Una de las ex esposas de mi padre está al frente de una cadena hotelera, siendo dueña, claramente, de uno maravilloso ubicado en el centro de la ciudad. Hablo mucho con ella, permanecemos en contacto como buenas conocidas y me ha facilitado la terraza para mi primer encuentro con el hijo de Seokjin. Le he suplicado que el lugar se vea casi de ensueño y lo ha logrado, ha elegido todo, desde el centro de mesa hasta lo que vamos a consumir, que estoy segura es delicioso.

Así que aquí estoy, esperando a ambos hombres, Seokjin me comentó sobre su charla con él, pero no me dijo el resultado. Eso no se le hace a una persona nerviosa como yo.

Veo los mensajes en mi teléfono, la mayoría son fotografías enviadas por Yenn, presumiendome su fantástica luna de miel, le envío un emoji y nada más que eso, al menos Jimin no ha tenido el descaro de hablarme para absolutamente nada.

Me coloco de pie cuando veo a Seokjin entrar, el detalle es que viene solo, mi sonrisa flaquea y mis ojos se abren, él se ríe y con un gesto de ambas manos me pide que me calme conforme se acerca.

—Tranquila, tranquila.

—¿Tan pronto me odia?— niega, pero parece muy divertido con la situación— Seokjin.

—Taehyung está aquí, ha entrado al baño antes porque se embarró chocolate en los pantalones— rueda los ojos— comía un dulce en el auto. Estará aquí en un segundo.

—Oh, está bien— vuelvo a respirar, él aprieta mis hombros, señalo todo— ¿Qué te parece?

—El lugar se ve precioso, todo está perfecto, no tenías que esforzarte tanto.

Claro que tenía qué, en este país el asunto de las relaciones es un tema muy serio y si una de las dos partes no te acepta, no va a funcionar, aunque, no sé sí Seokjin rige su vida amorosa según nuestras tradiciones o ya no le importan porque ha vivido en el extranjero mucho tiempo... supongo que es algo que tenemos que conversar cuando esto sea algo mucho más formal, por el momento, debo agradarle a su hijo.

Pero hago una nota mental sobre el tema, de verdad hay que hablarlo pues estoy tomando la decisión de encaminar mi vida a la posibilidad de casarme y debería conocer a un hombre que tenga esa misma idea en su proyecto de vida.

—No he elegido el menú, pero espero que todo sea del agrado de Taehyung.

—Estará bien, siempre y cuando no haya algo con café, es perfecto.

—Vale— sus manos toman mi rostro, yo tomo sus muñecas y le observo— ¿Se lo ha tomado bien? Cuando hablaron.

Hace una mueca.

—Le ha impresionado un poco la situación, bueno, tal vez no un poco, pero está dispuesto a conocerte y ser amable. No tienes que preocuparte por él, le hablé de tí y dice que debes ser una persona agradable, es verdad, así que, envía tus nervios lejos.

Picoteó mis labios e hice lo que dijo, bueno, lo intenté, los nervios se fueron por un instante y luego regresaron junto a Taehyung entrando a la terraza siendo guiado por una mujer del personal del hotel. Él sacudía sus ropas, su estilo es muy elegante y tal cuál luce en las fotografías, se ve en persona, es apuesto, no hay que negarlo, tiene una buena genética aunque su expresión es muy seria, fría.

Observa a su alrededor y solo sonríe cuando regresa su atención a su padre, ese gesto lo hace ver tierno, dulce, amable, dicha sonrisa se hace más suave cuando me observa a mí y se inclina solo después de que yo lo hago, Seokjin se burla de él por olvidar sus modales y eso le hace apenar un poco.

—Hazel Han— acepto apretar su mano cuando me la ofrece— es un gusto conocerte por fin, Seokjin habla mucho de tí.

—Kim Taehyung. No me sorprende, soy su ser humano favorito— entrecierra sus ojos—aunque parece que tendremos que compartir ese puesto.

Seokjin se ha levantado para responder una llamada y tengo miedo de que Taehyung se convierta en un hijo malvado dispuesto a hacerme la vida imposible pues hasta ahora todo va muy bien. Demasiado bien.

Siempre estoy mentalmente preparándome para el desastre, algo parecido a un instinto de supervivencia.

—Papá me ha contado todo— suspira— no lo encuentro malo, tal vez escandaloso, pero no es asunto mío el como y a quién decida él tener en su vida o de qué manera.

Asiento.

—Pensé que no te gustaría mucho la idea, sobre todo la parte de nuestra diferencia de edad.

—Pensé muchas cosas, Hazel, entre esas cosas se me cruzó por la mente la idea de que fueses una caza fortunas que solo está detrás del dinero que mi padre posee, sin embargo, estoy consciente de tres cosas— bebe su jugo, pedí que cambiasen el café helado por jugo de naranja y acerté pues parece disfrutarlo— dinero es lo último que necesitas, sé sobre tu negocio, también sé quién es tu padre, creo que ví su reality alguna vez en mi vida.

—Eso es un poco vergonzoso.

—Solo un poco— sonríe— lo segundo es que no soy tonto, sé que mi papá es muy apuesto y que tiene sus encantos, por lo que no puedo esperar que nadie quiera cortejarlo siendo un hombre soltero y tercero, sobre la edad, debo decir que me incomodó un poco hasta que él me explicó bien, ambos son adultos con sentido común, no eres una niña, así que, está bien—creo que el alivio que siento es muy obvio pues se ríe— estás aprobada, por ahora.

—No te preocupes, no le romperé el corazón a tu padre.

—Más te vale— volteamos a verlo al mismo tiempo, tiene una expresión de estrés que resulta graciosa— lo que todavía no he podido procesar es todo lo relacionado a la boda de Jimin, quiero decir, lo siento si te incomoda pero busqué tu nombre en internet y...

—Creeme cuando te digo que no estoy muy orgullosa de la reputación que me ha creado la prensa— me avergüenza mucho— cada vez que hablan sobre mí, se refieren con el título de la reina del desastre lo ha hecho otra vez— casi gruñó por el enojo— y proceden a contar alguna desgracia mía.

—Eso suena espantoso.

—Lo es, pero tengo que decir que algunas veces no se equivocan— apoyo mi codo sobre la mesa y el mentón en mi mano— es cierto, Jimin es mi ex novio, terminó conmigo porque se enamoró de mi ex mejor amiga y el país se enteró de todo.

—Nunca has tenido privacidad— él imita mi pose— según lo leído, desde pequeña estás en el ojo público debido a tu familia que son lo más parecido a... keeping up with the kardashians.

Resoplo una risa, es una comparación muy acertada.

—Si, podría decirse que es básicamente lo mismo pero asiático.

—En todo caso, qué horrible que hayas pasado por todo eso, no puedo opinar sobre Jimin porque no somos cercanos en absoluto, es básicamente un extraño para mí. Pero haberte hecho eso fue algo muy bajo— que hombre tan comprensivo— lo bueno es que todo ese evento te llevó de regreso a mi padre, una coincidencia extraña, pero si pasó, fue por algo.

Le doy la razón, ahora que hablamos esto, pienso en qué el verdadero problema será cuando los Park se enteren. Tal vez busquen colgarme como adorno en su puerta de entrada.