«PULPO Y DRAGONES»

COMENZARON A aplaudir por el retrato de Ben arrodillado y tomando la mano de Mal en ese dibujo, él había usado el color morado para ella y un verde brillante en sus ojos, captando la escencia de ambos tanto individual como en pareja. Simplemente perfección.

—¿Ben hizo eso? —Susurró anodada la pelimorada.

—si, así es —le contestó Evie.

Heart bajó la mirada hasta su mejor amigo que avanzaba, al parecer, igual de sorprendido que ellos y pensó en que había algo, debió suceder algo, para que actúe de manera tan extraña.

—Wow... —susurró Mal —Evie, Heart... —Ambas le tomaron la mano, y la ayudaron a retroceder —Ben sabía quién era yo.

—él ama a tú yo real —Evie alagó, compartiendo una mirada con Heart.

—Y dijimos que si te amaba en verdad, entonces ahí era —Terminó Heart, sonriendo al ver esa obra de arte.

—Entonces... Eso es amor —Aceptó Mal, aún maravillada.

—Si... —Evie sonreía, los demás igual. Ese era el Ben que ellos conocían.

—Te lo dije —Carlos bramó, Heart resopló con diversión.

Rieron un poco por eso, pero no había más que contemplar esa broma de arte. Pronto, vieron a Uma rogar porque tapen eso, como si fuese algo horrible, Ben parecía hipnotizado tanto que le hacía caso. Teo incluso puso a Heart a su lado, por miedo ante las reacciones del hijo de la bestia.

Teo estaba confundido, su mejor amigo actuaba como... Cuando Mal había hechizado a Ben y él estaba con Audrey. La diferencia era que él no amaba a Audrey, en cambio a Mal la amaba como si fuese su vida entera, estaba seguro de que la amaba tanto como él amaba a Heart.

—derribare la barrera de una vez por todas.

Heart abrió sus ojos sorprendida. Una cosa era darle la libertad a los hijos de los villanos para redimirse ante las acciones de sus padres pero otra completamente diferente era liberar de su prisión a los culpables de asesinatos y robos ¿Cómo sería Auradon después de que los villanos ronden por allí? Una balanza inestable hasta que seguramente el lado del mal ganaría.

—Hada madrina, derribe la barrera —Ben le pidió a la mujer que estaba a un lado de Mirana.

—no voy a hacer algo así —la mujer vociferó indignada.

—¡Respete a su rey! —Ben le gritó enfurecido. Heart se colocó a un lado de su tía que alzó el mentón.

—No eres el único rey aquí, Ben, te adoro como a un hijo pero te quitaré el trono si cometes un acto tan irresponsable como ese —La reina blanca habló, pasando un brazo sobre el de Heart.

—¡Obedezca! —Uma miró fulminante a la tía de Heart.

—¡A mí tía no le gritas, camarón! —Heart se colocó delante de ella, molesta. Uma quiso dar un paso pero Ben la frenó.

—MaliMalita —La pelimorada volteó a ver a Teo —¿Cómo haces un hechizo de amor? —Preguntó alzando sus cejas. Ella frunció las suyas, pero pronto abrió los ojos sorprendida al comprender.

—¡Magia! —Gabriella dió un salto al escucharlo, también entendiendo.

—Magia... —susurró Mal, sonriendole a ambos del país de las maravillas que le devolvieron el gesto, la chica volteó y se acercó.

—Uma debió encontrar tú libro de hechizos —Evie le dió la razón a ambos.

—¡Ben, estás actuando como un tonto! —Insistía Heart viendo a su mejor amigo —¡Razona, Bennyboo! —Ben inclinó su cabeza viendo a Heart, Una ante ese gesto obligó a Ben a mirarla.

—solo tienes que mirarme a los ojos ¿Si?

—Ben... —Mal dió un paso al frente —Ben —Se puso frente a él —Mirame.

—no, mírame a mi ¿Has olvidado que me amas? —Uma intentó enfocar los ojos del castaño claro en ella.

—Ben, soy yo, mírame —Mal hablaba con calma, serena, acaparando la atención del chico.

—¡¿Va a derribar la barrera?! —Uma se giró a gritarle al hada madrina que abrió la boca ofendida.

—¡No aceptaré ninguna orden de tú parte! —El hada madrina se defendió.

—¡Retrocede, niña! —Insistió Mirana. Heart observó cómo Uma volteaba a Ben.

—Ben, nunca te había dicho que te amaba porque creí que no era buena ¡Y pensé que era cuestión de tiempo para que te dieras cuenta tú mismo, pero, Ben, esa soy yo! —Señaló el cristal de ambos, el castaño claro lo observó unos segundos antes de volverse por Uma —Soy parte isla, parte Auradon.

—Ben, solo mírame —insistía la morena.

—¡Y Ben siempre supiste quienes éramos y quiénes podíamos ser! —Mal ignoraba a la villana.

—Deja de oírla.

—Ben, entiendo lo que es el amor ahora —Mal, con ojos cristalizados, admitió —Ben, claro que te amo. Ben, siempre te he amado —Lo besó.

Heart sonrió al verlos, sabiendo que como Teo y ella, ellos dos estaban destinados a estar juntos.

—Mal... —susurró, sonriendo al verla. Los demás aclamaron aliviados y enternecidos.

—Beso de amor verdadero, funciona siempre —Evie susurró.

Heart miró a Teo que la vió por inercia, sabiendo que ambos eran el amor verdadero del otro.

—¡Agh, deme esa varita! —Uma gritó, queriendo avanzar hasta tomarla de las manos del hada madrina pero Heart dió un paso adelante y Uma no se atrevió a avanzar.

—Retrocede —Ordenó la pelirroja y vieron cómo Uma retrocedia, pero pronto la morena quiso correr hasta saltar del barco.

Las personas la quisieron acorralar, pero Heart avanzó hasta ponerse a un lado de Mal que los frenó.

—¡Uma, no, no alto, retrocedan! —Puso las manos en alto, y se giró a ver a Uma que se sostenía de la barandilla, observandolas a ambas.

Mal miró a Heart que suspiró. La pelirroja dió un paso adelante, llamando la atención de la hija de Úrsula.

—Uma, te conozco, más de lo que crees —Admitió bajando sus brazos —no eres una villana. Y tienes que creerme porque yo también lo he sido y lo sabes. Que tú orgullo no te impida conseguir lo que realmente quieres en la vida.

Vieron cómo dudaba, conectando miradas fijamente con la pelirroja que era observada por Teo.

—¿Sabes lo que quiero realmente en esta vida? —Uma preguntó y Heart se mantuvo en silencio —¡Algo que no me corresponde! —Miró enfurecida a Teo.

—¡No, no! —Mal intentó frenarla pero Uma subió sobre las vallas y saltó del barco —¡Uma!

—¡No, Uma! —Ben gritó. Heart corrió hasta sostenerse de las barandillas, como el resto.

La morena se sumergió en el agua y la buscaban, asustados, pero vieron su collar, heredado por su madre, brillar en un intenso dorado hasta que ella salió en un enorme remolino que los empapó a la superficie con un tamaño más grande y de la cintura para abajo enormes tentáculos.

Todos retrocedieron, Teo y Heart tomados con fuerza de la mano, se vieron entre ellos, observando sus trajes y cabello mojado, alzaron la cabeza y Uma reía de forma malvada. Se acercaron al borde.

—¡Un beso de amor no va a vencer esto, todo el mundo conocerá mi nombre! —quiso golpearlos con su tentáculo. Más bien, quiso agarrar a Teo pero Jay y Carlos lo tomaron para retroceder, separandolo de Heart.

Heart miró a Mal, sus ojos brillaban en verde como cuando usaba su magia y su respiración se volvió agitada, la de cabello morado caminó hasta estar lo suficientemente alejada. Heart asintió.

—¡Jabberwocky!

Uma rió y extendió sus brazos, esperando a la hija de Maléfica.

—¿Mal? —Preguntó Ben preocupado, pero a la chica la envolvió un humo violeta idéntico al de su madre. Mal surgió en forma de dragón.

—¡Anímate, Mal, acabemos con esto de una vez por todas! —Retó Uma riendo. Mal le lanzó fuego.

Uma se hundió en el agua antes de que le impacte y volvió a subir, lanzandoles grandes olas de agua que hacían mover el barco de gran manera.

—¡Va a hundir el barco! —Gritó el hada madrina, mientras se balanceaban por los tentáculos de Uma.

Heart sonrió, quitándose sus tacones y corriendo, tratando de no caer al agua hasta ir a una punta.

Los demás giraron, viendo las alas de un dragón y un rugido oírse. Heart se subió a lo más alto del barco, antes de saltar y que él jabberwocky aparezca para sostenerla y que pudiese manejarlo.

—¡Tendrás un amigo para jugar, MaliMalita! —Le sonrió al dragón morado. Mal soltó un rugido.

El Jabberwocky sostuvo el barco, alejándolo unos metros de Uma y Mal para que pudiesen combatir y que ellos no sean hundidos al fondo del mar por los tentáculos de la hija de Úrsula.

—¡Heart! —Ben le gritó, ella le susurró a su Jabberwocky que voló hasta dejar a Heart sobre el barco y poner a Ben sobre su espalda.

Heart se abrazó a Teo que veía que su novia no tuviese rasguño alguno, los dos se acercaron al borde y vieron al Jabberwocky llevar a Ben hasta en medio de ambas, quedándose volando para que ellas no se ataquen.

—¡Mal, Uma, ya está bien, basta! —Ordenó, sosteniéndose de las escamas del dragón de Heart.

—¿Qué es lo que quieres hacer Ben, mojarme con ayuda del gran Jabberwocky? —Se burló riendo, pero el Jabberwocky alzó su cabeza y escupió una gran ráfaga de electricidad que hizo el cielo de un tono violeta con rayos y relámpagos. Uma quedó sería y Heart sonrió.

—¡Suficiente! No sigan, está no es la solución —ordenó el rey —ya basta de pelear, así no ganará nadie ¡Tiene que haber diálogo y respeto entre todos! No será fácil, tengamos el valor para inténtarlo —miró fijamente a la morena —Uma, sé que quieres lo mejor para la isla, ayúdame a marcar la diferencia.

Extendió su mano, el Jabberwocky bajó un poco y se aniveló casi pisando el agua. A la altura y frente de Uma. Ella, lentamente, levantó uno de sus tentáculos y lo estiró hasta la mano de Ben, creyeron que tomaría su mano pero en cambio vieron cómo dejó algo dorado y brillante allí. Su anillo.

Uma le sonrió, mientras el Jabberwocky volvía a subir a una altura más segura. La hija de Úrsula guío su mirada hasta ver a Heart que le sonrió suavemente. Pero ella estaba abrazada a Teo. Uma suspiró y con una sonrisa dolorosa se hundió en las profundidades del agua.

Ben, algo confuso, acarició las escamas del Jabberwocky que voló hasta sobre el barco y con su cola lo tomó para bajarlo. Ben quedó de pie allí, siendo alagado por su padre. Heart se acercó a acariciar el rostro de su dragón que se fue volando.

—eso hijo, buen trabajo —El antiguo rey pasó un brazo sobre sus hombros.

—bien hecho, Ben —Damian sacudió el cabello mojado del nombrado.

Heart se acercó y entrelazó su mano con la de Ben que le sonrió, el rey de Auradon besó la mejilla de su mejor amiga que arrugó la nariz antes de pasar su brazo libre por la cintura del sombrerero real.

—Las palabras hieren y curan más que cualquier otra cosa —alagó Heart sintiendo orgullo de Ben que se encogió de hombros.

—Mamá dice que tengo el poder del habla —Rieron suavemente. Los demás aplaudían por Ben.

—los padres siempre buscan que destacar de sus hijos —Se quejó Teo. Heart hizo una mueca, pero giró su vista y vió a Mirana que ayudaba al hada madrina a arreglarse.

—si, es cierto —Sonrió. Carlos llegó para darle la corona a Ben que se la puso agardeciendole por lo bajo. Sus ojos se fueron, junto con los del resto, a Mal.

El enorme dragón fue bajando hasta pisar el barco, su cuerpo enorme y alado fue rodeado por el mismo humo de color violeta hasta que se mostró en su forma humana. Está vez, con el cabello lleno de rulos, un vestido violeta que resaltaba sus ojos verdes y con una linda sonrisa. Era idéntica al vidrio que le había hecho Ben.

Heart miró a Evie y juntas se acercaron hasta el borde de las escaleras, esperando a que Mal baje.

La reina de corazones admiró a una de sus mejores amigas, Mal lucía hermosa.