—C A P Í T U L O       S I E T E—

Jugando Con Fantasmas.

❝La penumbra de nuestra
culpa esconde un sentimiento de libertad: La esperanza❞

📍MAPUZO.

💢|Con cada paso firme y marcado  que daban el punto de reunión se convertía en algo inquietante e inseguro por descubrir. El pensamiento de encontrar y obtener un desenlace no gratificante producía inquietud en el par de adultos.

Rea caminaba unos pasos más atrás de las personas que, por sí sola, se había encomendado a proteger de cualquier peligro inminente. Eso la incluía por obvias razones.

La menor de los Maximoff examina su alrededor con ayuda de la visión en sus orbes esmeraldas. El viento mueve en una danza coordinada las altas y pequeñas plantas vegetales que se encuentran en el subsuelo del planeta, a su vez este mismo elemento choca delicadamente contra sus largos cabellos castaños haciéndolos mover de un lado a otro.

—¿Y éste lugar? ¿Cuál es?—Pregunta la pequeña Leia Organa con curiosidad, a su vez en búsqueda de adquirir los conocimientos necesarios de esta inesperada "expedición".

—Mapuzo—Responde Obi-Wan a la cuestión casi al instante—Es parte del sistema minero—Añade al ver como la atención de la infante se plasma en él, aún con ello su mirada se mantiene en el frente. De uno de los bolsillos en sus vestimentas saca el pequeño artefacto que Haja le entregó no hace mucho tiempo, y después de examinarlo, lo guarda donde nuevamente alguna vez estuvo—Las coordenadas dicen que el punto para vernos es hacia el norte, eso si nuestro nuevo amigo era honesto.

—¿Por qué no lo sería?—Cuestiona Leia con el ceño fruncido, mientras observa a su protector.

—Las personas... —Hace una pauta en su habla antes de continuar—... No todas son buenas—Su caminar se detiene, al igual que el de las dos féminas castañas. Observando la lejanía pueden distinguir un pequeño grupo de stormtroopers tomando los contenidos que yacen en algunas cajas obscuras—No siempre fue así aquí. Había campos y familias—Con su mano derecha señala su alrededor, lo que alguna vez llegó a conocer no existía más—Un día el imperio vino y lo aplastó todo.

—Yo creía que nos estaba ayudando el imperio—Comenta la infante siguiendo con su caminar luego de ver al oji-azul avanzar.

—No existe ningún modelo de gobierno que cumpla al cien por ciento con aquello que prometió en su momento —Pensó Rea por lo alto captando la atención del dúo. Decide posicionarse al lado izquierdo de Leia luego de fallar en su labor de neutralidad—Y un imperio es la forma más injusta y descarada de gobernar. El poder sólo lo tiene una persona y la voz del pueblo no importa, aunque ellos digan que si le toman validez—Agrega a su argumento siguiendo con su caminar.

—Pero hay varios como tú padre que intentan ayudar—Intervino Kenobi con rapidez.

—Eso no lo discuto—Coincidió la castaña.

—Ya es una batalla perdida, creo—Agrega Obi-Wan no muy convencido y observando un punto en la lejanía.

—Eso no lo discutiré con la niña aquí presente—Dijo Rea. La confusión llegó a su ser cuando divisó a su amigo desconcertado.

—¿Obi-Wan?—Le llama. Más él no responde.

Kenobi, a lo lejos, observa una silueta de espaldas con una larga capucha que le parecía familiar. Los sonidos a su alrededor y todo lo que lo rodea dejan de existir para él, pues la impresión y una sensación similar al miedo se impregna en su ser al percatarse de la presencia de un Anakin serio, molesto y neutral girando sobre sí mismo hasta encararlo.

—¿Ben?—Lo llama ahora Leia confundida y con preocupación, pues realmente ella no puede percibir aquella imagen a diferencia del par de adultos—¿Ben?

—No te alejes—Pide a la niña cuando la realidad lo golpea bruscamente. Sin perder tiempo, toma su muñeca derecha y da inicio a la caminata de ambos.

Mientras tanto, Rea se encuentra aún inmóvil y con sus ojos conectando con los del que alguna vez fue su amigo y hermano.

—Rea—El llamado de Obi-Wan le hace girar sobre sí misma. Observa a unos metros de distancia al dúo. El de cabellos rubios frunce el ceño en su lugar—¿En qué momento cambiaste de vestimenta?—Cuestiona confundido. La castaña sonríe con diversión por ello tratando de evadir aquel mar de emociones negativas.

De portar un vestido color negro que llegaba por encima de sus rodillas, unos largos botines del mismo tono y la chaqueta carmesí que Padmé le había obsequiado, pasó a vestir un pantalón negro, un abrigo que llegaba por encima de sus rodillas de un tono verdoso opaco—al igual que una gorra del mismo color—una larga blusa gris que formaba una "v" unos diez centímetros por debajo de su cintura y unos cortos, pero eficientes botines obscuros.

—A veces me sorprende que seas tan descuidado con cierto tipo de cosas tan obvias—Menciona ella aún sonriente y avanzando a paso lento, pero marcado hasta el dúo. Recuerdos de su pasado con el Jedi pasan fugazmente por su cabeza.

—Yo la ayudé con su nueva vestimenta—Leia sonríe con emoción dejando a relucir sus blanquecinos dientes—Se ve linda, ¿verdad?—Obi-Wan vizualiza rápidamente a la menor, quien porta una sonrisa inocente en su lugar. El Jedi entrecierra sus ojos con cierta sospecha por la actitud de la infante a su cuidado—¿Cierto, Ben?—Repite entredientes antes de forzar una sonrisa.

Rea cruza sus brazos por debajo de su pecho con una ceja alzada al percibir las intenciones de la menor. Ríe por lo bajo al observar la mirada fulminante que Obi-Wan recibe de la niña.

—Eso no es de relevancia ahora, Leia. Tenemos que llevarte a casa—Obvio Maximoff acercándose a la menor e inclinándose hasta quedar frente a frente—Ya entiendo cuáles son tus intenciones, Princesa—Habla en su mente asombrado y emocionando a la menor por la habilidad que la castaña posee.

Leia observó a Obi-Wan de reojo antes de sonreír—¿De qué intenciones hablas, Rea?—Cuestiona con sus labios formando un puchero y sus ojos brillando con mayor intensidad debido a su intento de aparentar su inocencia.

—Niña lista—Halaga la Hexe a la menor antes de tocar la punta de su nariz con su dedo índice.

—¿Quiere alguna de las dos explicarme qué está pasando?

—No—Responde el par de castañas al de cabellos rubios quien sólo se limita a suspirar con pesadez antes de continuar avanzando.

Luego de caminar una larga distancia, Obi-Wan se percata de que se encuentra cada vez más cerca de la ubicación geográfica otorgada por el azabache.

—Recuerda. Si alguien pregunta somos granjeros de Tawl y tú eres nuestra hija—Se dirige hacia Leia.

—Creo que sería más convincente si dices que sólo tú eres el padre y ambas somos hermanas—Interviene Rea pasando su mano derecha por su frente tratando de quitar una hoja que golpeó contra dicha zona.

—¿Por qué?—Obi-Wan frunce el ceño en su lugar observando a la fémina.

—Es más convincente—Repitió Rea no queriendo hacer mucho hincapié y mucho menos queriendo escarbar en la temática del sentimiento.

—Solo di que es porque parezco un anciano—Leia ríe con diversión por la oración emitida de Obi-Wan.

—Tú lo dijiste—Lo señaló la Hexe con sus manos—No yo—Aclaró antes de señalarse a sí misma, demostrando así su inocencia en el asunto—Aunque eso no era lo que quería dar a entender.

—Somos granjeros, ustedes son mis hijas...

—Obi-Wan.

—Granjeros de Tawl—Continua él. Rea rueda sus ojos por la actitud de su contraparte—Y no hables—Ordena a la infante.

—¿No puedo hacerlo o no me gusta hacerlo?—Pregunta ella observándolo.

—Solo no lo hagas.

—¡Entendido!—Exclama Leia dispuesta a acatar la petición.

O quizás la mayor parte.

—Aquí es. Aquí es donde dijo que vinieramos—Informó Obi-Wan deteniendo sus pasos, el dúo acatando la misma acción como reacción.

—Tal vez se les hizo tarde—Inquirió la menor de los Organa en búsqueda de soluciones.

—Que tonto. No debí confiar en ellos.

—Al menos ya no estamos en aquel lugar—Recordó la sokoviana en un intento de apaciguar el ambiente.

—No sabíamos si...

—¡Nadie va a venir, Leia!—Alzó Kenobi el tono de su voz con frustración, justo antes de recibir un regaño de parte de la fémina.

Leia alejándose lentamente del par de adultos que daba inicio a una discusión, comenzó a mover sus brazos en el aire con el propósito de capturar la atención de un ser al que ni Obi-Wan o Rea visualizaban por el momento—Entonces, si estamos solos necesitaremos ayuda.

—¿Que estas haciendo?—Cuestiona el de cabellos rubios confundido y cerrando el conflicto innecesario entre Rea y él.

—Tal vez ellos nos puedan llevar al puerto espacial—Intuyó la menor acercándose a un transporte que acataba la petición de detenimiento.

—Pero no es seguro—Le recordó Obi-Wan con inquietudes haciéndose presentes.

—Él se ve amable—Comenta Leia en un intento de proporcionar algo de esperanza y paz en el Jedi.

—Lamentablemente no tenemos más opciones, Kenobi—Le recuerda la Hexe—Además, ¿qué es lo peor que podría pasar?

—Esa simple oración me genera un mal presentimiento.

.

.

.

La serie ya se terminará, no estoy lista, gente🥺🤧

▌│█║▌║▌║ ║▌║▌║█│▌

©-mandaloriana76