Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XVII

Mientras Wooyoung desempacaba, una voz suave empezó a resonar en sus oídos. Frunció el entrecejo, revisando el dormitorio por si había un intruso o la televisión estaba encendida, finalmente descubrió que la fuente de aquellos sonidos no era nada más ni nada menos que San.

Reprimió una risa, acercándose al rubio, quien balbuceaba cosas incoherentes y se removía en su lugar, atrayendo una almohada entre sus brazos para abrazarla. Wooyoung se dio una cachetada inmediatamente, intentando sacarse de encima el pensamiento de que esa escena era adorable.

Durmiendo es inofensivo, claro. Pero después me lanza almohadas y me llama hetero-imbécil. Suspiró. Posó una mano sobre el rostro de San, acariciando su piel, y se petrificó cuando el rubio se inclinó hacia su toque.

Un estremecimiento lo golpeó de pronto, no obstante, no retiró su mano ni cesó de observar al rubio apoyarse sobre él.
La imágen tornándose, sin razón aparente, agradable para su vista.

—To... —murmuró San. Wooyoung se acercó un poco más, agudizando su audición para poder escucharle correctamente— To... Tonto...

Su sexto sentido le decía que se estaba refiriendo a él.

—¿Mm? —sonrió con burla—. ¿Ahora sueñas conmigo? —susurró, consciente de que el contrario no escucharle y mucho menos responderle. Las pestañas de San revolotearon.

—Te odio —masculló, separando su mejilla de la palma de su mano y hundiendo su cabeza en la almohada—. Tonto... Ladrón.

Soltó un ronquido y Wooyoung rió entre dientes. Era tierno... Es decir, objetivamente hablando. Se aclaró la garganta mientras daba un paso hacia atrás, no pudiendo evitar que esa confusión familiar se asentara en su pecho otra vez.

Ahora que me han resuelto sus problemas, ¿qué procedía? Era fácil actuar detestable con San, gracias al rencor mutuo e implícito que se transmitían entre ambos. Sin embargo, eso había desaparecido, ¿y qué quedaba en su lugar?

No quería que las cosas se pusieran raras de un momento a otro. Le empezaba a agradar el fastidioso que le llamaba por apodos vergonzosos y se sonrojaba cuando los labios del pelinegro tocaban los suyos. Las ganas de besarlo no tardaron en tomar el control, más en su cabeza evocó rápidamente un sabio recordatorio:

"¡Te voy a castrar!". De acuerdo, las amenazas de San parecían peligrosamente verídicas y él realmente apreciaba su aparato reproductor, pese a no recibir mucha acción con él. Estuvo cerca de resignarse, hasta que una idea cruzó su mente.

Si lo besaba dormido, no había ningún daño, ¿verdad? San nunca se enteraría, logrando mantener su tercer beso libre –al menos a su parecer–. Y además, Wooyoung no se aprovecharía de ese beso. Sólo sería un roce inofensivo, casi inexistente, no había que preocuparse.

Se inclinó lentamente sobre el rubio, sosteniéndose con un brazo a cada costado de su cuerpo, y juntó sus bocas con suavidad, siendo cauteloso para que el otro no se despertara. La sensación lo hizo suspirar. Definitivamente, San debía emitir una especie de droga por los labios para que ese simple contacto le resultara tan embriagador y placentero. ¿No era malo que fuera tan adictivo?

A sabiendas de que lo mejor era separarse tras unos cuantos segundos, decidió mantener su boca un ratito más. Después de todo, ¿cuántas oportunidades más tendría? Esa noche probablemente terminaría durmiendo en el piso, o en la bañera, demasiado lejos para poder verificar sutilmente si el rubio se había rendido a Morfeo o no.

Aplicó un poco más de presión en el beso y aplicó la estrategia de "contar hasta tres" para romper por fin el contacto. Sin embargo, antes de que el último segundo llegara, algo golpeó su nuca.

Se apartó, abriendo los ojos y quedando medio aturdido por el bien propinado golpe. ¿De dónde había salido eso?

—¡Violador de bocas!

Enfocó su mirada en San, quien se había incorporado velozmente en la cama y ahora le veía con una expresión muy molesta y mejillas rojas por el enojo, o la vergüenza. Era difícil adivinar.

—Mierda —soltó Wooyoung y huyó lejos cuando San levantó la almohada en el aire—. ¡Perdón, creí que estabas dormido!

—¡Ya van tres! —se quejó el rubio. ¿Por qué tenía que pasarle esto a él? ¡No merecía la violadora boca de Wooyoung en lo absoluto! ¿Dónde está su príncipe azul que supuestamente iba a rescatarlo? Esto es injusto, pensó mientras pateaba a Wooyoung en el trasero y el otro chillaba rogándole que se detuviera. El mundo es cruel y despiadado y cuando crees que serás feliz, viene un hetero-imbécil a aplicarte un Blanca Nieves horrible. ¡Mis labios son triplememte impuros!

Desgraciadamente, su lucha se vio obligada a llegar a su fin cuando unos golpecitos en la puerta se escucharon y la voz de Seonghwa atravesó las paredes.

—Esto no se termina aquí, Cerdito —masculló, demasiado molesto para darse cuenta que inconcientemente había usado el apodo falso de Wooyoung. El pelinegro fingió temor, pero en realidad, no se arrepentía de nada, y podía afirmar que si pudiera regresar en el tiempo, habría hecho exactamente lo mismo.

[ • • • ]

—¡Almuerzo! —canturreo Seonghwa dando pequeños saltitos hacia el comedor. Yeosang resopló caminando detrás de él.

—¿No estás demasiado feliz para unas simples aguas termales?

—¡No! Porque estoy aquí... contigo —dijo, volteándose a verle. Yeosang evadió su mirada abruptamente, sintiendo cómo su cara comenzaba a arder. Conmigo, ¿eh?—. ¡Y con estos dos perdedores, por supuesto! —señaló a su mejor amigo y a su falso novio (no tan falso para él).

Wooyoung fue el primero en procesarlo. —¿Cómo que perdedores?

—Me hace muy feliz que estemos los tres juntos afuera en un fin de semana —dijo, ignorando la pregunta. Le dedicó una sonrisa radiante a San antes de dirigirse a él y empezar a caminar a su lado, con sus brazos entrelazados entre sí—. También me alegra que tú estés aquí. ¿Sabes? Me caes muy bien.

—Oh —titubeó, las palabras cayéndole peor de lo que pensó. Seonghwa era alguien tan bueno y dulce, encariñarse con él para luego desaparecer, era un poco triste—. Tú también me caes muy bien, Seonghwa.

—¡Wooyoungie, tu novio me acaba de decir que me quiere más que a ti!

El mencionado los miró por sobre el hombro y esbozó una sonrisa. —¡No lo creo!

—Wooyoungie, eres muy engreído, ¿no crees? —dijo el otro azabache en voz baja. San rió—. Aunque mi Yeo lo es un poquito también.

—Te escuché —dijo Yeosang sin molestarse en voltear. Seonghwa desenlazó su brazo del de San para correr hacia su amado y abrazarlo por la espalda.

—¡Yo te amo, Yeo, no te enojes!

—¡Oye, que nos vamos a caer!

—Pero no quiero soltarte.

—Dios... Ya suéltame para poder tomarte de la mano.

—¡Eres tan tierno que podría comerte a besitos, Yeo!

La pareja continuó con sus muestras de afecto aún cuando iban ingresando al comedor común. A San le parecía increíble que un par tan adorable pudiera existir. Dirigió si atención hacia Wooyoung para preguntarle qué iba a comer, pero cuando se topó con su rostro, su expresión de dolor mientras veía a sus mejores amigos, le hizo retener la respiración.

Su boca se entreabrió. ¿Será posible que...?

No tuvo suficiente tiempo para estudiar la reacción del pelinegro, ya que ésta se escondió rápidamente detrás de una máscara, sonriendo y buscando una mesa para sentarse. Seonghwa y Yeosang lo siguieron, San pisándole los talones. Cualquier signo de lo que aquella expresión hubiese significado desvaneciéndose.

Tal vez sólo lo había imaginado.

__________________________________

Ahora sí no tardé tanto ckckfkf

Lamento mucho tardar en subir los caps pero últimamente me da mucha flojera adaptar xD aparte de que a pesar de que estamos en cuarentena aún debo estudiar para mi examen de la uni:'v

Gracias por leer ❤
Manténgase sanxs ❤

Les quiero mucho

Ʀ Є Ɲ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro