KAYLA TENÍA MUCHAS dudas sobre lo que estaba por hacer, muchas dudas rondaban por su cabeza mientras su mejor amigo se encargaba de sacar todo lo necesario para pintar su cabello. Una parte de ella pensaba en arrepentirse, sin embargo sabía que Damon no le permitiría levantarse de aquella tina.

Por un momento recordó cuando algún tiempo atrás Aria estaba en el mismo lugar que ella. Su mejor amiga tenía el corazón destrozado por culpa de Lucius Malfoy y en algún punto decidió pintar su cabello, cosa que si bien no logró sanar su corazón, por lo menos la hizo sentirse mejor durante algunos días y eso era lo que necesitaba, mejorar, aunque fuera de manera temporal.

Los minutos pasaban, Kayla mordisqueaba el interior de su mejilla con nervios mientras que Damon veía la decoración del baño y actuaba como si leyera las instrucciones de una de las botellas.

- Según esta cosa solo tienes que colocar uno de tus cabellos dentro de esta botella, agitamos y luego lo bebes- dijo Damon aún sin prestarle la debida atención a la botella que traía en las manos- El color te va a durar un mes, solo debes de tomar 100 mililitros de esta cosa con un poco de agua. La botella es de 1 litro, por lo que te va a alcanzar para volver a ponerte el color varias veces mas

— ¿Por qué debo ponerle uno de mis cabellos a esa cosa?— preguntó la chica mientras se quitaba uno de sus cabellos— No recuerdo a Aria hacer algo como esto, recuerdo verla con la cabeza llena de aluminio y decir que parecía una especie de alienígena

— Porque esto también lo usan para pintar barbas o incluso cejas, supongo yo que es para que la poción sepa que pintar, en este caso queremos tu cabello— contestó Damon poniendo el cabello de su amiga dentro de la botella— Y no viste a Aria hacer esto porque lo hizo de la manera muggle, sin magia, recuerda que su madre es estilista y le enseñó a hacerlo así

El Ravenclaw cerró el recipiente y lo agitó cerca de un minuto para después dejarlo reposar otros dos minutos.

Durante el tiempo de espera, Damon tomó uno de los patitos de hule que decoraban el baño y comenzó a jugar con el como si fuese un niño pequeño.

— Deja de jugar con los patos, que si te equivocas con mi cabello te voy a perseguir hasta atraparte y teñir tu cabello de naranja— habló Kayla mirando a su amigo— Ahora, si se supone que tengo que beber lo que está dentro de la botella... ¿Por qué estoy en la bañera?

— He ayudado a mamá varias veces a pintar su cabello, no me voy a equivocar. Que poca fé tienes en mi— dijo Damon dejando el juguete en su lugar— Y sobre lo otro, recuerdo que las primeras veces que mamá lo tomó no le gustó el sabor, lo escupió y esta cosa es difícil de quitar del suelo

— ¿Qué tal mal sabe?— preguntó Kayla viendo a Damon vertir la poción en un vaso

— No tengo idea, nunca me he pintado el cabello— negó Damon extendiendo el vaso, sin prestar mucha atención a sus acciones— Pero si te sabe muy mal solo escupelo en la cañería. ¿Dónde compraste los patitos? Quiero unos para mi baño

— Deja de ver los patitos y presta atención a lo que haces— dijo Kayla con nervios

Kayla aceptó el vaso y lo miro con desconfianza, el líquido se veía un tanto rojizo, pero desconocía la apariencia de los líquidos, puesto que las botellas que le entregaron eran de color negro, así que no podían ver el contenido. La chica tomó aire y bebió de un solo trago el líquido del vaso, en efecto, sabía horrible, por lo que si escupió un poco del líquido.

Fue hasta entonces que Damon logró ver el líquido que su amiga bebía, cosa que lo hizo sentirse preocupado, lo supo, se había equivocado y Kayla lo iba a matar.

— ¡Kay espe...! Ya lo tomaste, ¿Cierto?— preguntó Damon sujetando las dos botellas en la mano

— Si...— asintió Kayla con desconfianza— ¿Por qué?

— Pues...yo... quería tomarte una foto para enviarla a Adara y Aria—contestó tratando que su tono de voz no lo delatara— Con eso de que tomaste la decisión de manera espontánea quería guardar el momento

— Será una sorpresa para ambas entonces—sonrió Kayla mientras se levantaba de la bañera para abrirla y quitar la mancha de la poción con un poco de agua y cloro— ¿Cuánto tarda en pintar esa cosa?

—De 10 a 15 minutos—contestó Damon viendo como el color de cabello de su amiga comenzaba a cambiar

— Eso es rápido, está bien, iré a hacerme un emparedado ¿Quieres?— ofreció Kayla cerrando el grifo al ver como la mancha desaparecía

Damon negó y solo vio a Kayla salir del baño muy feliz, él solo podía pensar, ¿Cómo le iba a explicar a su amiga que había confundido las botellas y en lugar de beberse la de cabello castaño se bebió para un cabello rojo intenso?.

— Kayla, no me vayas a matar por esto— susurró Damon saliendo detrás de su amiga

Los minutos pasaban y Damon se mordía las uñas con nervios, no sabía cómo podría reaccionar su amiga al ver el error que había cometido. Se había distraído justo como Kayla lo dijo, sin duda estaría furiosa.

Ahora solo podía ver como mientras la chica comía un emparedado muy feliz, su cabello iba cambiando poco a poco de color.

—Oye Kayla, ¿Has visto él...?

Victoria O'Connell entró al comedor y quedó sorprendida al ver como el cabello de su hija estaba tornándose en un rojo intenso.

—¡Por los calzones de Helga Hufflepuff!— exclamó Victoria con sorpresa— Kayla, ¿Qué te hiciste en el cabello?

— ¿Te gusta?— preguntó Kayla con una sonrisa— Acompañé a Damon a comprar el tinte para su madre y decidí que quería un cambio, pero no tan drástico...

— ¿Eso se supone que no es drástico?— preguntó la mujer acercándose a su hija— No me mal entiendas, te queda maravilloso, es solo que pasar de rubia a pelirroja si lo veo como algo drástico

- ¿¡Cómo que pelirroja!?- preguntó alarmada Kayla

-—¿Saben que? Acabo de recordar que mamá me necesita y...

— ¡Ni se te ocurra irte Damon!— gritó Kayla antes de salir corriendo al baño para mirarse al espejo

La boca de Kayla se quedó abierta al ver como su bello cabello rubio ahora era de un rojo muy intenso, la chica se movió el cabello en busca de algún mechón rubio, pero era tarde, todo su cabello ahora era pelirrojo.

Estaba furiosa.

- ¡Damon Orion Hunter!- gritó Kayla

- Ya valió madres- suspiró Damon al escuchar el grito de su amiga- Señora O'Connell, si muero esta tarde, dígale a mi madre que la amo

El Ravenclaw se encaminó lentamente al baño, si bien su amiga era muy dulce y amable, no significaba que no tuviera un lado oscuro. Cuando Kayla se enojaba era de preocuparse, esas cosas casi nunca sucedían, pero si llegaba a pasar, solo había una cosa por hacer. Correr, correr lo más rápido que pudieras.

- ¿¡Me quieres explicar por qué mi cabello es mas rojo que los colores del uniforme de Gryffindor!?- preguntó Kayla enojada

— Es que...bueno...ya sabes... errores
...nos pasa a cualquiera— dijo nervioso Damon— ¡Pero se te ve lindo!

— ¡Una etiqueta, era todo lo que tenías que leer!— dijo Kayla tratando de no explotar— ¡Una simple etiqueta!

- Lo siento, lo siento, lo siento- se comenzó a disculpar Damon- Me distraje viendo los patitos de hule que pusieron como decoración aquí. Se ven muy lindos, deberías conseguirme unos para mi casa, apuesto que a mamá le encantarían

— ¡Damon, te dije que dejaras de jugar con los patos y prestaras atención a lo que estabas haciendo!

— Se quita en un mes... tal vez mes y medio— habló nervioso

— ¿¡Cómo que mes y medio!?

— No... menos, como dos meses—dijo susurrando esto último

— ¿¡Qué!?

— Es la poción para mi mamá, es mas fuerte para cubrir sus canas, además de que por ser un tono mas fuerte, se tarda mas en quitar— explicó el chico— Pero, podemos encontrar el lado positivo

—¿¡Cuál lado positivo!?— preguntó exaltada

- A Potter le gustan pelirrojas, si quisieras reconquistarlo ya tienes el primer paso- dijo riendo

El rostro de Kayla pareció ponerse del mismo tono que su nuevo color de cabello, cosa que hizo que Damon entrara en un pánico mucho mas grande..

— ¿Aún no es momento para hacer bromas respecto a eso verdad?

— No

— ¿Tengo que correr, verdad?— preguntó dejando de reír

—Efectivamente— asintió Kayla

—¿Me puedes dar solo cinco segundos de ventaja?— pidió el chico retrocediendo lentamente— Sabes que no soy muy atlético

— 5...4...3...

Damon optó por correr lo más rápido que sus piernas le daban. Intentó esconderse detras de Victoria pero dedujo que sería un plan bastante estúpido.

— ¡Victoria, tu hija me quiere matar!- gritó Damon mientras corría— ¡Kayla, por favor no me mates, aún no conozco a Elvis Presley!

Kayla corrió detrás de su amigo y durante el proceso volvió a pasar frente a un espejo en donde se detuvo por unos instantes.

Admitía que el color no le quedaba nada mal, pero no se sentía ella misma, además de que al verse así y escuchar el comentario de Damon su mente comenzó a crear diferentes escenarios.

¿Acaso la gente creería que pintó su cabello de ese color para parecerse a Lily Evans e intentar que James regresara con ella?

Usualmente no le interesaba lo que la gente creyera de ella, pero en definitiva no quería tener la imagen de la ex que trataba a toda costa de parecerse a la chica por la que la habían dejado.

— Kay, de verdad lamento mucho esto— dijo Damon acercándose lentamente a su amiga— Te prometo que no fue mi intención y también lamento el comentario que hice sobre James, sabes que estoy muy idiota y tiendo a decir cosas sin pensarlas bien

— ¿Cómo es que eres un Ravenclaw?— preguntó Kayla si dejar de ver su reflejo

— Es una pregunta que mamá y yo nos hacemos todos los días— respondió el chico alzando los hombros— ¿Si me perdonas?

La ahora pelirroja pareció debatirse internamente para obtener una respuesta. Sabía que su amigo no lo había hecho con una mala intención, sin embargo la molestia era mas que evidente y justificada.

— Pero luces mejor que Lily, eso es un hecho— volvió a hablar Damon— Si yo fuera James y te viera, en definitiva me arrepentiría

— Damon, te queremos, pero ya no hables— intervino Victoria— ¿Hija? ¿Todo bien?

Kayla suspiró y dio la media vuelta para ver directamente a su mejor amigo, quien se escondía detrás de Victoria O'Connell.

— Te perdono— dijo la chica— Solo porque se que vas a deber una después de esto y me la voy a cobrar para confesandote que Chloe Swan no volvió a buscarte el año pasado porque me escuchó decirle a Adara que algunas veces pensaba que eras gay

— Ay no te... ¿¡QUÉ DIJISTE!?— exclamó Damon— ¡ERA EL AMOR DE MI VIDA!

— Damon, desde que comenzaste a seguir con chicas has tenido aproximadamente cinco amores de tu vida— respondió Kayla— Lo mío también fue accidente, ya estamos a mano

— Te odio— dijo Damon mirando mal a su amiga

— No es cierto y lo sabes— rio Kayla abrazando a su amigo, quien después de unos segundos correspondió la acción de su amiga— Me amas y no sabrías que hacer sin mi

— En definitiva, no podría y ni quiero vivir sin ti— rio Damon besando la frente de Kayla