➹ Cap. 13
Nikol dejó caer su maleta al suelo, su rostro iluminado por una sonrisa satisfecha al ver que, al fin, la residencia Mikaelson volvía a estar en su poder. Durante demasiado tiempo, Marcel había usurpado su hogar. Pero ahora, gracias a Elijah, todo había cambiado.
─ Debo admitir que me sorprendió mucho saber que te enfrentaste a Marcel y sus vampiros sin decirme nada ─ dijo Nikol, cruzándose de brazos mientras lo miraba con diversión ─ planeaba recuperar nuestra casa armando un plan malévolo en su contra, pero tú fuiste más efectivo.
Elijah avanzó con pasos calculados, observando cada rincón de la residencia que antes les perteneció. Los recuerdos de tiempos pasados se agolpaban en su mente, pero se negaba a dejarse arrastrar por la nostalgia.
─ Me gusta ser efectivo y no perder el tiempo con juegos innecesarios ─ replicó con tono serio, lanzándole una mirada de soslayo ─ a diferencia de ti.
─ Oye, mis planes muchas veces han salido perfectamente ─ aseguró Nikol con fingida indignación.
Era cierto. Aunque los métodos de Klaus eran despiadados y difíciles de respaldar, la mayoría de las veces daban resultado. Y Nikol lo sabía bien.
Elijah levantó una ceja en una clara expresión de escepticismo. No necesitó decir nada para que Nikol soltará una leve risa. Ambos sabían que, aunque sus estrategias podían ser caóticas, a menudo terminaban funcionando.
Sin más comentarios, Elijah se acercó a una mesa donde había varias botellas de whisky. Sirvió dos vasos con la precisión meticulosa que lo caracterizaba y se giró hacia su hermana.
─ Hablé con nuestros hermanos ─ comentó, tendiéndole un vaso.
Nikol tomó asiento en el sofá de la sala, recibiendo la bebida con una expresión neutral.
─ ¿Y?
Elijah suspiró antes de sentarse a su lado.
─ Les dije que vinieran.
─ Déjame adivinar… dijeron que no ─ supuso Nikol con una media sonrisa, aunque la respuesta no la sorprendía en absoluto.
─ Exactamente.
Nikol rodó los ojos, llevándose el vaso a los labios para tomar un sorbo del licor. Había intentado convencer a sus hermanos de que volvieran a Nueva Orleans días atrás, principalmente porque no confiaba en estar sola con Elijah por mucho tiempo. Su mera presencia la tentaba de maneras que no quería admitir.
Desafortunadamente, ninguno de ellos había aceptado venir.
─ No me sorprende ─ admitió Elijah finalmente, encogiéndose de hombros ─ pero dejando de lado ese asunto… dime, ¿qué más pasó con Marcel?
Elijah sonrió levemente, un destello de orgullo brillando en su mirada.
─ Bueno, felicítame.
Nikol arqueó una ceja, intrigada.
─ ¿Por qué?
─ Porque Nueva Orleans tiene un nuevo rey.
Nikol abrió los ojos de par en par, parpadeando con incredulidad antes de soltar una risa.
─ ¿En serio? ─ preguntó Nikol.
Había planeado deshacerse de Marcel solo para recuperar la residencia, pero Elijah la había sorprendido nuevamente. No solo había tomado su hogar, sino que se había proclamado gobernante de la ciudad.
─ Así es ─ confirmó Elijah con una calma que contrastaba con la sorpresa de su hermana ─ Marcellus aún tiene cierta influencia, debo admitir que su forma de controlar a las brujas es impresionante.
Nikol asintió, entendiendo de inmediato a qué se refería. Davina era la clave del poder de Marcel.
─ ¡Felicidades, mi rey! ─ exclamó con diversión, alzando su vaso en un brindis provocador.
Elijah levantó las cejas, comprendiendo el juego de Nikol, y entrechocó su vaso con el de ella antes de tomar otro trago.
─ Supongo que eso te convertiría en la reina ─ murmuró, observándola fijamente.
─ Supones muy bien ─ respondió ella, sosteniéndole la mirada con descaro.
El silencio que se formó entre ellos fue intenso. No era incómodo, sino cargado de algo más peligroso. Una sensación prohibida que los rodeaba como un veneno lento.
Para romper la tensión, Nikol se levantó y caminó hasta la mesa de las bebidas, sirviéndose más whisky. Sin embargo, cuando giró sobre sus talones, se encontró con Elijah a solo unos centímetros de distancia.
Su proximidad le aceleró el pulso.
─ Me encargaré de controlar a los vampiros de Marcel ─ dijo, manteniendo la compostura.
Elijah ladeó la cabeza con una sonrisa burlona.
─ Interesante… Yo me ocupé de derrotar a Marcel y tú quieres asumir el control.
─ Exacto ─ respondió con seguridad ─ yo siempre tengo el control, Elijah.
Él la observó en silencio, luego tomó la botella de whisky y vertió un poco más en su vaso.
─ Eres una descarada ─ dijo Elijah en tono bajo ─ algún día alguien logrará controlarte.
Nikol le sonrió de manera seductora.
─ Eso nunca pasará, ni ahora ni nunca.
Elijah tomó un sorbo largo de su whisky, sin apartar la mirada de ella. Nikol iba a decir algo más, pero no tuvo oportunidad. En un parpadeo, Elijah la tomó por el cuello con su fuerza vampírica y la empujó contra la pared.
Nikol jadeó, sorprendida por la rapidez del movimiento. Su espalda chocó con la superficie fría y, antes de poder reaccionar, los labios de Elijah atraparon los suyos en un beso feroz.
Era pura necesidad. Cruda, intensa y peligrosa.
Nikol sintió cómo su cuerpo se estremecía ante la sensación de sus bocas unidas. No debía permitirlo, lo sabía. Pero cuando intentó alejarlo, él la sostuvo con más firmeza de la cintura, presionando su cuerpo contra el suyo.
Su resistencia se desmoronó en cuestión de segundos.
Sin pensarlo mucho, Nikol se dejó llevar, profundizando el beso con la misma intensidad. Sus manos se aferraron a los hombros de Elijah mientras pequeños gemidos escapaban de su garganta.
Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban entrecortadamente.
Elijah se apartó un poco, con los ojos oscuros por el deseo y la confusión.
Nikol apoyó su frente contra la de él, sus labios entreabiertos.
─ Lo mismo vamos a arder en el infierno, Elijah. Qué mejor que hacerlo juntos, ¿no crees? ─ susurró Nikol.
Él tragó saliva, su autocontrol tambaleándose. Sabía que debía detenerse, pero la idea de alejarse de Nikol le resultaba imposible.
Con un gruñido bajo, Elijah la tomó por la cintura y volvió a besarla, está vez con un deseo incontrolable.
Nikol no puso resistencia. Se aferró a su cuello y en un parpadeo, ambos desaparecieron del salón, dirigiéndose a la primera habitación que encontraron.
Los besos se volvieron más desesperados, las prendas fueron cayendo al suelo sin cuidado. Nikol le arrancó la camisa a Elijah, haciendo que los botones volaran por la habitación.
Elijah la empujó sobre la cama y la cubrió con su cuerpo, su boca recorriendo su piel con devoción.
─ Esto está mal ─ susurró en su oído, mordiendo su lóbulo.
Nikol sonrió entre jadeos.
─ Muy mal…
La habitación pronto se llenó de gemidos ahogados y susurros entrecortados.
[...]
Planta baja, residencia Mikaelson.
Kol acababa de llegar, arrastrando su maleta con desgano. No había avisado que vendría, pero Elijah lo había llamado en la mañana para hablarle sobre la situación en Nueva Orleans.
Había planeado quedarse en la residencia, pero al subir las escaleras y afinar el oído… se arrepintió de inmediato.
Los gemidos provenientes de una de las habitaciones — su habitación — lo hicieron fruncir el ceño.
Reconoció la voz de Nikol.
Kol abrió los ojos con horror y bajó las escaleras con rapidez, como si el mismísimo diablo lo persiguiera.
─ Al parecer hoy no duermo aquí… ─ gruñó Kol.
Con un suspiro resignado, salió de la casa. Mañana enfrentaría a su hermana.
Ahora, necesitaba una copa para borrar lo que acababa de escuchar.
En la habitación de su hermano Kol, Elijah y Nikol seguían consumidos por la pasión.
Él la sujetó con firmeza, guiándola en cada movimiento mientras ella ahogaba sus gemidos contra su piel.
En ese momento, a ninguno de los dos les importaban las consecuencias.
Porque, al final del día, sus almas ya estaban condenadas desde hacía mucho tiempo.
¡CAPÍTULO 13!
Bueno antes que comiencen a juzgarme por unir a estos dos, les recuerdo que ustedes y sus comentarios me impulsaron a esto, yo quería dejarla con Jackson pero la mayoría de ustedes quisieron que fuera con Elijah.
No fue mucho +18 pero algo es algo, como antes dije, no soy buena escribiendo ese tipo de escenas.
Espero que les haya gustado el capítulo y sí no fue así, que les salga Chuky de noche, ahre, mentira.
Elijah le quitó el título de rey a Marcel y también la residencia Mikaelson, ya veremos cómo controla todo eso más adelante.
Ojalá Nik no se tiente con el poder de controlar Nueva Orleans, o muchas cosas se irán a la mierda, la pobre no tiene mucha suerte.
La tensión de Nikol y Elijah ya no podía seguir con otro capítulo sin que nada de nada pasará entre ellos
Kol volvió de nuevo a Nueva Orleans y casi se lleva la draumada de su vida inmortal.
¡ HOPE MIKAELSON ESTÁ EN CAMINO SEÑORES Y SEÑORAS !
Antes que nada quiero aclarar que Nikol y Elijah no son hermanos aquí.
Los dos son Mikaelson (Elijah más que Nikol al ser hijo biológico de Mikael, como ya saben, Nikol no es hija de Mikael). Esto significa que Elijah no es hijo de Esther quién sí es la madre de Nikol.
Más adelante sabremos quién es la madre de Elijah, pueden dejar aquí sus teorías de quién puede ser.
Al Nikol entrar a ese universo siendo la versión femenina de Klaus, un par de cosas cambiaron, y esta es una de ellas.
¿Qué les pareció?
💗
[ CAPÍTULO EDITADO Y CORREGIDO ]
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