🍁 𝟎𝟐.- 𝐎𝐍𝐄 𝐌𝐎𝐑𝐄 𝐒𝐄𝐀𝐑𝐂𝐇
𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒
𝐔𝐍𝐀 𝐁𝐔𝐒𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀 𝐌𝐀𝐒
Gisselle buscaba comida en el basurero ese día,
Tenía varios días sin probar bocado,
El hambre estaba pasandole factura,
Fue en ese momento buscando en el contenedor de basura que un gruñido la tomó por sorpresa y la asustó, tomó el palo de madera que llevaba consigo y abrió lo completo la tapa del contenedor para encontrarse con un gato naranja que la miro atentamente con sus grandes ojos. La pequeña Gisselle dio un suspiro de alivio ante la alegría de que no fuese un monstruo como los que la habían perseguido en las últimas semanas, el gato parecía esperar alguna acción de su parte porque la miraba con intensidad ¿Qué se supone que debía hacer?
- Sólo busco comida, tengo mucha hambre - El gato meneo la cabeza lentamente pero fue suficiente para que se moviera y se quitará para darle una vista mejor del contenedor. El minino maullo señalando un empaque blanco envuelto en una bolsa, al abrirlo Gisselle se encontró con una rica comida italiana completa y en buen estado. - Gracias.
- MIAU.
- ¿Estabas buscando comida también? - La pregunta parecía algo tonta pero al ver el cabello lleno de suciedad y comida, ella comprendió que el gato también llevaba bastante tiempo en las calles como ella. Se sentó en el suelo y dejó un poco de pasta italiana para su curioso amigo, el gato naranja devoró la comida tan rápido como ella - Me llamó Gisselle.
- MIAU. MIAU. - El gato levantó la cabeza mostrando un viejo y casi destartalado collar de color azul con una placa.
- ¿Luigi? - El ronroneo la hizo sonreír, tomó su desaliñada mochila y sacó una botella con agua para compartirla.
Unos murmullos a su alrededor la sacaron de sus recuerdos y comenzo a sentir todo el cuerpo pesado, el molesto sonido de una máquina que repetía un pitido y las voces le hicieron saber que no estaba sola, sin embargo sus ojos no se abrieron.
- Dice que no dirá nada. Que perdemos nuestro tiempo - ¿De quién era esa voz? Un suspiro la hizo saber que no estaba solamente esa persona y ella, sino que había muchas más.
- ¿Le dijiste que no planeamos hacerle daño? - La voz de un hombre la asustaron un poco, que estaba suciendo.
- Sí, eso le dije. Dice que ellos prometieron lo mismo, pero ellos les mintieron Quiron - Espera ¿Quirón el centauro? Ya entendía todo, estaba en el campamento mestizo - Nos dijo, bueno nos amenazó diciendo que no permitirá que la usemos.
- ¿Quiénes son ellos? - Un ronroneo la hizo saber que Luigi estaba a su lado, cuidadola - ¿Y qué quiere decir con usarla?
- MIAUU.
- ¡Oye! Sólo planeo cambiar sus vendas - De inmediato reconoció aquella voz femenina, era de esa chica que la había defendido de aquella criatura. - Tranquilo, nadie planea dañarla.
- ¿Tal vez Luke y los suyos intentaron llevarla a su bando? Puede que se refiera a ellos.
- De momento sólo son suposiciones, si el gato no dice más tendremos que esperar respuestas de ella cuando despierte. Sigan cuidandola y si hay algún cambio avisen de inmediato.
- Se pondrá bien, ya lo verás - Luigi ronronea a su lado haciendo sentir mal a Gisselle, su gato deseaba desesperadamente regresarle las ganas de vivir pero ella sólo deseaba tener paz, no más dolor y eso sólo se podía obtener de una forma.
- Vas a conocer pronto a tu madre, hija de Pan - Gisselle quería dejar de escucharle, sus manos se apretaron y quiso llorar con fuerza ¿Quién y por qué deseaba torturarle así? - Pronto, su mundo morirá por completo y nosotros reinaremos.
- ¡BASTA, BASTA!
- Te dejaré tener ventaja por un momento, sólo una oportunidad. Ahora abre los ojos - Gisselle abrió los ojos de golpe, a su alrededor no había nadie pero se escuchaba una batalla a lo lejos. Su gato Luigi no estaba tampoco ¿Qué mierda estaba pasando? Su cuerpo ya no se sentia tan pesado como al principio y por alguna razón estaba en sus cinco sentidos sin ninguna secuela.
《Te dejaré tener ventaja》- dijo esa siniestra voz ¿Ventaja? Gisselle se sentó sobre la cama y se puso de pie casi de inmediato lo que provocó que un mareo la obligase a recargarse contra uno de los muebles.
- Ya vienen - Susurró sabiendo a lo que se refería, los soldados del titán Cronos. Era su único chance de irse, ignorando su malestar tomó una vieja mochila y metió dentro cosas que podría necesitar.
Al salir de lo que parecía ser una enfermería, notó que no había nadie vigilando. Con pasos lentos atravesó el camino hasta la salida del campamento sintiendo en su interior una sensación de abandono y culpa, su padre Pan deseó que dentro de ese campamento alguien pudiesen protegerla; pero nadie podía hacer eso. Su destino estaba sellado, no tenía salvación.
MALCOLM
Pelear por sus vidas y defender el campamento por más que fuese lo estricto y necesario, no era algo que le agrada en absoluto al hijo de Atenea. Hasta hace unos cuantos años muchos de ellos eran compañeros suyos en el campamento, con quiénes alguna vez paso mucho tiempo entrenando, estudiando, compitiendo y siendo sus más cercanos amigos.
Ahora esos chicos eran sus enemigos, no podía creer a donde había llegado todo. El odio y el rencor, las palabras y promesas de los titanes, todo era un desastre completo. Malcolm peleó todo el tiempo sin detenerse pero en su mente, no podía negar que odiaba haber levantando su espada contra semidioses como él.
- Eh señor D, tenemos un problema - El sátiro se acercó con temor hacia el dios que lo miro como si estuviera a punto de rostizarlo vivo - L-La chica, escapó.
- ¿Qué dijiste? - Malcolm hizo una mueca, la chica que por tanto habían buscado ya no estaba en el campamento. - ¿Acaso no les dije que la cuidarán?
- Bueno con el ataque todos estabamos ahí y bueno nadie estaba cuidandole - El señor D parecía a punto de transformarlo en un delfin cuando Quirón caminó hasta ellos.
- Se que es un momento díficil pero necesitamos que aquellos que esten en buenas condiciones busquen a Gisselle por los alredores, semidioses, ninfas y sátiros - Habló rápido y en un tono que todos pudiesen escuchar - No debe estar muy lejos, se asustá con facilidad así que sean buenos. Malcolm se que Annabeth puede necesitarte pero te enviare junto a Adeline para buscarla, tu habilidad de rastreo puede ser util.
- Esta bien, lo haré - Cuando aquella chica llegó al campamento, Malcolm tenía una sensación horrible en el cuerpo de que está semidiosa no deseaba seguir viviendo. Aún así no sabía porque pero quería cambiar esa opinión, tomó su espada y buscó a la hija de Apolo que estaba ayudando a los heridos.
El hijo de Atenea le hizó una señal a la chica quién se acercó rápido, tenía los ojos rojos de llorar y las manos manchadas de sangre.
- Se que no es buen momento, pero Quirón pidio que me acompañes - Dijo en voz baja mientras salían del area que se convirtió en "enfermería" - La chica escapo durante el ataque, no debe estar lejos.
- Dioses, ella puede hacerse mucho daño aun no esta recuperada - La rubia toma algo de agua limpiando sus manos y tomando su arco con prisa - Vamos, no debe estar muy lejos.
VOTEN|COMENTEN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro