Nikol sonrió mirando hacia el frente de la carretera, todo había salido bien para ella.

Cuando Nikol y Stefan dieron con los licántropos, estos aceptaron ser híbridos al saber el beneficio de la conversión que tendrían, solo algunos pocos de los lobos se negaron a eso y fueron convertidos a la fuerza por Nikol.

Ahora tenía una manada grande de híbridos que la servían y cumplían sus órdenes.

Cómo Nikol les había prometido, les daría un hogar para vivir mejor y también los alimentos necesarios. Ella no era tan mala como para aprovecharse de ellos sin darle algo a cambio aparte de ser híbridos.

Después de algunos meses que pasaron para buscar a los licántropos y luego crearlos a híbridos, Nikol y Stefan se fueron de Tennessee para volver de nuevo a Mystic Falls.

Nikol ya quería despertar al resto de los Mikaelson, estaba emocionada por conocerlos mejor y pasar tiempo con ellos.

Tenía presente que la bienvenida no sería buena para ella, Nikol tenía la mínima esperanza de que no le clavarán dagas como lo hicieron con Klaus después de despertar pero sabía que era iluso de su parte pensar que ellos no harían algo en contra de ella.

Mentalmente y físicamente también ya se estaba preparando para todo lo que se vendría encima de ella después de despertarlo.

─ ¿No estás feliz de regresar a casa mi querido Stefan? ─ le preguntó Nikol al vampiro a su lado mientras seguía manejando.

Stefan la miró de reojo, ninguno había hablado nada desde que salieron de Tennessee, para él fue reconfortante eso ya que no tenía ánimos de hablar.

El vampiro suspiró y evitó responder algo a la híbrida.

─ Uy, que serio ─ dijo Nikol ─ eso te hace ver más guapo, ¿Lo sabías? ─ le sonrió.

Stefan giró un poco su cuerpo y la miró fijamente.

─ Pudrete ─ soltó aún molesto el vampiro luego de lo que había pasado en Tennessee antes de volver a Mystic Falls.

Nikol soltó una pequeña risa al escucharlo.

Sabía que él estaría molesto con ella después de hacerle recordar lo que pasó en Chicago hace años.

Nikol un poco le divertía eso pero también culpaba a Klaus porque había sido él quién lo hizo olvidar sin embargo era ella la que se estaba comiendo todo el desastre que él dejó.

Nikol aún no sabía que persona la había traído a ese mundo y puesto en el cuerpo de Klaus Mikaelson versión femenina, lo que sí sabía era que ese ser la odiaba y también la amaba.

La odiaba porque la hizo una Mikaelson con miles de enemigos y la amaba porque la hizo entrar a su programa favorito.

─ Ya, no te enojes tanto conmigo, lo hice para tu bien, créeme ─ aseguró Nikol al saber porque Klaus hizo eso realmente

Sabía que Klaus lo hizo olvidar para evitar que Mikael lo matará.

─ ¿De qué huían? ─ volvió a hablar Stefan.

Nikol lo miró de reojo, claramente no iba a decirle la verdad porque aunque ya hubiera matado a Mikael, sabía que la pandilla era capaz de resucitarlo para que acabará con ella.

─ De nada, solo era un pequeño insecto que ya fue exterminado ─ comentó Nikol levantando sus hombros.

Stefan suspiró, al escucharla supuso que quién fuera esa persona ya había muerto.

─ Ya que tu doppelganger está con tu sexi hermano podrías intentarlo de nuevo con Rebekah, pongo que ella puede seguir enamorada de ti ─ volvió a hablar Nikol.

─ Quiero estar solo y ahogarme en mi propia tristeza ─ dijo Stefan.

Nikol frunció su ceño al escucharlo.

─ Oh, no, no vas a hacer eso ─ negó Nikol mirándolo de reojo ─ no dejaré que te conviertas en un depresivo chico que sufre por su ex novia y su traidor hermano ─ le dijo.

Stefan suspiró sin decir nada, en las siguientes horas ninguno dijo nada o más bien Stefan no dijo nada porque Nikol seguía hablando hasta por los codos. Stefan por un momento quiso tirarse del automóvil en movimiento.

─ ¿Puedes callarte?, Juró que estoy tomando todo mi control para no tirarme encima de ti y matarte temporalmente ─ soltó Stefan luego de unos minutos.

Nikol silenció para luego mirarlo mal.

─ Mal educado, a una mujer no se la trata así, ¿Acaso ya perdiste los modales? ─ gruñó Nikol.

Stefan quitó su ceño fruncido para luego mirarla con un poco de pena.

─ Lo siento pero tu no cooperas mujer, no dejaste de hablar desde hace un buen rato ─ le dijo el vampiro.

Nikol mordió sus labios al escucharlo, eso era algo propio de ella. Le costaba mucho callarse y no hablar cuando entraba en confianza con alguien.

─ Está bien, te perdono y también admito que tengo un poco de culpa ─ murmuró Nikol.

Luego de eso, se mantuvieron en silencio por unas horas hasta que finalmente llegaron a Mystic Falls.

Nikol durante el verano después de convertir a sus híbridos, los hizo trabajar para que hicieran una linda y grande casa para ellos, cerca de donde ella viviría.

Esperaba que sus híbridos ya hubieran avanzado o terminado la casa.

[...]

Nikol estacionó su auto en la mansión Salvatore. Stefan bajó del auto de mala gana.

─ Dile a mi hermosa doppelganger que no debe preocuparse por mi presencia aquí, ya no le sacaré más sangre y no voy a intentar matar a nadie mientras tanto que ustedes no hagan nada estúpido ─ le dijo Nikol.

Era verdad lo que pretendía hacer, ya no utilizaría a Elena como una bolsa de sangre para crear a sus híbridos. Tenía suficiente con los que había creado hasta ahora.

Dejaría que Elena viviera su vida un poco más tranquila y normal o al menos ella no pretendía intervenir en nada allí.

Lo que sea que el doppelganger hiciera o le hicieran ya no era problema para Nikol.

─ ¿De verdad? ─ Stefan la miró un poco sorprendido al escucharla.

─ Si, amor ─ respondió Nikol ─ nos vemos en algunos de estos días.

Luego de esa pequeña conversación, Nikol puso en marcha su auto y salió de la mansión Salvatore.

Después de unos pocos minutos, por fin había llegado a su destino para felicidad de ella.

Nikol salió del auto, flexionó un poco su cuerpo, sobre todo sus piernas por estar tanto tiempo sentada en el auto.

Para felicidad de Nikol, sus híbridos habían terminado la casa. Era grande y extensa, eficaz para todos ellos.

Por otra parte la mansión que había comprado con el dinero de Klaus, era espectacular ante la vista de Nikol.

El camión que traía los ataúdes de sus hermanos llegó pocos minutos después que Nikol.

Nikol hizo que sus híbridos sacarán los ataúdes y los pusieran en la sala de la mansión.

Luego hizo traer algunos humanos y unas bolsas de sangre para Finn ya que sabía que esté no le gustaba mucho beber de humanos como el resto de la familia.

─ Pueden irse ─ habló hacia sus híbridos luego de que estos hicieran el trabajo que les ordenó ─ y les recuerdo que si van a alimentarse no dejen cuerpos por ahí, beban y luego hipnoticen ─ les dijo.

Los híbridos asistieron antes de irse del lugar dejando nuevamente a Nikol con sus hermanos en los ataúdes y los humanos que estaban hipnotizados.

Ella respiró profundamente antes de abrir el primer ataúd.

─ Eres la híbrida original, tú puedes con esto, Nikol ─ se alentó en un susurro.

Realmente tenía miedo en ese momento, los originales le daban miedo cuando estaban molestos, ella no era tan valiente como el verdadero Klaus que no temía enfrentarse a sus hermanos.

Con un último suspiro, Nikol le quitó la daga a Elijah y luego a Kol, seguido de Rebekah para finalmente quitarle la daga a Finn.

Esperó unos segundos para que estos se despertarán finalmente.

El primero en reaccionar fue Elijah quién salió con rapidez de su ataúd mientras se acomodaba el traje.

El original le dio una mala mirada a su hermana antes de ir a beber de la humana que estaba cerca de él.

Aunque Elijah agradecía de que Nikol trajera unos humanos para beber de estos, Elijah aún seguía molesto con ella por haberle clavado la daga la última vez.

Los siguientes en despertar fueron Kol y Rebekah quienes también fueron con rapidez hacia los cuellos de los otros humanos.

Cuando Finn se levantó después de novecientos años, los miró con un poco de sorpresa y luego con disgusto a Nikol.

La híbrida le tiró unas bolsas con sangre las cuales Finn tomó sin poder evitarlo a pesar de no gustarle para nada beber sangre.

─ Y bien querida hermana, ¿A qué se debe que te dignaras a despertarnos a todos juntos? ─ Kol caminó hasta ella con una sonrisa en sus labios.

Nikol hizo todo lo posible para no tragar saliva y demostrar miedo.

En el fondo su humana interior estaba temblando pero hizo todo para no demostrarlo en esos momentos.

─ ¿Por qué los extrañaba? ─ más que una respuesta, las palabras de Nikol sonaron a una pregunta.

─ Yo también te extrañaba hermana ─ le dijo Rebekah acercándose con rapidez a Nikol y clavándole una daga en su pecho.

La híbrida gruñó al no percatarse de eso, el dolor se hizo más fuerte cuando Kol le clavó otra daga pero está vez en su estómago.

─ Feliz de verte de nuevo hermana ─ el original le sonrió.

Nikol quitó las dos dagas de ella, aunque sabía que ellos tenían muchos motivos para hacer eso, no pudo evitar mirarlos mal por hacerse eso a ella cuando toda la culpa era de Klaus. Literalmente ella al único que le había clavado una daga había sido a Elijah.

─ Bien, ahora que ya dejaron sus dramas, es hora de hablar ─ dijo Nikol hacia ellos.

─ Vete a la mierda, yo no quiero hablar ─ soltó Kol molesto para luego intentar irse pero se detuvo cuando Nikol se le atravesó en el camino ─ ¿Qué? ─ gruñó.

─ Necesitamos hablar ─ volvió a decir Nikol pero con más autoridad que antes.

Kol la miró fijamente, Nikol también lo miró, ninguno estaba dispuesto a perder esa batalla de miradas sin embargo fueron interrumpidos por la voz de Elijah.

─ Bien Nikolette, entonces hablemos ─ dijo el original.

Nikol asistió y agradeció mentalmente a Elijah por intervenir en todo ese asunto.

¡CAPÍTULO 5!

Aquí les dejo un nuevo capítulo después de varios meses sin actualizar. Lo siento por eso.

Pd: trataré de actualizar más seguido, lo prometo.