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˗ˏˋ 𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎 ˎˊ˗







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14 de Julio 2021

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Silverstone, Inglaterra.


Llegar tarde era una de las cosas que mas odiaba Scarlett en esta vida, mas cuando se trataba de compromisos importantes o la universidad, y en este caso iba tarde a ambos, por un lado tenía la presión de llegar temprano para lograr entregar un pequeño bouquet de Peonies que uno de sus profesores le había pedido con motivo del aniversario en su matrimonio, y por otro, tenía el último examen en este semestre de la asignatura de Mercadotecnia al que esperaba llegar.

La chica iba a toda velocidad a bordo de su preciosa motoneta Vespa Primavera color  blanca, la misma había sido un regalo de su abuelo Fiorello en su cumpleaños veintiséis bautizándola como "Primi", Scar la cuidaba como su vida misma, utilizándola solo para ocasiones especiales, entregas personales de la florería o emergencias, pues generalmente se movía en el transporte publico de la ciudad de Silverstone.

La luz roja del semáforo frente a ella comenzaba a desesperarla, era consciente que habían pasado apenas pocos minutos en que el foco había indicado alto pero ansiaba la luz verde, una sonrisa se extendió cuando el semáforo contrario mostró la luz ámbar, comenzó a acelerar levemente para poder arrancar en cuanto le dieran el paso y así lo hizo, pero no contaba con que del lado contrario otra persona corría con la misma suerte que ella y su día había comenzado con el pie izquierdo llevándolo tarde a cumplir con su rutina.

El hombre decidió aumentar la velocidad al ver la luz ámbar, al fin y al cabo en su país era "amarillo con a de acelera", era eso o llegar aún más tarde y recibir un sermón de su team principal, por suerte alcanzó a reaccionar al ver cómo una mujer en moto comenzaba a cruzar el carril con disimulo a pesar de aún no tener el paso asignado, llevándolo a frenar de repente mientras la chica se hacía pequeña en su lugar.

Su vehículo logró hacer contacto con la motoneta, lanzando sobre el pavimento a la chica, el costado izquierdo de su motoneta estampó sobre el asfalto, provocando que el retrovisor se rompiera y la pintura se rayará.

Scarlett pudo sentir como todo pasaba en cámara lenta, Primi estaba arruinada, ni que decir de las flores y mejor no pensaba en su examen lo más seguro es que no llegaría, la castaña se puso de pie con coraje, sintiendo una leve molestia en la rodilla, al mirar su pierna pudo percatarse que su jean se había desgarrado logrando raspar la piel en el dobles, eso no evitó que estuviera dispuesta a enfrentar al responsable de este pequeño accidente.

Del otro lado el hombre comenzó a molestarse, ahora sin duda llegaría tarde, podía sentir como su teléfono vibraba dentro del bolsillo de su pantalón, seguramente era su compañero de equipo tratando de apurarlo pues tal vez se le acabaron las excusas para su jefe, el moreno con prisa bajo del auto azotando la puerta tras de sí, al llegar a la motoneta la planeaba levantar para poder avanzar, después le pediría a su asistente que se encargara de arreglar este problema.

– Ni se te ocurra tocarla, ya hiciste demasiado. – miro a la dueña de la voz.

Su semblante lucia bastante molesto, pero eso no opacaba la belleza natural de la chica, su cabello castaño con un largo hasta la cadera brillaba con leves destellos del sol, el hombre quedó anodado con sus ojos color miel acompañados de unas prominentes pestañas, su nariz afilada y esos labios rosados eran enmarcados por un rostro afilado.

Por su parte Scarlett enfureció más al notar como el la miraba sin pena de manera descarada, aun asi no pudo evitar notar que era un hombre sin duda apuesto, las prominentes cejas enmarcaban un par de ojos avellana bastante hipnotizantes, su tez morena era el toque perfecto para las pecas que decoraban su nariz y mejillas, si lo pensaba bien ella no tendría problema en contar una por una, la barba de pocos días le daba un aspecto demasiado varonil que en otra ocasion ella podría asegurar le habría llamado la atención y apostaría por coquetearle con disimulo, pero por ahora su enojo era mayor, aunque ella había terminado de analizarlo el seguía mirardola fijamente.

– Hey regresa a la realidad. – la morena aplaudio frente al rostro del hombre logrando sacarlo de su trance.

– Vaya humor. – se quejo el. – Mira niña de la moto no tengo tiempo para esto, lo mejor será que me pases tus datos y yo me encargare de que alguien venga por tu motoneta para que la puedan arreglar. – el saco su telefono movil y se lo extendió a Scar.

– ¿Piensas que es tan fácil?. – la menor rió irónica. – Me acabas de arruinar un pedido y no llegare a mi examen, todo por tu maldita imprudencia. – el hombre la miró ofendido.

– ¿Imprudente yo?. Te recuerdo que fuiste tú la que comenzó a avanzar antes de que la luz se tornará verde, ni siquiera estaba el alto de mi lado, asi que la culpa es tuya. – Scar sabía que en parte había cometido el error de comenzar a avanzar, pero eso no le disminuía la responsabilidad a el por acelerar cuando el semaforo indicaba que debían comenzar a detenerse.

– Ok, inhalo paz, exhalo amor. – ella trato de calmarse, no quería perder los estribos con este hombre. – No es momento de buscar culpables, simplemente arreglemos esto como personas civilizadas. – ella tomó su celular y llamo a un servicio de gruas que le aseguro estaría ahí en menos de cinco minutos.

– Sinceramente me disculpo contigo pero de verdad tengo prisa, ¿Podrías solo darme tu numero y nos arreglamos por llamada?. Me encargare que mi asistente te contacte lo mas pronto posible. – ella lo miró, debía ser una persona importante como para que hablara de respresentantes.

– En cuanto llegue la grua te daré todos los datos que quieras, mientras tanto no, si mi día se arruino el tuyo también lo hará. – Scar le brindo un guiño, el moreno solo rodó los ojos.

Esperaron por un par de minutos que les parecierón eternos, hasta que el hombre con la grua apareció, Scarlett les dio indicaciones de que la llevarán hacía su florería, ahí podría guardarla mientras la arreglaba, Primi fue remolcada hasta la plataforma y así partió sin mas a su destino, ambos se miraron cuando ya estaba realizado el cometido.

– Ya llego y se fue la grua, te suplico me des tu contacto para que pueda retirarme. – Scarlett asintió, el moreno por fin sintió su cuerpo relajarse, pronto podría salir de aquí.

Pero no esperaba lo que sucedería, la menor tomo su bolso que aun reposaba en el asfalto, se acomodo ligeramente la ropa y comenzo a caminar con dirección a la camioneta del desconocido, sin pena abrió la puerta del copiloto para adentrarse cerrando tras de si, el hombre la miró sorprendido sin entender cual era su cometido.

– ¿Qué es lo que planeas?. – cuestiono con evidente molestía mientras abría la puerta de conductor para encararla.

– ¿No es obvio?. – el negó. – Me quede sin transporte por tu culpa genio, asi que me llevarás a la universidad, ahí te daré mi contacto y podrás seguir con tu día, de nada. – el la miró con molestia. – Si te quedas ahí parado nunca llegaremos. – soltó Scarlett mientras se miraba las uñas.

No le quedo mas remedio que ingresar al vehiculo, colocarse el cinturon y encenderlo para comenzar a avanzar, sería un trayecto largo pero no les quedaba mas.

Despues de un rato de conducir entre indicaciones de la mujer, lograron llegar al centro de estudios de ella.

– Gracias por traerme, aunque no debería agradecerte, era tu obligación. – Scarlett tomo el telefono que el hombre había dejado sobre el tablero de la camioneta, para su buena suerte este no contaba con bloqueo, facilitándole el ingresar para agendar su contacto, una vez termino le tendió el celular al dueño. – Diría que fue un gusto conocerte, pero todo lo contrario, espero pronto la llamada de tu asistente. – imito unas comillas al mencionar la ultima palabra. – Si no me contactas pronto, yo misma me encargaré de encontrarte y llevarte de la oreja a que repares mi preciosa Primi, ¿Entendiste?. – el moreno asitió sorprendido, ella le mostro una sonrisa. – Que tengas lindo día. – Scar palmeó la mejilla de el con su mano y sin mas bajo del vehículo.

El moreno miro la pantalla de su celular y sonrio en automatico al leer como ella se había agendado.

Scarlett la niña de la moto.

Sin duda este había sido un encuentro muy extraño, pero debíamos ser sinceros, ellos nunca tomaron en cuenta que el destino siempre te mostraba señales de la forma mas inesperada.




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20 de Julio 2021

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Silverstone, Inglaterra.


La tarde de Scarlett había estado mas ajetreada de lo normal, la florería estaba recibiendo varios pedidos de ultima hora y no le quedaba mas que aceptarlos, a ella no le pesaba, había heredado de sus padres y abuelos el amor por las flores.

Al emigrar de Mónaco para estudiar la universidad en Inglaterra nunca se imagino que sería capaz de llevar un negocio al mismo tiempo pero cuando su abuelo le sugirió la idea de abrir una sucursal de Rosseta en su lugar de residencia actual no lo dudo ni dos segundos, ella pidio a sus padres un prestamo para poder comenzar con ese sueño, ellos encantados le ayudaron a encontrar el local indicado, acondicionarlo y dejarlo listo para funcionar, Scar solo tendría que encargarse de la administración y de rendirles cuentas, para su fortuna logro aclientarse de forma rápida comenzando a generar ganancias y pagando de apoco la deuda que tenía con ellos.

Al terminar el ultimo pedido que tenía para este día llamo a Fabio, su repartidor de confianza, este al instante tomo el bouquet y se dirigio a entregarlo, Scar suspiró frustrada, le molestaba demasiado no poder hacer las entregas ella misma pero ante el estado de Primi no podía hacer mas, eso la llevo a pensar en el culpable de su desgracia, seguramente nunca volvería a saber de el, y eso la llenaba de coraje, pero solo le quedaba comenzar a ahorrar para poder regresar a las andadas a su motoneta.

El telefono de la chica sono alertandola sobre una videollamada, al ver el nombre en la pantalla no dudo en responder.

– Scarlett Rossi. – exclamo la morena emocionada, Scar notó como Delilah tenía un par de manchas de pintura en una de sus mejillas.

– La misma que viste y calza. – ambas sonrieron. – ¿Cómo estas Lila?. – Scarlett comenzo a recoger de apoco todo lo que había utilizado por la tarde.

– Super duper. – anunció acomodando la camara. – ¿Tu que tal?. ¿Día pesado en la boutique?.

– No te imaginas, aunque agradezco a la vida por tanto trabajo, admito que estoy muerta. – suspiró.

– Debiste llamarme, asi te ayudaba. – Lila la reprendió.

– Se que estas muy atareada con tus entregas finales, no podía molestarte. – Lila estaba estudiando arte, los finales de semestre eran muy complicados para ella, pero su amor por las obras y pasión por la pintura eran el motor para sacar la carrera adelante.

– Por una hora que tomará libre no me afectaría. – Scarlett alzó los hombros desinteresada. – Oye, ¿Estas muy ocupada el sabado por la noche?. – cuestiono Lila.

– Mmm creo que hasta ahora no tengo planes, ¿Te apatece hacer algo?. – Scar regreso a la pantalla para prestar atención a su amiga.

– No del todo, solo. – notaba como la pelinegra titubeaba. – Ok debo admitir que la entrega de finales me esta consumiendo, por tonta hice una entrevista con una nueva chica, y termine comprometiendome como niñera para su hijo este fin de semana, pero no organice mis tiempos y ahora estoy saturada. – Lila empleaba sus tiempos libres en una agencia de niñeras en la ciudad donde ambas vivian, sus ganancia las utilizaba para tener su propio dinero y no depender tanto de sus padres.

– ¿Y?. – Scar sabía el objetivo de su amiga, y claro que la ayudaría pero le gustaba hacerla sufrir.

– Te necesito Scar, ¿Podrías suplirme solo este fin de semana?. Se que eres un poco especial respecto a los niños, pero te juro que lo conocí en la videollamada que tuve con su mamá y es un encanto. – Lila junto sus manos suplicandole a la morena la rescatará, las castaña solo rió.

– Claro que si, sabes que siempre que este dentro de mis posibilidades te ayudaré. – la pelinegra gritó emocionada.

– Gracias te iras al cielo con todo y Primi, por cierto, ¿Como va ese asunto?. – Scar suspiró.

– Ni me lo recuerdes, el muy cobarde ni siquiera me ha llamado, me tocará a mi solucionalo. – su amiga hizo una mueca atraves de la pantalla.

– Ahora que lo pienso, si te sientes comoda con el niño, podrías quedarte como su niñera de planta, y la paga que recibas utilizarla para arreglar a Primi. – la castaña analizo las palabras de su amiga.

– Tienes razón, podría ser una buena idea. – ambas asintieron. – Lila tengo que dejarte, esta comenzando a oscurecer y aun tengo que caminar hacía casa.

– No te preocupes, te enviaré todos los datos del niño asi como la dirección. – se limitó a asentir. – Te quiero Scar.

– Y yo a ti, cuidate. – sin esperar respuesta dio la llamada por teminada.

Scarlett comenzó a tomar sus cosas, metió su iPad y su cartera en su bolso, se coloco el cardigan rojo sobre su vestido blanco para despues colgar su bolso de su hombro, tomo las llaves de la boutique en conjunto con su celular, apago las luces y se dirigió a la puerta, cuando estaba por salir le llego un mensaje de su amiga con la información que había prometido enviarle, desde la notificación solo logro leer un par de datos.

Nombre de padre/madre/tutor: Valentina Navarro Marshall
Menor: Gabriel Navarro Marshall
Edad: 6 años 5 meses

En cuanto llegará a casa leería lo demás, de nuevo intento salir pero su telefono volvío a sonar ahora indicando una llamada telefónica, al mirar el numero notó que no lo tenía registrado y marcaba una lada de ¿México?, no conocía a nadie de ahí, era extraño pero recordo que en ocasiones sus proveedores contaban con varios numeros diferentes, contesto sin mas.

– ¿Alo?. – respondío.

– ¿Me comunico con la señorita Scarlett?. – notó un cierto acento dentro de la pronunciación de la mujer.

– Así es, ¿Necesita algo?. – cada vez sentía mas dudosa la llamada.

– Mi nombre es Paola Mendoza, me comunico con usted de parte del señor Michel Mendoza por el problema que surgió con su motoneta, me disculpo por no contactarla antes pero trataremos de solucionarlo a la brevedad. – al terminar de escuchar esas palabras Scarlett sintió como una sonrisa se expandio en su rostro.

Al mismo tiempo sintió tranquilidad, por fin podría recuperar a Primi, además le alegro saber que el chico de las pecas había cumplidó su palabra y se haría responsable de su desastre, si llegaba a coincidir de nuevo con el, aunque lo dudaba, sin duda se lo agradecería.










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