—C A P Í T U L O      C U A T R O—

Conociendo a la pequeña Leia.

❝Al final, quien realmente
rescató a alguien no fuimos
nosotros.
Leia nos salvó❞

📍DAIYU.

—Recuerdo tu voz. Tú estabas con mi madre el otro día—La menor de cabellos castaños se mantenía de brazos cruzados observando a una sokoviana ya cansada, y un poco frustrada, de la situación.

Al arribar al lugar y noquear algunos guardias y empleados del lugar, Rea canalizó sus habilidades hasta dar con la celda exacta en donde mantenían cautiva a una Leia muy curiosa e inteligente según su recién y nueva perspectiva sobre ella.

—Tus mamás son mis amigas, confían en mí, ¿ya nos vamos?—Preguntó extendiendo su mano en un intento de acallar la voz de la mejor y escapar de una vez por todas.

—¿Mis mamás?—Rea cerró sus ojos, apretó sus labios e hizo su mano un puño al notar su habla de más—¿Tú conociste a mi verdadera madre?

Maximoff abrió nuevamente sus ojos y torció una mueca al ver el rostro iluminado por la emoción y la esperanza de la pequeña persona que se encontraba delante de ella.

"Tu madre murió en mis brazos al terminar de dar a luz a tu hermano y a ti". Pensó la respuesta obvia y verdadera. Maldijo en su conciencia por lo brutal y trágico que sonaba eso.

—Es una larga historia—Dijo simple después de algunos segundos.

—Quiero escucharla.

—Te prometo que te la contaré cuando estés a salvo, por ahora llevarte a casa es la prioridad.

Antes de que la menor pudiera replicar y objetar en su contra, una energía ya conocida capturó la atención de la Hexe, quien le pidió unos momentos a la menor antes de salir de la habitación en búsqueda de la persona que hace muchos años la había rescatado de un peligro inminente.

Obi-Wan deambuló por los largos pasillos en tonos oscuros y azulados en la instalación donde aseguraba tenían a la pequeña Leia; reitera su hipótesis cuando es detenido por el grupo de secuestradores que se encargó de tan desquiciada acción para con la niña, y luego de tener que usar algunos golpes bruscos como métodos de liberación, ingresa a la habitación donde supone que Leia se encuentra. 

Presionando algunos botones e incriptando una pequeña y delgada tarjeta, la luz roja que impedía el acceso al cuarto cambia a un tono verde dejando a interpretar, y ver, que la enorme y gruesa puerta metálica se deslice y le permita el acceso que tanto ansia.

Son pocos los pasos que da Kenobi cuando nuevamente siente un golpe en su estómago—ello provocado por un pequeño asiento—lo que le hace soltar un quejido y se encorva en su lugar, no sin antes divisar a la pequeña causa de su dolor.

—Espera—Solicitó tomando a la pequeña Leia por el brazo.

—¡No me toques!—Demandó ella con desesperación, pero el adulto ignoró su petición.

—Espera—Pidió nuevamente cargando a la niña entre sus brazos y colocándola delante de él para impedir su escape.

—¡Déjame!—Exigió en voz alta alejándose con desagrado—¡Rea!

Creyendo haber escuchado mal, se dispuso a preguntar lo siguiente:

—¿Acaso dijiste...?

O eso intento, pues su habla se vio interrumpido gracias a que su cuerpo se envolvió en un aura escarlata que lo hizo quedar a unos centímetros por encima del suelo. Rápidamente su cuerpo dio un giro de ciento ochenta grados antes de ser su espalda estrellada contra la pared.

Gruñendo y quejándose por el reciente dolor, canalizó su visión hasta enfocar la silueta femenina de la sokoviana. Por otro lado, la pequeña Leia se mantenía al lado de Rea con su mano izquierda tomando el borde de la chaqueta de esta.

—Te tardaste un poco—Comentó ella con sus manos estiradas hacia al frente debido a la ejecución de sus poderes.

—¿Y si me bajas para que lo discutamos?—Preguntó él con su cabeza de lado y su semblante reflejando su disgusto por la posición en la que se encontraba.

—Es más divertido así—Rea formuló una sonrisa con sus labios antes de ejecutar la acción que Kenobi tanto esperó.

—¿Quién eres?—Le preguntó la menor cuando el de cabellos rubios ya se encontraba en el suelo.

—Tu padre fue quien me envió. Vengo para salvarte—Respondió con absoluta sinceridad, mientras sacudía sus vestiduras con las palmas de sus manos.

La menor giró su cabeza hacia la fémina, quien tuvo que agachar un poco la suya para poder ver a la infante—Pero tú dijiste...

—Tu padre tiene su amigo, tu madre su amiga. Así es la vida, siempre hay una amistad que está por encima de las demás—Explicó ella tratando de convencer a la pequeña, pues realmente no había sido una tarea fácil hacerlo.

Además, no quería tener que darle una charla sobre las amistades ni nada que fuese similar a la temática.

—Creo que podemos discutir esto en otro momento, ahora vamos—Habló Kenobi tomando a la infante por la muñeca de su mano derecha y casi arrastrándola—Salgamos.

—¿Por qué confiaría en ti?

—¿Prefieres quedarte aquí?

—¿Por qué la necesidad de hablar con preguntas?—Rea golpeó su frente al ver que había sido influenciada por el dúo.

Al vestirse con unos trajes de plástico que algunos trabajadores usaban en la instalación, el trío salió del lugar con suma cautela.

—Caminen—Ordenó el oji-azul caminando sigiloso—No tenemos mucho tiempo—Agregó al ya estar completamente alejados del lugar—No levantes la cabeza.

—Esto hubiera sido más fácil con la armada—Aseguró Leia con cierta molestia.

—No, realmente no—La fémina se removió incómoda en su lugar al imaginar los posibles desenlaces catastróficos de la intervención de los antes mencionados.

—¿Cómo lo sabes?—Preguntó la menor tomando su mano.

—Te lo diré cuando seas más grande.

Y mientras tanto, ya dentro de la instalación y al abrir una de las múltiples puertas en el área, Reva divisó al equipo de mercenarios que había contratado aturdidos en el suelo gracias a un gas color rojizo que se visualizaba en el terreno.

—¿Dónde está él?—Masculló con rabia.

—Ven aquí—Pidió Obi-Wan a la menor antes de quitar el impermeable que lo cubría junto al pequeño artefacto en su rostro—Hay que cambiarnos—Indicó, pero la pequeña Leia había fijado su atención en el artefacto que colgaba del cinturón del adulto.

—¿Esa es...?—Señaló el objeto con cierta duda y asombro—¿Eres un Jedi?—Preguntó con emoción e ilusión.

—Shh—Musitó rápidamente el de cabellos rubios con cierto terror por que alguien hubiese escuchado la interrogante de la menor—Silencio.

—Es que.. —Leia hizo una pauta en su oración tratando de buscar las palabras que necesitaba—... Pareces algo cansado y muy viejo—Rea rió ante lo último arrojando su impermeable sobre una de las cajas.

—Seguro que si se arregla la barba, el cabello y se da una ducha, se miraría menos como un anciano—Dijo la fémina a la infante risueña antes de ser fulminada por la mirada de Obi-Wan—¿Qué? Hasta Teeka sabe que es necesario.

El de cabellos rubios, tratando de ignorar los comentarios "ofensivos" a su persona, se inclinó sobre sí mismo hasta quedar a la misma altura de la infante—Hay un puerto al otro lado de la ciudad, tenemos que llegar al último transporte.

—Okey. Entonces vámonos—Incitó ella dando media vuelta con alegría.

—Espera—Su orden no fue escuchada, contrario a ello la menor casi chocó con un habitante peludo y mucho más alto que su pequeño ser.

—Es una niña—Obvió Rea hacia su contraparte—No será tan fácil evitar su anhelo y curiosidad por explorar la galaxia—Kenobi ladeó su cabeza dándole la razón.

Acercándose e inclinándose delante de la niña, el adulto mayor dijo:

—No tienes idea de lo que arriesgo estando aquí, alteza. Desde ahora harás lo que te digo, ¿entendiste?—Leia asintió con su cabeza y su semblante aún algo asustado.

Obi-Wan, colocándose a la derecha de la niña, tomó su mano del mismo sentido mientras que Rea tomaba su mano izquierda y en libertad.

El dúo de adultos se observó entre sí al término de sus respectivas acciones, ambos se dieron un pequeña sonrisa siendo ajenos a que la pequeña Leia comenzaba a formular una teoría en su conciencia.

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Leia te amo con todo mi corazón🤧

No sé quién me dijo que si las cosas al inicio entre comillas eran pensamientos de Rea, y pues le atinó✨

Le dejo estos memes de la serie por si están tristes como yo🤧

Que la fuerza lxs acompañe♥️

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©-mandaloriana76