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𝟎𝟎 ♧ 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

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 ❜ ⌗ . . .  𝖕𝖗𝖔𝖑𝖔𝖌𝖔  . . . ⌗ ❜🌿✨

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│❝ EL CUMPLEAÑOS DE
DUDLEY
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         —¡___________, ARRIBA! —le gritó su madre mientras golpeaba la puerta, para igualmente pasar sin su consentimiento.
La castaña se volvió al lado contrario, tapando todo su rostro con el cobertor. Y la mujer se acercó a la ventana de su recámara, haciendo que los rayos del sol pegaran directamente a su rostro.

—No quiero ir, necesito dormir —reclamó la castaña.

—Hoy es el cumpleaños de Dudley, ¡Despierta! — exclamó la mujer agitándola, después se separó saliendo de la habitación —te quiero abajo en quince minutos, ___________ —ordenó su madre con voz firme.

___________ resopló mientras se levantaba de su cama para colocarse sus lentes e ir a buscar su típica playera azul con el escudo del Capitán América, unos jeans azules oscuros, y sus converse.
Cepilló su cabello rápidamente, y en cinco minutos estaba lista. Guardó lo más esencial en su pequeña mochila negra, su estuche de lentes, su walkman y un libro. Tenía la costumbre de cargar con cosas como aquellas, costumbre que desarrolló gracias a lo poco que toleraba a su familia, y a veces solía ignorarlos por completo.

—¡Despierta, primo, iremos al zoológico! —mientras bajaba las escaleras, escuchó a su hermano, probablemente molestando al pobre de su primo Harry.

Harry Potter era su primo, un niño con cabello negro como la noche, ojos tan azules como el mismo mar, y delgado, tan delgado que cualquiera pensaría que en aquella casa lo matarían de hambre. Y así era.
Al pobre azabache todos lo trataban mal, aunque la menor de los Dursley no entendía por qué.

—Dudley, déjalo en paz —habló la castaña con pesadez mientras se colocaba su mochila.
El niño no le hizo caso y siguió saltando sobre el escalón. —Dije, basta —riñó _____________, pues no le gustaba que la desobedecieran, bajó los últimos escalones y tomó el brazo del niño. Sus ojos habían adoptado unos pequeños puntos rojos alrededor de la parte negra de su pupila.

Dudley se puso blanco al ver como sus ojos se tornaban rojos, así que optó por salir corriendo. ___________ bajó las escaleras para encontrarse con Harry.

—Buenos días, Harry —le sonrió amablemente cuando pasó por su lado.

—Hola, ___________ —contestó el azabache devolviéndole la sonrisa. 

Parecía que solo ellos dos se entendían en aquella familia llena de insufribles personas. Solo ellos se trataban con respeto e incluso de cariño.

Ambos entraron a la cocina, y justo ahí terminó la comodidad en la que estaban gracias a su madre. —¿Por qué no intentas preparar el desayuno sin quemar la cocina? —soltó la mujer con desagrado dirigiéndose a Harry —, quiero que todo sea perfecto para el día especial de mi Dudley —mencionó la mujer acercándose al regordete niño.

—Te ayudo —dijo la ojiverde dirigiéndose hacia Harry mientras se acercaba a la estufa.

—Rápido, mi café muchachos —reclamó un hombre desde la mesa de la cocina.

____________ entregó el café a su padre, e inmediatamente escuchó el chillido de su hermano: —¡Dime cuántos son!

—Y ya empezamos —murmuró ___________ rodando los ojos.

—Treinta y seis, los conté yo mismo —respondió el hombre felizmente.

—¿¡Treinta y seis!? ¡¿Por qué? El año pasado fueron treinta y siete! —reclamó Dudley en un chillido.

—Oh, sí, sí, pero este año son más grandes —explicó su padre intentando convencer a Dudley.

—¡No me importa el tamaño que tengan! —soltó el niño a punto de lágrimas.

—No, no, terroncito, haremos una cosa, cuando salgamos, te compraremos dos regalos más —propuso la mujer, acercándose para hacerle cariños al niño con la esperanza de que parara de llorar.

—Por Dios... Debería agradecer que le den algo — suspiró ___________ quebrando un huevo en el sartén. Harry asintió de inmediato.

Dudley era el mayor de los hermanos Dursley, quien con solo arrugar la nariz era capaz de conseguir todo lo que quisiera, después iba ___________, quien era tratada lo suficientemente decente como para no poder quejarse. Y por último, estaba Harry, el pobre había sido adoptado por los Dursley cuando sus padres fallecieron en un trágico accidente de auto, él era tratado como esclavo, obligado a dormir en la alacena debajo de la escalera, que comía en la misma mesa y la misma comida gracias a la intervención de ___________, heredaba las prendas viejas de Dudley, y muchas veces, incluso las de ___________.

Cuando el desayuno de Harry y el suyo estuvo listo, ambos se sentaron en la mesa, ___________ colocó un libro frente a ella mientras desayunaba en su intento de ignorar a su familia una vez más, no se había percatado de que sus lentes estaban ya en la punta de su nariz.
Sintió como sus lentes por arte de magia volvieron a su sitio en el puente de su nariz, una mano pequeña se alejó de ella.
Levantó la vista y era Harry, que había acomodado sus lentes. Le sonrió como en señal de agradecimiento, era un pequeño gesto que tenían entre sí.
Ambos usaban lentes, y a veces acomodaban los lentes del otro con un pequeño golpecito con el dedo índice.

—___________, come, y deja ese tonto libro ya —regañó su padre.

La ojiverde suspiró sin decir nada una vez más. Deseaba con todas sus fuerzas que ellos no fueran sus padres, pues si no fuera por el respeto que se veía obligada a tenerles, ya les habría gritado todas sus verdades en el rostro.

El desayuno fue incluso rápido, mientras Vernon y Petunia le prestaban toda su atención a Dudley, ___________ le contaba a Harry sobre el nuevo libro que estaba leyendo. Harry la escuchaba. Él era el único en toda aquella casa que se detenía a escuchar lo que tenía que decir. Él era el único que le preguntaba cómo había estado su día. Él era su mejor amigo.

___________ no era de muchos amigos. En realidad no tenía ninguno al ser hija de los Dursley había llevado consigo la mala fama de la pésima actitud de la familia. No muchos entendían que no todos eran iguales, ella había sido ignorada por sus padres, por lo que su crianza se la debía por completo a los libros. A veces sentía que ella era Matilda, el personaje principal de aquel hermoso libro que encontró abandonado en una banca a los ocho años.

Un día, una profesora le había regalado un libro. Ella quedó enamorada por completo, ¡Quería algo así en su vida! Orgullo Y Prejuicio se había vuelto su libro favorito en todo el mundo, no había nada igual.

Solo Harry... Harry era su único amigo. Aquel azabache era un niño dulce que solo estaba herido por los maltratos de su familia. Así que ____________ se vio obligada a madurar para cuidar de él, abogar por él, y velar por cada sueño que él tenía.

En cuanto terminó su desayuno, se levantó para lavarse los dientes y salir de la casa subiéndose al automóvil para ir al zoológico.









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         IBA A SUBIR AL AUTO junto a la castaña, hasta que su tío Vernon lo interceptó —Te lo advierto, muchacho, no me provoques, no intentes nada, o te quedarás sin comer aunque ___________ diga y haga lo que quiera, entra —amenazó el mayor. Harry rodó los ojos pero aceptó.
Aquello significaba estar con ___________ durante todo el viaje para evitar problemas.

Subió junto a la castaña, iban un poco apretados, pues mientras a su lado estaba la ojiverde, los amigos de Dudley iban al lado derecho de ella.

—Diga lo que diga, sabes que aquí estoy —dijo ___________ con una pequeña sonrisa volviendo a abrir su libro.

—Tus lentes —murmuró Harry acomodando los lentes de la ojiverde de nuevo, quien rápidamente contestó acomodando los del pelinegro, dándole una nueva sonrisa.

El camino fue silencioso, a pesar de que a veces se veía interrumpido por las risas tontas y diálogos sin sentido de Dudley y sus amigos.
___________ estaba concentrada en su libro, riendo de vez en cuando, y tarareando una que otra canción. Mientras, Harry de vez en cuando colaba su vista al libro de la castaña o se dirigía a la ventana para ver el paisaje de Londres por la mañana.
No entendía como aquella ojiverde tenía una actitud tan distinta a la de su familia.

—¡Lleeegamos! —habló tío Vernon bajando del auto.
Los amigos de Dudley y el mismo Dudley salieron disparados hacia afuera, luego bajó él y por último ___________. Se adentraron en el zoológico, lo primero que vieron fueron unos enormes tigres.

Harry iba junto a la castaña, logró ver como la niña abrió los ojos con una mezcla de miedo y sorpresa. Para nadie era secreto que la castaña se ponía muy nerviosa con los animales.
Pero Harry no, al contrario, le gustaban.

Después fueron los leones, grandes animales que lograron asombrar al pelinegro. Siguieron con rinocerontes, pandas, todo tipo de animales afortunadamente encerrados.
Siguieron caminando, ___________ de vez en cuando decía algo divertido con la voz temblorosa debido a sus nervios, haciendo reír más de una vez a Harry.

Pero llegaron a las jirafas, estas sobresalían la reja que separaba a los animales de los humanos. Los amigos de Dudley se detuvieron para admirar a aquel animal. Harry les siguió, le parecía interesante aquel animal tan alto.

De pronto escuchó un fuerte grito, seguido de muchas maldiciones.
Volteó hacia dónde estaba la castaña, y resultaba ser que una de las jirafas había acercado su hocico a la ojiverde, y ella había reaccionado de inmediato con un grito, muchos saltos y maldiciones. Se acercó a ella y tomó su mano, alejándola de ahí. La niña estaba pálida; Harry sabía del miedo que la ojiverde le tenía a los animales en general. Si querías molestar a _____________, tendrías que colocarle un canino o algo parecido para que tuviese miedo.

Harry la veía preocupado.
—___________ —le llamó el ojiazul. La castaña no podía responder, respiraba pesadamente, sus ojos verdes habían adoptado un color amarillento, Harry sentía que ___________ temblaba bajo su mano, pues ésta estaba en su hombro acariciándola en un intento de calmarla.

—Odio a las jirafas —a penas logró susurrar, su respiración se había normalizado.

—Tú odias a todos los animales —se burló Harry, ganándose una mala mirada por parte de la castaña —, vamos, hay que seguir —sugirió, ambos retomaron el camino. Después de unos minutos, la ojiverde estaba lo suficientemente calmada para poder caminar y respirar con tranquilidad.

—¡Vamos a ver las serpientes! —exclamó uno de los monigotes de Dudley. 

Harry acarició el torso de la mano de ___________ con el suyo, intentando darle seguridad.

—Harry, no quiero ir —le susurró al ojiazul.

El azabache entrelazó sus manos —Vamos, no pasará nada —murmuró con una sonrisa a medias apretando la mano de la castaña.

Pronto llegaron a la sección de reptiles, Harry sintió la presión de la mano de ___________, que se aferraba a ella como si su vida dependiera de ello.
Se acercaron a una de las serpientes.

—¡Que se mueva! —chilló Dudley.

Su tío Vernon, que iba leyendo un tríptico informativo, se acercó al ventanal para golpetearlo con los nudillos: —Muévete

Al no obtener una respuesta, Dudley golpeó más fuerte el ventanal con toda su fuerza —¡Muévete! —exigió.

—¡Está dormida! —le regañaron ___________ y Harry al unísono.

—Que aburrido —se quejó Dudley dirigiéndose a ver otra serpiente.
Sus padres le siguieron, mientras que ___________ y Harry se quedaban a observar la enorme serpiente aún con las manos entrelazadas.

—Discúlpalo, no entiende lo que se siente estar encerrado noche y día —habló Harry —, ver cómo la gente pone la cara contra el vidrio... —justamente cuando el azabache hubo terminado de hablar, la serpiente despertó.
Ambos niños abrieron los ojos con sorpresa.

—Ok, suficiente, yo me voy —murmuró ___________ dándose la vuelta para regresar por donde habían llegado.

—¿Estás escuchándome? —inquirió el ojiazul al tiempo que tiraba de la mano de la castaña para que viera las acciones del reptil, el cuál sacó la lengua y asintió, como si de verdad le entendiera —, jamás hablé con una serpiente... Y tú... Bueno ¿sueles hablar con la gente? —inquirió el niño que ahora tenía a la ojiverde también pegada al vidrio para ver lo que sucedía. La serpiente negó —Vienes de Birmania, ¿no?, ¿ahí naciste?, ¿extrañas a tu familia? — preguntó, como si fuera lo más normal del mundo.

—Harry, dudo mucho que sea... Prudente hablar con una serpiente —le dijo la castaña en un susurro, pero el ojiazul hizo caso omiso.

—¡Mamá, papá! ¡Miren lo que está haciendo la serpiente! —exclamó Dudley llegando de pronto, empujando al azabache y a la ojiverde.

—¡Dudley! —reprimió ___________ en un chillido molesto.
Harry cayó sentado, se había lastimado poco, pero aún así dolía. Dudley estaba pegado al vidrio, admirando la serpiente.

El coraje invadió al ojiazul, pues su primo era un desagradable humano, y él ya estaba cansado de que lo tratara a él y a ___________ de aquella manera.
Pero sabía que no podía decir ni hacer nada, pues inmediatamente tío Vernon y tía Petunia acudirían del lado de Dudley. Lo único que podía hacer, era mirar mal al niño por su comportamiento.

De pronto, el vidrio desapareció. Así, sin más, sólo desapareció, y Dudley que estaba recargado en éste, cayó hacia el pequeño estanque que tenía la serpiente.
Harry no pudo evitar soltar una risita, y segundos después, escucho la de ___________.
La serpiente salió de su jaula, cruzando la barda que había para separar el cristal de los visitantes.

—Ha-Harry... —murmuró ___________. De pronto había dejado de reírse.
El azabache dirigió rápidamente su vista a la castaña, que parecía estar paralizada nuevamente, tenía sus ojos abiertos de par en par, parecían tener el característico color ocre que le daba el miedo, sus lentes estaban en la punta de su nariz, mientras ella solo estaba recargada en sus brazos. —¡Potter, ¿Qué carajos hiciste?! —le gritó. Estaba asustada.

El reptil terminó de bajar, y dirigiéndose a él, le dijo en un serpenteante murmuro: —Graciasss

—No hay porqué —contestó Harry temblorosamente. Ni siquiera él sabía porqué le contestaba a una serpiente parlante.
Por último, la serpiente se alejó, causando un gran revuelo entre los visitantes del zoológico.

Harry dirigió su vista hacia ___________, quien aún tenía los ojos muy abiertos y amarillos, se veía realmente asustada. Ambos levantaron la vista, para encontrarse con Dudley encerrado en la jaula de la serpiente. De la nada, así como se había abierto, se había cerrado nuevamente.

Dudley lloriqueaba, berreaba por su madre, quien inmediatamente al escuchar al niño, se acercó a la jaula junto a tío Vernon.
La mujer soltó un chillido de sorpresa. —¿¡Quién te hizo esto!? —chillaba la mujer, golpeteando la ventana.
Aquellos actos causaron la risa de Harry, e inmediatamente, la de ___________.

Tío Vernon lo miró.
Tomó a Harry por el brazo levantándolo bruscamente.
Tía Petunia como pudo, llamó a uno de los que ahí trabajaban entre lágrimas y desesperación, para que le ayudara a sacar a su hijo.



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        DESPUÉS DE QUE lograran sacar a Dudley, todos regresaron a casa.
El niño iba envuelto en una toalla, exagerando, como si lo hubiese mordido el reptil.

___________ iba detrás de Vernon, que a su vez, iba detrás de Harry.

El hombre tiró del cabello del niño, exigiéndole respuestas: —¿¡Qué pasó!?

—¡Te juro que no lo sé! ¡La serpiente salió sola de la jaula, fue magia! —exclamó el niño, buscando su liberación.

___________ no podía permitir que trataran de aquella manera al azabache, así que se armó de valor, interponiéndose entre su padre y Harry.

—¡Déjalo, papá! ¡Lo estás lastimando! —chilló la niña, colocándose en medio de su padre y el niño, intentando empujar al hombre —¡Yo lo vi todo! ¡Harry no hizo nada, fue magia! —explicó la niña.

Vernon, haciendo caso omiso, abrió la puerta y tiró a Harry dentro. —Comprendan que no existe la magia —riñó el hombre cerrando la puerta con seguro.

Se alejó no sin antes darle un empujón a la ojiverde.
—Imbéciles —murmuró desesperada, apegándose a la pared.
Esperó a que su padre se alejara, pues no podría abrirle la puerta a Harry sino, su padre los mataría a ambos.
Se sentía impotente, desesperada, no podía hacer nada por el azabache


¡HOLAAAAA! Bueno, aquí está el Prólogo de la historia, juro que los próximos capítulos son mejores, igual no puedo hacer demasiado :")
Como que sonó muy norteño lo de primos, pero bueeeeeno xd

Espero que les haya gustado al menos un poquito, y de una vez les agradezco por darle ala oportunidad.
Los amo, y bueno... Nos vemos el martes...

(N/A Editado)
ESTOY MUY FELIIIIIIIIIIZ AHHHHHHHHHHHH
Bueno, aquí está el prólogo, tiene cambios y todo eso... ¿Qué les parece? ¡Los leo!

Editado: 22/Junio/2023

FÁTIMA FUERA ϟ

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