¿Dónde demonios estaba?

Habían transcurrido ya cuarenta y cinco minutos y no había rastro alguno de Jimin, mi preocupación aumento después llamarle y enviarle cientos de mensajes que no me fueron respondidos.

Mi teléfono se encendió con una llamada entrante de Jungkook, con dedos tembloroso respondí

—Buenas noches

—Jimin a tenido un accidente —Dijo rápidamente.— Necesito que vengas al hospital

Sentí como se me cortaba la respiración de tan solo escuchar eso, intenté preguntar qué era lo que había pasado pero Jungkook me interrumpió diciendo que me diera prisa y que hablaríamos sobre eso cuando estuviera en el hospital.

Después de tomar un taxi, corrí por los pasillos del hospital hasta encontrar a Jungkook con el rostro entre las manos sentando en una banca fuera de la sala.

—Secretaria Kim

—¿Cómo ocurrió? —Tenia muchos deseos de llorar pero intenté tranquilizarme pensando que Jimin estaría bien

—Lo único que me dijeron fue que al parecer su auto derrapó debido a la alta velocidad con la que estaba manejando

¿En qué estaba pensando? Cómo se le ocurrió manejar con tanta velocidad, con este clima era extremadamente peligroso. Tuve que tomar asiento antes de caer sobre mis rodillas, Jungkook se sentó junto a mi sujetando mi mano con fuerza.

—No quiero que le pase nada malo

—No te preocupes —Sonrió.— Todo va a estar bien

—Debería llamar a sus padres

—Ya lo he hecho, vienen en camino

Mientras nos encontrabamos esperando a que el doctor saliera con noticias, me puse a pensar en Jae Ha y en algo que llevaba tiempo molestandome

—¿Jimin y tú son muy cercanos?

—Hemos sido amigos durante varios años, no hay que no sepamos sobre nosotros

—¿Qué me dices de Hye Sun?

Jungkook me miró sin poder entender a que se debían mis preguntas pero aún así respondió

—Aún con la poca interacción que tuvimos pude darme cuenta de porque hyung estaba tan enamorado de ella —Sonrió ante el recuerdo.— Era una persona amable y bondadosa que se preocupaba por todo el mundo

—Él debió sufrir mucho por su muerte

—Fue su peor época —Jungkook hizo una mueca de tan sólo recordarlo.— Se aisló durante varios meses culpandose por la muerte de su primer amor

—¿Y estuvo confirmado que fue un suicido?

—La policía declaró que todo apuntaba a un sucidio, su madre recibió una llamada donde hablaba sobre lo mucho que estaba sufriendo sola por su abandono y lo cansada que estaba por todo. Además de eso Hye dejó una nota para Jimin donde decía exactamente lo mismo

Intenté parecer convencida pero no podía dejar de pensar que había algo más que eso, algo que involucraba a Jae Ha y el collar de oro con un corazón y la letra S que había encontrado entre sus cosas el día de la mudanza

Quería preguntar algo más pero fui interrumpida por el doctor

—¿Cómo se encuentra?

—Afortunadamente sólo obtuvo daños menores, golpes que lo tendrán un poco adolorido durante un par de días

—Gracias a dios —Dijo Jungkook aliviado

—Yo les recomiendo mantenerlo en la cama por una semana, podran llevárselo mañana por la tarde

—¿Puedo pasar a verlo?

—Por supuesto

Miré a Jungkook quién me dió una pequeña sonrisa, cuando entre a la habitación Jimin yacía recostado del lado derecho mirando hacia la ventana

—Siento mucho no haber podido recogerte

—¿Cómo sabes que soy yo?

—Eso muy fácil —Tomando un posición más cómoda sonrió.— Puede escucharse algo muy extraño pero reconozco tu olor

—¿Mi olor?

—Tienes un aroma inconfundible y que me vuelve loco —Extendió su mano hacia mi.— Ven aquí

Sin poder contenerme más corrí hacia sus brazos permitiendo que las lágrimas que había estado reprimiendo salieran. Entre risas Jimin acarició mi cabello diciendo que todo estaba bien

—Me preocupe mucho cuando Jungkook me dijo que habías tenido un accidente

—Siento nucho haberte preocupado

—Quiero golpearte en estos momentos pero lamentablemente no puedo hacerlo

—¿Golpearme a mi? ¿Por qué? 

—No puedo creer que hayas estado conduciendo arriba del límite de velocidad —Murmure con el ceño fruncido.— Te pedí que tuvieras mucho cuidado

—Tengo una buena razón para eso

—¿Y de que se trata? —Me cruce de brazos

Con el semblante completamente serio comenzó a narrarme acerca de un auto sospechosos siguiéndolo y del cómo había intentado perderlo hasta el punto de perder el control terminando en este desastre

—¿Tienes idea de quién pudo haber sido?

—No tengo ni la menor idea

La puerta se abrió ruidosamente dejando a ver a los padres de Jimin y a Jungkook, de la misma forma que yo, la señora Park corrió hacia su hijo estrujandolo con más fuerza de la necesaria

—Mi pequeño Chimmy —Dijo entre sollozos.— Cómo te has atrevido a darme este susto de muerte

—Mamá...

—No puedo perder a un hijo, así que a partir de ahora estás castigado, no más autos

—No tienes que ser tan exagerada —Dijo el señor Park.— No es un niño pequeño

—¡Guarda silencio! —Exclamó con furia.— Tú siempre vas a ser mi bebé

—Señora Park creo que debería aflojar su agarre antes de que Jimin termine por ponerse azul

La señora Park se alejó rápidamente de él mirando a su hijo con preocupación

—¿Quieres matarme mamá?

—Lo siento cariño, no me di cuenta

[...]

—¡Pero quiero quedarme!

—La secretaria Kim se hará cargo de él, nosotros tenemos que ir a casa

—¡No quiero! —La señora Park se aferró de la cama impidiendo ser arrastrada por su esposo.— ¡Mi bebé necesita de mi!

—No seas tan ruidosa mujer, estamos en un hospital

—¡No me importa!

—Vamos Chae Young lo verás mañana, por favor compórtate como alguien de tu edad

El señor Park me sonrió en forma de disculpa tomando a su esposa de los hombros llevándola a rastras fuera de la habitación

—No puedo con mi madre

—Pienso que tú madre es increíble —Agregue con diversión.— Te ama demasiado

—En ocasiones me hace sentir tan avergonzado —Dijo cubriendo su rostro.— Soy un hombre de treinta años

—A las madres nunca va a importarles la edad que tengas, para ellas siempre seremos sus dulces bebés

—¿Estás segura de que quieres quedarte?

—Por supuesto, voy a quedarme a tu lado

—No me siento muy cómodo dejándote dormir en el sofá

—Estaré bien —Me quité los tacones para poder recostarme.— He dormido en sitios peores

Una vez más Jimin extendió su mano hacia mi y yo la sostuve sonriente

—Gracias por quedarte conmigo —Sus mejillas se pusieron coloradas por lo que dijo después.— Me dan miedo los hospitales

—No te preocupes por eso, yo la sexy secretaria Kim va a protegerte de todo lo que intente hacerte sufrir

—¿Incluyendo fantasmas?

—No me llaman la caza fantasmas por nada

Ambos comenzamos reír por mi comentario, después de desearnos las buenas noches me encargué de apagar las luces. Sin poder evitarlo tecleé en el buscador el nombre de Park Jae Ha. Durante mi investigación me enteré sobre el trabajo que tenía en Londres antes de regresar, él era maestro en una academia de artes muy popular en la ciudad.

Lo que más llamó mi atención fue un extraño incidente ocurrido cuatro meses atrás con dos estudiantes desaparecidas, sus cuerpos sin vida fueron encontrados junto a un basurero en pésimas condiciones un par de semanas después, la nota finalmente finalizando con lo siguiente:

“¿El fin de la prestigiosa academia de artes? Los padres y estudiantes piden justicia por las dos jóvenes, y exigen a la policía dar con el culpable para que pueda pagar por los delitos.”