𝐨𝐧𝐞. miracle baby

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november 2017 (New York)

━━━━━━━ Necesito tu ayuda — fue lo primero que Artemisa dijo tras ingresar al apartamento de Bucky.

—— Donde prefieres, ¿bosque, océano o paramo abandonado?

—— ¿Que? — preguntó confusa la eterna, mientras tomaba asiento en frente al soldado — No,no, no quiero enterrar un cadaver, Buck ya hablamos de eso.

—— Lo se, solo es difícil deshacerse de los viejos hábitos.

—— Para eso estoy aquí, para ayudarte.

—— Y te lo agradezco pero, ¿que era eso importante que me querías decir?

—— Yo... - tan pronto como empezó a hablar, las lágrimas comenzaban a almacenarse en los ojos de la pelirroja y las palabras no salían de su garganta.

—— Ey, ey, tranquila, respira — dijo James mientras se acercaba a la eterna y cogía su cara entre sus manos — Estoy aquí, sea lo que sea, yo te voy a ayudar.

—— Tengo un retraso.

—— ¿Un retraso? ¿Mental? — pregunto confuso el soldado

—— No seas imbecil, Buck. Un retraso de periodo. No me ha bajado la regla en dos meses.

—— Ósea, que estas embarazada — Artemisa asintió, mientras intentaba controlar las lágrimas — Pero que yo recuerde, tú y yo nunca hemos... — movió el dedo señalando a ambos e intercambiando de uno a otro — a menos que estuvieses borrachos, cosa que no puede ser. Porque siento decírtelo pero nunca he estado tan borracho... — Bucky empezó a divagar por lo que la eterna decidió cortarle.

—— James, basta, no es tuyo. Es de Druig.

—— ¿Druig? ¿Los eternos podéis tener hijos?

—— No lo se, nunca ha pasado. No que yo sepa.

—— Joder, voy a ser tío — mientras hablaba le paso un vaso de agua y unos pañuelos a la eterna — ¿has ablando ya con él?

—— No — hizo una pausa para sonarse — que quieres que vaya y le diga, oye que estoy embarazada vamos a tener un bebé milagroso. No puedo hacer eso.

—— Ya no es la mejor manera, pero yo te voy a ayudar.

—— Gracias, Buck — la pelirroja abrazó al soldado, y tras esto se dispuso a escribirle una carta a Druig, informándole que tenía que hacer un viaje y que regresaría pronto.

january 2018 (New York)

—— Y eso de ahí — dijo el médico señalando con el dedo en el monitor — es la mano del bebé.

—— Dios mío que pequeño es — dijo James emocionado — es como un melocotón — tras el asentimiento del doctor siguió hablando — el pequeño melocotón.

—— Por decimoctava vez Bucky, no le vamos a llamar melocotón — la pelirroja soltó una pequeña carcajada.

—— Está bien — levantó las manos en forma de rendición — había que intentarlo. Tras esto el médico salió de la sala y dejó al par solos.

—— Oye, Artemisa sabes que me encanta el hacer de tío enrollado, pero creo que deberías decírselo a Druig.

—— Lo se, pero aún no se como. Es complicado.

—— Vaya, pues a este paso ya mejor te presentas allí con el bebé en una cesta — ambos soltaron una risa. Una vez Artemisa se limpió el gel condutivo, y se arreglo fueron a comprar los útiles necesarios para el bebé.

june 2018 (New York)

Tres, cuatro, cinco golpes más en la puerta y James no habría. Artemisa empezó a preocuparse y a cansarse de estar sentada y es que el tener una panza de embarazada de siete meses era agotador. Artemisa llevaba casi cinco meses hospedada en New York, y por el momento no tenía intenciones de volver a la Amazonia con Druig, más que nada porque no era lo suficientemente valiente como para contarle sobre el embarazo.
Tras diez minutos esperando la pelirroja saco la llave del bolso y abrió la puert, cuñaos entró se encontró con el departamento a oscuras por lo que encendió las luces y se dirigió al salón. Una vez llegó se sentó en el sofá y se quitó los zapatos con plataforma para estar más cómoda, y es que ese apartamento se había convertido en su segunda casa. Su mirada se dirigió a un pequeño sobre que se encontraba en al mesa y contenía su nombre, confusa lo cogió y lo abrió para encontrarse con una carta.

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y pequeños gemidos de dolor salían de sus labios. Artemisa lloraba porque sabía que la persona que la había apoyado tanto ya no estaba y porque no sabía cuando le volvería ver. Tras desahogarse llorando la eterna llamó al número indicado en al carta, al tercer tono alguien al otro lado de la línea contestó.

—— Hola, ¿quien llama?

—— ¿Steve? — preguntó en un susurro. 

—— Artemisa, supongo que ya te has enterado.

—— Así es, ¿que pasó?

—— Es complicado para explicar por teléfono — el capitán suspiro.

—— Está bien, mañana en Central Park a las cinco — tras esto al pelirroja colgó.

august 2018 (New York)

En el fondo de su corazón Artemisa sabía que lo que iba hacer no estaba bien, y que tenía muchas más opciones pero ella era cabezota, y si se le metía algo entre ceja y ceja hasta hacerlo no pararía. Tras darle un último beso en la frente a su pequeña, la arropó bien y la dejó junto a una carta en la puerta. A continuación llamo al timbre y rápidamente se escondió en una esquina; tras comprobar que ella cogía al bebé y cerraba la puerta tras de sí, Artemisa se limpió las últimas lágrimas y se dispuso a preparar su equipaje para volver a la Amazonia.

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【sourdruig // 2021】

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