↦ᴀᴠᴀ|15
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La intensidad en la mirada de Mark hacia que mis ojos no pudieran despegarse de los suyos. Sus palabras hicieron que mi cuerpo temblará de una forma que no supe descubrir. Su agarre era fuerte y firme como si temiera que en cualquier momento me escaparía de él como en algun momento había logrado hacer.

—Estas loco. —fue lo primero que se me ocurrió decir como reacción.

Él no respondió. Solo siguió mirándome y acariciando con lentitud. Mi respiración se escuchaba claramente y chocaba con la de él, sus labios estaban cerca a los míos y aunque tenía intención de besarlo, estaba siendo cuidadosa con mis movimientos.

—Tenias razón. —habló finalmente. —jugar con fuego es peligroso.

—Ya te quemaste. —respondi como conclusión.

Él asintió levemente, estaba claro que su propio juego le estaba costando estabilidad.

—Si... —suspiro y seguido de ello, me beso.

Tomó mis labios con los suyos con fuerza. Como si de eso dependiera su vida o algo igual de valioso. Se pego mucho más contra mi demostrandome que la ropa y que esa cercanía superficial no era suficiente para él.

—Ava... —susurro sobre mis labios. —porfavor dime, que no te has cogido a Zachary.

Me lo dijo con seriedad, pero yo no pude evitar soltar la risa como si me hubiese dicho un chiste.

—¿Y si te digo que si? —eleve una de mis cejas y mantuve mi mirada sobre él.

Mark no me respondió al instante y por su manera de mirarme supe que no le había gustado la idea, no entendía realmente ahora que le sucedía y porque le tomaba tanta importancia, ninguno de los dos tenía intenciones de llegar a algo más y pensé que así se quedaría pero sus actitudes empezaban a hacerme creer que eso había quedado atrás.

—¿Por qué te importa tanto? —me atrevi a preguntarle en un tono de voz leve.

Él me apretó con sus brazos levemente y su mandíbula pareció tensarse más.

—No lo sé. —susurro primero y se relamio los labios. — la idea de que hagas lo mismo que haces conmigo con él, o cualquier otro hombre, no me gusta.

Ladee la cabeza y lo observe con curiosidad por un par de segundos. Luego entonces, sonrei de manera tranquila y hable;

—Te enamoraste. —afirme sin dejar de sonreír. — perdiste en el juego.

Sus ojos se dilataron y no sabía que decir, supe que lo había dejado un poco confundido después de haberle dicho aquello con tanta seguridad.

—¿Que? —continúe hablando yo. — no pensé que te sorprendiera tanto. O acaso ¿no has escuchado lo que dicen?

Su pecho subía y bajaba con aceleración, no sabía si estaba nervioso o si sentía impotencia de saber que yo tenía la razón.

—Mark. —tome una pausa antes de seguir. — por los pasillos de los edificios hablan de ti. Hablan de mi, hablan de ambos.

No le estaba mintiendo. No habíamos sido nada prudentes con esto, a plena luz siempre que nos encontrábamos discutiamos o simplemente jugábamos a saber quién tenía la razón.

Pronto, antes de hacerle la broma esa noche. Empecé a escuchar los rumores.

—Dicen que ambos terminaron. —fue el primero que escuche.

—¿Tenian algo? Digo, nunca confirmaron nada.

Decidí preguntarle a mis amigas al respecto. Ninguna sabía exactamente que  Mark y yo teníamos encuentros casuales, solo que ambos trabajábamos juntos pero sus amigos, se encargaron de hacer el rumor sobre ambos. Era un dejate sobre si teníamos una relación formal o no, sobre si estábamos juntos o solo nos conocíamos.

Por lo que esa noche, me quedé en casa de Evie para poder hablar con ella. Soleil también estuvo con nosotros en llamada y fue ella la primera en decírmelo todo.

—Todos creen que Mark y tu son novios. O algo así. —hablo mientras se ponía una mascarilla. — la verdad Ava, para nadie en la Universidad es un secreto que ustedes dos tiene sexo.

Evie me miro y se encogió de hombros.

—Pero como es que la gente lo sabe.

—Ah, los de la Facultad de fotografía escucharon a Mark y a su amigo hablar muchas veces de ti. Así que simplemente empezaron a creer lo que quisieron. —Soleil miro a Evie.

—Perdón. Se que debi decírtelo antes, pero no le crei que le dieras importancia los simples rumores de pasillo. —se excusó Evie.

—¿Tu lo sabias? —le pregunte.

—Si, ¿recuerdan que Mark se "perdió" una noche? —yo asenti. —pues cuando dijeron que había sido mentira, le preste más atención.

Soleil y yo la miramos para que continuará.

—Y bueno, si hablaban mucho de ti. Cosas sobre sus encuentros y como el amigo de Mark, lo envidiaba por poder tenerte. —continuó. — incluso, muchas veces me preguntaba por ti.

—¿A ti?

—Si. Nunca le dije la verdad. Pero cuando las clases terminaban, me preguntaba si te había visto. Crei al inicio que era solo porque trabajaban juntos, pero bueno, ya tantas veces, es extraño.

Esa conversación me ayudo mucho. Pues técnicamente no me sorprendería si era cierto y si no, tampoco me importaría exactamente.

El silencio entre ambos seguía. Yo no podía decirle a Mark que sentía lo mismo, porque a diferencia de él, a mi me daba igual si se acostaba con otras o no, siempre que fuera prudente. Lo que significaba que el juego que teníamos, lo había perdido él.

—Se que tus intenciones conmigo, nunca fueron buenas. —rompí el silencio.

—¿Que?

—Mark. ¿Crees que no lo sabía?

—¿A que te refieres?

—A que. Lo que querías era que yo fuera una más del montón. ¿O no es así? —mantuve mis manos sobre sus hombros. — porque no deje que tu chantaje saliera bien. Y porque no te obedezco como las otras.

Él se río, con lo que pareció ironía.

—Te lo dije. No es la primera vez que alguien lo intenta y a decir verdad, conozco esos juegos por el simple hecho de que también los he hecho.

—Lo se. —finalmente dijo algo. — lo supe desde el día en que te saliste con la tuya con esa cadena.

—Mark. Te lo dije, jugar con fuego es peligroso.

—Y yo, te dije que hasta el fuego podría ser controlado. —susurro y yo mire directamente a sus ojos.

—Pero te quemaste. —reafirme.

De nuevo asintió con la cabeza. Al menos sabía que yo tenía razón en lo que decía.

—Zach, es solo un amigo y no te voy a mentir. Si tuvimos algo, hace años él y yo fuimos novios pero Zach dedcurbio que prefería a los hombres y decidimos terminar. —me encogi de hombros. — ahora es solo un amigo. Aunque de todos modos si me acosté o no con él hace poco, no debería importarte. Tú y yo no somos nada exactamente.

—Tienes razón. —miro mis labios, luego a mis ojos. — pero me importa aunque no lo quisiera. Ganaste.

—Jaque mate. —una sonrisa de lado se formó en mi rostro.

Su frente se pego a la mia. Lo estaba tomando con tranquilidad y era lo más maduro que lo veía hacer desde que lo conocía. Seguido de eso y por primera vez, sentí que me bajo al suelo y me abrazo de la cintura con suavidad. Me paralice, el tacto era suave y era extraño. Cerró los ojos y luego de dejar un beso en mis labios hundió su cabeza en mi cuello.

Lo abrace de regreso. Así nos quedamos un rato hasta que se separó de mi y abrió la puerta del baño.

—No me gusta que hayas terminado el trabajo por mi. —me dijo dándome la espalda.

—¿A que te...? —caí en cuenta de lo que hablaba y no pude decir nada.

En cambio el se río. Tomó mi mano y dejó un beso exactamente en los dedos centrales. Yo solo lo mire. No cambiaba.

Volvimos a nuestros asientos y Zach se había recostado en mi silla junto a la de él. Lo que me obligó a tomar la sabana que yo había estado usando y buscar otro asiento. Me senté al lado de Mark y me acomode con la intención de dormir.

—¿Tu compañero no te deja dormir? —pregunto sin dejar de mirar por la ventana.

—Acaparó todo. —lo mire y el soltó una carcajada.

Cerré los ojos luego.

—¿Cuanto falta para aterrizar? —me pregunto.

—No lo se. Unas horas. —hable bajo. — al menos unas cuatro.

No dijo nada de regreso, solo escuche entonces cuando cerro la cortina que separaba los asientos de nosotros de los demás. Aunque el avión estaba solo, a excepción de Zach.

No abrí los ojos hasta que mi espacio fue invadido por él. Para cuando lo ví, estaba lo suficientemente cerca de mis labios.

—¿Ahora que? —pregunte.

—Habrá que darle provecho a esas cuatro horas. —respondió con ese tono que siempre usaba antes de someterme.

—Pensé que habías cambiado de opinión.

—Si. Pero te imaginé terminando sola el trabajo y me pareció un acto odioso de tu parte.

—¡¿Que imaginaste que?! —me rei con la confesión.

—¿No es mejor si lo averiguas tú?

Deslizó su mano bajo la sabana hacia mi pierna. Lo hacía cada que podía y parecía haberlo tomado de hobby. Se acercó y como solia hacer me beso intenso haciendo que fuera imposible no corresponder.

Su mano fue manteniéndo arriba mi falda dejando caricias sobre mi piel y sin dejar de besarnos deje que la sabana se deslizara y mis manos acariciaran sus hombros. Mi alerta se encendió cuando escuche que Zach se removió y me separe un instante de él.

—No podrás hacer ruido. —se adelantó a decirme Mark.

Me tomo de la cadera y me llevo con él hasta que quede sentada a horcajadas sobre él. Retiro mi cabello de mi rostro solo para poder tomar mi mejilla y volver a besarme.

La adrenalina de saber que si hacíamos algún mal ruido Zach despertaría me hizo sentir un escalofrío. No quería parar, Mark tenía una manera impresionante de saber dónde tocar y que movimiento hacer, lo que me hacía seguirle cada vez que podía.

Sus manos empezaron a subir por mi abdomen llevándose con ellas mi camisa. Suspire sobre sus labios y sus labios bajaron por mi cuello dejando besos y pequeñas mordidas. Mordi mi labio inferior y deje que mis manos bajaran hasta su pantalón desabrochando y dejando libre la razón por la que había ido a encerrarme con él en el baño desde el inicio.

—Si continuamos vas a tener que ser silenciosa. —susurro en mi oído.

Antes de que yo pudiera responder algo tuve que morder su hombro, su mano se habia colado bajo la falda para estirar la tela de mis bragas. Parecía causarle gracia a lo que solo lo mire mal.

—Solo probaba que tan silenciosa llegas a ser. —dejó un beso en mi hombro.

Quise responder con un "idiota" pero el caucho rompiéndose y golpeando mi piel, me lo impidió.

—Anotalo. Ahora te dejo tres. —le di un golpe cuando terminó de hablar.

Acomodo ahora la falda hasta mi abdomen y mientras con una mano tomaba mi rostro, la otra acarició mis muslos subiendo de a poco hasta que sus dedos estuvieron dentro de mi. Mordi de nuevo mi labio, empezó a moverse, movimientos exactos y precisos, tenía muy en cuenta que hacerme y como provocar que mi cuerpo se estremeciera.

Bajo hasta poder rodear mi cuello y acariciar aquella cadena que había iniciado todo. Aprete sus hombros con mis manos y sus dedos se detuvieron y salieron de un movimiento. Pego sus labios de nuevo a los míos y levanto mi cadera con ambas manos mientras me acomodaba para entrar en mi.

Mi pecho empezó a subir y bajar agitado. Empecé a moverme con movimientos de arriba y abajo hundiéndo a la vez mi cabeza en su cuello. Sus labios no se quedaban quietos e invadían mi hombro y mi cuello, mientras sus manos acariciaban el resto de mi cuerpo.

Algunos jadeos pequeños salían de ambos con tensión. Me aferre a él con fuerza enredando incluso mis manos en su cabello mientras sentía que las suyas apretaban mis piernas. Levanto mi cadera y tras acomodarse fue el quien se movió. Era certero y agresivo, iba a hacerme jadear con fuerza aún mordiendo su hombro.

Su cuerpo se tenso con la fuerza el mio se contrajo. En la última embestida sentí aquel escalofrío en mi espalda y como mi cuerpo se dejaba ir con el éxtasis de poder terminar en ese momento y casi al mismo tiempo que él. Rodeó mi cintura de nuevo en un abrazo y nos besamos con más suavidad.

—Podrás tener razón en todo. —susurro agotado. — pero jamás negar que conozco bien tu cuerpo.

—Mejor callate. —respondi casi riéndome y él solo volvió a besarme.

De nuevo escuchamos como Zach se removió. Esta vez sí se levantó y nos quedamos completamente quietos. Esperamos hasta escuchar que la puerta del baño había sido cerrada.

Suspire con alivio y me levante de su regazo, no me lo permitió por mucho tiempo, mientras yo acomodaba mi ropa, el abrocho su pantalón y me jalo para que me recostara ahí mismo. Yo estire mis piernas hasta poder dejarlas en el asiento vacío y cerré los ojos con cansancio.

—Si eran cuatro horas, aun te queda bastante para dormir. —me dijo y cerró igual sus ojos.

Su brazo me rodeó y yo me acomode con la sabana que había dejado de lado cubriendome y a la vez a él para acurrucarme y dormir.

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Bueno, por ahí alguien quería un capítulo por el hecho de que se estrenó Carry-On y yo le doy la razón. Asi que aquí está.

Y aprovechó para preguntar; ¿creen que Ava y Mark, deberían terminar juntos?