Día del Festival

Heeseung alcanzó a Kim no dudando en tomarlo de la camisa haciendo que el Omega parara su caminata abruptamente y se quejara de su acción.

Se encontraban en el jardín frente a la entrada del colegio, Lee lo arrastró hasta detrás de la estatua del fundador de la Institución y escondidos detrás de ella lo encaró.

— ¿Puedes decirme porqué le hablaste así a Sunghoon?

— ¿Puedes dejar de meterte en mis asuntos?

— ¡Estamos hablando de mi mejor amigo!

— ¡Y mi conversación era con él, no contigo!

Lee gruño frustrado mientras pasaba una mano por su rostro, ansiaba comprender la mente confusa de Sunoo, quería saber el porqué de su terquedad y mal trato al pobre Sunghoon que ni cuenta se daba del tono con el que Kim le había hablado.

Increible que me guste.

Espera, no, ¿qué?

Su lobo anteriormente tranquilo alzó su cabeza en un instante, sorprendido por lo que había dicho — ¿Quien dijo eso? No fue el lobito. —, pero obstinado se negó a reconocerlo.

— A él le gusta Jake...

Bufó, fantástico, ahora Sunoo también se había dado cuenta, ¿sería homofóbico? ¿Cómo iba a lidiar con eso?

— Cada quien es libre de amar a quien se le dé la gana.

Sunoo permaneció en un silencio tenso, tenía la mirada perdida en algún punto a su lado y parecía enojado por alguna razón.

No creía que estuviera enojado porque Sunghoon gustara de Jake, ¿o sí? Es decir, era problema de Park y Sim, si es que este último llegara a enterarse. ¿Sunoo sería esa clase de homofóbico que odia a las personas que les gusta alguien de su misma jerarquía?

No lo veía así, no se sentía como algo que haría Sunoo, entonces, ¿qué podría ser?

Abrió sus ojos sorprendido de un momento a otro. — Te gusta Jake.

Entonces los papeles se intercambiaron, Heeseung apretó los puños tensos, no, no iba a aceptar que estaba enamorado de Sunoo, tampoco iba a aceptar que a este le gustara otra persona que no fuera él.

— Si, me gusta Jake — el menor lo enfrentó altanero. —, y qué.

Pensó en una respuesta, no quería creerlo, ¿cómo iba a estar Sunoo enamorado de Jake? Es decir, sí, el chico era guapo, un poco formado, y ha estado con Sunoo desde siempre, si lo pensaba así era obvio que Sunoo podría estar enamorado de él, no cuando... se mostraba comprensivo en cuanto ellos.

Sería mentir si dijeran de que no sintieron esa chispa entre ambos, aunque ninguno lo reconociera por orgullo ya que supuestamente se odiaban estaba ahí, ardiendo súbitamente, creciendo con cada día.

Sunoo no podía ignorar eso, lo sabía ¿verdad? ¿Sabía lo que sentía? ¿Lo que él sentía?

— ¿Cómo estás tan seguro?

Sunoo frunció el ceño y se cruzó de brazos, mirándolo fijamente, listo para contestar. — He estado con Jake por mucho tiempo, conozco todo de él y el todo de mí, me ayudó como nunca nadie podrá hacerlo...

Yo podría si me dieras una oportunidad.

— Él siempre es atento y cariñoso conmigo, estuvo siempre que lo necesite.

— ¿Y si no te gusta como en realidad crees? — quiero que sea así. — ¿Qué tal si solo lo amas como amigo y lo estás confundiendo con algo más?

— ¡Oye! ¡Yo estoy seguro de lo que siento!

— ¡Deja de reírte, maldita sea! — la bolsa de los vasos chocó contra Heeseung haciendo que este lo mirara divertido por su berrinche.

Lee alzó la bolsa y la puso sobre la encimera, sacando de esta los vasos rojos que iban a utilizar para la fiesta.

— Tú dijiste que estabas seguro de lo que sentías — provocó. Sunoo ya le había contado como descubrió que en realidad, y como siempre, él tenía razón. —. Heeseung: 1 Sunoo: torpe.

— ¡Yah!

En ese momento Jake ingreso a la cocina luego de huir exitosamente de Jungwon y su novio Universitario, quienes al parecer estaban muy curiosos sobre él, había sido mala idea dejar que Giselle, Doyoung y Leehan se llevara a Sunghoon a mover los sillones del jardín.

— Jake te dije que debimos quedarnos — Kim bufó terminando de colocar las bebidas en la refrigeradora. —, no puedo creer que hayas cancelado nuestra tarde de películas por esto.

Si, eso era lo que se le había olvidado cuando acepto ayudar a Park, los viernes por la tarde siempre se reunían en su casa para ver películas y llenarse el estómago de chucherías y azúcar, mucho azúcar.

Le sonrió un poco culpable. — Se lo prometí a Sunghoon. — no podía fallarle al Alfa cuando lo veía así de emocionado, supuso que dar su primera fiesta era emocionante tanto como aterrador.

Pero gracias al cielo tenían a Giselle y Jungwon, expertos en temas como esto, y a Jackson también pero el parecía más concentrado en ver de que haya suficientes bebidas.

— Van a venir seres hormonales así que hay que tener todo bien abastecido — aclaró él mientras contaba las cajas de cerveza luego de terminar con las de Ron. —, por cierto, esta casa es tremenda, ya me perdí dos veces desde el baño hasta la cocina.

Heeseung limpió sus manos luego de terminar de poner a enfriar los cubitos de hielo. — Es porque tienes mala orientación.

— ¡Imagínate cuando esté picado! ¡Van a tener que buscarme por rastreador! — todos rieron divertidos hasta que Jungwon apareció por la puerta de la cocina con los brazos cruzados, detrás de él entró Sunghoon con la cabeza gacha y una sonrisa nerviosa y Jay que no dejaba de carcajearse.

Jay rodeó a Yang por el cuello con uno
de sus brazos mientras miraba divertido a Sunghoon, en tanto este caminaba distraído hasta donde estaba Jake para ver que hacía.

— Sé que es tu primera fiesta Sunghoon, pero ponte a pensar que es para chicos pasados de los quince, no para niñitos de ocho.

Heeseung ahogó una risa con el dorso de su mano. — No me digas, ya viste las decoraciones que compró.

Jungwon chasqueó la lengua con una sonrisa ladeada que a Jake le aterró. — Esos banderines de cars van a matar el espíritu fiestero de los invitados.

— ¡La señora que me los vendió dijo que eran buenos para una fiesta!

Todos se agarraron de lo primero que
encontraron para no caer debido a la fuerza de sus risas, todas escandalosas dejando entonces a un Sunghoon tímido ocultando su rostro entre sus manos.

En cuanto Jackson se dejó caer por fin al piso Jake bufó, no iba a negar que era divertido pero le parece suficiente de risas de delfines y caballos.

Puso una mano sobre el hombro de Sunghoon para llamar su atención ignorando al coro de payasos a un lado de ellos. — ¿Terminaron el jardín?

Sunghoon asintió apoyándose en la barra a su lado, concentrándose en él. — Pintamos los banderines que compré de rojo y los colgamos sobre unos parantes — sonrió por el rubor del Alfa. —, ¿y ustedes?

— Bueno, la sala ya está libre y acomodamos los parlantes, pusimos algunos sillones pegados a la pared y las bebidas ya están en la refri, solo falta guardar los vasos y todo estará listo.

Sunghoon tarareo. — No fue tan difícil.

— No — miró de reojo a los demás, estos se habían encerrado en su propio mundo charlando entre ellos, incluso Giselle ya se había unido junto a Leehan y Doyoung. —, gracias a que tienes muchos amigos.

— Gracias por venir, si no hubieras llegado yo... no hubiera tenido ganas de hacer nada.

Rió enternecido antes de apoyarse en la barra al igual que Sunghoon — ¿Tanto me quieres? — pinchó su brazo juguetón.

— Mucho.

Lo miró sorprendido por su repentina
confesión, fue inevitable, el calor subió hasta sus mejillas y las pintó de rojo, tímido negó bajando la cabeza mientras reía, Sunghoon era muy directo, era muy adorable.

Sus acciones lo derretía enternecido y sus palabras lo dejaban sorprendido.

— Eres muy lindo, Sunghoon.

Pero eso lo ponía nervioso, Sunghoon le generaba un dolor de muelas porque nunca podía dejar de sonreír al verlo, todo él gritaba: "adorable" era como si, cada que lo vieras no estuvieras observando a una persona, sino a un cachorro de lobo, saltando alegre por donde va, destilando y
compartiendo alegría.

Muchas personas en el colegio asociaban el silencio de Sunghoon con misterio, y era cierto pero extraño, para Jake, Sunghoon no necesitaba hablar, con una mirada podría decirte todo, él era bastante expresivo en ese aspecto, ¿era solo él quien pensaba así?

A Jake le gustaba mirar a Sunghoon, sus acciones tranquilas, a veces incluso torpes, le brindaban una paz y relajación gratificante. Era como una canción de cuna antes de dormir, o una ventisca fresca corriendo sobre un prado de flores en plena primavera.

Doyoung corrió fuera de la mansión de Sunghoon poco después de su charla, diciendo que había olvidado algunas cosas que tenía que hacer, Leehan y Jackson lo siguieron momentos después, luego Giselle, Jungwon y Jay y por último Sunoo y Jake.

Pero Sunghoon no dudó en pararlo en la puerta. — Vendrás mañana, ¿verdad?

— ¿A la fiesta? — el Alfa asintió. — Mhm... no se, creo... ¿Que sí? Jamás he ido a una fiesta. — sincero.

— Yo tampoco. — rió junto al mayor antes de asentir.

— Bien, pero tienes que prometerme que estarás conmigo, Sunoo podría dejarme en cualquier momento y odio estar solo en medio de multitudes.

— Por supuesto, te lo prometo.

— Vale, entonces, hasta mañana.

— Nos vemos a las nueve.

Sunoo lo jaló para caminar hasta la parada. — Claro, ¡adiós!

— ¡Adiós!

Park cerró la puerta lentamente antes de suspirar mientras apoyaba su frente contra la madera manteniendo su sonrisa.

Una risa a sus espaldas llamó su atención y se giró para ver a Heeseung quien había agarrado una cerveza de la refri y la estaba bebiendo con tranquilidad.

— Tú, tonto, estás jodidamente enamorado.

En cuanto estuvieron en el bus Sunoo lo codeó insistentemente mientras lo miraba alzando las cejas de arriba a abajo, lo observó sin comprender aún con una sonrisa en su rostro.

— ¿Y eso? — preguntó su mejor amigo
divertido — ¿Sim Jaeyun hablando, riendo y tocando a otro Alfa con tanta confianza? Ah laaaa~

Lo golpeó ruborizado. — Cállate, de que hablas.

— Yo solo decía que se te veía muy comodito con Sunghoon. provocó.

— Es Sunghoon, cla-

Tapó su rostro cuando notó la mirada
sorprendida y sonriente de Sunoo. — Con que como es Sunghoon, es normal.

— ¿No es esto algo bueno? Estoy perdiendo mis miedos.

— Y lo estás haciendo perfectamente Yunie, estoy muy orgulloso — asintió decidido en acuerdo —, pero no me vas a negar que tienes un algo diferente con Sunghoon.

— ¿Algo como qué?

— Con Sunghoon siempre te ríes.

— Con Heeseung, Giselle y ahora Jackson y Jay hyung también.

— Si pero ellos porque hacen chistes, Sunghoon no hace chistes.

— ¡Ya llegamos!

Jake camino apresurado hasta la puerta del autobús y Sunoo lo siguió sin dejar de reír.

Una vez abajo no volvieron a hablar del tema y se concentraron en otra cosa, Jake en mirar a su alrededor como siempre hacía cuando salían a caminar y Sunoo en revisar su teléfono viendo atento su calendario solo para confirmar lo que ya sabía.

Todavía faltaba una semana.

— ¿Qué debería ponerme para mañana?

— Ropa.

— Aish, eres un pesado.

No podía esperar hasta actualizarles el domingo así que acá está. Posiblemente les actualice cualquier día de la semana, a veces les actualice nunca, quién sabe.

Estoy así 🤏 de dormirme y no volver a despertar jamás.

Nos vemos luego❤️.

Si ven algún error o nombre que no coincide me dicen.

Keyhoon_