Seokjin se burlaba de mi emoción por el viaje, pero, él no entendía. Estamos en París Francia, es simplemente increíble porque no estás en una de las ciudades más famosas del mundo todos los días.

Bueno, ellos viven aquí, pero no importa.

Aunque si había alguien más emocionado que yo, ese es Taehyung, él luce como alguien a punto de llorar y solo hemos pisado el aeropuerto.

—Simplemente asombroso— dice, yo estoy llevando su maleta para permitirle disfrutar su reencuentro con su hogar— me he ido de aquí huérfano de madre y regreso con madrastra, la vida da muchas vueltas.

—Deja el dramatismo y adelantate, Renaud debería estar esperando por nosotros.

—Voy corriendo.

Tengo entendido que el nombre mencionado pertenece al chófer de los Kim, eso fue totalmente nuevo para mí pues en Corea ambos se movilizaban en auto y conducían ellos mismos. No sabía que aquí, tienen chófer.

—Tae está muy feliz, eso es grato de ver— nos detenemos un momento, los vuelos largos pueden ser agotadores— tú también te ves muy contento.

—No lo voy a negar, uno siempre extraña su hogar. También me hace feliz tenerte aquí, así que es el doble de emocionante volver, de esa manera vas a conocer la que será tu casa en un futuro.

Retoma la caminata, lo persigo, algo anonadada por sus palabras.

—¿Mi casa?

—Así es.

—Entonces planeas traerme a vivir aquí.

—Mmm, después de casarnos, sí.

Trato de no mostrarme demasiado sorprendida por la conversación que estamos teniendo y que él inició, solo sonrío.

—Sería bueno que tengamos un hogar en Corea, estar aquí, pero sabes que tendría que viajar seguido debido a asuntos familiares.

—Ese no es un problema en absoluto, pero, creo que sí vamos a tener un hogar en Corea, no debe ser un apartamento— llegamos a las puertas, volvemos a divisar a Taehyung que no está muy lejos— debe ser una casa, medianamente grande.

—Si Taehyung quiere regresar, es buena idea tener un hogar con mucho espacio para los tres— me observa, pruebo suerte— o cuatro.

Relame sus labios, intentando no reír.

—Tal vez, cuatro suena bien.

—¿Cinco son demasiado?

Arquea ambas cejas y niega.

—Es excesivo, no abuses.

—Bueno, bueno.

—Oh, yo aprecio mucho al señor Seokjin— Renaud resultó ser un hombre de lo más carismático y divertido— el momento en el que lo aprecio más es cuando firma mis cheques de pago al final del mes.

Aplaudo mientras me río, durante el recorrido me he enterado de que Renaud es un hombre mayor, casado y con cuatro hijos varones, uno de ellos trabaja para los Kim, ocupándose de su jardín mientras que los demás han tomado rumbos muy diferentes, pero permanecen en contacto.

—¿Cómo va todo en casa?

—Excelente, señor, excelente— eso les brinda alivio a los amos y señores del lugar—la casa impecable, los amigos del señor Taehyung han aparecido en varias ocasiones preguntando por su regreso, su correo está perfectamente organizado al igual que las solicitudes, tiene muchas, estamos en temporada de bodas y todos quieren un vestido diseñado por usted.

Me agrada que hablen en un idioma que yo entienda, por ocasiones hablan francés y es ahí cuando me pierdo en la conversación por dos motivos, no sé francés y Seokjin tiene un acento... demasiado atractivo.

—No te preocupes, Hazel, le hemos comentado a todos en casa que vendrías— me dice Taehyung.

—¡Oh, sí! Todos sabíamos que estaría aquí, deben estar ajustando los últimos detalles para que la casa esté magnífica y recibirla como se debe— vaya, cuánta amabilidad— Camille ha hecho un pastel de tres pisos.

Hablando de excesos, Taehyung se muere de risa mientras Seokjin se masajea el puente de la nariz, suspirando. Yo me pregunto qué me espera al llegar a esa casa.

—¿Tres pisos no es mucho?

—Hemos esperado este momento durante años— Taehyung se sigue riendo— luego de que el señor Seokjin tuviese muchas salidas fallidas con distintas mujeres a lo largo de su vida, nos alegra mucho que por fin encontrase a alguien.

—Oh— trato de no unirme a las carcajadas de Tae pues Seokjin no parece divertirse mucho con lo que Renaud me cuenta— ya veo, debió ser difícil.

—¡Muy díficil! Mi esposa le presentó una buena mujer, no resultó, muchos le hemos presentado a grandiosas mujeres pero no resultaba con ninguna— hace una mueca de molestia— empezamos a creer que el problema no eran las mujeres sino el señor Seokjin, así que le presentamos a un hombre, pero ese tampoco era su estilo al parecer.

Observo a mi novio y con los labios modula un "luego de cuento" antes de golpear a Taehyung para que se controle.