NARRA SHIZUKA LAZLO

Hoy era el último día de la ceremonia de año nuevo, está fiesta se realiza en el banquete de rosas, me imagino que lo hizo la emperatriz, ya que se ve todo muy lindo.

Fije mi vista en Heinrey y Navier, que estaban juntos, sonreí y solo me quedé un poco alejada de los demás.

Finalmente, nos llevaron hacia la sala en la que se haría el banquete especial.

Estaba comiendo normalmente junto a Heinrey que hablaba normalmente con una chica sobre su amiga anonima.

Termine de comer y Vi como llamaban a Sovieshu ya que había pasado algo afuera, no le preste atención y al poco tiempo después salí junto a Heinrey para buscar a Navier, ya que había salido, la encontramos finalmente en uno de los pasillos que no estaban iluminados.

—¡Su majestad!—dije para acercarme a ella y estabilizarla ya que se estaba tambaleando, al parecer habia discutido otra vez con Sovieshu.

—estoy bien princesa.

—mi reina.

—principe Heinrey, ¿Salió a dar un paseo?

Heinrey no respondió, solo acerco su mano a la cara de Navier pero se detuvo en medio camino.

—¿Volvió a ofenderla su esposo?—pregunto Heinrey—yo debería haberla conocido antes que el. Ojalá hubiera nacido cinco años antes, diastres—dijo Heinrey yo solte a Navier—¿Quiere que le envié a Reina y a flor?

—me encantaría, ¿Dónde están?

—regresaremos a mi habitación y los enviaremos.

—¿Vamos juntos? Quisiera saber más sobre ellos.

Rápidamente Heinrey y yo nos asustamos.

—¿Q-que?

—e-eh, reina y flor están ocupados, no... Digo, son muy tímidos. Se... Eh... Se avergonzaran si vamos los 3 a verlos.

—me doy cuenta de que mi pedido no es razonable...

—no, para nada. ¿Que me quería preguntar sobre reina y flor?

—¿Que le gusta a reina y a flor?

—su majestad—dijo Heinrey.

—Su majestad—dije sonriendo y un poco sonrojada, me daba risa cada vez que Heinrey se avergonzaba, por eso me sonroje.

—a los dos pájaros les gusta su majestad.

—digales que los aprecio mucho, pero eso no era lo que quería preguntar. Quería saber que les gustaba comer.

—¿E-eh? A-ah quería saber que les gustaba comer... Reina y flor son muy serviciales, comera todo lo que usted le de.

—bueno, debemos irnos para enviar a reina, creo que flor no podría ir ya que le mandé a hacer un recado—menti y después Heinrey y yo nos fuimos.

El se convirtió en pájaro y se fue mientras yo me quedé dormida, tenía mucho sueño.

AL DIA SIGUIENTE

Estaba acostada aún medio dormida, pero me levanté, es muy temprano creo.

Me levanté de la cama y me fui directo a bañarme, hoy mis damas de compañía me habían hecho un baño de rosas.

Me bañé y rápidamente me puse un vestido y empeze a formular unos cuantos documentos sobre mi imperio.

Me la pasé todo el día así, hasta que me acordé que pronto era el cumpleaños de la emperatriz, rápidamente busque algo que sabía que a la emperatriz le gustaría, era un sombrero muy bien decorado, estába lleno de gemas y le ordene a mi dama de compañía que lo envolviera en un regalo y se lo enviara a la emperatriz con mi firma.

“de parte de la princesa Shizuka para la emperatriz Navier”

Finalmente me acosté, hoy fue un día muy aburrido, no ví en todo el día a Heinrey ni a Navier.

AL DIA SIGUIENTE

Me levanté y me puse mi bata de baño, Vi a Heinrey que había llegado y se convirtió rápidamente en humano, tenía los ojos rojos... ¿Que le paso?

—¿Hmh? Heinrey, ¿Que te paso?

—es que-

Heinrey iba a hablar cuando tocaron la puerta y Mckenna abrió desde afuera, era la emperatriz.

—disculpe por hacerla esperar su majestad, estaba ocupado con algo—dijo Heinrey.

—oh, su majestad, no esperaba verla por aquí.

La emperatriz no hablo y miro a otro lado, al parecer no quiere ver a Heinrey.

—¿Recibió el pastel?—pregunto Heinrey, yo sonreí y me fui al baño para tomarme una ducha.

Escuché como se abría la puerta, al parecer Navier se fue.

Se suponía que Navier y Sovieshu se irían de viaje a una casa gracias a el cumpleaños de la emperatriz me toca esperarla.