—C A P Í T U L O     C U A T R O—

Lo Que Sentí.

❝En mi dolor... ¿Puedes decirme dónde está mi corazón?❞

📍SOKOVIA.

💢|Las intensas llamas caloríficas elevadas a su alrededor son difíciles de contener, las gotas de sudor recorren su frente y se deslizan con rapidez por la superficie de su piel y su cuerpo demanda saciar su sed con algún líquido frío.

Cualquier persona en una situación similar pensaría o actuaría con sensatez escapando lo más pronto posible del área con el fin de salvaguardar su vida, pero Rea tenía otros objetivos en mente. Tenía una misión: Quería venganza.

La mezcla de emociones intensas y negativas como lo era la ira y el dolor tras la pérdida de su hermano, y único familiar hasta ese entonces, dan inicio a un juicio nublado en su conciencia sobre la moral y destructiva realidad en la que se encontraba cayendo, pues si no reaccionaba pronto, ya no habría una Rea por existir.

O eso era lo que Anakin intuía hipotéticamente en un intento desesperado por encontrar en los múltiples pasillos del navío en el subsuelo a la Hexe con el objetivo de salvar su vida, mientras que lo que la castaña quería en esos momentos, además de su venganza, era morir.

El Jedi se detiene de manera brusca cuando observa la silueta femenina inclinada sobre sus piernas; frente a Rea yace un droide IG-88 recostado entre escombros mientras fija su atención en ella.

No le es difícil conectar con la fuerza y percibir sus emociones, eran similares, por no decir idénticas, a las que él había presentado cuando su madre había dado su último respiro en sus brazos, he allí la necesidad de rescatar a la castaña debido a esa situación en particular que ambos compartían.

—Dime quién te envió—Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Skywalker al escuchar el acento de la fémina salir mucho más sombrío de lo que hubiera esperado. Rea también se había sorprendido en el interior.

—Nunca. Yo serviré a mi Lord hasta el final—Espetó el droide mecánico antes de que sus piezas se iluminaran en un aura escarlata y algunos sonidos de cortos circuitos se hicieran presentes.

—Dime—Repitió nuevamente su petición clavando sus penetrantes ojos escarlatas en los motorizados del ser robótico.

—Este lugar va a explotar y todo se reducirá a cenizas—No tenía intenciones de hablar sobre aquello que conocía y sólo hizo lo que su base de datos había registrado al ser creado por su líder—Si te quedas, morirás.

—Eso ya sucedió—Afirmó la fémina  inclinándose unos centímetros hacia el frente—¿Te digo que sentí?—Sin esperar respuesta alguna del droide la castaña extrae feroz y lentamente el engranaje central que permitía al enemigo seguir activo con el fin de transmitirle su sufrimiento, aún cuando conocía que su acción no funcionaría en lo más mínimo—Eso fue lo que sentí—Finalizó con un nudo en su garganta cuando el motor central envuelto en un líquido oscuro se encontró en la palma de su mano derecha.

—Tenemos que irnos—La voz del Jedi que acompañó a Pietro le hizo girarse a verlo.

Rea incorpora lentamente su postura antes de arrojar a la lejanía la pieza mecánica en su mano—Nadie te pidió que me siguieras, Jedi—Escupió con molestia. Sus ojos aún permanecían con la tonalidad característica de su peculiaridad.

El ego creciente en el sistema viviente de Skywalker encendió una pequeña  chispa que removió su orgullo por el trato recibido, aún así suspiró con el fin de no iniciar una disputa entre ambos—Tu hermano me hizo prometerle que cuidaría de ti, no hagas que me arrepienta.

—¡Anakin! ¡Salgan de allí, ahora!—La voz de su Maestro fue audible gracias al comunicador en su muñeca. Su desesperación era evidente, no había día alguno en que Obi-Wan no imaginara que su padawan lo mataría de un paro cardíaco por sus acciones impulsivas.

No lo culpaba, en el interior era un gesto que le parecía afectivo de vez en cuando. Agradecía que su hermano se preocupara por él.

—¿Sabías que era una trampa?—Por su distracción, Anakin no tuvo el tiempo de visualizar cuando se había acercado la castaña hasta él.

—No. Ninguno de los dos lo sabía. Lo siento—Hay sinceridad en su voz y eso Rea lo percibe haciendo que sus ojos esmeraldas sean visibles nuevamente y su semblante se transforme en uno triste. El brillo que el Jedi había visto hace algunas horas en esos ojos llamativos ya no existía—Tenemos que irnos, prometo decirte lo que él me contó cuando estemos a salvo.

—¡Maestro, sal de ahí ahora mismo!—La voz de irritada de Ahsoka dio inicio a una inquietud en el primogénito de los Skywalker.

Observando desde afuera de la nave como poco a poco esta se incinera, una explosión sacude los simientos y genera una onda expansiva por la magnitud de la fuerza.

—¡Anakin!

—¡Maestro!

📍EN ALGÚN PUNTO DEL HIPERESPACIO.

Los ojos esmeraldas de Rea comienzan a abrirse lentamente en un intento de adaptar su visión a la luminosidad en su alrededor. Sus manos recorren su rostro hasta caer sobre sus ojos antes de frotar estos con delicadeza para estar consciente a lo que se encuentra a su alrededor.

Siente una presencia a su lado, siente su cabeza reposar sobre el hombro de alguien y cuando su visión se aclara con totalidad divisa los tonos característicos en las vestiduras de Obi-Wan. El Jedi se encuentra a su izquierda tratando de usar la fuerza en un comunicador ubicado en la superficie de una caja en tonalidades grisáceas y oscuras, fallando olímpicamente en su labor.

Todavía sentía su culpa y dolor.

Un suspiro escapa de los labios de un Kenobi algo abrumado—Voy a estar bien—Aseguró a una Tala con vestimentas imperiales que se encontraba recargada en el marco de la puerta que introducía a la cabina de mandos de la nave. Rea observa, aún en su cómoda posición, a la mujer que se había ofrecido como ayuda a su causa.

—Tu cuerpo no es lo único que necesita sanar—Dice la mujer de cabellos rosados—El pasado es algo difícil de olvidar y sólo necesitas tiempo, es todo.

—Pero hay cosas que no se olvidan.

Rea no había esperado en lo absoluto tener que escuchar esta clase de conversación al despertar, ¿es que acaso, de alguna manera, era una clave debido a los recuerdos que volvían nuevamente cuando se permitía descansar? Se sentía muy personal.

—¿Lo que te preocupa es Leia?—El Jedi asiente con su cabeza lentamente, pero Rea percibe su cuestión. Él no estaba completamente seguro de su respuesta aún cuando aparentaba otra cosa—Entonces inténtalo. Llegaremos pronto—Informa la mujer antes de dar media vuelta sobre sí misma y regresar a sus antiguas labores.

—¿Estás cómoda en tu lugar?—La cuestión de Obi-Wan la obligó a remover su cabeza en su hombro hasta dejar su mentón sobre dicha área. Los ojos esmeraldas se encuentra con aquellos similares a la tonalidad del cielo azul y ninguno parece estar consciente de la cercanía que existe entre ambos nuevamente.

O quizás si.

—Eres cómodo—Bromeó la Hexe con una pequeña sonrisa en su rostro que dejó ver sus blancos dientes en el proceso. Kenobi imitó su acción, pero sin dejar su dentadura a relucir.

—¿Estás bien?—En los minutos que había permanecido cuidándola de sus pesadillas internas, Obi-Wan presenció viejas emociones en la pelirroja que tanto le había ayudado a aliviar en aquellos años donde lo único que importaba era terminar con la guerra mientras peleaban la misma juntos.

Rea asintió con la cabeza lentamente aún observando sus ojos. Por un momento estos cayeron sobre los bellos que formaban la barba en el rostro de Kenobi antes de observar sus labios—¿Y tú estás bien?—Su mirada vuelve nuevamente hasta el tono azul, su voz transmite la calma que le generan los mismos.

—Me gustaría decir que si, pero tú sabrías que estoy mintiendo—Una sonrisa, que sale más como una mueca, se presenta en su rostro.

—Estarás bien—Temerosa de la acción que tiene en mente, pero armándose de valor, Rea desliza su mano izquierda por el brazo derecho de Obi-Wan hasta que su mano se posicione por encima de la de él.

Parpadeando ligeramente por su acción, Kenobi da media vuelta a su mano derecha dejando que su piel toque la suavidad en la pálida mano de la pelirroja; da un suave apretón en el reciente agarre que ambos generaron permitiéndose estar tranquilo por esos segundos en comunión—Estaremos bien.

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Yo bien nerviosita nomas por
poner ese agarre de sus manos osgsosb🤠🤣

Obi-Wan, yo a usted lo amo.jpg

Tengo el humor bien roto, esto me dio risa JAJAJAJAJAJAJAJA

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©-mandaloriana76