
𝚂𝙴𝙿𝚃𝙸𝙼𝙾 𝙴𝚂𝙿𝙴𝙲𝙸𝙰𝙻. 𝚂𝙰𝙷𝚈𝙾
Especial: ¿en donde quedo yo?.
Parte: 1/1
🌚CHICHONCITA DE MI CORAZÓN🌝
(Park Jihyo)
¿Que haces?ㅏ
ㅓEstoy en el ensayo de la nueva
ㅣobra de la taradita de Jisoo
ㅓPor qué?
Sooyoung no está en el dormitorioㅏ
ㅓVoy en camino
Trae algo de comerㅏ
Algo además de ti obviamente ㅏ
Yerim vino ayer y vacío la alacenaㅏ
ㅓAlgo además de mi?
Tú eres el postre, cariñoㅏ
Sana podría competir contra Byul y Seungwan con facilidad si se lo propone. Miren ese talento nomás.
Talento el cual solo Jihyo puede admirar.
Ya ambas han perdido la cuenta de cuántos encuentros han tenido desde que la menor terminó con Daniel, pero algo que nunca olvidarían son las sensaciones que cada segundo de ellos desencadena. Pero para todos los demás, Jihyo y Sana son solo amigas o al menos ese es el teatro que creen ejecutan a la perfección, hasta los profesores saben que entre ellas hay de todo menos amistad.
Por vueltas del destino *cough, cough* Nayeon *cough, cough* Jihyo terminó siendo consolada por Sana cuando su relación con Daniel terminó. La morena se había perdido en el campus desde que no sabía como regresar a los edificios de arte desde la facultad de economía cuando Sana la encontró.
No todos los días tu mejor amiga te da la noticia de que tu crush terminó con su novio y que la oportunidad que estabas esperando por fin apareció. Sin embargo, la japonesa hizo caso omiso a casi todo lo que Nayeon le dijo, todo menos en donde encontrarla.
Sana sin decir una palabra se acercó a Jihyo y le ofreció su chaqueta, ya era tarde y hacía frío, su caballerosidad fue oportuna. Ya se habían conocido con anterioridad así que fue fácil para la menor seguir a la pelirroja sin siquiera saber a donde se dirigía.
ㅡ¿Estás bien? ㅡcuando las esculturas de la facultad de arte comenzaron a decorar el camino, Sana intentó ver hasta que punto Jihyo estaba lastimada.
ㅡAcabo de finalmente terminar con mi novio, por supuesto que no estoy bien. ㅡpuede que haya sido un poco grosera, pero la situación justificó sus acciones. ㅡLo siento, unnie.
ㅡTranquila, entiendo tu frustración. ¿Quieres ir al famoso café del centro? Te llevaré hasta tu edificio luego.
Esa noche se convierto en otra tres días después, entonces paso a ser una cita todos los viernes y de ahí el café fue olvidado entonces el dormitorio de alguna de las dos se convirtió en el punto de encuentro.
Jihyo se permitió desahogar todas sus lágrimas con Sana. El porque terminó con Daniel cuando tan bien iban, las presiones de la vida estudiantil; hasta el llanto que ver doramas a mitad de la madrugada le causaron, Sana estuvo allí para escucharla divagar.
No tardó mucho para que ese simple crush que la japonesa sentía por Jihyo se convirtiera en un enamoramiento completo. Por un momento Sana pensó que era estúpido siquiera ilusionarse; la morena recién terminaba una relación de casi un año, todavía le lloraba a su ex y era hetero.
No había ni un mínimo chance de que Jihyo la viera más que la amiga en que se había convertido.
ㅡUnnie, quiero que me beses. ㅡde la nada, la menor dijo mientras se acomodaba mejor sobre el brazo de la pelirroja. Era viernes, lo que significaba tarde de películas mientras Sooyoung estaba con Seungwan.
Aunque Sana podía jurar que lo fuerte de sus latidos la delataría, no dijo nada. Simplemente fingió que no escuchó mientras su pecho comenzaba a doler por las pulsaciones tan apresuradas de su corazón y con toda la fuerza de su voluntad suprimió sus ganas de hacerle caso.
ㅡYah, dije que me besaras. ㅡJihyo olvido por completo los honoríficos al ver como era ignorada. ㅡ¿No escuchas?
ㅡSi te escuché, lo que no entiendo es para que quieres eso.
La burbujeante actitud regular de Sana cambió a una expresión seria, en cambio Jihyo se escondió por repentina vergüenza con el cuerpo de la mayor.
¿Por que querría besarla y por que tan repentinamente? Estaban viendo Bastardos Sin Gloria, esa película no tiene escena que pueda aflorar sentimientos o cosas por el estilo. Ver a Brad Pitt asesinar a diestra y siniestra no tiene nada de emotivo.
Pero Sana no pudiendo aguantar más la tensión que se formó de la nada, se levantó de la cama dejando en ella una Jihyo que parecía lucir más pequeña de lo que normalmente es.
ㅡNo seré con quien desquites tu despecho, Park. ㅡel tono de voz tan condescendiente de Sana agitó a Jihyo.
Fácilmente hubiese podido aprovecharse de la situación, pero su dignidad fue mayor a ser utilizada como un juguete por la chica que le gusta. Además, un beso pudo haber marcado el final de un enamoramiento pasajero a uno difícil de superar.
Por mucho que quisiera, no besaría a Sana.
Solo habían pasado dos meses desde que Jihyo había terminado con Daniel, todavía le lloraba de vez en cuando y aún así pedía eso de la mayor.
ㅡSolo es un beso, no es para tanto. ㅡla morena dijo por lo bajo causando otro bufido por parte de Sana.
ㅡ¡Es para tanto!
ㅡ¡¿Por qué?! ㅡal igual que Sana, Jihyo alzó la voz. ㅡ¡¿Por qué te cuesta tanto darme un jodi-
La oración quedó suspendida en el aire cuando con ambas manos Sana sujeto el rostro de Jihyo y la besó. Fue bastante simple y rápido, la japonesa puso, presionó sus labios contras los de Jihyo y la soltó al segundo.
Un beso a final de cuentas.
ㅡ¿Feliz? Ahora cierra la boca y déjame ver la película en paz.
Sana estaba lo suficientemente molesta y Jihyo pudo notarlo; al igual que su sonrojo, sus puños apretados sobre su pecho y el recuerdo de que Nayeon sin querer se le escapó decirle de los sentimientos de Sana.
Pedirle un beso no fue por despecho, sino por curiosidad. Y si eso pudo enojar tanto a la mayor, también podría contentarla.
ㅡQuiero otro.
ㅡNo.
ㅡSi.
Jihyo se sentó en horcajadas sobre Sana y tomándola del cuello de su camisa de botones la acercó hasta ella.
Esa vez el beso tuvo sentido, moción y sabor a algo más que impulso; por un par de segundos Jihyo era la única besando a alguien hasta que la tentación le ganó al juicio a Sana.
Y como sus encuentros, ese beso se convirtió en otro y otro más, uno antes de que Jihyo tuviera que irse y uno al Sana llegar. En las citas de películas los diálogos se tradujeron a caricias por debajo de camisetas y cremalleras abiertas; por primera vez desde que Sana se mudó al dormitorio, Sooyoung y Seungwan no fueron las únicas que se divirtieron en su cama.
Ahora casi un año ha pasado desde ese viernes y siguen manteniendo las cosas por lo bajo, aunque solo ellas lo crean así. La lujuria y deseo de aquel momento maduro a sentimientos provenientes de ambos extremos.
Sana se enamoró aún más, Jihyo se enamoró por primera vez.
ㅡMe conseguí a Jeongyeon en el pasillo, me mandó a decirte que la semana que viene debes tener el primer capítulo de tu tesis lista para revisión.
Jihyo entra al dormitorio con la llave que Sana le dio, llenando las cuatro paredes de la espaciosa habitación de su perfume y luz.
Por inercia, la japonesa se levanta de su cama y va directo al escritorio donde Jihyo pone las bolsas que trajo; dándole poca importancia a la comida, abraza a la menor como si su vida dependiera de ello.
ㅡTodavía ni siquiera he comenzado a evaluar mi proyecto. ㅡSana dice con su cara enterrada entre el hombro y cuello de Jihyo. Extasiándose del dulce perfume que tanto adora.
ㅡ¿Que harás entonces? No puedes perder la corrección.
ㅡEstoy haciendo mis prácticas en la misma publicitaria que Christopher, me copiare de él y por copiarme me refiero a obligarlo a que lo haga por mi.
La morena sirve la comida con Sana pegada a ella y en un momento de descuido por parte de la mayor, Jihyo se voltea entre los brazos de esta.
Nunca se compararía a Sana con Daniel o con cualquier otro chico con el que haya salido antes, pero solo le basta este momento de ver a la pelirroja a los ojos y encontrar millones de razones por las cuales sus relaciones anteriores no funcionaron.
Jihyo quiere ser la mejor actriz que pueda y mientras todos sus ex le decían que se mantuviera realista, Sana no pierde oportunidad para recordarle que el mundo no estará listo cuando llegue a las grandes pantallas. Jihyo siempre quiere ser más y mientras los anteriores le decían que dejara de intentar ser perfecta, Sana le dice que ya lo es y cualquier cosa que haga podrá mejorarla pero nunca dejaría de serlo. Jihyo quiere ser amada y aunque aquellos hicieron lo mejor que pudieron, el amor de Sana ha sido el único que se siente correcto.
Puede ser la persona más molesta, melosa, ruidosa, muchas veces confundida y perdida en tiempo y espacio, pero todo eso solo hace a Sana más para Jihyo.
ㅡEs tu último año, unnie. ㅡen un susurro que hace revoluciones, la menor habla.
ㅡ¡Lo sé! Por fin saldré de este lugar. ㅡla amplia sonrisa de Sana hace luz a los miedos de Jihyo.
Se irá. Exactamente eso es a lo que más teme la morena.
Ya no habrán citas de películas, ni excusas para estar la mayoría de sus tiempo libres juntas en el campus, alguien nuevo se mudará al dormitorio con Sooyoung y Jihyo ya no será bienvenida, incluso, existe la posibilidad de que Sana regrese a Japón una vez reciba su título.
¿En donde quedará Jihyo en todos esos planes?
Apenas van en el primer trimestre de evaluaciones, pero la menor siente la despedida más cerca de lo que debería.
ㅡNo estés triste, cariño. ㅡfinalmente Sana nota los tonos azules en la expresión de Jihyo. ㅡPodremos seguir saliendo, además, debo seguir cuidando a Dahyun de Nayeon antes que la corrompa o la traume.
Eso trae una pequeña risa a la morena. Desde que comenzaron con todo esto, Jihyo ha incluido a Dahyun en varias de sus citas. La pelinegra menor no tiene muchos amigos y todavía está procesando muchos de los choques culturales que la ciudad le ha causado desde que dejó su culto, así que presentarle a Sana y su falsa persona de psicóloga fue lo mejor para ayudarla en todo el proceso.
Sana se ha encariñado tanto con Dubu que aniquilaría con sus propias manos quien sea que se atreva a hacerle un mal a ese tierno angelito. Im Nayeon incluida.
ㅡNo estaré lejos, no regresaré a Japón para nada pronto. ㅡla pelirroja quita sus manos de la cintura de Jihyo para entrelazarlas con las de ella. ㅡSeguiremos siendo...
Exacto. Son nada.
Han hecho demasiadas cosas que ninguna clase de solamente amigos haría, tampoco han hablado de emociones o sentimientos como una pareja lo haría. Son mucho y nada al mismo tiempo.
No hay un compromiso que las una pero tampoco un libertinaje que las separe.
ㅡ¿Seguiremos siendo que, unnie? ㅡJihyo intenta buscar la mirada de la mayor pero esta se ha perdido en un punto ciego detrás de ella.
Es ahora o nunca.
ㅡEres inteligente, Park. Sabes que nunca tuve intenciones de ser solamente amigas. ㅡSana habla aún sin mirarla. ㅡ¿Aceptarías ser la única chichona de mi vida?
La fuerte carcajada de Jihyo se lleva cualquier tristeza del momento. Justo por cosas cómo estas es que adora a Sana.
ㅡSería un honor llevar tan honorable título.
La pelirroja no pierde el ritmo en besar a su nueva novia, sintiendo la sonrisa de esta en cada roce que sus labios crean.
Lo adictivo de la sensibilidad en sus bocas al más mínimo contacto de la otra las consume de a poco. Jihyo consigue lugar para sus manos en el descubierto abdomen de Sana, Sana se aventura por la hendidura de la espalda de Jihyo al tocar por debajo de su camiseta.
Con la menor atrapada entre su cuerpo y la pared, Sana lleva sus labios a una travesía por todo el rostro, mandíbula y cuello de Jihyo, a la par que pone una de sus piernas entre los muslos de ella.
ㅡLa comida se va a enfriar. ㅡJihyo intenta mantener la compostura pero las uñas de Sana en sus costados se lo hace difícil.
ㅡTe lo dije, que serías el postre.
ㅡPero todavía no hemos cenado, cariño.
ㅡSupongo que hoy me saltaré la cena.
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