❪ ♡ ❫┋『 Capítulo 38 』
«Choi Enma || Grandes sospechas»
Al cabo de los días, Jungkook volvió nuevamente a casa una noche. Era de madrugada, por lo que era de suponer que todos dormían en casa de sus madres. La pequeña Lu estaba agotada por lo que la hizo entrar a la casa entre sus brazos totalmente dormida.
Al está ya dentro trato de no hacer tanto ruido, dejo las maletas en la puerta así primero llevar a su cachorra a su camita. A los minutos volvió a bajar para llevar sus maletas, pero en ese mismo instante que las agarre la luz de a cocina fue encendida.
—Oww, ¿A qué hora llegaste? —pregunto su madre en pijama y una taza de agua en su mano.
—Hace unos minutos —sonrió— iré a dormir, mañana tengo clases.
—Está... Bien...
Ella había quedado con la palabra casi en la boca porque el menor rápidamente se dirigió a las escaleras junto con sus maletas para ir a su habitación.
«¿Por qué se comportará tan raro, Jungkook? Espero que solo sea mi imaginación»
Pensó dejando la taza en su lugar para minutos después volver a su habitación, la cual también esta en la planta superior.
Las horas pasaron y al fin el sol poco a poco iba saliendo, dejando entrar por el ventanal los pequeños rayitos de luz que daban justo a la cara del menor. Con pereza tallo sus hinchados ojos cansados. Al levantarse se fue directo a la ducha que estaba en la misma habitación. Una vez termino y cambio: se puse un pantalón de jean negro, un cinturón y una camisa azul de rayas blancas por dentro del mismo pantalón. En el espejo con algo de maquillaje tratando de ocultar sus párpados hinchados y grandes ojeras.
Una vez acabo todo baja las escaleras ya con sus cosas en mano, se despidió de su cachorra y salió por la puerta ignorando totalmente que su madre estaba allí, en la cocina preparandole el desayuno.
Ya sea que lo haya hecho aproposito o sin querer, a ella le dolió que su querido y amado hijo se comportará así con ella.
【 En la Universidad 】
—¡Jungkook! —Exclamo a lo lejos el pelinegro abrazando a su querido amigo.
—Hola —le sonrió débilmente.
—¿Cómo te fue en la casa de los abuelos Kang? —pregunto curioso mientras volvían a caminar juntos.
—Estos días que estuve con ellos pude despejar un poco mi mente, para lo que estaba antes, ahora supongo que estoy mejor —suspiró.
—Bueno, ya —se paro al frente suyo mirándolo fijamente— ¿Qué te sucede? Y dime la verdad.
—Yo... Vamos a hablar a otro lado.
Agarro la mano de su mejor amigo y lo jalo hacia otro lugar. Aquella acción solo la hizo porque junto había aparecido Taehyung junto con Jimin, y como lo quería saber nada de él lo hizo.
—Ya ya, ya estamos lejos, ¿Ahora me dirás? —rió sutilmente al parar.
—Hoy empezaremos la investigación. Antes de hablar con mamá necesito saber todo —suspiró— y ya dije, no hablaré aún con ella.
—Lo sé, igual no iba a decir nada —le sonrió casi con una risilla— en fin. Dime, ¿Qué hago?
El de mechas verdes sin perder tiempo de su bolso saco los papeles de su "nacimiento" y se los dió al pelinegro, como también le dijo que investigará los distintos orfanatos que había en Seúl y Busan.
Jungkook, por otro lado iría a investigar a los de Daegu, de donde era la madre de Taehyung entre otros lugares que ya había puesto en su lista.
“—Es muy descarado de su parte tratarnos así.”
“—Claro que lo es. ¿Quién se cree? Solo por estar en un puesto más alto que nosotros ese mocoso no significa que nos pueda mandar así”/.”
“—Déjalo, es un niño mimado, si seguimos hablando de él no meteremos en problemas.”
“—Pero aún así, Jeon JungKook es un cara dura. Se hace el tan humilde cuando es evidente que consiguió estar donde está por medio de sus padres.”
“—Todos saben que su familia es muy poderosa económicamente, y que también por eso está estudiando en una de las universidades más prestigiosas de Seúl.”
“—Hey, pero ya quitando ese tema, yo creo que es muy parecido a la presidenta, ¿Y si los rumores son ciertos?”
“—¿Y si solo los provocó ella para que él viviera una vida tranquila? Bueno, pero con algo de lujos.”
“—No lo creo. La presidenta no parece ese tipo de persona.”
“—Da igual si parece o no, todo es muy sospechoso, es decir, ¿Por qué Jeon fue el único en conservar su puesto mientras que el resto no?”
Con ese último comentario la puerta de la oficina de Jeon fue azotada fuertemente exaltando a todos los presentes. Al verlo todos se quedaron en silencio mientras esté los fulminaba con la mirada.
Con una carpeta en sus manos recorrió todos los escritorios golpeando los mismos con su gran carpeta.
—¿En verdad quieren saber por qué fui el único en conservar mi puesto? —pregunto sarcásticamente algo que todos notaron— porque yo me lo he ganado. He luchado mucho por tenerlo y he demostrado ser merecedor de este puesto. No sé cuántos rumores hayan acerca de mi persona, si desean crecerlos y dejarse llevar por ellos, si eso los alimenta día tras día, bien, sigan así. Pero sepan que por ello, por no esforzarse y estar todo el día de chismosos no están donde realmente quieren estarlo. Sean o no verdad, eso a ustedes no les debe ni tiene que afectar. Yo soy yo, ustedes son Ustedes. Nadie es perfecto y todos merecen tener una vida tranquila. Déjenme tenerla también. Aún cuando sea más joven que cualquiera en Click, merezco respeto. Soy su superior, y por ende deben obedecer sin rechistar, ¿Quedó todo claro?
—¡¿Quedó todo claro?! —exclamó con aires de mando colocando una mano en el hombro del menor.
—¡Sí!
Todos dijeron en un mismo coro. La presidenta Choi y el menor fueron juntos hasta la oficina de esta. Una vez dentro ambos se sentaron frente a frente en el escritorio.
Jungkook, con vergüenza de lo que había dicho antes no quería ni mirarla, él creía que fue demasiado.
—¿Sabes? Me recuerdas mucho a mí cuando era joven y debía dirigir mi curso —rió al recordar buenos tiempos.
—Pero, ¿No cree que fui muy duro?
—¡Claro que no! —respondió rápidamente— debes de hacer que te respeten, porque si no lo haces te pueden hacer por encima, ¿Comprendes? Aunque seas muy joven debes de hacerte respetar.
—O-oww, gracias —esbozo tímidamente.
—Dime, Jeon, por curiosidad, ¿Cuántos años tienes?
—Amh~, tengo venite, presidenta Choi, ¿Por qué?
—Oww, nada especial... Ya puedes volver a tu trabajo.
El de mechas verdes asintio con la cabeza algo dudoso y sin perder más tiempo salió de la oficina volviendo a su deberes.
«Hasta camina como ese imbécil...»
Pensó. Sacudió un poco su cabeza sutilmente saliendo de sus pensamientos y volviendo ella también a su trabajo.
«¿Por qué ella es muy...? Empezaré por ella»
Se dijo así mismo el de mechas verdes empezando su investigación cuando su día de trabajo acabo finalmente.
〖 Llamada entrante: número privado 〗
—¿Hola? ¿Quién habla?
—Soy yo, Choi Min-Hye.
—¡¿Tú-tú?!
—¿Nos podríamos encontrar?
—Esto... Yo... Mmh~...
—Ambas sabíamos que en algún momento esto a suceder. No trates de alargar la respuesta. Yo solo volví aquí por trabajo, nada más, estate tranquila.
—Está bien —suspiró.
—En el restaurante Moon, a las nueve treinta.
—Ok.
—Adiós.
«¡Ash, que nervios! ¿Que ahora ahora? Sí sabía que esto pasaría, pero, ¡Ahhh, no estoy lista!»
Se regaño así mismo mentalmente viendo la hora en su celular. Solo faltaba una hora para encontrarse.
Con ansiedad y nerviosismo se cambió la ropa colocandose un hermoso vestido, sencillo, de color rosa viejo con encajé y unos zapatos de tacón no tan algo en blanco.
El momento llego, pero como los nervios me ganaban salió unos minutos antes así esperarla en el restaurante.
9:30pm en punto se hizo presente la ahora adulta Choi Min-Hye: ella vestía un lindo vestido negro con pequeños bollos, un pequeño golpe y un saco, no tan grande, de lana color crema.
—Así que, tú eres la mujer que lo adoptó —ella asintio.
—Me presento, yo soy Kim Hae-Hyun, pero puede decirme señora Jeon. Soy exactamente la mujer que adoptó a su hijo.
—Me da gusto que él esté bien. Por su ropa, parece una mujer muy bien acomodada, aunque algo sencilla —sonrió arrugando su nariz un poco.
—Gracias —asintió con la cabeza— usted, tiene el mismo hábito que él.
—¿Ah?
—Sí, él cuando sonríe demasiado tiende a arrugar su nariz.
—Supongo que es ¿Genética?
—Quizá.
—Y, ¿Cómo es él? ¿Estudia? ¿Trabaja? ¿Ya tiene pareja?
—Bueno, él trabajan y estudia. Se independizó a muy corta edad. Y no, hasta donde yo sé no tiene aún pareja formal. Pero él ya me ha dejado claro que no está interesado en las mujeres.
—¿Quieres decir que su preferencia sexual va más para los hombres? —ella asintio.
—¿Hay algún problema con eso? —con rapidez nego varios veces.
—En lo absoluto. Me parece bien que ya tengo clara esa etapa de su vida.
—Sí, aunque me sorprendió al inicio, él es mi niño, aunque tenga veinte años ya, sigue siendo mi bebé.
—¿Así que veinte?
—Así es, ya veinte, pero pronto cumplirá veintiuno.
—Que rápido pasa el tiempo.
Ambos mujeres comenzaron a hablar de muchas cosas referidas a aquel joven. Sí, ese joven es Jungkook. El joven del que tanto han hablando hasta altas horas de la noche es exactamente Jeon jungkook.
【 El día siguiente 】
—¿Por qué hay tantas cosas que unen a esta persona? ¡Esto es frustrante!
Rasco su cabello bruscamente queriendo tirar todos los papeles y fotografías que habían sobre la mesa.
—¿Cómo es esto posible?
Dijo frustrado. La evidencia estaba ante sus ojos, pero no lo quería creer muy en el fondo. Muy en el fondo deseaba que todo fuera un sueño, que su madre, la mujer que lo crió veinte años, sea la verdadera.
—Jeon, ya es hora de hacerlo, debes preguntarles —insistió el pelinegro.
—Es que...
—Es que nada. Ya tienes todo aquí, habla con ellos.
—¡Ash, lo haré! —exclamo guardando todo en un gran sobre para luego ponerlo en su bolso.
—Pero recuerda esto, Jeon, a pesar de todo, ellos son tus padres, las personas que te han criado y te han dado todo el amor del mundo para que vivas siempre feliz.
—Lo sé...
Jungkook se colocó su bolso y salió de la casa de Yugyeom directo a la suya, bueno, casi directo, porque a mitad de camino ya se estaba arrepiento, hasta que recordó las palabras de su querido amigo y los abuelos Kang.
«Aunque eres mi amigo, debí decirte esto: ¡Aprende a afrontar la realidad, ya no huyas!»
«Nuestro querido niño, ya es hora de afrontar tu realidad. Aún eres joven, sabrás sobre llenar todo lo que se avecine a ti, solo debes creer en ti. Podrás hacerlo»
Suspiro hondo volviendo a retomar su camino directo a su casa, la cual solo quedaba a tres cuadras de donde estaba parado él.
—¡Llegué a casa!
Exclamó anunciando su llegada. Su madre rápidamente se acercó a él.
—Hola, hijo, ven, pasa.
Esta le hizo pasar luego de que se colocará sus pantuflas. Ella lo hizo sentarse rápidamente para luego ir a la cocina y traerle un postre de chocolate con rodajas de banana para él.
—Mira, prepare esto para ti —le sonrió cálidamente.
—Mamá...
—Dime —le miro sentándose en otra silla justo al frente suyo.
—Mira esto...
Saco de su bolso aquel gran sobre deslizandolo por la mesa con sus dos dedos hacia ella.
Aún estando algo confundida ella lo agarro con intenciones de abrirla. Levanto su mirada dudosa de su contenido.
—¿Qué... Qué es esto?
—Solo ábrelo, mamá.
Al ver la seriedad poco habitual de su hijo no quiso preguntar mucho más y solo abrió el sobre. Jungkook la observo detallada notando su gran sorpresa por contenido.
—Hijo...
—Ya lo sé todo, "mamá" ¿Si es que aún debo decirte así?
—Hiji, yo...
—¿Cuándo pensaban decírmelo?
—Nunca fue nuestra intención ocultartelo...
—No me molesta eso, me molesta que no hayan sido sinceros conmigo... He vivido en una mentira durante veinte años, ¿Cómo pensabas que lo iba a tomar?
—Jungkook...
—¡Ja! Que irónico, me has mentido todo este tiempo, incluso hace unos meses cuando te pregunte si me parecía más a la familia materna o paterna... ¡Es increíble!
Rió sarcásticamente mirando su madre con indignación. Claramente no era su culpa, pero el hecho de que le ocultaran algo tan importante como eso le frustraba demasiado.
—¿Tanto les costaba decirme desde pequeño que yo no era realmente de la familia? ¿Tanto? ¿Tanto que tuve que enterarme por medio de una carta que la tía Kim me dejó hace años?
—¿Tu tía?
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
—Espero les haya gustado ❤️
—Denle a la ★ (estrellita) de abajo ^^
—Bye~❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro