Voy camino al aeropuerto para viajar junto al equipo a Suiza, país donde harán la pretemporada. Hace tan solo unos días que recién llegué a Dortmund ¿La razón? Firmar mi contrato de mi nuevo trabajo como Jefa del Área de Comunicación del club Borussia Dortmund.

Hasta yo me sorprendí cuando el club me llamó, sinceramente no lo podía creer y obviamente no iba a dejar pasar esta gran oportunidad. De trabajar en un medio de comunicación, paso a ser jefa de un área de comunicación.

Saco de mi bolso mi cartera y le pagó al taxista, quien me ayuda con bajar mis maletas de la cajuela. Le dedicó una dormida cordial y con un simple "gracias" tomo mi maleta y entro al aeropuerto.

— ¿Celia Álvarez? — Un señor un poco mayor me señala y asiento, supongo que ha de ser parte del Borussia Dortmund.

— Buenas tardes, así es. Soy Celia Álvarez — Sonreí y estiré mi mano en forma de salida, el señor no dudo en estrecharla cordialmente.

— Bienvenida al Borussia Dortmund, estábamos emocionados por verte. En tu antiguo trabajo nos dijeron cosas buenas de ti — Asentí sonriendo.

Siempre he sido entregada en mi trabajo, y lo soy porque me gusta. Desde muy pequeña veo el fútbol, se podría decir que es una herencia de mi familia. Y siempre tuve la idea de trabajar en algo relacionado con el fútbol.

— Gracias a ustedes por esta gran oportunidad, daré lo mejor de mí — Respondí felizmente.

— Y no dudamos de eso, Celia, bueno vamos, el equipo está por tomar el avión y aún tenemos que pasar revisión — Asentí nuevamente.

Tomé mi maleta y junto al señor comenzamos a caminar, él al igual que yo llevaba una sola maleta. Estaré casi dos semanas en Suiza, así que creo que con esto sobreviviré.

Pasamos revisión, lo que le sorprendió fue que no tuvimos que hacer fila y eso realmente es bueno. Nos dirigimos a la sala de abordar y coloqué mis cosas en un asiento disponible.

— Celia. — Nuevamente, el señor o ya debería empezar a llamar jefe se acercó a mí junto a un grupo de personas — Ellos son parte del equipo de comunicación del equipo, no son todos, pero por medidas de seguridad y sanitarias optamos por traer a pocos — Asentí — A partir de hoy o mejor dicho de este momento ellos quedan a tu cargo, cualquier duda házmela saber — Asentí otra vez sonriendo.

Esto es realmente extraño, tener gente a mi cargo nunca me lo había imaginado. Nunca me he considerado un líder de un equipo, ese papel no me queda, pero a partir de hoy tengo que cambiar esa idea.

Cada uno nos presentamos y charlamos un poco para conocernos mejor, vamos a hacer un equipo y es bueno que empecemos a conocernos y comenzar a llevarnos bien.

Nos llaman para abordar el avión, los jugadores son los primeros en pasar después nosotros que vamos en un área totalmente diferente a ellos. Por supuesto pasamos las medidas sanitarias que se han impuesto, voy directo a mi lugar y agradezco que me toque ventana, me acomodo para unas largas horas de viaje.

•••

¡Por fin llegamos! Bajamos del avión y vamos directo por nuestro equipaje, a nosotros nos entregan unos gafetes para identificarnos como parte de prensa del club.

Un automóvil negro nos lleva hasta el hotel, observo los hermosos paisajes que Suiza nos brinda, no es uno de mis países favoritos, pero si es más bonito y atractivo que he visitado.

Entramos a recepción y nos dan nuestras llaves, tengo habitación sola, algo bueno para mí. Aún no conozco a nadie y sería incómodo tener que compartir habitación con otra persona. Uso el elevador y subí hasta el piso donde está mi habitación, al abrirse las puertas salgo del elevador y recorro el pasillo hasta casi llegar al fondo.

¡Bingo! Abro la puerta con la tarjeta y observo una habitación enorme con una vista muy hermosa. De inmediato saco mi teléfono y tomo un par de fotos que envío al grupo de WhatsApp que tengo con mi familia.

Volteo hacia la puerta al escuchar que alguien toca, con pasos apresurados me dirijo a ver quién es.

— Celia — Una chica morena más o menos de mi estatura me mira, me doy cuenta de que inspecciona mi habitación.

— ¿Te puedo ayudar en algo? — Pregunto arqueando una ceja y cruzando los brazos.

— Tienes que bajar, hay una junta de jefes de área. Me mandaron a decirte esto — Asentí y cerré la puerta.

Esta chica no me transmite mucha confianza, pero tengo que dejar esas sensaciones a un lado, ella es parte de mi equipo de trabajo y no quiero problemas. Si estoy aquí es solo para trabajar y nada más.

Tomo mi teléfono y una libreta con una pluma por si tengo que anotar algo, salgo de mi habitación y voy directo al elevador, pero las puertas se cierran y no logro entrar.

— Maldita sea — Exclamó.

— Sube — Miro a un chico que logró que las puertas del elevador no se cerrarán totalmente.

El chico sonríe y al verlo le devuelvo la sonrisa hasta que me pierdo en esos hermosos ojos.

— ¿Vas a subir? — La voz del chico me saca de mis pensamientos, siento mis mejillas sonrojarse.

— Ah, sí, gracias — Dije y entré al elevador, el chico dejo ahora sí que las puertas se cerrarán.

Noto que el chico tiene el uniforme del Borussia Dortmund, espera ¡Deja de mirarlo Celia! Y eso hice, traté de distraerme en lo que llegaba al piso donde sería la junta ¡Ay, no puede ser! ¡No sé donde es la junta!

¿Ahora qué hago? Me lamento y niego rotundamente.

— ¿Sucede algo? — pregunta el chico de hermosos ojos.

¿Qué le respondo ahora? No puede ser que mi primer día de trabajo esté saliendo todo de esta manera.