Año 22.

Tae Hyung miraba atentamente el nuevo departamento de su hermano mayor —¿Lindo no? —preguntó él con una sonrisa al ver a su cachorrito acercarse hasta ellos.

—Me gusta, Yoon —dijo asintiendo—. Todo quedó muy bien, me gusta más que tu antiguo departamento.

—Sí a mí también, necesitaba irme de ahí, aquí hay más espacio, además que por fin conseguí un lugar para que Holly pueda jugar —mencionó dejando su móvil sobre la isla.

—Oye Yoon... —habló un poco avergonzado mientras tomaba una uva del tazón frente a ellos—. ¿Vivir solo es muy difícil?

—Depende, con tus circunstancias lo es y mucho, con las mías no. Si sabes administrar bien tu dinero, entender entre prioridades y placeres, probablemente te irá bien, pero nunca es fácil —el menor de los hermanos jadeó dramáticamente, lo cual hizo que Yoon Gi arqueara la ceja—. ¿Por qué quieres saber eso? —habló interesado—, ¿estás considerando la idea de irte de casa?

—Tal vez...

—Bebé, aprovecha que aún puedes vivir en casa de mamá.

—Soy un adulto... es normal que quiera irme de casa... además te mudaste con Ho Seok a los veinte.

—No es cierto, tenía veinticuatro, además éramos pareja de antes y sabes que estábamos ahorrando juntos para eso, ambos teníamos trabajo y yo estaba por salir de la carrera, no puedes compararlo con tus veinte años cerrados y ayudar de vez en cuando en la tienda de mascotas de mamá.

—¡Pero quiero vivir solo! —gruñó—, quiero tener mi espacio... fuera de mamá y Tae Hyun...

—Deberías enfocarte en buscar un empleo, seguir estudiando y ahorrar.

—Quiero hacerlo ahora... ser como tú, independiente —Yoon Gi le sonrió—, ¿me dejas vivir aquí?

—Por supuesto que no, algún día tendré una pareja y no puedes vivir con tu hermano mayor.

—¡Qué injusto! —gruñó.

—Por el momento haz lo que te dije, enfócate en las prioridades.

Tae Hyung rodó los ojos, ¿quién era para decirle cuáles eran sus prioridades?, no le parecía justo, pero si parecía tener sentido, eso en especial, fastidiaba. Quería irse de su casa, deseaba vivir una vida independiente como su hermano mayor, pero claro, estaba evitando el hecho de que Yoon Gi estaba por sus treinta, tenía un buen trabajo, no tenía preocupaciones que quizá Tae Hyung sí, como pagar su universidad.

Su hermanito menor, Tae Hyun, tenía quince años, no se veía viviendo con él más tiempo, el menor solía tomar sus cosas y estaba harto de eso, pero seamos honestos, Tae Hyung tomaba las pertenencias de Yoon Gi sin permiso a la misma edad de Tae Hyun, es un círculo vicioso.

—¿Estás listo? —preguntó una vez que colgó la llamada telefónica que acababa de hacer, pero por la mirada del menor, era obvio que se le había olvidado—. Iríamos a esta hora almorzar con mamá y el enano —dijo ofendido—, que pésima memoria, ¿cómo pretendes vivir solo si todo se te olvida? —vaciló.

—Ahh, es verdad...

—Apúrate ya —regañó—. Que vayamos al restaurante de Jin no significa que no pueda perder mi reservación.

—¡¿Es dónde Jin?! —exclamó al levantarse de inmediato, Yoon Gi no se inmutó en lo más mínimo, su hermano solía ser así de distraído y exagerado en ocasiones, pero le daría un punto, sabía perfecto lo mucho que el mayor lo dejaba nervioso—. Dame un minuto... quiero ir al baño —soltó al irse corriendo.

Ohh dónde Seok Jin...

Tae Hyung tomó el cepillo de su hermano y se peinó rápidamente los cabellos. Oportunidades de ver a Seok Jin eran pocas, pero estaba seguro que sí se verían.

Yoon Gi había entrado primero que Tae Hyung al restaurante. El lugar estaba muy bien ambientado y lleno. No era de extrañarse, Crystal Ocean era uno de los restaurantes más reconocidos de Ilsan, conseguir una reservación era un milagro. Yoon Gi cruzó la mirada con Ho Seok en la entrada del restaurante.

—¡Hey! —saludó simpático.

—Hola Ho Seok —saludó Yoon Gi totalmente relajado, al contrario de Tae Hyung que se vio obligado a responder y muy incómodo de tener que vivir ese tipo de situaciones que no deseaba.

—¿Cómo han estado? —preguntó el rubio al mirarlos.

—Bien Seok, gracias por preguntar —se adelantó Yoon Gi en contestar, porque estaba seguro que Tae Hyung no lo haría.

—Me alegra saberlo. Tae, estás muy cambiado desde la última vez que te vi.

—Supongo... —Ho Seok volteó a mirar a Yoon Gi.

—Bien, que disfruten la comida. Hasta luego.

—Gracias, nos vemos —dijo Yoon Gi al seguir caminando seguido por Tae Hyung y cuando por fin se sintió seguro respondió.

—Dios... es tan incómodo. No entiendo como haces para que no sea incómodo para ti.

—Bebé, te he dicho muchas veces que lo mío con Ho Seok terminó muy bien, antes de ser novios éramos amigos, no funcionó, él tomó su camino y yo el mío —se quedaron en recepción para dar los datos de su reservación y luego de ello, un empleado los llevó hasta su mesa.

—Yoon... no has tenido novio después de él... —mencionó al sentarse en la silla seguido por su hermano.

—Pero es solo porque ahora no me interesa nadie, ya no tengo edad para hacer tonterías... ya vez como terminó Nam Joon y no quito el hecho que el amé a su hijo, pero fue producto de una tontería. Justo ahora lo que espero de las relaciones es algo de compromiso, y no he conseguido, por eso me mantengo solo.

—Supongo que tienes razón... pero yo siendo tú, no podría hablarle.

—Te falta mucho por madurar bebé, cuando llegas a un punto de tu vida, te das cuenta que no vale la pena vivir con ese tipo de rencores, él ya no me amaba y aunque yo lo hubiera querido, no me podía corresponder si no sentía lo mismo. Además, ya ves, él es una persona importante dentro de mi círculo social, es novio de la hermana de Seok Jin, tendría que seguir viéndolo, es mejor quedar como amigos y todo bien.

Tae Hyung siempre pensó que su hermano era un tipo sabio, quería ser como su hermano mayor, lo admiraba muchísimo y por cosas como esas era su ejemplo a seguir —Es verdad, me falta mucho... no podría ver la vida de esa manera... —mencionó al ver a la camarera acercarse.

Tuvieron un almuerzo familiar sin nada en especial, solo ellos pasando una tarde juntos. Desde que su hermano y su madre se arreglaron, todo había sido una maravilla otra vez, podían reunirse como familia y eran menos los dolores de cabeza. Ahora solían hacerlo por lo menos una vez al mes, Yoon Gi llevaba una vida algo ocupada.

Al terminar el almuerzo, el chef se escapó de la cocina para ir a saludar, Ji Hee, la madre de los hermanos, estaba encantada de ver a Seok Jin, ella fue la primera que lo apoyó y si no hubiera sido porque ella les regaló la mitad del dinero que les faltaba a Seok Jin y Eun Bi, la hermana menor del chef, no hubieran logrado comprar el que ahora era el restaurante Crystal Ocean.

—Qué gusto verlos —dijo con una sonrisa sincera. Los ojitos de Tae Hyung brillaron como estrellas en plena noche, tantos años embobado con ese muchacho, básicamente su amor inalcanzable de la adolescencia. Tenía quince años cuando lo conoció, era amigo de Yoon Gi en la universidad.

Recordaba perfecto cada vez que Yoon Gi traía a sus amigos a la casa, él y su mejor amigo Ji Min siempre estaba por ahí conversando al respecto y apreciando a los amigos del mayor, uno mirando a otro diferente, pero con la fantasía de lograr enamorarlos o al menos tener algún futuro, pero claro, era solo absurdas ilusiones adolescentes, esos muchachos no se fijarían en ellos por razones lógicas.

—Seok Jin, cariño —dijo Ji Hee al levantarse de la silla y abrazarlo—, ¿cómo has estado?

—Muy bien —dijo al abrazarla fuerte, ese muchacho adoraba a esa mujer—, ¿y usted? —Tae Hyung también le sonreía con la boca ligeramente abierta mirando al chef.

—Cierra la boca —balbuceó Tae Hyun de forma burlesca—, o te entrará una cucaracha.

—Cállate —gruñó Tae Hyung mirándolo, pero cuando volteó su mirada a Seok Jin, él casualmente lo estaba mirando. Se hizo chiquito en su asiento al no saber qué expresión hacer para que no se notaran sus ganas de salir corriendo.

—Hola muchachos —dijo Seok Jin al mirarlos ambos.

—Hola hyung —respondió Tae Hyun despreocupado mientras sacaba su móvil, Tae Hyung solo sonrió levantando su mano para saludar.

—Nosotros nos iremos —avisó Ji Hee—, muchas gracias por la comida, estuvo excelente.

—Me alegra saberlo, y a ustedes por venir —se despidió de la mujer y seguido a esto se despidieron de Yoon Gi. El se quedaría para pasar el rato con su mejor amigo. Salieron del restaurante, aunque Tae Hyung quería quedarse con Yoon Gi, o mejor aún, solo con Seok Jin. Durante el camino a casa parecía todo en calma, pero el hermano menor no podía quedarse callado.

—Mamá —habló Tae Hyun—, Tae quiere irse de la casa —ambos voltearon a mirar al menor.

—¿De verdad? —preguntó extrañada.

—¡No es verdad! —se defendió Tae Hyung quién se hallaba en la parte del copiloto junto a su madre y el tedioso Tae Hyun atrás, pero casi sobre sus espaldas.

—¡Sí es! —dijo retando—, lo escuché cuando se lo dijo a su novio.

—¡Ji Min no es mi novio!

—¡Lo ves! —dijo engreído—, es verdad, yo no miento.

—¡No te soporto!

—Ya, Tae Hyun —suspiró la mujer que manejaba y no podía darle una mirada asesina para que guardara silencio—. ¿Quieres irte de la casa? —preguntó a su otro hijo.

—¡Es que ya no soporto a Tae Hyun, se mete en mis cosas, es insoportable!

—Eras igual con Yoon Gi.

—No, es verdad, yo no era tan irritable, Tae Hyun se mete mucho en lo que no le importa. Además si Ji Minnie fuera mi novio ¿a ti que más te da? —dijo gruñón mirando a su hermanito—, sigue soñando que él se fijará en ti, mocoso pervertido.

—¡Mamá! —lloriqueó Tae Hyun—. Dile algo.

—¡Dile algo a él! —gruñó Tae Hyung.

—Lo que pueden hacer los dos es madurar, están lo bastante grandes para seguir comportándose como niños berrinchudos, sobre todo tú, Tae Hyung que ya tienes planes de irte a vivir solo —regañó. Tae Hyung volteó la mirada a la ventanilla del auto, estaba cansado de eso, de las mismas discusiones sin sentido y de ser regañado como si fuera un niño todavía—. Y tú Tae Hyun, deja de molestar a Tae que una vez que él se vaya lo vas a extrañar.

El menor no dijo nada, en cierto punto era verdad, cuando Yoon Gi se fue de la casa, él fue el primero que lloró, pero claro era un niño cuando eso pasó, aunque estaba seguro que si su hermano Tae Hyung se iba a mudar, ahora con quince años también lloraría. A pesar de las peleas se amaban y ya era su naturaleza adolescente quien lo hacía irritable.

Muchas gracias por leer💙🍷

-: ✧ :-゜・．FairyWinB