𝙚𝙞𝙜𝙝𝙩. error
—C A P Í T U L O O C H O—
Error.
❝Será difícil evitar una
equivocación si internamente
nos encontramos en un estado
caótico o crítico❞
📍MAPUZO.
💢|El trío se acerca unos cuantos metros al transporte recién detenido en tonos amarillos y de oxidación; un hombre de pertenencia a una especie topo hace un ademán con su mano saludando a los desconocidos.
—Hola, yo soy Luma—Se presenta la infante de cabellos castaños con alegría al dueño del vehículo—Ella es mi hermana, Wanda—La sokoviana ladea su cabeza ligeramente con cierto agrado por el nombre que ha recibido de parte de la niña—Él es mi amigo, mi padre—Corrige Leia rápidamente al percatarse de su minucioso error—Él es mi padre Orden—Rea reprime una estruendosa risa, mientras que Obi-Wan observa a la Princesa con su frente y nariz arrugadas a modo de indignación por el falso nombre—Somos granjeros de Tawl.
—¿Qué tal? Soy Freck—Se presenta ahora el individuo, nuevamente con un ademán de mano.
—Padre, hermana, ¿qué no van a decir hola?—Cuestionó la menor disimulando su hablar entredientes.
—Hola—Saludó el adulto de cabellos rubios a duras penas y en un tono desconfiando. Por otro lado, Rea sólo generó un movimiento de cabeza.
—Íbamos de viaje y creo que nos extravíamos un poco en este campo—Siguió Leia con su relato familiar.
—Es una historia rara—Opinó el carguero no muy convencido de la narración de la menor. Su mano derecha acarició su barbilla a modo de acompañamiento a su oración.
—Nos perdimos en la zona, tenemos que encontrar el puerto—Intervino el adulto de ojos oceánicos al presentir una posible disputa o problemática que pudiera ocasionarles algún inconveniente—Tenemos que ir a casa.
—Yo voy en esa dirección—Aseguró Freck cambiando drásticamente de actitud—¡Súbanse! —Incitó amablemente.
—No es necesario, solo necesito instrucciones.
—Por favor, padre. Ya caminamos mucho—Se quejó sutilmente la menor alejándose del dúo con el fin de abordar el medio de transporte y descansar el cansancio en su pequeño ser—Gracias, Freck—Dijo ya a lo lejos, con Rea caminando detrás de ella.
—Es un placer—Le respondió a la menor—¡Súbete!—Pidió a Obi-Wan, quien asintió con la cabeza antes de rodear el vehículo—Tranquilo, llegaremos al puesto muy rápido.
Al encontrarse detrás del transporte y tomar un barandal que le brindaría apoyo al subir, Obi-Wan divisó una bandera en tonos oscuros y blancos de pertenencia al Imperio, cosa que lo alarmó drásticamente. Aún así, subió al vehículo al no contar con muchas opciones favorables para los tres.
El tiempo transcurre, el viento golpea delicadamente contra sus rostros, el silencio abunda en la atmósfera, más no es incómodo o desesperante, es tranquilo y armonioso sólo por unos instantes.
—¿De dónde dijeron que son?—Preguntó el dueño del transporte queriendo entablar una amistosa conversación con el trío.
—Tawl—Respondieron los tres al unísono, observándose entre sí ante ello.
—Hay buenas personas en Tawl, pagan lo que deben, escuchan al imperio...
—Por supuesto, claro que amamos al Imperio—Habló Leia fingiendo mucho entusiasmo hacia la dinámica que regía actualmente a la galaxia.
—Me gusta encontrar gente como yo. ¿No tiene nada de malo un poco de orden, he?
—Claro, si tú definición de orden es exterminar a sangre fría y que todos vivan con miedo—Murmuró Rea sólo para sí misma, antes de cruzar sus brazos por debajo de su pecho y suspirar extasiada—Tenemos compañía.
Obi-Wan y Leia, observando a unos metros de distancia de su ubicación geográfica, se percatan de un cuarteto de stormtroopers caminando lentamente hacia ellos, mientras la velocidad en el transporte disminuye notoriamente.
—Leia, ven aquí—La castaña golpeó ligeramente el regazo que formaban sus piernas—Si la situación se complica en el lugar, será más sencillo protegerte—Rea, al finalizar, arrugó su frente y nariz al percatarse de la contradicción a su supuesta protección que había generado con anterioridad.
—Okey—Musitó Leia alargando un poco el final de la palabra, antes de acomodarse en el regazo de la sokoviana.
El vehículo, después de algunos segundos, por fin se detuvo—¿Qué? ¿Se demoró el transporte?—Cuestionó Freck al cuarteto con uniformes blancos y armamento en sus manos.
—Si, como siempre—Respondió uno con notable desgano.
—¡Pues súbanse! ¡Conozcan a mis amigos!
—Gracias, Freck—Agradecido, rodea el transporte y sube a éste en compañía de su equipo.
—Ellos son Luma, Orden y Wanda, los estoy llevando al puerto. ¿De dónde vienen ustedes?—Cuestiona cuando ya se encuentran a bordo, cada uno en su lugar correspondiente.
—Nos están moviendo. Estamos buscando a un Jedi y a una bruja—Obi-Wan observó de reojo a Rea quien alzó sus hombros y gruñó sutilmente antes de regresar su atención a la conversación.
—¿A un Jedi y una Hexe? ¿Aquí?—Cuestionó asombrado el hombre con rostro de topo—Espero que no estemos en peligro.
—No, los encontraremos. Como siempre.
—No están en lo incorrecto—Habló Maximoff en la conciencia de Kenobi dándole la razón al stormtrooper.
—Pará desgracia nuestra—Comentó el de cabellos rubios antes de cubrir sus vestimentas beige con su capucha color marrón.
—¿Eres minero?—Pregunta, el que suponen es el líder, a un Obi-Wan inquietado por la situación.
—Granjero, vengo de Tawl—Corrigió amablemente cruzando sus brazos.
—¿Qué están haciendo aquí?
—Es una larga historia—Dice el oji-azul haciendo pequeñas pautas en su habla.
—Es un largo camino—Debido a su anhelo de obtener respuestas, una abrumadora tensión se presentó en el lugar.
—Él nos trajo aquí a conocer el punto donde vio a mi madre—Respondió Leia con inteligencia captando la atención de los presentes—Antes de que...
—Ella ya no está más con nosotros—Interrumpió Obi-Wan con el fin de evitar alguna equivocación de parte de la infante—Es una época difícil.
Y aunque la intención inicial era generar una opción a su favor, Rea pudo sentir en la infante de pertenencia a la realeza su tristeza al desconocer quiénes eran verdaderamente sus genuinas figuras paternas.
—¿Qué hay de ti? ¿Tienes información sobre un Jedi?—Siguió el capitán del pequeño escuadrón con su interrogatorio.
—No reconocería a uno ni viéndolo.
—Irónico ya que eres uno—Rea tuvo que disimular la sonrisa que le provocó ver a Obi-Wan hacer una mueca al escuchar su oración.
—¿No han escuchado nada?
—Nada—Respondió ahora Leia jugando con los dedos en las manos de la Hexe—¿Y están seguros de que está en éste planeta?
—Ellos saben lo que hacen, Leia—El capitán, al igual que Rea, se percató del cambio de nombre para con la infante.
—Es que imagino...
—La llamaste Leia—Interrumpió el stormtrooper elevando el tono de su voz e inclinándose hacia el frente en su asiento. Sus compañeros decidieron prestar más atención al asunto debido a ello.
—Es que yo...
—Creí que su nombre era Luma—Los engranajes en su cabeza comenzaban a generar la idea de encontrarse en una mentira.
—Ese era el nombre de su madre, solo la confundí—Aclaró el de ojos azules con calma—Como dije no ha sido sencillo—Repitió el sentimiento nuevamente, a su vez buscando las palabras correctas para lo que diría a continuación—A veces cuando veo a Luma, veo el rostro de su madre—Comentó con sinceridad observando los ojos avellana de la infante, a la vez que ella imitaba su acción con su semblante cambiando a uno de intuición y sorpresa—La extrañamos demasiado.
—Todos los días, en realidad—Corrigió la sokoviana observando el subsuelo de la plataforma, antes de rodear el pequeño cuerpo de Leia con sus brazos.
El recuerdo fugaz de la vida alejándose de Padmé le hizo abrazar con mucha más fuerza a Leia, quien observó el rostro melancólico de la mujer que se había convertido en su protectora.
—Bueno. Mantengan los ojos abiertos, reporten si ven algo—Solicitó el capitán no queriendo hacer más hincapié en el asunto y creyendo las palabras de la familia.
—Claro.
—Por supuesto.
—Aquí bajamos—Habla el stormtrooper golpeando ligeramente el vehículo, el cual se detiene por unos instantes—Gracias Freck.
Al ya descender y alejarse del transporte un suspiro aliviado escapa de los labios de los adultos, quienes se observan entre sí con cierta diversión al recordar sucesos similares en los que esa acción ocurría. Sus respectivas sonrisas se borran al ver el semblante decaído de Leia observando en sus direcciones.
—¿Qué tienes?—Preguntó Obi-Wan moviéndose un poco a la derecha para así poder conversar de una manera más cómoda con el par.
—Tú la conociste—Más que una especulación salió como una afirmación—A mi verdadera madre, ¿no es así?
—Pero era solo una historia—Dijo el adulto no queriendo adentrarse en el tema.
—Sé que Rea la conoció, y si ustedes son amigos, o lo que sea, desde hace tiempo seguro que tú supiste quién era ella—Obvió la menor de los Organa con inteligencia y acusación a Obi-Wan—El tiempo que llevo conociéndote algo estuviste ocultando, solo dices mentiras.
—Leia—El rostro de Obi-Wan manifiesta la culpa que yace dentro de él, pero simplemente no se atrevía a revelar de golpe la información que conocía. Ella era tan sólo una niña y seguramente lo que escucharía la afectaría fuertemente al no tener una madurez desarrollada en base a sus emociones.
—¿Tú eres mi verdadero padre?—La ilusión, acompañada de cierto temor, se plasma en su rostro.
Kenobi suspira en su lugar antes de mirar los orbes esmeraldas de la castaña—Ojala pudiera decir que lo soy, pero no, no lo soy—Sinceriza observando a la menor.
Leia suspira con decepción por la respuesta obtenida. Su esperanza decayendo rápidamente—A veces intento imaginar cómo era él.
Para ese entonces, un nudo yacía incrustado en la garganta de la sokoviana por la mezcla de emociones en la atmósfera. Muchas cuestiones se hacen presentes en su cabeza, pero el qué hubiera pasado si no hacía más que ahogarla en el inmenso mar de agonías gracias a los errores cometidos en el pasado.
Quizás si hubiera hecho más, si se hubiera esforzado más, si hubiera concentrado todo en lo que realmente tenía importancia... Suspiró.
Leia no tenía a sus padres por culpa suya.
O eso era lo que le decía la parte maligna de su ser que quería transformarla en aquella mujer temible.
—Sé lo que te pasa—Habló Obi-Wan nuevamente rescatando a Rea, inconscientemente, de aquella tormenta en su interior—Como Jedi nos alejan de nuestras familias desde muy jóvenes. Aún tengo imágenes memorias de mi madre, mi padre y sus naves. Me acuerdo de un bebé.
—¿Un bebé?—Cuestionó una Leia curiosa y emocionada. Desde que tenía memoria había añorado contar con la presencia de un hermano o hermana con la cual pudiera interactuar.
—Si, creo que tenía un hermano. La verdad no puedo acordarme. Ojalá lo hiciera—Rea observó los ojos oceánicos del adulto. Sus cejas se alzaron por unos segundos antes de formar una sonrisa en señal de apoyo. No era la única a la que le había tocado perder a su familia. A diferencia de él, a Rea se los habían arrebatado injustamente—Luego me uní a los Jedi y conseguí una familia nueva al igual que tú.
—¿Y tú, Rea?—La nombrada agachó ligeramente su cabeza para observar a la infante—¿Recuerdas a tu familia?
La castaña asintió con la cabeza a modo afirmativo—Recuerdo a mis padres, sus rostros, sus voces..
—¿Hermanos?—Interrogó la infante curiosa y ajena al terreno desconocido y doloroso por el que estaba escarbando.
—Tenía un hermano—Para ese entonces su mirada se había perdido en la lejanía de la flora del lugar—Se llamaba Pietro.
—¿Y qué le pasó?—Preguntó en un tono bajo, pero curioso alzando su vista al rostro de la fémina para visualizarlo mejor.
Quiso responder, pero el nudo en su garganta y la amenaza de lágrimas por desbordar se lo impidió. Recordaba con toda la claridad del universo ese día, su rostro, las heridas esparcidas por su cuerpo. Recordaba cómo poco a poco dejaba de sentir la energía en su hermano.
—Freck, ¿podemos bajar aquí?—Pidió repentinamente Obi-Wan inquietado por la presencia de más stormtroopers en un punto de análisis para permitir o impedir el pase a la ciudad.
—No, es solo una inspección estándar. Tranquilos, no tomará mucho—Aseguró el topoide deteniendo el vehículo y bajando de éste.
—Esto es un problema—Rea carraspeó haciendo una mueca, con el propósito de aclarar su destrozado tono de voz.
—Lo sé. Hay que mantenernos unidos en todo momento, será más difícil para ellos atacar—Intuyó Kenobi antes de hacer que la capucha marrón cubriera su cabeza y parte de su rostro.
Caminando minuciosamente al analizar al equipo, un stormtrooper armado decide hablar—No hay muchas razones para estar en el puesto de avanzada hoy. ¿A dónde van?
—De vuelta a Tawl. Tenemos familia aquí, vinimos de visita—Respondió Kenobi con naturalidad fingida.
No muy convencido, el líder dijo lo siguiente—Okey, bajen del vehículo. Inicia el protocolo veintitrés—Solicitó por lo bajo a través de su comunicador, aún así el trío logró escucharlo.
Caminando lentamente, Obi-Wan fue el primero en descender por las cortas escalaras no sin antes dejar que el par visualice el arma que se sostiene en su cinturón. Luego de bajar, ayudó a la pequeña Organa hasta que Rea también descendió de la plataforma.
Algunos segundos transcurrieron cuando dos sonda robóticas hacen acto de presencia en el lugar con el fin de escanear los rostros del equipo en búsqueda de alguna conexión con los fugitivos en su base de datos.
—Levanten la cabeza—Ignorando la petición, Obi-Wan y Rea se observan de reojo. Al ver su resistencia, el oficial al mando decidió elevar el tono de su voz—¡Dije levanten la cabeza!
Acatando la acción por conveniencia más no por obediencia, el dúo de adultos deja que por unos microsegundos los droides sonda los inspeccionen. Rea, en su escanear, dejó que sus orbes esmeraldas cambiaran al color escarlata antes de formar una sonrisa malévola. Los droides emitieron un sonido alarmante antes de que Obi-Wan les disparara y los hiciera dejar de funcionar.
El desconcierto en los stormtroopers genera que una pequeña batalla de inicio en el lugar. Un escuadrón se acerca con el fin de atacar, más Rea se posiciona delante del dúo y crea una pared escarlata que provoca que los disparos reboten y no hagan daño alguno.
Obi-Wan traspasa la barrera y nuevamente dispara a los enemigos que se encuentran en las diversas zonas, tanto en superficies como en las alturas. Ante ello, al dispararle a uno éste cae de las alturas y termina por ser partido a la mitad gracias a unos láseres que impedían el pase de los transportes.
Freck, en un intento de huir, es interceptado por una Rea consumida inesperadamente por la maldad. La imagen de la mujer castaña sonriendo tétricamente en su dirección le produce un escalofrío que recorre todo su cuerpo.
—Nos engañaste—Masculló ella con sus ojos y manos cubiertos en una intensa aura escarlata.
—¡Baja el bláster, bajálo!—Demanda a gritos un stormtrooper que tiene a una Leia asustada como rehén, Obi-Wan se encuentra tratando de controlar la situación.
—Okey si, voy a dejarlo. Voy a bajarlo. Solo déjala ir—Pide él "acatando" la demanda.
Un disparo resuena y todos suponen lo peor. Rea, con la ira creciendo en su interior, observa frente a sus ojos el fallido disparo del hombre topo. Una corta línea rojiza se encuentra suspendida en el aire rodeada del aura escarlata de la Hexe.
—No debiste hacer eso—Aseguró ella a modo de advertencia y amenaza tardía.
El arma que Freck y el stormtrooper poseen se tornan escarlatas al igual que ellos mismos. La pequeña Leia corre a Obi-Wan, quien toma su mano y se aleja rápidamente tratando de escapar del área de ataque.
—¡Rea, vámonos! ¡Déjalos inconscientes y ya!—Exclamó el Jedi desactivando con un disparo las líneas de láseres que impedía el pase a la ciudad.
En su descontrol, un gruñido escapó de sus labios a la vez que su dentadura cambiaba a un aspecto triangular y su piel se volvía mucho más pálida de lo normal. Pará fortuna, sólo sus enemigos pudieron ver eso.
En un mal movimiento generó que los dos susodichos impactaran contra el medio de transporte envolviendo este en una tonalidad escarlata y haciéndolo detonar espontáneamente.
La barrera protectora que generó para que el elemento calorífico denominado como fuego no los consumiera, la hizo ser expulsada por los aires hasta caer unos metros fuera de la línea enemiga, mientras que a Obi-Wan y a Leia la inesperada explosión los hacía rodar por los suelos.
Quejándose por lo bajo y retorciéndose ante el dolor físico, Rea logró levantarse nuevamente utilizando sus manos como ayuda y soporte para observar el desastre que había ocasionado. Las llamas a unos metros frente a ellos se elevaban en una intensa columna calorífica que consumía lo que alguna vez tuvo vida.
Lleva su mano derecha a sus labios rosados al divisar el error catastrófico que ha cometido al nublarse su juicio. El sentimiento de fracaso y terror aumenta al divisar a un Obi-Wan abrazando el pequeño cuerpo de Leia con el fin de que los impactos solo los recibiera él. Afortunadamente, los dos sólo habían tenido que cubrirse con el polvo arenoso del suelo.
Levantándose y ayudando a Leia, Obi-Wan observa el rostro asustado y de arrepentimiento en la sokoviana, quien observa sus manos como si de una abominación se tratasen.
—Rea...
—¡Abajo! ¡Los tres al suelo!—Escuchan ordenar en su dirección, interrumpiendo así su hablar.
¿En qué momento habían arribado más stormtroopers y una comandante al área? No lo sabían, su atención estaba plasmada en las consecuencias de Rea.
Acatando la acción, el trío se dobla sobre sus rodillas hasta que éstas tocan el duro suelo debajo de ellos.
—La cabeza abajo—Ordenan los stormtroopers aún apuntando en su dirección, mandato al que acatan con obediencia.
En cuestión de nanosegundos tres disparos resuenan en el lugar y al notar que no iban en su dirección, el trío alza la cabeza.
—Arriba. Tenemos que movernos—Habló inquietada la comandante del escuadrón ya inexistente—Aunque te vayas ellos vendrán a buscarte.
Obi-Wan, extrañado por la última línea, gira sobre sí mismo con el propósito de observar a la persona a la que está dirigida la oración.
—¿Rea?—Preguntó Leia confundida observando a la nombrada de espaldas.
—Él puede llevarte a tu hogar. No necesitan mi ayuda—Dijo ella observando cómo las brazas de fuego disminuyen su intensidad.
Sin darles tiempo de emitir palabra alguna, Rea corre unos cuantos centímetros antes de que sus manos se tornen escarlatas y la impulsen por encima del suelo.
Creyendo escapar nuevamente de sus errores, se ve detenida por una fuerza de atracción que la hace girar un poco su cabeza por encima de su hombro, al hacerlo divisa la mano izquierda de Obi-Wan extendida en su dirección e impidiendo su escape gracias a la fuerza.
—¡Fue un accidente, Rea!—Le gritó intentando hacerla entrar en razón.
—Fue inútil tratar de rescatar a Leia siendo que ni Breha ni Bail lo pidieron—Obi-Wan abrió sus ojos con asombro ante la revelación emitida al igual que la infante—No me quedaré a su lado si eso significa que en algún punto tendré que hacerles daño.
Expulsando una ráfaga escarlata con sus manos, el trío que se encontraba sobre el suelo se cubrió con sus brazos, mientras sus pies se volvían anclas al suelo con la finalidad de no caer a éste. Y para cuando el movimiento cesó y su visión se aclaró, Rea ya no se encontraba en el lugar.
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Quedó súper largo esto🥴
Ya terminó la serie banda😭
/Sufrición on
No hagan spoirles, please.
#NoALosSpoirlesDeObi-Wan
Una pregunta, ¿alguien de aquí sabe hacer banner gifs?
Gracias por el apoyo que le están dando a ésto, es increíble. De verdad que muchas gracias🥺♥️
Y para quienes no lo sepan, abrí un libro con OS de los personajes de Star Wars por si quieren ir a leerlos <3
Que la fuerza lxs acompañe, padawans, yo me voy a chillar por el final del episodio🏃♀️
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©-mandaloriana76
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