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Rush.

Charles se había vuelto adicto a su toque, a la sensación de tenerlo cerca, lo necesitaba, vivía esperando que fuera la hora de ir al gimnasio solo para ver al Alfa, para sentirlo.

Había pasado un mes desde aquella salida y las cosas habían escalado para bien, luego de esa noche, se volvieron más unidos hasta entrenaban juntos, pasaron de las miradas discretas a hablar realmente, incluso a besarse de vez en cuando pero no habían llegado más allá. Ni siquiera podía decirse que eran novios o algo parecido, Carlos no le había hablado del tema y Charles no quería verse demasiado insistente con eso al grado de provocar que se alejara, aunque en el fondo tenía miedo, un terror descomunal a que el Alfa sólo quisiera algo sexual, de momento y después lo alejara como algo usado que ya no le sirve.

El monegasco odiaba eso, odiaba tener el miedo constante a ser algo pasajero, deseaba que el otro le dijera. ¿Qué era lo que quería?, daba lo mismo si solo buscaba algo físico, no le importaba, solo odiaba los juegos mentales de ese estilo; tan profundos que todas las noches se la pasaba pensando, estaba tan jodido por no saber que rumbo tomar. Se trataba de convencer a sí mismo de que lo que quisiera él estaría dispuesto a darlo, si era algo sexual solo le daría eso, pero lo que más deseaba evitar era decirle algún mote cariñoso y que el asunto no fuera más allá, Charles nunca había tenido algo meramente físico con un Alfa, siempre había algún lazo emocional entre ambos, pero quizá por Carlos haría una excepción.

Así que continuaba su rutina, en las mañanas iba al gimnasio donde coqueteaba con el español sin llegar más allá, luego regresaba a su departamento para asearse debidamente e ir a trabajar -ya que habían comenzado sus vacaciones- adoraba estar en la cafetería, eso le permitía dejar de pensar un rato, de imaginar todos y cada uno de los escenarios catastróficos que no lo llevaban a absolutamente nada. Así que una noche, después de tanto pensarlo, decidió que era hora de avanzar, de llegar más allá, ya después se preguntaría que son y sea lo que sea, lo afrontará como una persona adulta. Sería problema del Charles del futuro.

-Buenos días, chulo.- Carlos lo saludó una vez que llegó al gimnasio, le dedicó su típica sonrisa y un beso en la mejilla.

-Buenos días, gigante.- Sí, había adoptado la maña de decirle así luego de que el mayor se burlara mientras comparaba sus físicos. No había sido un comentario mal intencionado, solo quería hacer notar lo adorable y pequeño que se veía el Omega a su lado.

Entrenaron como era costumbre, el monegasco había dejado de pagar por un entrenador personal, pues consideraba más interesante entrenar con el español, siempre aprendía algo nuevo. Además de que este, nunca le había exigido que cargara más de lo que podía y siempre estaba al pendiente de que no se lastimara, ayudándolo incluso a acomodar las máquinas a su tamaño. Una vez terminada su rutina, Charles fue a cambiarse y a hacer lo que quería, en la noche había decidido que si no era el Alfa quien iba más allá en el asunto, él sería el encargado de llevarlo.

-Supongo que te veo luego.- Le dio un beso en la mejilla y luego fingió agacharse para acomodarse los cordones de los tenis, asegurándose que aquella incómoda pantie de encaje se asomara por encima de su pantalón. -Te veo el lunes, guapo.-

Sabía que había logrado su objetivo, cuando sintió el aroma del contrario volverse más pesado e incluso lo vio tragar duro, lo había puesto nervioso, era evidente.

-¿Harás algo esta noche?- El español le preguntó en tono coqueto. -Podemos volver a salir.-

-Mh, es que sabes...- Hizo una pausa mientras se colocaba un poco de gloss en los labios. -Iré a buscar algo de diversión, mi lobo y yo hemos estado algo necesitados. Quizá nos hace falta algo de afecto.-

-¿Y crees que yo no soy capaz de darte esa clase de afecto?- Su voz se volvió grave mientras lo acorralaba, el menor sintió el líquido bajar por sus piernas.

-No dudo que puedas dármelo, lo que pasa es que, no se si estés dispuesto.- Colocó un dedo sobre el pecho del Alfa empujándolo suavemente.

-Oh bebé, tu solo pídelo y yo te lo daré.- El mayor lo beso, no fue algo tierno, era demandante, territorial y eso le encantó.

-Bueno, siendo así, quiero que esta vez sí sea perfecta la salida.- Le dejó un suave beso en el cuello.

Ambos eran conscientes que de seguir así no tendrían pudor alguno, por lo que subieron al auto del más alto, era un silencio agradable el que se formó, se podían sentir sus olores, llenos de excitación y completamente combinados en el ambiente. Aunque parecía seguro, Charles por dentro estaba que se moría de nervios, sobre todo cuando vio que no iban camino a su departamento, seguramente irían al del Alfa, trató de aprenderse el camino que tomaron por si algo salía mal y regresaba solo, pero ¿A quién engañaba? Ni él ni su lobo eran capaces de concentrarse.

Se detuvieron frente a un bonito edificio, imponente, con cristales tintados enormes, no supo como fue que llegaron pues cuando menos se dio cuenta, ya estaban en uno de los tantos departamentos del lugar. Nunca se imaginó vivir esa escena cliché en donde entran besándose, pero así fue, era como si no pudieran separar sus bocas o dejar de tocarse, el Alfa cerró la puerta una vez que entró y encendió unas luces tenues, que daban un ambiente lujurioso y seductor, entre tropezones llegaron a la habitación del lugar, más concretamente a la cama en donde Charles fue depositado sin ningún cuidado.

-Creo que debería quitarme esto.- El monegasco señaló sus tenis mientras se agachaba a desabrocharlos, una vez terminada su tarea y mientras se incorporaba con la intención de quitarse la playera, fue aventado boca abajo al colchón e inmediatamente inmovilizado por el contrario.

-Quieto.- La orden había sido clara y no dudó en acatarla, si bien en cualquier otra situación se hubiera asustado. Extrañamente su lobo no se sintió atacado, al contrario, se removió feliz e incluso produjo más lubricante, como si aquel control le resultara satisfactorio. -Voy a joderte tan bien, mi amor. Que no vas a querer que nadie más lo haga, nunca.-

Su pantalón fue bajado sin cuidado, dejado a media rodilla, trató de girar su cabeza pero unos fuertes brazos impidieron que se moviera más allá, por lo cual solo podía observar al español que ya se había deshecho de su deportivo e incluso de su ropa interior, al bajar la mirada un poco más pudo observarlo. Un miembro grande -aunque no ridículamente descomunal- marcado por las venas, parecía de un color tostado en casi todo, menos en la cabeza pues está era de color rosa e incluso goteaba líquido preseminal, no pudo evitar querer tenerlo en la boca. Y por muy raro que pareciera, a Charles nunca le había agradado la idea de tener sexo oral, ni dar, ni recibir, era un fiel creyente de que esa era una forma de dominación innecesaria que solo le daba placer a los Alfas porque siendo sincero, en ninguna película o material pornográfico se veía que la intención fuese darle placer al Omega de ese modo, no, todo lo contrario, siempre era el sumiso quien debía dar placer al dominante. Pero esta vez era distinto, muy distinto y no pudo evitar preguntarse que otras cosas serían distintas respecto a sus experiencias pasadas.

-Entraré poco a poco, si te lastimo me dices, por favor.- Creyó que la prenda le sería retirada, sin embargo, esta solo fue movida a un costado.

Sintió un ardor que poco a poco se fue incrementando, había olvidado lo incómodo que era un principio, como pudo pidió que parara un poco, espero durante unos minutos hasta que el dolor fue tolerable.

-¿Ya puedo meter más?- El mayor le preguntó en tono amable y el quedó pasmado. -Sólo ha entrado la cabeza.- Bien, definitivamente dudaba salir con vida.

Quedo sorprendido cuando se vio a sí mismo, pidiéndolo todo de golpe, según su lógica era mejor sufrir de una vez a continuar con pequeños castigos. Cuando su petición fue cumplida, se sintió satisfecho, creyó que esperarían unos minutos más, pero no fue así, el Alfa comenzó a moverse casi inmediatamente y no pudo evitar los sonidos que salieron de su boca.

-Perdón bebé, estas tan apretado que no pude más.- Los movimientos siguieron un ritmo constante, no era demasiado rápido pero estaba bien con eso. -Estas tan apretado, pareciera que quieres succionar mi verga. ¿Acaso eso es lo que deseas?- Charles no era capaz de formular una respuesta, lo único que podía hacer era emitir sonidos obscenos. -Pregunte algo, responde Omega.-

-S-sí, deseo quedármelo.- Contestó como pudo, pero sin sentir desagrado por aquella acción.

Todo lo contrario, se sentía demasiado culpable por disfrutar aquello, nunca lo había experimentado. Pero la sensación de ser dominado, de que el Alfa tuviera el control mientras lo jodia tan deliciosamente, lo provocaba aún más, sentía que haría cualquier cosa que el otro le ordenara solo para complacerlo y no, no solo era él quien caía en esa locura, ni era un juego mental, pues incluso su cuerpo se calentaba aún más, soltando ese líquido espeso para que fuera más fácil mantener el acto.

-Eres tan bonito, el Omega más bonito que he visto.- Besos húmedos fueron dejados por su espalda y luego el mayor tomó sus manos para pasarlas sobre su trasero. -Necesito tener mejor acceso, así que ábrete para mi, bebé. Se un buen chico.-

Acató la orden casi de inmediato, tomando cada una de sus nalgas para separarlas y permitirle un mejor acceso, un gemido ronco salió de los labios del español, sonido que el monegasco amo, sobre todo porque él era el culpable. Nunca antes había escuchado eso, sus otras parejas solo parecían demasiado concentradas en lo suyo que muchas veces se habían olvidado incluso de darle placer a él, pero con Carlos era distinto. Sabía que ambos lo disfrutaban, los toques, el calor que podía compararse con lava, como si crearán un propio sol; el sonido de sus pieles chocando e incluso un ligero chapoteo que se escuchaba gracias a la cantidad de lubricante que salía de su hendidura, era algo perfecto.

El orgasmo lo tomó desprevenido, durante uno de los tantos roces a su próstata, no pudo más, ni siquiera hizo el intento de contenerlo, solo lo dejó salir y pronto comenzó a sentir el miembro en su trasero expandirse, al parecer el Alfa había llegado al mismo tiempo que él. Las lágrimas provocadas por la intensidad del acto, nublaron su vista, relajó sus brazos ya adormecidos y los colocó a ambos lados de su cabeza, mientras sentía aquel caliente y delicioso líquido invadir sus entrañas, llenando su interior, como pudo se giró para observar a Carlos, quien tenía los ojos cerrados con la frente perlada de sudor y algunos cabellos pegados en la misma, todo esto mientras aún mantenía las manos en la cadera del Omega, soltaba suspiros y jadeos bajitos que lo encantaban aún más.

-Beso.- Charles le pidió mientras le sonreía, no sabía si era el efecto post-orgasmo o algún tipo de conexión emocional. Pero su deseo fue concedido, el Alfa le sonrió para después besarlo suavemente, unos momentos después el nudo desapareció por completo y el miembro fue retirado de su entrada, por lo que aprovecho para acomodarse correctamente en la cama, dispuesto a tomar un pequeño descanso antes de retirarse.

Sin embargo, en cuanto se acomodó, el Alfa pareció reponerse, retirando ahora sí sus pantalones, junto con su playera y no, él nunca espero que hubiese una segunda ronda, nunca había tenido una sin un descanso de un par de horas. Nuevamente Carlos alineó su miembro a la entrada del monegasco, solo que esta vez entró completamente de golpe y no dejó nada de tiempo, cuando comenzó a moverse, Charles no pudo retener los gemidos al sentir esa sensación de ser llenado nuevamente, era como si su entrada se amoldara para el pene del Alfa, pareciera que fue hecha para recibirlo.

-¿Q-qué?- Preguntó como pudo. -Creí que ya era todo.-

Su pregunta no fue escuchada, al contrario, el ritmo fue aumentado, provocando una vez más el sonido de las pieles chocando que secretamente le hacía querer aún más aunque esto lo hiciera estar al límite y no, no es que se estuviera quejando es solo que nunca había tenido sexo de forma tan intensa, espontánea y dura, pero le gustaba, amaba esa rudeza que el otro proyectaba por lo que solo se dejaba hacer.

-Piernas a mis hombros, bonito. Vamos a ver hasta donde aguantas.- Charles se quedó esperando a que el otro se detuviera para obedecer, pero no lo hizo, luego de unos instantes presionó más fuerte. -Ahora, mi amor.-

No tuvo muy claro el como, pero lo hizo, logró subir las piernas a los hombros y para su sorpresa mientras alzaba la cadera para que estás llegaran a su objetivo, una almohada fue dejada debajo de su cadera. A la primera estocada de esa forma, una corriente eléctrica recorrió toda su espalda, la sensación de placer se había multiplicado por mil, todo era aún mejor, incluso se sentía más sensible, como si tocara cada uno de sus puntos sensibles.

Decidió ir un poco más allá, mostrarse algo más atrevido, por lo que nuevamente tomó su trasero con ambas manos y lo separó, obteniendo un gran gemido ronco como respuesta.

-Eso no lo esperaba, buen chico.- No podía negar que esos halagos lo hacían sentir más excitado. -Buen Omega, complace a tu Alfa.-

No pudo más que un par de embestidas, la sensación era demasiado abrumante y no quería verse tan precoz, retiro las manos un momento pero estas fueron colocadas nuevamente por un agarre firme del mayor, además de eso obtuvo una mirada de advertencia por lo que las dejó ahí. En cualquier momento terminaría y lo haría de una forma que nunca había experimentado, tan al límite que sentía todo su cuerpo tensarse, un remolino en su vientre que se acumulaba poco a poco, los dedos de sus pies apretados en formas extrañas y ya ni siquiera podía emitir algún sonido, había gritado durante tanto tiempo que no sentía su garganta por lo que todo eran chillidos de placer acompañados de lágrimas creadas por la misma causa.

-Déjalo salir, vamos cariño, saca todo.- Fue justamente ahí cuando ya no pudo más, se liberó y unos movimientos después volvió a sentir el nudo ensancharse en su interior.

Mientras este se desinflamaba, Carlos lo acomodó mejor, bajando sus piernas, quitando la almohada y dándole suaves besos, cuando volvió a su tamaño normal, esperó unos instantes para sacarlo y el Omega pudo sentir el líquido salir de él. Creyó que ahí acabaría todo, por lo que luego de unos minutos en los que el Alfa entró por una puerta en el cuarto, él iba juntando su ropa para vestirse e irse, aunque un poco dolido por aquello quizá esperaba algo un poco más cercano, unas pequeñas lágrimas cruzaron sus mejillas pero se recordó que lo afrontaría como el adulto que era, esto había sido solo algo físico y no insistirá con el asunto.

-Bonito.- Una voz grave ya conocida lo llamo, alzó la vista y vio al español con los brazos extendidos hacía él. -Vamos a que tomes un baño, luego de eso dormirás un rato ¿si? Yo tengo una junta en una hora pero puedo tomarla en la laptop, luego de eso, soy todo tuyo.-

Fue bañado tiernamente por Carlos, quien lo sostenía cuidadosamente ya que el temblor en sus piernas no lo dejaba ni caminar, incluso después de eso lo baño y usando una pequeña secadora se encargo de su cabello. Charles estaba en una nebulosa, no podía creer aquello, es que incluso el otro le puso crema y todo para hacerlo sentir más fresco, cuando se disponía a vestirse, una playera del Alfa le fue acercada y no dudó en colocarsela, luego el bóxer que había usado en el gimnasio -que había guardado con recelo en su maleta- le fue ayudado a colocar, miró con intriga al otro.

-Chulo, se nota que el encaje te hacía sentir incómodo, si querías esto solo debías decirlo. No había necesidad de ponerte ese tipo de cosas.- Un suave beso fue depositado en su frente.

Lo siguiente que supo luego de que cambiaran las sábanas, es que fue depositado en la cama y recostado en el pecho del mayor, mientras disfrutaba de la sensación de ser cubierto por los brazos del Alfa, se quedó completamente dormido esperando que eso haya sido real y no sólo producto de su imaginación.

Dedicado a: kochou_Shinobu_12 mi amiguita del alma que estuvo presente en todo este proceso.

Me tardé demasiado lo se, perdón por eso pero una no me convencía como quedaba y dos, estuve muy ocupada. Pero aquí esta.♡

Pd: adoro el after care así que quería incluirlo también.

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