𝟎𝟎𝟖.
CUANDO KAYLA SUPO QUE JAMES HABÍA DESPERTADO INTENTÓ IRLO A VISITAR, sin embargo cuando llegó a la enfermería Madame Pomfrey le informó que el Gryffindor ya llevaba rato fuera del lugar, cosa que la puso triste. Ella solo quería asegurarse de que James estuviera bien, pero ahora no tenía manera de entrar a la sala común de los leones puesto que desconocía la mas reciente de sus contraseñas.
Un tanto afligida decidió volver a su habitación en donde pasaría el resto del día en compañía de Aria ya que sus otros dos amigos se encontraban en una cita, cosa que fue extraña para la pelirroja, aunque no tanto por Damon, si no mas bien por Adara. Su amiga no era alguien que tuviera citas muy a menudo y mucho menos después de conocer a Remus Lupin, sin embargo no haría ninguna clase de comentario. Después de todo ella solo quería ver feliz a su mejor amiga.
— ¡Arianna por dios!— exclamó Kayla con preocupación al entrar a su cuarto y ver a una de sus compañeras caminando en dirección a la puerta del baño— Estás completamente pálida, ¿Qué haces de pie?
— Necesito... necesito... agua— decía con dificultad la chica
Arianna Brown era una de tres chicas con quien Kayla y Aria compartían habitación. Era una nacida de muggles que solía ser propensa a enfermarse debido a sus alergias, sin embargo la noche anterior cuando la pelirroja y la castaña volvieron de la fiesta en la sala de las serpientes pudieron notar que su compañera se encontraba terriblemente enferma. Mucho mas que en ocasiones anteriores.
— Vamos a que te acuestes, yo te traigo agua— decía Kayla ayudando a la pelinegra a volver a su cama— ¿Dónde está Evangeline? Creí que ella te cuidaría
— Tenía... tenía que terminar... una tarea y... le dije que fuera a la biblio... biblioteca— decía Arianna con dificultad— Estoy... est...
Pero Arianna no pudo terminar de hablar ya que comenzó a estornudar con fuerza.
— Mierda— maldijo Kayla al notar algo de saliva en sus brazos— Ehh, joder, la medimaga es Adara, no yo... Arianna, voy a necesitar que te recuestes en lo que me limpio y te consigo un té. Le diré a Aria que vaya por Madame Pomfrey...
— ¡No, no hables con Madame Pomfrey!— exclamó Arianna mientras sonaba su nariz— Siempre me da pociones que saben horrible
— Es medicamento, no se supone que deba de saber bien— regañó Kayla pasando servilletas para limpiar la saliva que quedó de Arianna en sus brazos al momento de estornudar— Escucha, me quedaré aquí contigo y te ayudaré en lo que pueda, ¿De acuerdo? Aria no debe de tardar en llegar y ella sabe de remedios o que ella vaya por Madame Pomfrey, que es un hecho que no te puedo dejar sola
Arianna trató de formar una sonrisa, pero al sentirse tan mal, solo pudo formar una mueca bastante rara.
Lo que Kayla desconocía era que la enfermedad de su compañera era demasiado contagiosa y escalaba demasiado rápido.
●●●
Tres de los merodeadores se encontraban bastante emocionados por sus planes para invitar a salir a la respectiva chica que tanto les gustaba, por lo que una vez decidido su plan se apresuraron para alistarse mientras Peter los apuraba ya que solo podía ver en el mapa como Aria y Kayla se movían de un lugar a otro en el castillo, mientras que Adara ya no aparecía en este, por lo que tenían la teoría de que había salido de los terrenos por algún pasaje o que estaba en la sala de menesteres.
— ¿Todos de acuerdo con que primero vamos a buscar a Kayla y Aria?— preguntó Peter cerrando la puerta del cuarto— Tenemos que evitar que James salga con su "A mi me gusta Lily" o que Sirius diga algo como "Me va a rechazar porque solo me ve como un amigo"
Remus soltó la carcajada y apoyó los argumentos de su amigo.
— Miren, ya van de camino a su sala común— señaló Sirius viendo el mapa con los nombres de la hufflepuff— Vamos a apurarnos antes de que se vuelvan a separar o se vuelvan a alejar
Los cuatro apresuraron su paso lo mas que pudieron para poder llegar a tiempo.
El corazón de James latía con velocidad, solo que el chico al sentirse tan confundido con lo que sentía, desconocía si esto era causado por el nervio de invitar a Kayla a salir o por estar corriendo tan aprisa.
Sea la razón que fuera, era un hecho que estaba emocionado por la idea de seguir conociendo a la misteriosa y bella pelirroja.
— ¡Kayla, deja de recargarte en mi, que si me equivoco con el ritmo vamos a acabar bañadas en vinagre!— regañó Aria
— Me siento muy mal— dijo Kayla mientras tosía
— Te dije que te quedaras con Madame Pomfrey, pero te pusiste de necia con que querías venirte al cuarto, ahora te esperas— la siguió regañando Aria— Verdaderamente no logro comprender como es que te enfermaste tan pronto. Solo me fui una hora porque tenía algo que arreglar con alguien y cuando vuelvo al cuarto te encuentro a dos instantes de ir a conocer a Pedro Infante
Los merodeadores se miraron extrañados y preocupados al notar la escena que había frente a ellos. Sobre todo Sirius, Peter y Remus quienes en la mañana del mismo día habían visto a Kayla completamente sana.
— Kayla, ¿Estás bien?— le preguntó James acercándose a las chicas— ¿Qué tienes?
— ¡Ay que bueno que están aquí!— dijo Aria emocionada al darse cuenta de la presencia de los merodeadores— Sostengan a Kayla en lo que toco los barriles. Que no quiero acabar bañada en vinagre, esa cosa apesta mi cabello durante días
James sujetó a Kayla, quien intentó brindarle una sonrisa, pero justo como Arianna momentos atrás, solo pudo formar una mueca en su rostro, además de que ni siquiera parecía poder abrir bien los ojos debido a todo el cansancio que sentía.
— Kay, ¿Qué tienes?— preguntó Remus al ver a su amiga con los ojos medio cerrados— Por Godric, estás ardiendo en temperatura
— Una de nuestras compañeras de cuarto está enferma— contestó Kayla mormada— La estuve cuidando solo un rato y me contagió, ahora estoy resfriada, me siento muy cansada y débil. ¿¡Cómo es posible que me enfermara tan pronto!?
— Ahorita te llevo al cuarto y duermes un poco— le dijo Aria logrando con éxito tocar el ritmo correcto— Tienes suerte de que Madame Pomfrey tenía esa extraña poción que parecía baba de gusarajo. Según Adara esa es la mejor para esta clase de enfermedades tan agresivas
Entre James y Sirius ayudaron a Kayla a entrar a la sala común, ya que la pelirroja parecía tener problemas para mantenerse completamente de pie sin apoyo. Aunque sus intenciones de llevarla a su habitación fueron frenadas por la aparición de una chica de cabellos naranjas a quien las chicas conocían como Evangeline, su otra compañera de habitación.
— Déjame adivinar, ¿Arianna contagió a Kayla?— preguntó Evangeline al ver a la pelirroja recargar su peso en James— ¿Pasó mucho tiempo con ella a solas?
— Una hora y media tal vez— respondió Aria midiendo la temperatura de su amiga— La buena noticia es que ya la llevé con Madame Pomfrey y le dio una poción que según la va a ayudar mucho, aunque dijo que tardaría unas horas en hacer efecto, así que ahora la llevaré a dormir al cuarto
— No creo que sea tan buena idea— negó Evangeline
— ¿Por?— preguntó Kayla para luego estornudar
— Salud— le dijo James con una sonrisa
— Gracias— agradeció la pelirroja
Una muy pequeña sonrisa que apenas duró unos segundos fue lo que ambos compartieron. Pero fue suficiente para que los ojos de James brillaran por la belleza de aquel acto.
— Arianna también contagió a Lizzie, ambas están en la habitación mucho peor que Kayla, de hecho iré a pasar la noche a la habitación de mi hermana en Ravenclaw— contestó Evangeline mostrando su mochila— Si tu entras te puedes contagiar y si Kayla entra, puede empeorar. La profesora Sprout ya cerró la habitación para que nadie se contagie
— ¿Qué clase de virus mortal tiene su compañera de habitación para contagiar de esta manera a quienes la rodean?— preguntó Sirius mirando extrañado a las chicas— Creo que ni la viruela de dragón que mató a mis abuelos actuó con tanta velocidad
— ¿Y que pasa con nuestras cosas?— preguntó Aria
— Tienen que ir con la profesora Sprout para eso— contestó Evangeline riendo por la pregunta del pelinegro— También tiene que desinfectarlas para evitar que mas alumnos se contagien. Asumiré que Madame Pomfrey te dio la poción para evitar contagiarte y a Kayla una para no contagiar
— Carajo, solo espero que si ella entra no encuentre mi colección de fuegos artificiales— maldijo Aria en voz baja— Y si, ambas tomamos algo así. Muchas gracias Evangeline
La chica salió de la sala común mientras pensaba en que iba a hacer, Kayla con trabajos podía mantenerse en pie y no paraba de estornudar, necesitaba un lugar para que su amiga descansara en lo que ella iba por sus cosas.
Damon y Adara estaban ocupados y aunque sabía que ellos asistirían al momento, no quería interrumpirlos.
— ¿En que piensas?— le preguntó Peter a la castaña
— Necesito que alguien cuide a Kayla en su habitación en lo que yo voy con la profesora Sprout para tomar nuestras cosas— contestó Aria— No cualquiera va a querer cuidar a Kayla con el resfriado tan horrible que trae
— Nos ofende que no pensaras en nosotros— dijo Sirius— Tu ve por sus cosas, nosotros la llevaremos a nuestra habitación y ahí la cuidaremos, incluso ambas pueden pasar la noche ahí si lo desean
— ¿Lo dicen enserio?— preguntó Aria con una sonrisa— Se los agradecería muchísimo, pero tienen que ir con Madame Pomfrey para que les de la poción para no contagiarse
— Por supuesto, tu tranquila, que nosotros cuidaremos de Kay— sonrió Remus— Nos dividimos, unos van a dejar a Kayla, otros van a la enfermería con Poppy y por algo para que coma, tú no te preocupes
— ¡Los amo chicos!— sonrió Aria abrazando a los Gryffindor— No tardaré, solo voy por nuestras cosas y los alcanzo en su habitación, mil gracias
Los chicos asintieron y vieron a Aria desaparecer en busca de la jefa de su casa.
Todos sabían que su plan de invitar a salir a las chicas se había venido abajo, pero nada de eso les importó, lo que les importaba era que Kayla se sintiera mejor.
James decidió cargar a la pelirroja ya que veía que esta estaba a pocos instantes de caerse del cansancio
Fue gracias a la cercanía entre ambos que pudo observar con mayor detalle las facciones de la chica. Sus labios medianamente gruesos se encontraban entre abiertos (esto debido a que se le dificultaba respirar por la nariz), sus ojos permanecían cerrados y solo se abrían por lapsos.
Aún así James pudo ver de mas cerca el verde tan precioso de los ojos de la Hufflepuff, su cabello pelirrojo se encontraba desordenado, pero era una imagen que al chico le causaba ternura de alguna manera.
— ¿Estás de acuerdo James?— preguntó Remus llamando la atención del chico
Fue entonces que el Gryffindor se dio cuenta que se había distraído totalmente por estar observando a Kayla.
— ¿Eh?— dijo desconcertado
— Dije que Peter y yo iremos a las cocinas por un té y comida para Kayla, saliendo iremos por las pociones a la enfermería. Sirius y tu llévenla al cuarto para que pueda descansar cómodamente— volvió a explicar Remus— ¿Estás bien?
El Gryffindor se disculpó y afirmó estar bien, solo un poco distraído.
Los merodeadores decidieron salir juntos para comenzar con sus actividades de cuidado a la pelirroja que ya comenzaba a dormirse en brazos de James.
El de lentes trataba de no realizar movimientos bruscos, no la quería despertar.
Peter y Remus se quedaron en las cocinas encargando la comida con los elfos domésticos. James y Sirius se siguieron de largo.
El primero no pudo evitar notar que algunos alumnos lo veían y susurraban cosas, él creyó que era por traer a una chica inconsciente en brazos, después de todo esa no era una imagen que se viera todos los días, así que decidió ignorar a todos.
— Siento que no pudieras invitar a Aria— dijo James a su amigo— Te veías emocionado por intentarlo
— Si bueno, no importa, existirán otras oportunidades— contestó Sirius alzando los hombros— Ahora lo que importa es cuidar de Kayla
— Si que se veía cansada y enferma— dijo James
— Pero eso no evitó que te quedaras como tonto enamorado viendo su rostro— le dijo Sirius con una sonrisa
— No, yo no hice eso— negó James un poco nervioso— No sé de que estás hablando
— Ay ajá y yo soy rubio—dijo Sirius aguantando la risa— Admite que estás sintiendo cosas por Kayla
— No, no es así— contestó James
— ¿A quién crees que engañas? Ella es lo que tu quieres— cantó Sirius
— No uses las canciones de Hércules para andar diciendo mentiras, Kayla me agrada como una amiga, es todo
— El día que me digas que te gusta Kayla me la voy a pasar repitiéndote todo un día "Te lo dije" y hasta soy capaz de pedirle a los gemelos Prewett que lo escriban en el cielo
Los dos rieron por los comentarios del pelinegro... sin saber que alguien los observaba.
Y es que en las sombras del pasillo sin que James o Sirius pudieran verlo, se encontraba un chico, pero no cualquiera... era nada mas y nada menos que el responsable de que James Potter no tuviera recuerdo alguno sobre Kayla.
Estaba decir de mas que no podía con el coraje de ver como el Gryffindor cargaba en sus brazos a la chica que quería. Los celos parecían estarlo cegando y la furia inundaba su cuerpo.
¿Quién era él? Un chico que había caído en los encantos de la Hufflepuff hace un tiempo, al punto de querer rechazar todo y a todos solo por ella. Él quería a Kayla y haría lo que fuera posible y hasta mas por tenerla a su lado, esto sin importar lo que tuviera que hacer.
— ¿Por qué hechizaste a James para que olvidara a Kayla cuando pudiste hechizarla a ella?— preguntó un amigo de aquel chico misterioso
— Porque corría el riesgo de que si no realizaba ese hechizo correctamente, Kayla ya no podría volver a sentir nada, ni por él, ni por mi— contestó el chico— Así que Potter fue como una rata de laboratorio, pero ahora que veo que el hechizo funcionó, es posible que no tarde en acercarme a ella para hacer lo mismo, de esta manera ninguno recordará al otro
— Sus amigos van a notar un cambio extraño y lo sabes, no se quedarán de brazos cruzados. Además sigo diciendo que tu plan estuvo mal desde que no te acercaste a ella inmediatamente de que Potter perdió sus...
— Cierra la boca— interrumpió el sujeto con molestia— Todo es parte del plan
— Y ya te dije que sus amigos no lo van a aceptar solo porque si...
— Entonces tendremos de deshacernos de ellos— contestó con una sonrisa que tenía cierto toque tétrico— Kayla será mía, sin importar el costo, eso tenlo por seguro
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