“— dime, ¿Te pareces más a la familia paterna o materna?”

Aquella pregunta, desde aquel día, comenzó a rondar en su cabeza todo el tiempo. No entendía por qué y mucho menos por qué el Sr. Lee quería saber eso. Para él todo era muy raro.

—¡Lulú! —exclamo y la mencionaba llegó, algo renga pero llegó— hola, bebé. Hoy iremos a la casa de los abuelos.

Sonrió. La perrita movía la cola de un lado para otro mientras Jungkook con cuidado le colocaba dos pequeños moños color rosa en sus orejitas. Agarro su collar, el cual tenía un hermoso colgante en forma de hueso con su nombre, el nombre de su dueño y dirección de casa por si algún día llegase a perderse.

Unos cuantos minutos pasaron y llegaron a la casa. Saco a la pequeña Lu del taxi pagando este para luego colocarse enfrente de la gran casa de sus padres. Dando un ligero resoplido tocó el timbre esperando a que la puerta fuera abierta.

Grande fue la sorpresa que de llevó cuando quien le abrió la puerta no fue ninguno de sus padres, sino justo la persona que no quería ver y solo evitar.

—¿Qué haces aquí?

Pregunto sorprendido mirándolo directamente a los ojos. Desvío la mirada adentrandose a la casa sacándose los zapatos y colocándose las pantuflas.

—Mejor vete.

Susurró aún estando a su lado para luego caminar hasta el living donde escucho que estaba su madre.

—Hol–... —observo sorprendido a la otra persona que de encontraba charlando con su madre: «¿Esto es enserio?» pensó— Hola mamá —con una sonrisa se acercó a ella dejando un pequeño beso en su frente— ¿Qué hace él aquí? —pregunto con claro disgusto.

—Oww, hijo, calma —esbozo con una voz muy dulce mientras agarraba la mano de su querido hijo y hacia que diera la vuelta para que se sentará en el sofá, a su lado— Taehyung vino a visitarme con su novio, pero estaban apunto de irse cuando tú llegaste —sonrió.

—¿Novio? —pregunto arqueando una ceja sintiendo como su pecho parecía ser estrujado por aquella sensación.

—Oh, no es lo que piensa– —antes de poder terminar fue abruptamente interrumpido por el castaño el cual agarro su mano, y aunque este lo quería soltar su contrario se lo impidió.

—Vamos, amor —se puso de pie levantando a su contrario también— no es necesario explicar nada, después de todo ya nos íbamos —miro fijamente al de mechas verdes.

—Taehyung... —susurró.

—Señora Jeon, fue un placer conocerla —hizo una reverencia— espero algún otro día nos volvamos a encontrar para charlar.

—Oww, está bien —sonrió confundida por su comportamiento— los acompaño.

—No no, no es necesario —la detuvo— vamos.

Ambos jóvenes salieron de la casa después de colocarse los zapatos sin decir una sola palabra más.

Toda aquella escena le parecía demasiado rara a la madre de Jungkook, la cual después de que ellos se fueran rápidamente colocó su mirada hacia donde estaba su hijo, notando que este estaba con la cabeza agachada y una pequeña lágrima caía en la alfombra.

Jungkook, rápidamente al darse cuenta de como estaba seco sus lágrimas parándose con rapidez antes de que su madre lo notará.

—Mamá, iré al baño. Lulú está con sed, por favor, dale algo de agua.

Fueron las únicas palabras que salieron de su boca para luego ir con rapidez hasta las escaleras directo a su habitación. Al llegar se adentro al baño que la misma tenía apoyándose en la puerta.

«Hasta aquí llegue... No pienso tirar una sola lágrima más por ese imbécil»

Se dijo así mismo observando su cara mojada en el espejo.

Unos cuantos minutos después ya más tranquilo bajo y dirigió hasta donde su madre, la cual se encontraba jugando con la pequeña Lu con un pequeño osito de peluche que ella le regaló. Parecía una niña jugando.

—¿Te diviertes? —sonriendo pregunto acercándose a la perrita a abrazarla.

—Claro, es muy juguetona o mimosa —sonrió sutilmente— Jungkook...

—Dime.

—Oww, nada nada, olvídalo —sonrió con los labios cerrados dejando de lado sus pensamientos. Lo menos que quería era disgustar a su hijo.

—Mamá... —la mencionada le miro— ¿Por qué ellos estaban aquí?

—Mmh~... —le miro pensativa— Taehyung vino a traerme unas cosas que hace tiempo tu tía me tenía que dar, y el otro chico, no lo sé —inclinó su cabeza cruzándose de brazos— vino de la nada queriendo hablar conmigo pero cuando vio a Taehyung cambio totalmente. Y después se me presento como el "novio" de Tae.

—Ow, ya veo... —murmuró pensativo.

«¿Será que como para decirle a mamá lo mío con Taehyung? ¡Ese idiota!»

Pensó frunciendo la frente y volviendo en sí cuando sintió a su cachorra subirse a sus piernas y a su madre tocar su rostro.

—¿Sucede algo? Sabes que puedes hablar con tu madre también —le sonrió con dulzura mientras su contrario negaba con la cabeza.

—Está bien, no es nada —le dedico una sonrisa— oye, mamá, quiero comer algo dulce, ¿Vamos hacer unos postres? —le miro animado con su sonrisa de conejito, característica de él.

—Claro, amor, estaba pensando en lo mismo —sonrió.

—Madre e hijo teníamos que ser.

Ante tal comentario ambos soltaron una pequeña carcajada por ello. Los dos no perdieron más tiempo y fueron a la cocina para ver que les faltaba así ir a la tienda.

Cómo faltaban varias cosas ambos salieron con un abrigo ya que estaba nublado y muy fresco.

El día lo pasaron realmente bien: hicieron los postres que querían, miraron tele, jugaron con Lu, hablaron de muchísimas cosas que pasaron este último tiempo, ya que debido a que no se podían ver, especialmente porque Jungkook estudiaba y trabajaba, hablaron de mil cosas.

Increíble era la confianza que ambos tenían el uno al otro.

Luego de unas cuantas horas, Jungkook, tomando algo de valor se sentó medio de costado mirando a su madre para luego hacerle la pregunta que tanto ansiaba hacerle.

—Ma, ¿Te puedo hacer una pregunta? —pregunto dudoso logrando atrapar su mirada la cual desvío de la tele al instante que este le hablo.

—Claro, amor. Dime —sonrió.

—Tengo mucha curiosidad —se acercó un poco más a ella— ¿Yo a qué parte de la familia me parezco más, a la materna o paterna?

—¿Por-por qué preguntas eso? —esbozo nerviosa, y eso noto jungkook, no solo por su voz sino porque su querida madre casa vez que se pone nerviosa tiende a colocar su cabello tras su oreja, y eso fue lo que exactamente hizo.

—Solo es curiosidad. Es que mi hermano mayor se parece mucho a la parte paterna, entonces, yo debo parecerme a la materna, ¿Verdad?

—Oww~, claro, a la materna —sonrió muy poco— tú te pareces mucho a tu madre, o sea a mí —se halago a sí misma— hasta en lo guapo te pareces así —afirmo mirándolo.

—Ay, mamá, tienes el autoestima por los cielos —rió acomodándose en el sofá.

—Pero, hijo, dime, ¿Exactamente por qué me preguntas eso? Te conozco, así que dime la verdad —arqueo una ceja cruzada de brazos. Ella sabía que había otra razón.

—No puedo ocultarte nada —rió quejándose— ¿Recuerdas que te conté sobre el veterinario de Lu? Bueno, la última vez que fue me hizo esa pregunta, pero como no sabía me quedé con la duda, por eso nomás te lo preguntaba, mamá.

—Ah~ ya veo —sonrió colocando una mano en su pecho.

—¿Hay algo de malo? —pregunto curioso a lo que ella rápidamente nego varias veces con la cabeza.

—Hijo, ¿Dónde queda esa veterinaria?

—¿Por qué quieres saber? —curioso le miro entrecerrando los ojos.

—No me mires así —rió— es solo para llevar a Lulú. Hijo, tú estás muy ocupado con los estudios y el trabajo, y hay veces que no puedes llevarla para su chequeo, encima ahora esta lastimadita —dijo abultando su labio al terminar.

—Tienes razón. La verdad este último tiempo no he podido estar con ella —miro a la cachorra acostada en el sofá totalmente mimosa por las caricias de su dueño— mmh~, ok, te daré la dirección, y una cosa más.

—Dime.

—¿Te la puedo dejar un tiempo? No quiero que esté sola en casa, además te puede hacer compañía a ti también, ¿Shí~? —pregunto haciendo un pequeño puchero, juntando sus manos y mirándolo con esos ojitos brillantes que se parecían a los de Bambi.

—Vale vale, la cuidare —sonrió con una pequeña risa a la vez— oye, Lu, te quedarás con la abuela, eh, me harás compañía mientras tu papá trabaja —esbozo acariciando a la mencionada mientras está movía la cola entendiendo lo que le decían.

—Mamá, gracias, no sé qué haría sin ti.

Este se acercó un poco más a ella y la abrazo como si fuera la única mujer en su vida.

—¡¿Por qué le dijiste a mi tía que eres mi novio?! ¡¿Eres idiota?! —el pelirubio exclamó con claro enojo.

—¡Vamos! ¿Qué querías que le diga? —alzo la voz también— ¡¿Hola, Sra. Jeon, soy Park Bogun, soy el que quiere volver a conquistar a su sobrino, Kim Taehyung, pero no he podido porque su hijo y él están estúpidamente enamorados, aún sabiendo que está mal lo que hacen?! —exclamo sarcásticamente llendo de un lado a otro mientras lo miraba.

—¡CÁLLATE! —exclamo dándole un fuerte golpe a la mesada de la cocina.

—¡Cállate tú. ¿No te das cuenta de lo que haces? ¿De cómo estás y cómo te ha cambiado todo esto?!

—¡¿Tú qué mierda vas a saber? Si a la primera oportunidad que tuviste de irte lo hiciste así sin más. Todo este tiempo que ha pasado he cambiado más de lo que crees. Ya no soy ese niño que tú conociste en la infancia!

—¿Cambiar? —rió sarcásticamente— ¡¿Qué has cambiado? ¿Qué ahora te tomas enserio los estudios y de que te acuestas con TU PRIMO?! —al escuchar aquello último el pelirubio con rabia le dió una bofetada.

—¡CIERRA TU ESTÚPIDA BOCA! ¡SI YO ME ACUESTO O NO CON ÉL ES ASUNTO MÍO, NO TUYO! ¡SI A MÍ ME GUSTA ÉL, ES MI PROBLEMA, NO EL TUYO! ¡¿Y QUÉ HAY SI ESTOY PERDIDAMENTE ENAMORADO DE MI PRIMO, TE AFECTA EN ALGO?! ¡¿ES TU ESTÚPIDO PROBLEMA SI ME ACUESTO CON MI PRIMO?! ¡SI TÚ NO ME HUBIERAS DEJADO HACE AÑOS ATRÁS NADA DE ESTO ESTARÍA PASANDO, CON TU AYUDA LO IBA A SUPERAR AUNQUE ME DOLIERA, PERO NO, TAN COBARDE FUISTE Y TE ALEJASTE DE MÍ, ¿Y AHORA VUELVES COMO SI NADA QUERIENDO CAMBIAR MI VIDA Y CONQUISTARME?! ¡JA! ¡DÉJATE DE ESTUPIDECES! —rió irónicamente explotando en ese mismo momento, mientras lo miraba y lágrimas recorrían sus ahora rosadas mejillas.

—Taehyung... —lo observo sorprendido. Nunca lo había visto de tal manera.

—¡Cierra la boca! —exclamo apoyándose en la mesada con la mirada en la misma— ¡Vete!

—¡Kim Taehyung!

—¡VETE~ POR MIL DEMONIOS, VETE!

Indignado el castaño salió de la casa agarrando sus cosas azotando la puerta a su paso.

El pelirubio al escuchar que se fue cayó en seco al suelo soltando un desgarrador llanto mientras colocaba una mano en su pecho tocando su collar, un collar que hace años atrás Jungkook le regaló por su cumpleaños en la infancia; este tenía la forma de un corazón, que al parecer se abría, pero él nunca lo pudo hacer.

Con debilidad después de unos minutos se levantó del suelo con sus ojos demasiado hinchados. Con dificultad se fue hasta el living dejando caer su cuerpo al sofá. Sutilmente levanto su mano para agarrar su celular el cual estaba al frente suyo en una mesita de cristal.

—¿Puedes venir ahora? La puerta está abierta...

Esbozo débilmente mientras sus ojitos de cerraban por el cansancio de tanto llorar. El celular se le cayó de la mano al quedarse totalmente dormido.

—¿Taehyung? ¡¿Taehyung?! ¡Hablame, oye, no es gracioso! ¡¿Qué sucede?! ¡¿KIM TAEHYUNG?!

Se escuchó del otro lado de la llamada, pero nadie respondió.

Las nubes amenazantes al fin dejaron caer la lluvia del todo. Una hermosa noche nublado y de brisa fría se había hecho presente.

La poca gente que había a los alrededores iba corriendo de un lado a otro quedándose bajo los techos de los negocios cercanos para no mojarse, incluso algunos entraban a las cafeterías para estar más calentitos.

—Agh~ que frío hace.

Se quejó sentando en la banca bajo la parada de autobús mientras cruzaba los brazos frotando sus brazos ya que su camisa se habia mojado por la llovía y su abrigo ya se encontraba totalmente mojado.

Entre pequeños suspiros esperando que la lluvia sesará un poco, sintió un pequeño calor entre sus hombros. Un suave y gran abrigo se le había sido colocando.

—¿Oh~? —observo a su costado sorprendiendose al ver el abrigo y la persona que se lo puso.

—Buenas noches, Jimin —saludo mirándolo mientras cruzaba sus piernas y dejaba caer su espalda contra el vidrio.

—¿Yoongi? Pero, ¿Qué haces aquí? —pregunto aún sorprendido y curioso, ya que no era habitual que él saliera solo, menos sin la compañía de al menos un guardaespaldas.

—Que mal educado, ni un gracias me das —rió bajo— estaba por ir a comprar unos postres, aproveche para salir ahora que llueve y no hay tanta gente. Iba ir a casa pero luego te vi aquí congelandote, así que vine pero tú ni cuenta te diste —rió nuevamente.

—Oww, y lo siento, es que tenía mucho frío —sonrió avergonzado.

—Está bien, no pasa nada —le dedicó una sonrisa apoyando su cabeza en el vidrio mirando aún al menor— ¿Y qué haces aquí a estás horas?

—Ah~, es que había ido a ver a Taehyung y sin darme cuenta las horas pasaron volando.

—Oh, entiendo. Que bueno amigo eres —sonrió y su contrario asintio orgulloso— oye, Jimin, ¿Quieres que te lleve a casa?

—¿Lo harías?

—Claro, vivimos a pocas calles de distancia.

—Vale~, gracias, pero... —lo observo bien— ¿No tienes frío?

—No tanto. Vamos.

Ambos se levantaron del asiento. Yoongi abrió su sombrilla,  con su mano colocada en el brazo de Jimin lo acerco hacia él así caminar hasta su auto; aquella acción puso algo nervioso al menor, el cual se hizo notar en sus mofletes.

Como todo un caballero, el mayor le abrió la puerta, este entro. Yoongi pego media vuelta y adentro al auto colocandose el cinturón de seguridad.

Cabe recalcar que la relación entre ellos nunca fue la mejor, cada que se encontraban siempre terminaban "peleando" hasta por lo más mínimo e insignificante. Pero desde aquella vez, en la fiesta de NamJoon y SeokJin, amigos de ambos, que se besaron tan apasionadamente todo cambio, para bien o mal lo hizo.

Desde aquel momento ambos comenzaron a sentirse algo, no incómodos, sino con una gran tensión entre ellos. Un pequeño rose entre ambos los hacia poner muy nerviosos. El cruzar miradas. El coincidir en distintos lugares, como ahora, los pone en una situación que ninguno puede controlar.

¿La verdadera razón?

Ambos se gustan, pero no saben cómo declararse o como tratarse. Sería "raro" para ellos tratarse "cariñosamente" cuando siempre se han tratado entre "peleas".

—¿Por qué paramos aquí? —pregunto curioso pero a la vez nervioso al ver era la zona menos transitada.

«Mim Yoongi, arriésgate. Si lo haces y no se niega recuerda que es por algo, porque si lo haces y se niega estaría claro que no le interesas»

Las palabras de Jin invadieron su cabeza en ese momento.

Dió un ligero resoplido tratando de armarse de valor, y cuando al fin lo hizo dirigió su mirada hacia el menor el cual lo estaba mirando desde hace un tiempo. Ambos mantuvieron contacto visual, pero de estar sus miradas se desvían inconscientemente a los labios del contrario.

Sin apuro alguno alzó su mano acariciando la mejilla del menor con suavidad mientras que este lo recibían con gusto cerrando sus ojos. Yoongi, lentamente se acercó al rostro del menor plantando sus labios en los de su contrario.

Al abrir los ojos separándose de este, el cual tenía una cara de sorpresa y las mejillas como tomates, desviaron sus miradas al frente por unos pocos minutos.

—Yo... Lo siento... —murmuró.

El "click" del cinturón de seguridad se escuchó, lo que hizo que el mayor mirara a su dirección. Antes de poder tan siquiera decir una palabras sus labios fueron rápidamente atrapados por los del menor.

Jimin, cuando se separaron había desviado la mirada, pero segundos después la volvió a dirigir a él. Y al escucharlo disculpándose por el beso, este decidido se acercó a él, con sus pequeñas manos tomo su rostro y lo beso.

Yoongi aún sorprendido le correspondío al instante mientras desabrochaba su cinturón de seguridad y le ponía el freno de mano al auto.

Sutilmente y dejándose llevar por el ya caluroso y apasionado beso, colocó sus manos en la pequeña cintura del menor, indicandole así que se moviera hasta donde él estaba.

Sin dejar de lado el beso el menor se sentó sobre el regazo de su mayor mientras que con sus manos acariciaba y enredaba sus dedos en su cabello. Por otro lado el mayor encendió la música para luego colocar sus manos en las caderas del menor bajando las mismas hasta sus glúteos. Ya ahí masajeo estos dándole pequeñas nalgadas. Aquella acción exitaba al menor, el cual no mucho tiempo después comenzó a mover sus caderas sobre el bulto que estaba en su entrepierna.

De un descuidó el siento se hizo hacia tras provocando una pequeña risilla entre ambos ya que de habían asustado. No le prestaron mucha atención y siguieron: Yoongi intento volverse a sentar pero Jimin con una sonrisa pícara lo detuvo. Con una mano en su pecho lo empujó hacia atrás moviendo sus caderas con algo de rapidez.

Ya el calor comenzó a invadir aquel auto empañando los vidrios de pies a cabeza sin dejar un solo lugar libre.

Poco a poco la ropa comenzaba a ser una  molestia para manos, por lo que el mayor, sin sacarlo de encima suyo, lo agarro bien sentándose en la parte trasera. Él apretó uno de los botones que tenía aún costado su auto haciendo que los asientos traseros se volvieran una especie de cama.

Jimin al ver aquello solo sonrió acomodándose para luego desabotonar la cabeza que su mayor tenía y a él le fastidiaba.

Poco a poco la ropa fue lanzada de un lado a otro hasta quedar totalmente al descubierto el auto al otro. El mayor mordió su labio inferior al sentir como el menor metía y sacaba con rapidez su miembro de la boca.

—Hazme tuyo, quiero sentirte, Hyung~

Me susurró al oído mordiendo suavemente su oreja fingiendo gemidos para provocarlo, algo que consiguió rápidamente.

Una noche nublada, lluviosa y de brisa fresca se volvió perfecta para ellos dos. Dos locos secretamente enamorados volcando todo su amor en ese auto una noche lluviosa.

—¡Ay, me duelen las caderas! —se quejo el pelirubio opaco mirando a su mejor amigo.

—¿Qué hiciste ayer? —pregunto mirándolo con los ojos entrecerfados con clara sospechas y curiosidad.

—Esto... —las mejillas de Jimin en cuestión de segundos se tornaron de un color rosa, algo que levantaba aún más las sospechas de su querido amigo— te lo contaré, pero no ahora —sonrió nervioso.

—¡Ya sé!

—¡¿Qué?! —su contrario rio bajo al verlo tan alterada y nervioso.

—Se trata de Yoongi, ¿Verdad? —le sonrió pícaro— tus ojitos te brillan así que debe tratarse de él.

—Taehyung, ya cállate y vamos a la clase.

Le ordenó adelantándose con rapidez dejando a su amigo atrás. Este tan solo rió para luego ir tras él.

—¡Kim Taehyung! ¡Oye, espera!  —exclamo a lo lejos el castaño.

El menciono lo ignoro totalmente acelerando su paso cada vez más rápido hasta la salida de la universidad. Justo cuando estaba por salir fue jalado abruptamente.

—¿Qué quieres? —Rodó los ojos sin mirarlo.

—Quiero hablar conti–...

—¡Oh, qué bueno que están juntos! —les interrumpió el de mechas verdes interponiemdose entre ambos.

—¿Qué quieres? —pregunto fastidiado el castaño con su presencia pero su contrario lo ignoro totalmente.

—Seré directo —esbozo mirando solo al pelirubio— como ya estoy cansado de esta situación, de que me sigas e insistas todo el tiempo, decidí, después de pensarlo mucho, que lo mejor para arreglar todo esto es que elijas, ¿Él o yo?

Aquella pregunta dejo en shock al pelirubio. Este le miro con mucha sorpresa. Pensativamente se acercó a él tratando de tomar su mano pero este se lo impidió dando un paso atrás.

—¿Jungkook...?

—Elije.

—Yo...

—Eso, elije —esbozo el castaño.

—N–...

—Elije —insistió el castaño nuevamente.

—¿Qué? ¿Por qué no puedes elegir? —arqueo una ceja— es un respuesta fácil y sencillo, ¿Él o yo?

El pelirubio quedó tan en shock que ni podía dar una respuesta a su pregunta. Sus sentimientos y pensamientos invadieron su mente como si fuera un huracán.

«¡¿Por qué esto me resulta tan difícil?!»

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«No sé por qué pero por alguna razón este es mi capítulo favorito 💜💚✨»

—Espero les haya gustado ❤️
—Denle a la ★ (estrellita) de abajo ^^
—Bye~