NARRA SHIZUKA LAZLO

Estaba caminando hacia la habitación de Heinrey.

Hay dios, espero que no se haya ido de nuevo.

Cuando abrí la puerta, escuché sonidos de aleteo.

—¡Hermano!—llame mientras entraba.

—¿Uhm? Ah, hermana.

—¿Que haces? Ya recorriste el palacio?—pregunte.

—si, y... Me encontré con la emperatriz, y le mandé esto—me dijo mientras me entregaba un papel.

Empeze a leerlo y mi sonrisa se fue ensanchando cada vez más.

—uy hermano, con que coqueteando con la emperatriz—dije burlona mientras sonreía pícaramente.

—¡No te burles!—dijo el con un sonrojo leve.

—aww, ¡Mi hermano se está enamorando!—dije aún burlona mientras me acercaba a el—bueno, tienes que seguir mandándole cartas, hay que proseguir con el plan, recuérdalo hermanito—dije sonriendo mientras buscaba un papel y un lápiz y se los entregaba.

—uhmm, ¿Que puedo escribir?—pregunto el—ya se—dijo mientras empezaba a escribir y se convertía en pajaro—¿Me lo amarras?—dijo el mientras agarraba el papel con su pico y me lo daba.

—esta bien—dije y tome el papel para amarrarlo a su pata, le di un besito en la frente—a ver, llevaselo a tu amada princesa, bueno, seria emperatriz... Si, ¡Tu amada emperatriz!—dije sonriendo, el se fue, aunque ya era de noche—¿Porque creo que llegará cansado?—me dije a mi misma.

No le tomaré importancia, mejor me preparo para dormir.

Me puse una pijama y me acosté en la cama de la habitación de Heinrey, igual, todo lo de el es mío, así que no hay problema en que duerma aquí, tenía que preparar mi mejor vestido ya que mañana era el primer dia de la ceremonia de año nuevo.

Al día siguiente.

Me levanté rápidamente y mis damas de compañía me tomaron un baño, me cambié y me puse uno de los vestidos más bonitos que tuviera.

Me vi en el espejo y sonreí satisfecha, me di cuenta de que habían algunas plumas doradas.

—bueno, ¿Dónde estará mi hermano?—pregunte y justo el llegó.

—hermanita, es hora de ir—dijo el mientras me extendia su mano, yo la tome con una sonrisa y salimos afuera, había un carruaje, pro lo que deduje que ya nos estaban esperando.

—vamos Heinrey—dijo sonriendo y entramos a el carruaje, aunque rápidamente llegamos.

—¡Abran paso para el principe Heinrey y la princesa Shizuka del imperio de occidente!

Salimos del carruaje y vimos a la emperatriz y a el emperador.

Camine con una sonrisa mientras Heinrey me tenía de la mano.

Cuando llegamos al frente, hice una reverencia.

—es un honor conocer a el emperador y a la emperatriz, espero que hayan tenido un buen dia—dije con una sonrisa—emperatriz Navier, espero que podamos conversar.

—por supuesto que pasara princesa Shizuka—dijo ella, hay dios mío es muy hermosa, ¡E incluso sus intenciones son buenas! Es muy bella.

Después Heinrey se acerco y este se arrodilló frente a Navier, Navier estiró su mano y este la tomo dandole un beso en su piel.

—es un honor conocerla mi reina.

—tambien es un honor conocerlo, principe Heinrey—dijo Navier incómoda mientras apartaba su mano—espero que descansen bastante antes de la ceremonia de año nuevo, disfruten de su estancia en el palacio, estoy segura de que será de su agrado—dijo ella.

Heinrey y yo sonreímos.

—ya es de nuestro agrado y muy bella también—dijo Heinrey.

Llegamos a nuestras respectivas habitaciones y se hizo de noche, pero Heinrey siguió mandando se cartas con Navier.

—que raro, aún no ha vuelto—dije y suspire—no puedo creer que el sea tan terco de ir a llevar esa carta aunque esté lloviendo—dije con molestia—se va a enfermar... Bueno, mañana lo curare.

Me acosté y rápidamente me dormí.

Me levanté y no estaba Heinrey, dios mío mi hermano si recorre el palacio.

Me pase el día entero sin hacer mucho, más que seguir con nuestro plan.

Finalmente se hizo de noche de nuevo, llegué a mi habitación y allí estaba Heinrey, a punto de cambiarse.

—¿Hmh? Llegaste—dije sonriendo—ya me voy a cambiar, ¿Vamos los dos juntos a la ceremonia?—dije.

—¡Por supuesto que si!—dijo el animado, está más feliz de lo normal, ¿Le habrá pasado algo bueno?—yo te espero.

Me cambié de nuevo y me puse otro de mis vestidos.

—vamos—dije y llegamos a la puerta.