eres mi novio. - murmuró Louis contra los labios ajenos, como si no pudiera creerlo.

- Te amo. - respondió Harry con su bella sonrisa de hoyuelos antes de besarlo de nuevo.

Ellos estaban felices de por fin poder decirse lo mucho que se amaban el uno al otro.

FIN

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