Un lunes...lo mas horrible de la existencia , el sonido de teléfonos sonando y siendo atendidos era la música de este lugar, personas tecleando era el pasatiempo y que los encuentres charlando era un milagro de dios.

Y yo estaba allí,  parado y recostado por una pared, al lado mía una mesa de típica sala de estar o espera justo ahí vi varías revistas que con anticipación deje allí,  tome asiento en el gran sillón cómodo que tenia en ese lugar. Cruzandome de piernas con la incomoda ropa de trabajo tome la taza de cafe que deje hace tiempo en la mesa, después de tres duras horas de trabajo pegado a la pantalla por fin me tocaba un descansó de unos mediocres 40 minutos, que les costaba 20 minutos más?, ni idea la verdad.

Cerré los ojos dejando que el olor de la cafeína inundará mis pulmones, es y sera lo mejor de mi estúpida existencia,  no consumó drogas, ni cigarrillos , alcohol? De vez en cuando pero no soy adicto. No tengo adicciones excepto el café y el silencio. Mi paz culmino al oír una voz conocida llamar mi nombré,  un castaño de ojos canela y una estatura baja..de unos 1,50 aproximadamente,  cabellos revueltos y ojeras visibles, quien no las tiene ?, estamos desde las 1 a.m hasta las 12 a.m. Su nombre es mercurio.

— disculpa, se que estas en tu hora de descanso pero necesitó tu ayuda venus. —

Su voz chirriante o medio infantil me fastidia,  ese enano parece mas un chico de 14 años que de 22 años de edad, pero no puedo juzgar ya que aquí parece una regla alzar la voz a otros. En cambió le dije un "¹correte  enano" aportándole de mi caminó,  ya sabía donde estaba su oficina,  me lancé a sentarme en su silla y me volteé a ver la pantalla del computador,  de mala gana y con los ojos pesados leía,  veía y analizaba los cálculos que no llegaban a ser exactos, tome un nuevo y largo trago de cafe analicé y calcule mentalmente.  Por fin y después de un largó rato solté mi tasa favorita y empecé a corregir las sumas.

Termine, no era lo mas difícil de la vida pero parece que el enano estaba muerto y ya no daba para más y lo digo afirmando mis palabras ya que cuando me di la vuelta estaba derrotado en el sofa de su oficina, no lo niego llegaría a estar igual de no ser porque me acostumbre. Salí de esa oficina y me dirigí a pasó lento a la oficina , hubiera entrado pero lo que empezaba a dar comienzo a una nueva conversación dio inicio.

— dándote el lujo de dar una vuelta ? —

Escuché,  negué riendo divertido dejando la puerta abierta incitadoramente para dejarle el pasó abierto, ganimedes es su nombré,  puede ser que el único que me caiga bien en este estúpido lugar. Este mismo nisiquiera tardó en llegar y sentarse al sillón justo al lado mía donde prácticamente ahora nuevamente estoy sentado.

Ganimedes, 18 años de edad, comprometido, cabello verdoso y de tez morena clara, ojos esmeralda casi de un opaco gris verdoso. Nos miramos un momento,  momento en el que le sonreí levemente encogiendome de hombros y por fin dándole una respuesta.

— no, solo el enano que esta muerto de tanto trabajó.  —

El moreno asintió lentamente analizando el lugar al compás de sus pensamientos,  cuando su mirada se detuvo nuevamente en mi , clavándome la mirada en los ojos, arquee una ceja en respuesta a la repentina acción, como si quisiera leer lo que estaba en mi cabeza luego de ese rato suspiró como si hubiese sido derrotado terminando por estirarse.

— tu hermano trabaja ? —

Otra pregunta, común para mí,  negué con la cabeza mirando hacia una ventana, deje que el silencio inundará la habitación por un rató, buscando alinear una respuesta sin meter algún apodo tonto de por medio, porque aunque no lo admita abiertamente es mi hermanito querido , cursi si pero lo quiero bastante.

— nah, y no se como se las arregla o que hace para traer mas dinero que yo a la casa. —

bufé con obvió pensamiento, de que por más no que me diga diariamente se que esta aplicando la latino americana, robar. Puede que me equivoqué y puede que no pero mi respuesta siempre será que anda robando.

Ganimedes se burló encogiendose ahora el de hombros,  miramos al reloj ambos, pendientes de la hora , faltaban 10 minutos para irnos a nuestros hogares. El dispuesto a irse se levantó y se fue hasta la puerta aunque se quedo quieto al oír mi llamado.

— Ganimedes. Que pasaria si le vendo mi alma al diablo ? —

Lo mire y el me miró primero sorprendido luego noté su mirada triunfante , tal vez eso era lo que buscaba saber por el hecho de que me miraba demasiado. Se apoyo por el marco de la puerta y pensó por un buen rato , aproximadamente unos 5 minutos y hubiera estado así si no hubiera chasqueado los dedos para despertarlo de su raro trance.

— perdón, uhm seguro de lo que quieres no?, bueno la verdad solo te dire, no tientes a la suerte. —

Tentar a la suerte?, pff por favor , rodé los ojos ante tal comentario,  tan tonto , no es como que lucifer y dios existen,  es decir es mi opinión mas abierta. Me lanzó una mirada sería como si hablara enserió y lo hacía al parecer, me levante y comencé a ordenar mis cosas. Cuando senti que el peso de su mirada no estaba suspire de mala gana , ¿que es esto? Consejos de mamá y papá saturno?, por el amor al diablo.

— me da igual, le voy a vender mi alma al diablo , todavía no pensé en qué pero lo haré. —

¹correte : termino que se utilizan mi país para decir que te muevas de donde estás,  solo que de una manera de mala gana y nada respetuosa.