𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1881 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

    Aquello era necesariamente muy malo.

    Y con las actitudes que habían tomado Frizzy y Lauren, todos se asustaron y confundieron mucho más. Pero de lo que estaban seguros era de que esas dos sirvientas sabían algo.

    Y por más de que quisieron sacarles información. No hablaron, no lo iban a hacer. Hasta las últimas circunstancias.

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    Pero las cosas parecían querer estar peor. Más de lo que ya estaban.

    Porque después de eso, simplemente dejaron encerrados a todos por más tiempo, sin abrir, sin que los guardias de fuera respondan alguna pregunta. Todos obligatoriamente se veían con la única opción de callarse y seguir esperando.

    No importó cuanto tampoco quisieron sacarles información a Frizzy y Lauren, por más buena intención que tenga el que pregunte. Ellas no iban a hablar. Estaban muy mal ambas, que les estén dirigiendo la palabra de manera tan abrumadora era horrible.

    Aun así le trajeron agua a Frizzy, le dieron aire, la pobre estaba en el peor ataque de pánico de su vida. Y nadie quería que se desvanezca, porque estaban encerrados en ese lugar y posiblemente habían encerrado a los demás empleados también.

    Y nadie sabía que hacer, no sabían que había pasado, nadie les quería responder y todo parecía estar peor a cada segundo.

    Y cuando por fin abrieron la puerta de la cocina. En lo que se sintieron como tantísimas horas después.

    Todo el mundo entendió por qué era mejor haberse quedado sin saber nada.

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    Porque fuera de los guardias que estaban fuera de la cocina entró uno, que era el que por fin venía a informar algo.

    El fusilamiento público del joven Harry Steele. Y la ejecución de su acompañante de la misma forma respectivamente. Acusados, y condenados por el delito de sodomía a penas se los había descubierto.

    Lo sonado era a cerca del hijo del Duque, y cuando preguntaron por el acompañante, solo faltó que aquel guardia responda casi sin saber que solo era un panadero, para que toda la cocina se horrorizara.

    Ya enterándose, y tal vez por la mentalidad de la época, la idea de una falsa salvación en el cielo o cualquier tontería aquella, de inmediato la gente se puso a rezar. Pidiendo perdón por haber conocido y tratado alguna vez con un tan terrible criminal de la religión como Louis.

    Y ni la misma Octavia supo como tranquilizar la cocina entonces.

    Y para colmo, aquel guardia terminó de informar que la ejecución ya se había dado. Que el Duque había rogado por el perdón de la Iglesia a su hijo, pero que fue tarde porque ya los habían ejecutado a los dos.

    Y ahí fue cuando Frizzy se desvaneció.

    El pánico y el alboroto creció.

    Lauren logró sostenerla y hasta la cargó con mucha fuerza por la espalda y bajo las rodillas. Cuando gente se acerco asustada, la muchacha volvió a hacer que retrocedan de un solo grito. Ella tampoco estaba nada bien, peor con lo que había acabado de escuchar. Si no era Frizzy posiblemente hubiese sido ella la que se desmayaba.

    Pero Frizzy era mil veces más sensible. Lauren todavía podía al menos fingir que era más fuerte. Por cuidarla a ella.

    Aún cargando a su amiga se abrió paso entre la gente bastante preocupada, dispuesta a salir de ahí para llevarla a la enfermería.

    Ya habían abierto las puertas de la cocina, no podían prohibirle salir. Ya suficiente lo que estaba pasando.

    Y felizmente ni Octavia ni ninguno de los guardias le impidieron salir, más bien aquel guardia se quedó hablando con todo lo que habían informado, mientras Octavia ya también estaba cerca a un colapso con tanto alboroto tanto enredo y tanta tragedia, que no parecía tranquilizarse ni por más de un mes.

    Dejaron a Lauren ir sola porque sabían que iba a explotar si la empezaba a rodear más gente, por eso cuando alguien preocupado quiso acompañar fue mejor decirle que no. A parte la afectación de la noticia en la cocina estaba mucho peor, con toda esa gente rezando, pidiendo perdón por hablar y haber conocido a un "criminal".

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    Lauren no tenía idea que podía tener tanta fuerza para cargar el cuerpo de su amiga todo aquel largo camino hasta la enfermería.

    Ella también necesitaba llorar, aún no había asimilado nada. La idea de no sólo la muerte, sino la ejecución pública siendo la más cruel, para dos personas que conocía, entre ellas un buen amigo. Eran indescriptiblemente dolorosas, que para esa ocasión en vez de un colapso como cuando sucedió con Vladimir Gees en su momento, ahora se manifestaba en una disociación completa.

    Entendiendo la disociación como un estado de la mente tras un evento traumatico, donde nada es real, donde la mente se pierde porque no es capaz de asimilar tal sufrimiento.

    Louis había muerto, Harry también.

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    No supo como llegó entera a la enfermería junto al cuerpo desmayado de su amiga. Estaba totalmente despeinada, viendo más el estado de su aún corto cabello.

    No tenía manos para tocar la puerta, por lo que solo hablo desde afuera pidiendo ayuda.

    La escucharon felizmente. Y al abrir la puerta Lauren pudo notar la enfermería casi repleta. Mucha gente se había desmayado, seguramente porque aquella noticia se había informado a todos los empleados en general.

    La enfermera que abrió estaba temblando del susto, más cuando vio otra emergencia llegar. Rose llegó a la puerta desesperada, con lágrimas en los ojos llevándose a Frizzy entre brazos con la otra enfermera, diciéndole a Lauren que no podía entrar, que todo estaba lleno, que tenía que regresar a la cocina.

    Habían muchos desmayados, entre sirvientes y sirvientas, incluso ahí adentro estaba la misma princesa, a quien obviamente daban atención primordial antes de que a cualquier otro.

    El día casi había pasado, todo, el almuerzo, el té y cualquier actividad se había cancelado, a los de limpieza los hicieron quedar en varios lugares, a los de cocina los encerraron, a los de lavandería también y cuando abrieron las puertas con la información, la cantidad de desmayados que llegó a la enfermería fue tremenda. La noticia de la muerte del hijo del Gran Duque de Inglaterra, por ejecución pública era trágica hasta para la gente que no lo conocía personalmente.

    —Lauren vuelve a la cocina por favor—Le pidió Rose al ver que la muchacha estaba sumamente preocupada y asustada mirando desde la puerta como se llevaban a su amiga que no reaccionaba.

    Ahí recién al llevarse la mano a la cabeza y sorber la nariz con preocupación, Lauren se dio cuenta que estaba temblando, al menos quería quedarse en la puerta para ver que estaba bien. Pero no se lo iban a permitir.

    Se lo pidieron una vez más, y lamentablemente tuvieron que cerrar la puerta delante de ella.

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    ¿Por qué no se la habían llevado a ella mejor? Ella daba su vida, no importaba.

    A todos les afectaba la muerte del joven Harry, era obvio, pero la muerte de Louis le importaba a muy pocos, como si el no importara, porque era solamente un panadero. Porque ambos habían cometido un crimen gravisimo contra la iglesia porque los habían condenado.

    ¿Por qué tenían tanto miedo de decirles la verdad? ¿Por qué al menos no habían pedido ayuda en su huida? Si de verdad hubieran ayudado, entendía por qué les habían mentido y absolutamente no guardaba ningún rencor por eso, era la vida de ambos pero ¿Por qué Dios había planeado su muerte? Si hasta mal planeado o no ¿Qué fue lo que les impidió huir en verdad?¿Dios los odiaba en verdad a caso? ¿La gente tenía razón cuando decían que Dios odiaba a gente como ellos? ¿Era verdaderamente Dios tan malo?

    Cuál era la necesidad de arrebatarles la vida a dos personas que no hacían más que solo amarse ¿Estaba mal pensar así? ¿De verdad un romance solo podía darse entre un varón y una mujer? ¿Por qué? ¿Qué estaba mal con amar a alguien? Por qué tenían que basar todo en una religión que las mismas personas habían distorsionado a través de los siglos. Por qué matar a gente inocente.

    No podía medir el dolor de su pecho, pero el estado de su mente era lo único que la estaba salvando en esos momentos, estando totalmente disociada, aún así, su pecho ardía en un dolor que solo recordaba sentir cuando su buen Vladimir murió.

    Tres veces ya que la muerte tenía relación con ella, que atacaba a gente que tanto quería, a sus padres, a Vladimir, a Louis.

    Y ese miedo que le tenía siempre estaba ahí a cada instante. Pero después del año pasado solo pensaba por qué no se la podían llevar a ella a cambio. Su vida a cambio por la de la gente que quería, su vida importaba menos ¿Por qué no se la llevaba a ella?

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    Al regresar a la cocina, toda aquella historia completa que se supo, que la gente comentó. Brindó una oscuridad a ese día, que también volvería a cambiar todo.

    El joven Harry llegaba tarde a la boda, era una vergüenza. Su familia no sabía que pasaba, se suponía llegaba en carruaje, el sólo. Pero no llegó, solo llegó el carruaje vacío con el chófer del mismo diciendo que el joven se había tirado del carruaje a medio camino, que se había ido corriendo, que como no podía dejar a los caballos, porque también podían escapar, ni siquiera lo pudo alcanzar. Que seguramente se había lastimado, pero que no sabía hacía dónde iba.

    Entonces, un sirviente de la mansión del Duque lo delató contando que se iba a ir al puerto. Que ahí lo estaba esperando alguien.

    El alboroto por que el joven escapaba de su boda sonó en toda la capilla. Más aún cuando en las horas que pasaron, lo único que se hizo fue ir hasta el puerto. Cuando los guardias que acompañaban al príncipe y a su consejero se dieron cuenta que ellos sabían, que hasta se iban a aventar a parar todo eso. Y que por eso los trajeron de vuelta. En un ataque de desesperación en el que ninguno de los dos quería irse de ahí sin intentar hacer algo para que no lo persigan.

    Las grandes influencias del Duque hicieron lo imposible con su gente, caballos y detectives llegando al puerto incluso antes del joven Harry. En fin el hombre solo quería encontrar a su hijo. Pero al llegar al puerto terminó encontrándose con Louis, a quien el Duque reconoció y en ese instante se dio cuenta de absolutamente todo lo que estaba pasando y entendió todo. Pero ya fue muy tarde, porque a pesar de que intento esconder a Louis dándose cuenta del error que cometió sin saber, ya habían arrestado al ojiazul.

    Ambos se iban a ir en el barco de la 1:00 pm hacia Sudamérica, en la parte de carga del barco, porque el que salía era solo de comercio, irían en esa especie de sótano.

    Sorprendieron a Harry llegando, lo arrestaron también. En menos de una hora se los acusaba furiosamente ante una ejecución. Dios no permitía ese tipo de pecados.

    Para eso ya estaban en los interiores del castillo el príncipe y su consejero llegando a rastras por los guardias. Con el Rey enterándose del tema de boca en boca de manera tardía.

    Para Louis y Harry no hubo ningún juicio, ninguna oportunidad de defenderse, solamente se los condenó y ya, la Iglesia les daba permiso, y la Iglesia en esos casos importaba más que las mismas leyes. Por lo que las mismas, no tenían competencia en el delito de sodomía, y al no tenerla no podían juzgar las acciones en contra de la misma, y así decía la norma.

    Solo la iglesia juzgaba a ese tipo de criminales, y solo era la muerte lo que le esperaba.

    Y había un lugar hecho para ejecuciones. En cada pueblo, cuando eran necesarias. Cuando cosas extraordinarias se daban. Cuando condenaban a muerte a los peores criminales, en los que claramente se consideraban a personas del mismo género que mantenían algún tipo de relación. Más porque se lo relacionaba con el diablo, el pecado y lo que va en contra de los mandatos de la biblia y natureza.

    El puerto de Londres era el de Brick Lane, y precisamente en la manzana con el mismo nombre no habían zonas de ejecución.

    Pero a nadie le importó.

    Fueron hasta la pequeña plaza de Picadilly, ante toda la gente, con más gente acumulándose, con la misma autoridad de celadores públicos a pie y caballo, lo que eran los antecesores de lo que más tarde se llamarían policías, no para ayudar a nadie, sino que para solo despejar gente.

    Que a penas se enteró humilló a la pareja. Pidiendo su muerte inmediata. El Duque clamo por perdón de su hijo, el Duque no tenía ni idea pero podría pretender que sabía que su hijo era homosexual cubrirlo y hasta morir el en vez de su hijo. Pero nadie lo escuchó, nadie se creía su invento de que el sabía, se notaba que sólo quería salvar a su hijo.

    Así, fue uno de los celadores que con la aprobación de la Iglesia asegurada, tomó el fusil.

    Los hicieron arrodillar de espaldas al arma y con las manos atadas a la espalda. Y decía la historia que a quien mataron primero fue a Louis, destrozando al joven Harry de todas las  formas posibles, más aún porque fue Louis quien más tardó en morir.

    Que en su agonía le murmuró al joven hijo del Duque con esos sus ojos azules llorosos y una pequeña sonrisa "Dios no nos odia, nos recibirá con un abrazo, lo estoy viendo" y que al escuchar tal barbaridad el celador le dio un tiro certero en la cabeza, matándolo de forma cruel con toda la sangre salpicando al cuerpo del joven Harry. Con quien prefirió no tomar rodeos y solo mató de un disparo en la cabeza para no hacer problemas.

    Las palabras de Louis corrieron por todos lados. Con toda la gente barbarizada, asumiendolo a un accionar del diablo, o a un delirio.

    Al Duque lo obligaron a ver a su hijo morir, y a pesar de cuanto pidió que lo maten también, solamente se lo llevaron de vuelta a su mansión para calmarlo supuestamente.

    Aquella boda se había cancelado de la manera más trágica posible. Ese día había quedado marcado de sangre inocente.

    De un dolor indescriptible.

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    Claro que Dios los recibía con brazos abiertos, y castigaria en vida o muerte a quienes les habían hecho eso a ambos. Pero ante algo tan profundo como la religión, eso solo sonaba como consuelo.

    Lauren jamás había sentido tanta rabia junto con aquel sentimiento de dolor y pérdida que ya conocía y que tanto odiaba también. Que en paz descansen esas dos personas, y ese tan buen y hermoso amigo que había tenido la suerte de tener.

    No tenía idea alguna de que iba a hacer, pero estaba segura que en todo ese plan que habían dejado de lado un momento. No se iba a quedar así solamente.

    No importaba si después ella se iba a un infierno eterno al morir, pero en esta vida, en la que tenía y la que le quedaba. Iba a vengar la muerte de Louis.

    La muerte de su amigo, la iban a lamentar, cada quien que le hizo daño. Aun no sabía cómo ni cuándo, ni si pensaba eso por la intensidad de los sentimientos de odio pero esa promesa era tan fuerte que sin duda iba a cumplir. Tarde o temprano.