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❪ ♡ ❫┋『 Capítulo 41 』



【 Un mes después 】



Los días pasaron volando, así cual temporada de frutillas. Cada vez faltaba poco para que el año acabará lo que quería decir que a su vez faltaba poco para que los chicos terminarán sus carreras, o bueno, para que otros entrarán en vacaciones.

En fin. El punto es que sus situaciones cada vez se hacían menos sostenibles, en casi todos los sentidos. Aunque no tanto para Jinyoung y Yugyeom, los cuales se hicieron bastantes cercanos, más cuando estaban apunto de poder poner manos en la obra con el tema de la custodia de sus hermanas.

Pero, ya sea para bien o para mal, Jungkook estaba por vivir algo que marcaría mucho su vida.

—Entonces, ¿Qué dices?

Pregunto la señora Choi mirando al menor el cual estaba anonadado con la propuesta de esta. Antes de responder dió un gran y algo largo resoplido un tanto dudoso.

—Es buena la idea, pero...

—¿Pero?

—Quiero hablarlo con mamá, si a usted no le molesta, claro.

—Está bien, yo no tengo problema.

Le sonrió a lo cual el menor hizo lo mismo; aunque para variar el tiempo que ambos pasaron fue corto, ella comenzó a "recuperar", se le podría decir, ese primer sentimiento que su hijo le produjo antes de dejarlo. Claro esta que es una situación difícil de lidear, porque aunque los una un lazo de sangre, el cariño, amor y comprensión de las personas que lo criaron veinte años jamás podrá alcanzar ella, aunque lo intente y tenga toda la autoridad del mundo.

Y para Jungkook, tampoco era fácil tratarle como la "madre" que se supone es. No porque no la quisiese, sino porque no es lo mismo tratar con ella, una completa desconocida para él, que tratar con su madre, la mujer que lo crió todo este tiempo y a quien le debe ser como es.

Luego de haberle dicho aquello último el menor se despidió yéndose del lugar casi directo a la casa de su madre. Al cabo de los minutos llegó y con rapidez entro a la casa.

—Cariño, ¿Eres tú? —pregunto refiriéndose a su esposo.

—Mamá.

—¿Hijo? —dejo en seco lo que estaba haciendo para ir directo a su hijo y darle un gran abrazo, el cual el menor rápidamente y sin dudarlo correspondío.

—Lamento llegar sin avisar —dijo escondiendo su rostro en el cuello de esta.

—Cariño, me alegra que este aquí —sonrió acariciando su cabello con delicadeza entre un pequeño llanto.

Unos segundos después ambos se separaron, se sonrieron mutuamente y luego se fueron a la cocina ya que ella estaba preparando una merienda.

Comenzaron a hablar de muchas cosas. Jungkook le contó lo que había hecho este último tiempo así como su madre también le contaba. Toda la conversación iba bien, aunque en el fondo ella sentía un pequeño dolor en el pecho, como si sintiera que algo malo iba a pasar. Tan fuerte era que le era imposible calmarlo, dolía, dolía mucho para ella.

Jungkook hablo fluidamente con su madre, como si esta no solo fuera su madre, sino también su mejor amigo. Lastima que lo mismo no de pueda decir de ella.

Su madre desde que se fue estuvo muy preocupada, casi no comía, se levantaba tarde, comenzó a tener insomnio y rematando también pesadillas. Su esposo ya se estaba preocupando por ella, ya que no era habitual, era una mujer fuerte y la única vez que la vió así fue cuando sus dos niños se enfermaron tanto que esta tuvieron que ir a hospital de urgencias.

Sí, esta es una situación poco deseada.

—Mamá, tengo que decirte algo —esbozo agarrando volar mirándolo a los ojos y tomando sus manos.

—Dime —le sonrió débilmente esperando lo peor.

—Me iré a Estados Unidos con la señora Choi —Sacó todo de una dejando anonadada a su madre y sin poder dar una respuesta— ¿Mamá?

—¿Oww? —sacudió sutilmente su cabeza volviendo en sí— ... Está bien, hijo, ya eres mayor y sabes lo que haces —le dedicó por primera vez una de sus mejores sonrisas falsas.

—Pero, ¿Estarás bien? No te veo muy bien —dijo queriendo tocar la frente de su madre, pero está se lo impidió tomándola.

—Estaré bien... ¿Te llevarás a Lu? —cambio rápidamente de tema.

—Quiero hacerlo, pero no.

—¿Por qué?

—Quiero que te haga compañía mientras yo no estoy —sonrió con dificultad levantándose de la silla así acercarse a ella— mi amada madre —la tomo de las manos e hizo que se levantará— gracias por todo —susurró abrazándola.

—No, gracias a ti por darme la felicidad que deseaba: un hijo comprensivo, empático, lindo, amigable, honesto y por sobre todo, amoroso.

Y al finalizar aquello las lágrimas de ambos no se hicieron esperar. Se consolaron mutuamente, lloraron como si no se fueran haber nunca más. Ese momento sería un recuerdo doloroso.

El menor agarro en forma de puño la ropa de su madre mientras lloraba. Ella al sentir aquello trato de calmarlo acariciando su espalda con delicadeza.

«¿Cómo es que todo se fue a la mi**da en cuestión de días...?»

Se preguntaba en menor una y otra vez ya fuera de la casa, despidiéndose de la pequeña Lu. Se levantó y miro a su madre con una sonrisa de labios cerrados.

—Jungkook, hijo... Adiós.

Hablo antes con una débil sonrisa en sus labios tomando la mano de este, pero el menor la atrajo a él abrazándola.

—Esto no es un adiós, es un hasta luego. Volveré.

Le susurró haciendo que los ojitos hinchados de su madre se cristalizarán.

Sutilmente se separó de ella dirigiéndose a la puerta principal que ya daba a la calle. Antes de salir se dió la vuelta, la miro, alzó su mano despidiéndose de ella no una pequeña y débil sonrisa.

«Te lo ruego... Ya no llores... Si lo haces no me podré ir...»

Se dijo así mismo armandose de valor y saliendo de una vez de la casa.

〖 Llamadando: Sra. Choi 〗

〖 Buzón de voz: deje su mensaje después del tono 〗

“—Hola. Ya he hablado con mi madre y ella no tiene problema. Iré con usted a Estados Unidos.”

Guardo su celular en el bolsillo del pantalón. Dió un suspiro cansado sentido en una banca mirando la plaza frente suyo.

—¡Hola!

Exclamó de la nada el pelinegro alterando al menor el cual parecía estar en otro planeta.

—¿Por qué esa cara? —pregunto con la cabeza inclinada.

—¿Qué haces aquí? —esquivo la pregunta sin mirarlo, por lo que este rio bajo haciendo una mueca.

—Vine con Jinyoung a comprar una cosas para sus hermanas, pero ya se fue. Y ahora estoy aquí, con mi mejor amigo el cual parece que esta en la luna y no el tierra,y que además me esquivo la pregunta que le hice.

Su contrario lo miro alzando una ceja. Con lentitud empezó a girar su cabeza hacia él. Mordió su labio inferior aguantando las ganas de llorar que cargaba. El pelinegro noto aquello, por lo que al instante lo atrajo a él y lo abrazo.

—Jungkook, ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea —murmuró— ¿Soy tu mejor amigo? —su contrario asintio— entonces, ¿Me dirás qué te ha estado pasando este último tiempo? Has estado muy raro y evasivo.

—Yo... —suspiró alejándose de él secando son sus manos sus lágrimas.

—Con calm–

—Me iré a Estados Unidos —esbozo antes de que su contrario pudiera seguir.

—¡¿Qué?!

—¡Shh! La gente nos ve —hizo con su dedo.

—Eso no importa. ¿Cómo que te irás a Estados Unidos? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Con quién?

—Despació —tomo sus manos.

—Bueno, pero responde.

El de mechas verdes lo miro directamente a los ojos, suspiro y le comenzó a contar casi desde un inicio y de la propuesta que su madre biológica le había hecho. Todo con lujo de detalles.

—Entonces... ¿Lo harás?

—Sí...

—¿Pero volverás?

—Aún no lo sé...

—¿Cómo que no?

—Solo no lo sé...

—¡Jeon JungKook! —golpeo su cabeza con algo de fuerza.

—¡Ay! ¡¿Por qué me golpeaste?! —el pelinegro lo abrazo fuertemente.

—Aún no entiendo cómo puedes llevar toda está carga, pero, si crees que es lo mejor y lo correcto, tienes todo mi apoyo, aunque eso quiera decir que quizás nunca te vuelva haber...

—Tonto —acarició su cabello sutilmente— por eso no te preocupes, quizá no lo pueda prometer, pero ten por seguro que me mantendré en contacto contigo.

—Prométemelo —se separó y levanto su dedo meñique.

—Lo prometo —sellaron la promesa— pero prométeme otra cosa.

—¿Ah?

—Prométeme que pase lo que pase nunca de lo dirás a Taehyung.

—Pero.

—Hazlo.

—Está bien, lo prometo.

—Confío en ti.

Que lástima que aquella promesa no puedo ser cumplida.

【 El Aeropuerto 】

Al fin el día tan anhelado había llegado; un día antes de su partida se la paso todo el día con sus seres queridos: sus padres, sus amigos, su hermano. Aún con nostalgia en su corazón se fue.

Jungkook, ya dentro del aeropuerto, miraba mucho atrás, como esperando a "alguien más" aparte de sus seres queridos que se estaban despidiendo de él a la distancia.

—¿Sucede algo?

—¿Ow? —la miro— nada. Vamos.

Ambos fueron a la fila para abordar el avión. La señorita recibió sus boletos y entraron. El menor sentía mucha nostalgia, era la primera vez que se iba a un lugar que no conocía y encima solo. Bueno, no solo, pero sí sin su familia, por lo que para él se le hacia más difícil.

Se sentó en su asiento, ellos van en primera clase, saco su reproductor de música, sus auriculares inalámbricos y despauso la música, la cual en vez de tranqulizarlo lo ponía más melancólico, ya que estás, algunas, son tristes.

Paro él no era el único que abordaba ese avión melancólico: Bogun también iba allí, pero en la de segunda clase. Taehyung finalmente no pudo más y termino su relación.

【 Flashback 】

—¡Terminamos!

Exclamó el pelirubio ya harto y cansado de todo. Él estaba dispuesto a darlo todo por la persona que amaba, eso lo tenía decidido.

—¡Taehyung!

—¡Estoy cansado, ya no quiero saber nada de ti! —el castaño rio tomándolo del brazo con algo de fuerza.

—¿Lo haces por Jungkook, verdad? —alzo una ceja.

—¡Sí, ¿Es problema tuyo ese?! —se zafó de su agarre bruscamente lastimando su brazo al mismo tiempo.

—¡Es tu primo maldita sea!

—¡PUES AMO A MI PRIMO, ¿Y QUÉ?! —exclamó fuerte callando a su contrario— ¡AHORA POR TU CULPA LO PERDÍ Y NO QUIERE SABER NADA DE MÍ! —el rubio cayó al suelo mirando sus manos— me arruinaste la vida, Park Bogun... Te odio, ¡TE ODIO!

Taehyung no podía aguantar las lágrimas. Bogun quiso acercarse a él pero al final no lo hizo. El pelirubio con rabia hizo sus manos un puño y comenzó a golpear el suelo, que gracias a todos los dioses tenía alfombra por lo que no se lastimo tanto.

—¡VETE DE MI CASA! ¡NO QUIERO VOLVERTE A VERTE!

El castaño en ese mismo momento, viéndolo totalmente destrozado, supo que ya debía irse. Daba igual si lo seguía intentando, ya era tarde para él, ya no habia nada que hacer.

—Te odio... Te odio... Te odio... Te odio Park Bogun, ¡Te odio!

Su llanto de escucho en toda su casa. Un llanto desgarrador. Su perrita Yeontan se acercó a él lamiendo su cara.

—Soy un idiota, ¿Verdad? —suspiro— sí, sí lo soy.

Se dijo así mismo cayendo al suelo en seco.

【 Fin del flashback 】

—Taehyung, ¿Te sientes mejor?

Pregunto su padre con clara preocupación al ver despertar a su querido hijo. Este trato de abrir bien sus ojos observando que estaba en un hospital, pero, ¿Por qué?

—De seguro quieres saber por qué estas aquí, ¿verdad? —este asintio— sufriste una recaída a causa del estrés. Llevas dormido aquí exactamente tres día  —dijo el doctor.

—¿Quién me trajo aquí?

—Fue él —apunto a Jimin, el cual estaba dormida en una silla en la cual paso toda la noche.

—¿Ji–jimin? —dijo mirando a su querido amigo.

—Escucha, Kim, debes reposar un poco más. Te haremos un chequeo por las dudas más que nada, pero lo más probable es que en la tarde ya puedas irte.

—Gracias —hizo una reverencia con la cabeza— pero... ¿Pueden dejarme solo un rato?

El resto asintio con la cabeza dejándolo solo en compañía de su amigo dormido: Jimin paso los últimos tres día con Taehyung. Él realmente estaba preocupada, más cuando fue a su casa aquella vez, que discutió con Bogun, y lo vio allí, tirado en el suelo mientras Yeontan estaba acostado cerca de él lamiendo su cara queriendo que despertara su dueño.

Taehyung estaba cargando con demasiado estrés encima. Estaba cansado física y emocionalmente. Estaba preocupado ya que hacia mucho tiempo no sabía nada de Jungkook, y eso lo preocupaba aún más. No sabía nada, ¡Nada!

Tan joven y con tantas cosas en la cabeza. Él se preguntaba si había hecho algo malo en la vida para pasar por todo eso.

Sus pensamientos eran tantos que sin darse cuenta ya se estaba quedando dormido otra vez.

Las horas pasaron y la tarde al fin llegó: los médicos después de verificar que todo estaba bien le dieron el alta. El rubio le dijo a su familia que se fueran antes, que él estaría bien, y aunque al inicio se negaron, por la insistencia del menor al final le hicieron caso. Él se quedó en el hospital con Jimin.

—Mira, te traje un poco de comida —esbozo Jimin con una bandeja en la mano y una sonrisa débil en el rostro entrando a la habitación.

—Gracias —agradeció agarrando la bandeja comenzando a comer. Tenía mucha hambre el pobre.

—Taehyung... Sé que es muy pronto para preguntar por lo que dijo el doctor, pero... ¿Qué sucedió hace tres días atrás? —le miro esperando una respuesta de este.

—Bueno... —dejo de comer y lo miro— discutí con Bogun y terminé con él...

—¿Entonces?

—Estaba cansado, Jimin. No sabía nada de Jungkook, si estaba bien o mal. No podía concentrarme el el trabajo mucho menos en los estudios. Bogun me estaba agobiando. Ya lo podía seguir, ni física y emocionalmente, entonces decidí darle fin.

—Para mí, hiciste lo mejor —le sonrió algo dudoso, no por lo que le dijo, sino por otra cosa.

—¿Sucede algo? —pregunto mientras mi miraba. Se veían algo raro para él, no era habitual en su amigo aquella mirada.

—Nada, no pasa nada.

—Dime.

—No pasa nada.

—Habla.

—No hay nada, de verd–...

—Park Jimin —dijo entre dientes fulminandolo con la mirada e interrumpiendolo.

—¡Bien! —exclamo acercándose a él y tomando su mano— promete que si te lo digo igual te quedarás aquí.

—¿Qué?

—¡Hazlo!

—Bien —su contrario suspiro hondo y prosiguió.

—Jungkook se fue hoy a Estados Unidos.

—¡¿Qué?! —pregunto alterado— ¿Có-cómo que de fue? ¿Por qué? ¿Con quién?

—Tranquilizate —dijo dándole un vaso de agua el cual tomo al instante.

—Responde —ordeno aplastando aquel vaso.

—Taehyung, yo... En realidad no sé por qué se fue, Yugyeom solo me dijo eso, el resto no lo sé. No sé con quién se fue o por qué exactamente, solo sé que se fue.

El pelirubio se levantó a duras penas de la cama agarrando el bolso de ropa que sus padres me habían dejado. Se dirigió al baño de la habitación y allí se encerró para cambiarse y marcar una y otra vez el número de Jungkook. Sin resultado.

—¡Taehyung, ya sal!

Junto cuando ordenó aquella salió ya vestido, le dió su bolso y con rapidez salió del hospital con el celular de la mano, mientras Jimin iba tras él queriendo detenerlo.

—¡Kim Taehyung!

Exclamó fuerte mientras corría tras el ya en las afueras del hospital, pero su contrario hacia caso miso a su amigo.

—¡KIM TAEHYUNG!

—¡¿Qué?!

—¡ÉL YA SE FUE. SU AVIÓN YA PARTIÓ!

El pelirubio paro en seco. Algo agitado Jimin se acercó a él, colocó una mano en su hombro, lo dió vuelta y lo abrazo.

—Lo siento... Él ya se fue...

Las lágrimas del rubio no se hicieron esperar y salieron cual agua corre por el río.

Cuando se calmo, un largo rato Jimi trato de calmarlo hablando con él, hasta que sin darse la cuenta la cría noche había llegado a ellos.

—Taehyung, ya deja de tomar...

—Déjame —ordeno sirviendose otro trago de soju.

—Basta —le ordenó quitándole la botella.

—¡Si no quieres verme así vete!

—¡Idiota, si yo no estoy contigo, ¿Quién más te aguantará?!

—¡Cállate!

Exclamó con la miraba baja. Su contrario suspiro y le devolvió la botella de soju.

Las horas pasaron, ya era de madrugada y debían irse. Jimin se levantó y pago la cuenta agarrando luego el brazo de su amigo alcoholizado. Aunque esté se quejaba Jimin hizo caso miso y se lo llevó.

—No quiero irme... Vete... Hip.

—Vamos, sube a mi espalda.

—No quiero... Hip...

—Idiota.

Se quejó haciendo que igual se suba a su espalda. Como quedaba cerca el departamento de Jimin no habia necesidad de pedir un taxi, por lo que así lo llevo mientras esté se quejaba y lloriqueaba.

—Jimin... Dime la verdad... ¿Soy un idiota, no? Es decir, me enamoré de mi primo, de mi familia... Luego aparece el idiota de Bogun y la cago... Ahora termine con Bogun y Jungkook se fue... Y todo lo que habíamos hecho se fue a la mierda. Todos los recuerdos, los buenos y malos momentos... ¿Los tendré que olvidar?

—Taehyung, no eres un idiota, solo hiciste las cosas pensando que era lo correcto... —dijo como si supiera otra cosa.

—Aún así... Ya no import–...

—¿Taehyung? Oye, ¿Taehyung?

Pregunto preocupado al ya no escucharlo hablar, lo que menos quería era que nuevamente tuviera una recaída. Pero al final de tranquilizo cuando lo escucho dormir. Rió de sí mismo ya llegando al lugar.

Ya dentro lo acostó en su cama. Realmente se había embriagado, bueno era de esperarse, al rededor de 10 botellas de soju habían en la mesa.

—En verdad eres un completo tonto, Kim... ¿Por qué tenían que sufrir tanto?

Se pregunto a sí mismo mientras acariciaba el cabello de su querido amigo, el cual, aunque estaba dormido, se lo notaba nostálgico y preocupado. En verdad a Jimin no le gustaba verlo de esa manera, pero aunque le doliera no podía hacer mucho por él.

Ya en la mañana siguiente cuando Jimin despertó se puso algo alterado cuando al tallar bien sus párpados no vió a Taehyung en la cama.

“—Lo siento, tuve que ir a un lugar, nos vemos en la tarde. Y otra cosa, gracias, Jimin-nie.”

Leyó el mensaje de texto que le habia dejado su amigo sintiéndose algo más aliviado, aunque también un tanto intrigado por saber dónde iría.

La realidad era que Taehyung necesitaba respuestas para poder estar tranquilo con él allá. Por lo que decidido, en la mañana temprano, se fue a la casa de su tía.

Unos cuantos minutos más tarde llego a la casa de su tía. Ya frente a la puerta alzó su mano en forma de puño con intenciones de golpearla, pero justo cuando lo estaba por hacer se detuvo en seco. Con la mirada en la puerta pensaba si estaba bien lo que hacia. Sacudió su cabeza, suspiro hondo y tocó dos veces.

—Ow, que sorpresa verte aquí, Taehyung —sonrió dulcemente como siempre su tía— pero no te quedes ahí, hace frío.

Esta lo hace pasar a lo cual el rubio no se niega y se adentra a la cálida casa. Un delicioso aroma a caramelo se hizo presente, pues la misma estaba haciendo postres.

—Supe que estuviste tres días en el hospital, ¿Ya te sientes mejor? —pregunto algo preocupada mientras la miraba.

—Oh~... No se preocupe, ahora estoy bien ahora, solo fue una recaída a causa del estrés...

—Ah, ya entiendo. Habrás estado estudiando mucho, ¿No? —el rubio asintio sentando en una silla en la mesa— Tae-nie, ¿Ya has desayunado?

—Aún no.

—¿Quisieras hacerle compañía a tu tía?

Le sonrió a lo cual el rubio no pudo negarse, ya estaba ahí: su tía llego a la mesa con una bandeja llena de postres de todos los tipos con un decorado distinto cada uno, como también con dos tazas de chocolate caliente. En esos momentos estaba haciendo mucho frío.

—Sé que no has venido aquí para verme.

—Tía...

—Solo pregúntame, ¿qué deseas saber? —le sonrió sin mostrar sus dientes tomando un sorbo de su chocolate.

—Esto... Yo... Mmh~... —decía nervioso sin poder sacar una sola palabra concreta de su boca.

—¿A ti te gustaba Jungkook, verdad? ¿Por eso estás aquí a parte de querer saber dónde o por qué se fue? —alzo su mirada de la taza a él— ¿Me equivoco?

El menor quedó anonadado, totalmente en shock preguntándose una y otra vez cómo es que ella sabía aquello. Para él no tenía sentido, ¿Quién se lo diría?

El menor agarro la taza y tomo un sorbo de su chocolate, la bajo y con las dos manos en la misma comenzó a jugar con sus dedos sin poder mirarle a los ojos. Ahí fue cuando a ella aquello le quedó más que claro.

—Realmente no es necesario que respondas, con solo verte ya sé cual es la respuesta a mi pregunta.

—Lo siento tía... Nunca fue mi intención, yo solo...

—Te diré algo, pero no debes interrumpirme, ¿Bien?

—Sí–sí...

—Taehyung, yo ya sabía que ustedes dos se gustaban, desde que eran apenas unos niños: la forma en la que se miraban, jugaban, tocaban y más cuando crecieron. Cuando comenzaron a dejar de salir y a ignorarse el uno al otro, ahí lo tuve más que claro. Pero siendo honesta lo tuve más claro cuando en una ocasión jungkook y Bogun habían discutido y llegaron a los golpes —(capítulo 39).

—¿Ah? —murmuró sorprendido— así que de eso era —volvió a murmurar para sí mismo algo pensativo por todo lo anterior dicho.

—Nunca había visto así a JungKook. Supe que mi pobre hijo tenía mucho más de lo que decía dentro... —suspiró por lo que diría a continuación— quizá se lo hubiese dicho antes, tal vez nada de esto hubiese pasado...

—¿Qué cosa?

—Jungkook y tú no son familia por sangre —confeso dejando nuevamente anonadado al menor.

—¡¿Qué?!

—Yo siempre había soñado con tener una familia grande y bastante numerosa, pero después de mi hijo mayor ya no pude tener más, aunque lo intentase mil veces en esas mil veces fallaría... Fue tu madre, mi mejor amiga, la que me dió la opción de adoptar, así que después de un tiempo de pensarlo mucho lo hice... Ahí fue cuando conocí por primera vez al hermosos bebé que hizo que mi vida volviera a brillar. Era tan solo un bebé cuando lo vi, y gracias a sus ojos de Bambi que me conquistaron no pude resistirme a hacer los papeles para adoptarlo... Él y su hermano son mi mayor luz, aunque jungkook no sea mi hijo de sangre yo lo quiero como tal, pero sabía que esto pasaría en algún momento... Solo que nunca creí que pasase tan rápido... —ella se levantó de su asiento y acercó a él tomando sus manos— perdóname, por culpa de mi mentira ambos tuvieron que pasar por tanto que...

—Tía, por favor, no se disculpe, usted no tiene la culpa de nada... Usted simplemente le dió un hogar y mucho amor a un niño que lo necesitaba... —y antes de poder continuar esta continúo.

—Él ha estado muy estresado este último tiempo: sus sentimientos, su trabajo, sus estudios, el lidear con las personas de su mismo departamento, el enterrarse que es adoptado y tiene una madre biológica... Tú —suspiro con aquello último— Jungkook perdió el brillo de sus ojos cuando paso todo esto, y creo que lo perdió más cuando hablo contigo esa última vez cuando volvió de la isla de Jeju.

—¿Usted estaba ahí?

—Sí. Por Yugyeom supe que volvería ese día por lo que tenía intenciones de ir a buscarlo, pero justo cuando lo vi ya estaba contigo sentado en una banca. Pude escuchar lo que hablaban ya que yo estaba en un taxi atrás de ustedes. Ahí pude notar que ya había renunciado a ti, ya no tenía esperanzas —dió un ligero resoplido algo pensativa (capítulo 40)— y después me dijo que se iría a Estados Unidos junto con la señora Choi.

—¿Y no sabe si volverá?

—Lo dudo mucho. Nunca lo había visto tan decidido, además también desea poder conocer un poco más a su madre biológica y a su media hermana.

—... Que idiota soy... —murmuró para sí mismo al recordar aquellas palabras del menor que antes no había entendido.

“¿Y sabes? Si te hubieras quedado conmigo yo hubiera luchado a tu lado por lo que teníamos, pero lo arruinaste volviendo con Bogun, ahora debes enfrentar el resultado de tu decisión.”

—No sé si puedas volver a verle, pero si lo haces y tienes la oportunidad de hablarle, por favor, no te rindas y por sobre todo, se sincero con él. Tienes mi aprobación —le dedicó una sonrisa de labios cerrados un poco más aliviada de hablar con su querido sobrino.

—Tía... Gracias, muchas gracias por ser sincera conmigo...

El pelirubio la abrazo fuertemente con clara emoción. Realmente agradecía que su tía le dijera la verdad, eso hacia que todo fuera más fácil para él. Aunque todo era muy repentino y aún lo tenía que procesar tranquilamente, estaba más que seguro que ya no podía rendirse, no ahora que la verdad salió a la luz.

—Pero, ¿Y mis padres? —pregunto separándose de ella algo preocupado.

—Tranquilo, de eso me encargaré yo.

—Gracias otra vez. Realmente eres la mejor tía.

Le dedicó una gran sonrisa cuadrada característica de él.





















—Espero les haya gustado ❤️
—Denle a la ★ (estrellita) de abajo ^^
—Bye~❤️

(Paciencia, please~...)

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