━━ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟐 ━━

ᴄʀɪꜱɪꜱ ᴇɴ ᴇʟ ᴏʟɪᴍᴘᴏ

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— Eros está completamente loco, Rose recuérdalo. — Susurró cruzando el arco de la colina mestiza. Eros le había molestado durante mucho tiempo para presentarse al campamento mestizo con la construcción de la cabaña 22. Le juró no tener más intervenciones de su parte por un año, así que al menos sacaría algo real de ese trato. No es que tuviera miedo de pisar aquel lugar, sencillamente no había una razón para asistir como campista, ella sobrevivía bien por su cuenta y eso le servía.

— Señorita Dixon, un gusto tenerla finalmente aquí con nosotros — Quirón el centauro y director de actividades, le dio una sonrisa cálida tan pronto como la miró atravesar el arco, ella le regresó la sonrisa incómodamente. — Los últimos detalles de la cabaña 22 han sido terminados.

— Eso es bueno, gracias.

— Usualmente, les hacemos ver un video de introducción a los campistas nuevos que llegan, pero creímos que no sería necesario, ya que estás enterada sobre tu ascendencia divina, por supuesto. En cambio, esta mañana le pedí a un campista un recorrido guiado para ti — le dijo señalando a una chica muy bonita de tés oscura —. Ella es Alma Russo, de la cabaña 21.

— Alma, ella es Rosalie Dixon. — La chica le saluda con movimiento de mano, tenía un aura muy curiosa —les dejaré solas para que inicien el recorrido.

— Hasta pronto y bienvenida, señorita Dixon — dijo el centauro antes de irse galopando por ahí.

— ¿Así que Eros, eh? — Alma señaló el camino directo a las cabañas. — Fue todo un escándalo, casi mi padre iba a recogerme por el impacto de la noticia. Ah, sí, mi padre es Thanatos.

— ¿Thanatos? Y yo que me sentía una celebridad — la chica rio suavemente —. Bueno, Eros decidió adoptarme cuando tenía siete años. Es complicado.

— Lo entiendo, mi existencia también es complicada. Ya sabes, no debería existir y cosas como esas, pero en fin. Se supone que debo dar un recorrido en condiciones. Bueno, el anterior orden de las cabañas estaba conformado únicamente por los doce principales en una especie de "u". Con la última batalla, muchas otras fueron agregadas alrededor de estas. —Pronunció con un tono alegre, medio irónico, siendo hija del dios de la muerte —. Las nuevas son las más interesantes, no tienes idea de lo genial que puede ser apostar contra un hijo de Tyche. 

— Seguramente.

— Cabaña 13, Hades, donde reside el querido Nico Di Ángelo. Luego están Iris e Hipnos, esta última mi segunda favorita. Cabaña 16 Némesis y 17 Nike, para fortuna nuestra, son pocos de momento, no soporto lo competitivos que pueden ser. En fin, ah, sí, luego están Hebe, Tyche y Hécate. Ahí está la mía, la número 21 Thanatos y la del lado, es la tuya. — Rose suspiró de alivio al ver que la cabaña tenía un diseño decente y elegante, justo como lo deseaba. — Admito que me da cierta envidia, es muy bonita.

— Le dije a Eros que si encontraba un solo cupido decorándola, viajaría directo al Olimpo para asfixiarlo. — Alma soltó una risa que llamó la atención de los hijos de Hécate a su izquierda —. Después de un tiempo te darás cuenta de que son horrendos.

— Lo siento, es que de solo imaginármelo... — dice limpiando sus lágrimas con un pañuelo —. En fin, puedes dejar tus cosas dentro. Continuaremos con el recorrido en cuanto lo hagas. ¿Te parece?

— Sí, no tardo mucho. — responde Rose abriendo la puerta de la cabaña. Había un suave aroma a rosas inundando el lugar y, gracias a los dioses, una decoración sencilla, pero elegante. Tomó su mochila y la dejó caer sobre uno de los sofás. Ya tendría tiempo para descansar tras el recorrido con esa extraña hija de Thanatos — Listo.

— Bien, sigamos, mi pequeño cupido. — Tras un recorrido realmente decente, tanto la hija de Thanatos como ella tomaron asiento cerca del lago bajo una sombra. Los campistas las miraban de reojo, en especial de los hijos de Apolo, que tenían una mirada entre miedo y odio. — Desearía poder estar jugando en mi Nintendo Switch que aburrirme en este viejo campamento, mi padre es tan aburrido.

— Lo mismo digo, estar aquí es como una pesadilla de mal gusto. — "Las cosas están cambiando, Rose." Estaré tan ocupado que no podré cuidarte en caso de que ciertas deidades quieran hacerte daño. "Viejos enemigos están tomando fuerza y debo estar seguro de que estarás a salvo". — No debería estar aquí. 

— No te preocupes por esos tontos de la cabaña 7, la mayoría tiene miedo de acercarse a ti y el resto no tiene la valentía para atacarte. Supongo que tienes las mismas habilidades del señor del amor ¿No? — Rose toco suavemente la pulsera de diamantes rojos que Hefesto le había entregado como "recompensa" por sus acciones en la batalla — Bonita, Thanatos me entrego un dije parecido, pero a diferencia tuya, el mío se transforma en espada.

— Bueno, si hablamos de raros, tú y ese hijo de Hades lo son el doble — Alma soltó una risita suave —. Debe ser divertido.

— Ni tanto, mi padre solo busca almas que enviar al Hades... Prometió dejarme ayudarle un poco, pero de último minuto dejó de recibir mis mensajes y se quedó en silencio. Mi madre dijo que debía quedarme aquí mientras recuperaba la comunicación con él. — Sobó las sienes de su cabeza — aunque, ¿sabes una cosa? Creo que algo está sucediendo ahí abajo.

— ¿Por qué lo dices?

— La última vez que vi a mi padre parecía algo angustiado, raro para el dios de la muerte. No le di importancia en ese momento, pero Nico me dijo que Hades está teniendo mayor trabajo que nunca y ahora desaparece por semanas. ¡Ese tonto! — gruñó cruzándose de brazos — Y, por si fuera poco, un semidiós ha desaparecido.

— ¿Quién? — Alma señaló con el dedo a la cabaña 3, Rose abrió los ojos con gran sorpresa. ¿El hijo de Poseidón había desaparecido? ¿Tendría que ver con lo que Eros le había dicho? — ¿Cuándo?

— Tiene poco tiempo, como un mes. Quirón está muy nervioso últimamente y con la ausencia de Dionisio todo se ha vuelto complicado. Annabeth ha salido a buscarlo junto con ese chico de la cabaña de Iris, Butch. — Viendo el panorama, Rose había notado algunas cosas extrañas en las últimas semanas... los monstruos apareciendo más deprisa que de costumbre... rumores extraños de gente regresando a la vida y ahora un semidiós importante desaparecido. ¿Qué clase de cosa estaba provocando todo eso? Una sirena resonó a lo lejos, interrumpiendo sus pensamientos. — Esa es la hora de la cena, vamos.   

— Genial, tengo mucha hambre.

Rosalie agradeció a Eros y Afrodita por la comida que tan alegremente había ingerido aquella noche: esa hamburguesa con queso doble había sido digna de una estrella Michelin. Dio un enorme estirón en su mesa y se preguntó qué estaría sucediendo a las afueras del campamento. ¿Debería intentar comunicarse con su padre? ¿Qué clase de oscuridad había logrado callar a los dioses? Su instinto de búsqueda era infernal. Ojalá no estuviera atrapada en ese horrendo campamento.

— ¡Héroes! Sabemos que con la ausencia del señor D todos están un poco inquietos, pero debemos concentrarnos en buscar a Percy Jackson, por eso mañana temprano los nuevos grupos de búsqueda saldrán para apoyar al grupo de Annabeth que partió esta tarde. — Anunció Quirón con un golpe suave en el suelo de madera. — Por lo demás, el resto debe cuidarse y continuar con sus actividades diarias. Por último y no menos importante, hoy a mediodía llegó una nueva campista, la señorita Rosalie Dixon hija de Eros. Espero que todos sean amables y recuerden tener un trato adecuado.

Rosalie sonrió con ironía desde su mesa y es que el centauro probablemente pretendía ser optimista con la situación, pero, ella dudaba que los campistas fueran agradables con ella. Eros podía ser el dios del amor, pero infundía mayor temor que el resto de los dioses y por esa misma razón era odiado y temido. Todos aquellos que la conocían tenían la misma mirada atemorizada dirigida para ella.

— Todos pueden irse ahora, recuerden que la hoguera es más tarde y no causen problemas. — dijo antes de retirarse a la casa grande con gran rapidez. Rose suspiró hondo preparada para ir a su cabaña y descansar finalmente. 

— Ese discurso casi logra estremecerme. ¿A ti no? — Alma bosteza mientras se dirige a su lado hasta las cabañas — ¿Qué será lo que está pasando afuera?

— Quirón no disimula muy bien su cara de preocupación. — La hija de Thanatos asiente, tal vez podría enviar un mensaje preguntando por la situación. Hedoné, su hermana mayor, era mala guardando secretos, así que podía intentar sacarle un poco de información. — pero si me involucro, Eros estará molesto durante mucho tiempo conmigo. Que difícil situación. 

— Voy a intentar contactar de nuevo a Nico esta noche, quizá tenga suerte. 

— Entonces, suerte. — Alma asiente caminando rumbo a su cabaña, Rosalie pensó si debía hacer lo mismo con su hermana mayor. Sacudió la cabeza, ya pensaría mejor en eso tras descansar un poco en su cabaña. Tras dejarse caer en la cama cerro los ojos y se quedo dormida rápidamente. Para su desgracia se topo dentro de su sueño con la deidad que menos le agradaba, ambas sentadas en una mesa de te. 

— Que gusto volver a verte hija de Eros — pronuncio con una sonrisa, Rosalie se cruzo de brazos. 

— Si, lo mismo digo Hera. 

hedoné: diosa del placer sexual, hija de eros y psique. 

zagreo: dios del inframundo, hijo de Perséfone con zeus.

thanatos: dios de la muerte pacifica.