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𝟎𝟏𝟏.

CUANDO KAYLA SE DESPIDIÓ DE JAMES PARA IR EN DIRECCIÓN A REGULUS, el Gryffindor no pudo evitar sentir algo de incomodidad al ver a ambos abrazarse con cariño. Conocía al menor de los Black por ser el hermano de su mejor amigo y gracias a varias anécdotas que llegó a escuchar y aún le parecía demasiado extraño el verlo ser tan amable tanto con Aria como con Kayla.

Tal vez nunca lo admitiría en voz alta, pero desconfiaba de él.

No quería que Kayla estuviera cerca de alguien cuyo nombre se rumoraba que formaba parte de la lista de los futuros servidores del que no debía ser nombrado.

No comprendía las razones por las cuales se preocupaba tanto por aquella pelirroja, sin embargo lo único que si le quedaba claro, era que deseaba el bienestar de Kayla. Quería evitar que cualquiera pudiera dañarla, quería mantenerla a salvo, incluso encerrarla en una burbuja para protegerla de cualquier daño en caso de ser posible.

Su mente no dejaba de crearle mas y mas dudas sobre la hermosa chica de cabellos rojos. que ahora sabía podría ser a quien en mas de una ocasión había visto en sueños.

Había tanto en ella que lo hacía sentirse extrañamente en paz. Como si la presencia de la hufflepuff fuera una especie de calmante para cualquier clase de momento que se pudiera presentar en su vida.

¿Cómo era posible que Kayla O'Connell pudiera despertar tantas cosas en él?

No llevaba mas de un mes de conocerla y de hablarle, pero ya sentía que había puesto todo su mundo de cabeza. Haciéndolo incluso cuestionarse sus sentimientos por la misma Lily Evans, a quien llevaba años amando profundamente...

Fue durante su camino al campo de quidditch que James tomó la decisión de comenzar a cuestionar cada sentimiento que Kayla producía en él.

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Kayla y Regulus se encontraban desayunando en el comedor, todo mientras eran observados por alguien, el mismo chico que estaba tras Kayla ahora veía de mala forma a Regulus, cosa que para él no pasó desapercibida.

El de cabello negro era alguien que se consideraba bastante observador y eso fue lo que lo ayudó a darse cuenta que desde que ambos entraron al comedor, alguien comenzó a observarlos. Al principio creyó que se trataba de una mirada de sorpresa por verlo en compañía de una hufflepuff, después de todo no era muy común que él estuviera junto a alumnos de otras casas.

Sin embargo conforme los minutos pasaban, Regulus se daba cuenta que aquellas miradas no eran una simple casualidad. Realmente su centro de atención eran los dos...

Aunque si pudiera hacer una apuesta, apostaría toda su fortuna a que aquellos temibles ojos solo se centraban en Kayla.

— Kay, ¿Te puedo preguntar algo?— mencionó el Slytherin, cosa a la que ella asintió— Yo sé que eres una persona muy sociable y que le caes bien a las personas...

— Si, eso creo...

— ¿Considerarías que tienes muchos amigos?— preguntaba Regulus sin dejar de ver a la mesa de enfrente— ¿Tienes problemas con alguien?

— No realmente. Quiero decir, me agradan las personas y yo les agrado a ellos, pero son pocas las personas a quienes podría considerar amigos— contestó extrañada— Me caen mal pocas personas y evito siempre meterme en conflictos...

— ¿Y con los Slytherin?— preguntó de nuevo— ¿Te llevas bien con ellos? ¿Te caen bien?

— Son con los que menos hablo, pero si, con algunos me hablo. Adara, Severus, tú y algunas chicas, pero no son tantos como del resto de las casas— respondió aún confundida— ¿Por qué lo preguntas?

— Acaba de desayunar y saldremos para hablar— contestó Regulus aún viendo al chico que observaba a Kayla

— ¿Te encuentras bien?— le preguntó la chica

— Si, si, lo estoy— asintió el Slytherin— Solo creo que vi algo, pero te lo diré en cuanto salgamos de aquí

La Hufflepuff asintió no muy convencida de las palabras de su amigo, ambos siguieron comiendo. Para cuando los dos acabaron, salieron en dirección a los jardines, Regulus quería comprobar su teoría, por lo que pasó su brazo por encima de los hombros de su amiga, eso terminó de darle la razón, puesto que el chico que ya llevaba todo el desayuno viéndolos, mostró una mirada que podría asustar a varias personas.

— ¿Qué haces?— preguntó Kayla al sentir el brazo del chico— ¿A quién estás viendo?

— Kayla, alguien nos está siguiendo y tiene cara de que quiere matarme en estos momentos— contestó Regulus— Necesitamos hablar urgentemente

— ¿Qué?— preguntó asustada la Hufflepuff— ¿Qué pasa? ¿Quien...?

— No voltees, necesitamos entrar a un lugar donde nadie nos pueda escuchar porque si lo que creo es cierto, estás en peligro— contestó Regulus— Pero primero necesitamos perderlo de vista, ¿En el campo de quidditch están los Gryffindors, verdad?

Kayla asintió, sintió miedo al escuchar esas palabras, no entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Quién los seguía? y sobre todo, ¿Por qué los seguía?

— Entonces iremos ahí, lo perderemos de vista entre todos lo que estén viendo los entrenamientos

Los dos caminaron rápido tratando de no voltear, Regulus conocía a la persona que estaba atrás de ellos, era alguien de quien se debía tener cuidado. 

Cuando llegaron al campo de quidditch vieron a muchos Gryffindors, de manera que Regulus tomó a Kayla de la mano para hacerla caminar entre todos los chicos que había cercanos a las gradas, eso ayudó a que el chico que los venía siguiendo los perdiera de vista, así que después de eso los dos salieron corriendo directo a los vestidores para poder escapar.

Las lágrimas en el rostro de Kayla no tardaron en aparecer, tomando por sorpresa a Regulus, quien se quedó estático sin saber que hacer.

Kayla no quería quebrarse, pero esto parecía ser la gota que había derramado el vaso que contenía todas esa emociones que tanto había luchado por esconder. No lograba comprender porque le estaba ocurriendo todo esto, pero resultaba ser algo demasiado desgastante para ella.

— Hey, hey. ¿Qué ocurre?— preguntó Regulus abrazando a su amiga

— Estoy cansada Reg, ya no quiero vivir de esta manera— negaba ella entre lágrimas— Creí que mi ruptura con James sería solo eso, una ruptura que si, me dejaría completamente destrozada... pero ahora que está pasando todo eso... joder, creo que hubiera preferido mil veces que simplemente me dejara de querer antes de tener que estar pasando por toda esta mierda

Regulus no entendía ni una sola palabra de lo que Kayla le decía, pero prefirió no hacer preguntas, no ahora que la chica parecía estar desmoronándose y solo necesitaba ser escuchada.

— ¿Qué demonios quiere Rosier conmigo? Yo ni siquiera hablo con él... no lo soporto— siguió diciendo Kayla entre lágrimas— Y ahora resulta que nos viene siguiendo y que eso me pone en peligro... no puedo mas Regulus. Te juro que he intentado mantenerme fuerte, de ya no llorar y de seguir adelante... pero las cosas me están superando

La respiración de Kayla se comenzó a alterar y sus manos comenzaban a temblar, todo esto mientras las lágrimas caían de una manera mas intensa.

Una presión horrible en su pecho, hizo que Kayla cayera de rodillas en el suelo en compañía de Regulus, quien espantado por lo que estaba presenciando. Conocía a Kayla desde un par de años atrás y jamás la había visto en ese estado, ni mucho menos espero que aquella dulce Hufflepuff que sonreía a todos a su alrededor y con gran corazón... pudiera estar así de destrozada.

— Que se detenga... que pare todo esto porque no estoy segura de cuanto mas voy a poder soportarlo— lloraba la pelirroja en brazos del Slytherin— ¿Qué hice para merecer esta clase de cosas? Nunca he lastimado a nadie, soy amable con todos... tengo mi vida y no me entrometo en la de los demás...

— Quisiera darte una respuesta positiva que te ayude a calmar tu dolor... pero la verdad es que la vida suele ser una mierda para todos, e incluso me atrevería a decir que las mejores personas son quienes suelen vivir las peores cosas— decía Regulus acariciando los cabellos rojizos de la chica

— ¿Entonces se supone que debo ser una mierda para que nada de esto me afecte o para que o me sigan pasando todas estas cosas?

— Nunca dije eso. Lo que digo es que la vida no es justa... para nadie en realidad. Pero tú tienes una ventaja que pocos tienen, tienes unos maravillosos padres y un grupo de amigos que haría hasta lo imposible para que tu seas feliz— intentaba consolar el pelinegro— No tienes que mantenerte siempre fuerte, está bien ser vulnerable y llorar cuando sientas que todo está saliendo mal...

— ¿Y si eso me mantiene llorando durante días?

— La personas que te queremos estaremos dispuestos a estar a tu lado con cajas de pañuelos hasta que te sientas mejor— animó el chico— Desconozco todas las cosas que estás viviendo, pero lo que si te puedo asegurar es que si Rosier intenta acercarse a ti, haré lo imposible con tal de protegerte. No voy a dejar que nada malo te ocurra

La respiración de Kayla parecía calmarse y todo gracias al apoyo que Regulus estaba mostrando en esos momentos. El Slytherin no parecía ser la clase de persona que fuera buena escuchando y menos a alguien que no tuviera el mismo estatus sanguíneo que él, pero eso no le importaba a Kayla.

Ella no era de las que juzgaba a los demás por su apariencia, su apellido o su estatus de sangre. Ella siempre trataba de ver lo mejor en los demás y era por eso que mas de uno caía en sus encantos.

El problema es que no todos aquellos que caían rendidos ante las bellas sonrisas de Kayla O'Connell eran precisamente buenas personas.

Y eso era algo que la pelirroja estaba por descubrir... y de una manera bastante terrible.

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Regulus aún quería hablar de un par de cosas mas con Kayla, sin embargo después de lo ocurrido con Evan Rosier eligió irla a dejar a la sala común de los leones. No quería exponerla a nada malo y tampoco la dejaría ir sola sabiendo que podría correr riesgos si alguien como Rosier tenía los ojos sobre ella.

Kayla consideró importante que sus amigos se enteraran de lo que había pasado momentos atrás, por lo que con suma discreción el menor de los Black entrara a la sala común. Para la fortuna de ambos, la sala estaba casi vacía puesto que la mayoría se encontraban dormidos o en el campo de quidditch.

Ambos se encaminaron al cuarto de los merodeadores, donde Kayla esperaba que la mayoría se encontrara.

— ¡Sirius, cierra la boca y déjame dormir!— se escuchó la voz de Aria desde dentro

— ¡Ya despiértate, vamos a salir!— decía Sirius gritando

— ¿Aria también está aquí?— le preguntó Regulus a Kayla— ¿Qué hacen las dos aquí?

— Nos estamos quedando aquí temporalmente porque nuestra habitación está sellada— contestó Kayla tocando la puerta— Dos de nuestras compañeras están muy enfermas y la profesora Sprout prefirió que nadie entrara hasta que se recuperen y pues aquí estamos

Regulus pareció hacer una mueca ante eso, pero se limitó a no hacer ningún otro comentario.

— ¡Ya cállense los dos, se pelean peor que un matrimonio con mal sexo!— se quejó Peter abriendo la puerta del cuarto— Ay, hola Kayla, buenos días...¿Regulus?

Cuando Sirius escuchó el nombre de su hermano se quedó callado y volteó a ver a Kayla bastante confundido.

— ¿Podemos pasar?— preguntó Kayla

Peter volteó a ver a sus amigos, estos asintieron confundidos, ver a Regulus Black en su habitación era algo que jamás esperaron que sucediera.

— Kay, no quiero ser grosero pero ¿Qué hace él aquí?— preguntó Remus señalando al menor de los Black

— Alguien nos venía siguiendo y necesitábamos un lugar para hablar, además de que quería que supieran lo que sucede— contestó Kayla

— ¿Cómo que te venían siguiendo?— preguntó Aria levantándose preocupada— ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?

— Ni siquiera se que pasó exactamente, Regulus fue quien me dijo todo— contestó Kayla sentándose junto a Aria— Solo caminé rápido... una parte de mi aún no termina de procesar las cosas en realidad

— ¿Qué fue lo que pasó?— le preguntó Sirius a su hermano— ¿Quién los venía siguiendo?

— Estábamos desayunando en el comedor, sentí una mirada bastante fuerte, así que volteé para ver de que se trataba, Evan Rosier estaba viendo a Kayla, al principio no creí que fuera nada de que preocuparse, pero su mirada era demasiado intensa, después de un rato me di cuenta que ya no solo la veía a ella, también me veía a mi y no precisamente de la mejor manera— contó Regulus

— ¿Evan Rosier? ¿Al que Adara golpeó en una ocasión porque le dio una nalgada?— preguntó Aria— Kayla, ¿Lo conoces?

— Fuera de la ocasión en donde Adara lo golpeó y yo a Rowle por ser un par de acosadores, nunca volví a siquiera cruzar una mirada con él— contestó la chica— De hecho, esa fue la detención que compartí con James y por la que pude acercarme mas a él...

Había nostalgia en la voz de Kayla, sin embargo decidió dejar esa clase de pensamientos para otro momento. Ahora tenía otras cosas por las cuales debía preocuparse.

— Él y yo no nos llevamos muy bien que digamos así que pensé que por eso me veía, pero la manera en la que miraba a Kayla... no me producía buena espina. Así que cuando salimos del comedor me puse a pensar en porque me veía tan mal, si era por los problemas que tenemos o por Kayla. Entonces la abracé, fue cuando vi su rostro, no estaba nada feliz por lo que hice— siguió contando

— ¿Estás diciendo que Evan Rosier se enojó porque le diste un abrazo a Kayla?— preguntó Aria extrañada

— ¿A Evan le gusta Kayla?— preguntó Peter igual de confundido que el resto— ¡Ni se conocen!

— ¿Cómo es eso posible si ella ni se le acerca?— preguntó ahora Sirius

— Se que suena a una locura, pero Rosier nos estuvo siguiendo por la mitad del colegio, lo tuvimos que perder en el campo de quidditch— dijo el Slytherin— Tienen que cuidar de Kayla, si Rosier está interesado en ella no dudará en hacer lo imposible con tal de tenerla

— ¡El hechizo de James!— dijo Aria— Tiene todo el sentido, el practica esa clase de magia, debe conocerlo

— ¿El hechizo de James?— preguntó Regulus confundido— ¿De que hablan?

— ¿Creen que Rosier hechizara a James y le diera la amortentia a Lily?— preguntó Peter

— ¿Potter está hechizado?— preguntó Regulus— ¿Evans tomó amortentia?

— Regulus, tenemos una teoría y ahora que nos das esta información puede que sea esa confirmación que necesitábamos— dijo Aria mirando al chico— ¿Estás dispuesto a ayudarnos?

— ¿De verdad lo vamos a incluir en esto?— preguntó Sirius molesto, era claro que la presencia de su hermano no era algo que lo hiciera feliz

— Yo confió en él— intervino Kayla— Y si, lo vamos a incluir si así lo quiere

— ¿Reg?— preguntó Aria sin dejar de mirarlo— ¿Nos ayudarás a proteger a Kayla y averiguar como romper el hechizo de James?

Regulus aún ni siquiera entendía a que hechizo se referían, pero no lo pensó dos veces antes de dar una respuesta.

— Cuenten conmigo— dijo el Slytherin sin dudarlo

Kayla era su amiga y Regulus haría todo por proteger a sus amigos, así tuviera que enfrentarse a alguien como Rosier.

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