La ira inundó los rasgos de Jungkook después de oír las palabras de Taehyung y el significado detrás de ellas. Jimin, su Jimin estaba en manos de esos hijos de perra alemanes. 

A merced de que pudiesen hacer con él lo que les viniera en gana. Justo en ese momento, ellos podrían estar torturándolo o abusando de él, esto en el mejor de los casos.

En el peor, Jimin ya estaba muerto.

La rabia aumentó a niveles enormes dentro de su pecho, hasta él punto en que hizo demasiada presión en su labio inferior como para romperlo y que la sangre se filtrara en su boca.

ㅡEstán muertos. ㅡTaehyung sólo necesitó escuchar esas palabras para dar unos pasos atrás y poner suficiente espacio entre él y la fiera que tenía delante.

ㅡJungkook... ㅡIntentó, más los ojos inundados en fuego vivo lo inmovilizaron en su lugar. Ese no era Jungkook, parecía más bien ser... Un animal salvaje.

ㅡSi te interpones en mi camino, te voy a matar Taehyung. Mantén esa distancia si quieres salir ileso de mis manos. No me vas a detener, ni tú, ni nadie. Voy a salir y voy a traer a mi Jimin conmigo.

ㅡ¿Tú Jimin? ㅡTaehyung procesó las palabras y asintió alejándose un poco más cuando Jungkook caminó y cerró la puerta detrás de él. ㅡSabía que te traías algo con ese chico. No pensé que fuera tanto...

ㅡNo es tu problema, ni el de nadie. Ahora, me voy.

Decidido, avanzó a una velocidad impresionante hasta la puerta, no hizo falta que pidiera que la abrieran para él. Tenía acceso para entrar y salir a gusto.

Le costó menos de medio segundo acostumbrarse a la oscuridad del otro lado de los muros que los protegían. Agudizó sus sentidos y buscó. El olor de Jimin estaba grabado en él como tinta imborrable, así que lo identificó en apenas un instante.

Se detuvo una última vez antes de irse y volteó la cabeza en dirección a la persona tras él.

ㅡ¿Qué quieres? ㅡNo fue amable, gruñó las palabras. Estaba perdiendo tiempo.

ㅡNo intento detenerte, voy contigo. ㅡÉl arqueó las cejas y afiló la mirada hacia Taehyung.

ㅡ¿Por qué?

ㅡNo eres él único que está interesado en alguien.

Contestó simplemente, no había necesidad de que le explicara más. Él también estaba interesado en uno de los humanos desaparecidos y le bastaba con saber eso. Así que no se opuso, sin embargo no iba a esperar por él.

ㅡHaré las cosas a mi manera. Tú puedes hacer lo que quieras también.

ㅡVamos.

Sin decir una palabra más, ambos avanzaron siguiendo el rastro por donde el equipo médico había pasado horas antes. Un humano normal no sería capás de seguir el rastro, ni siquiera los perros de caza experimentados.

Pero eso no era dificultad para ellos dos.

Mientras continuaban corriendo entre la oscuridad, la cabeza de Jungkook procesaba la imagen de Jimin en un bucle, su sonrisa la última vez que lo había visto en la mañana, sus palabras. Sus manitas pequeñas sujetando sus hombros.

Sólo hizo que enfureciera más.

Si llegaban a tocarlo, si encontraba a Jimin con él más mínimo rasguño. Se encargaría de descuartizarlos uno por uno, les haría sufrir hasta que se murieran del dolor.

Le importaba una mierda que él gobierno estuviera intentando buscar una salida pacífica a la guerra. Las negociaciones de paz podían iniciar después de que Jimin estuviera con él. Hasta entonces, se encargaría de matar a cualquiera que se metiera en su camino.

No tenían una idea de lo que habían hecho. Habían cometido la mayor estupidez de sus vidas. Lo único que le llenaba de satisfacción era saber que no les quedaba mucho de ellas.

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Jimin intentó concentrarse en buscar alguna manera de escapar, al menos, de poder hacer que Seokjin saliera de ese lugar. Tenía miedo, estaba aterrorizado y temblando, reprimiendo las ganas de llorar como niño pequeño. Pero le importaba más su amigo que él mismo.

No estaba seguro de que Jin estuviera respirando, él sólo mantenía su cabeza contra su pecho intentando fundirse con su cuerpo. Jimin podía sentir él pánico en su amigo como suyo propio y eso era lo que más lo agobiaba.

Desde pequeños, Jin siempre había sido el más frágil de los dos. Él también lo era, pero cuando estaban en una situación estremecedora, Jimin siempre se mostraba más fuerte que él. Intentaba anclarlo a sí mismo para que no se perdiera.

Siempre había sido así, siempre juntos en todos los momentos. Seokjin era más que su amigo, era su hermano y su única familia. Lo único que tenía.

Jungkook.

El nombre resonó en su cabeza, como un recordatorio constante. También tenía a Jungkook ahora. Y aunque no estaba seguro de por cuanto tiempo, al menos en ese momento él estaba siendo una parte de su vida.

Jimin esperaba. Rogaba porque Jungkook lo ayudara. Había estado pensando en él durante todo el tiempo que llevaban allí. Nunca se había considerado a sí mismo una persona religiosa pero en esta situación lo único que podía hacer era rezar porque alguien notara lo que había sucedido y fuese a rescatarlos.

Cualquiera.

Especialmente Jungkook.

Ellos habían acordado verse en la noche en su apartamento. Esperaba que él insistiera en buscarlo y se diera cuenta de que algo andaba mal. Confiar en él. Era lo único que le quedaba.

Afortunadamente, los hombres no les habían tocado. No estaba muy seguro de si eso era bueno o malo, ellos no dejaban de darles miradas asquerosas, más no se acercaban a ellos.

Se hacía una idea del por qué. Quien parecía ser el que estaba al mando no estaba en la casucha junto a ellos. Llevaba unas horas fuera. Por lo que sólo permanecían cinco hombres junto a ellos.

Jimin esperaba que su jefe no regresara pronto, de lo contrario no estaba muy seguro de lo que les pasaría. Ese tipo irradiaba maldad por donde quiera que lo viesen.

En ese momento, ellos los superaban en cantidad. Aún así dudaba que pudiesen deshacerse de cualquiera de los cinco hombres. Eran lo suficientemente fuertes y aterradores para dejarlos en el suelo en un instante y, tenían armas. Así que la idea de intentar escapar no era viable.

Si no podían hacerlo en ese momento, cuando los otros llegaran las pocas oportunidades estarían escasas para ellos. Lo único que les quedaba era esperar.

Esperar a que Jungkook fuese por él.

Tragando saliva sonoramente Jimin abrazó a Jin con más fuerza y suspiró dejando un beso sobre su cabello. Encontró la mirada de Taemin a su lado derecho. Él mantenía a Minho entre sus brazos.

Al parecer, los rumores entre ellos dos no eran sólo rumores. Aunque no era él momento, no pudo evitar pensar en eso. Por la manera en que se abrazaban y se miraban, Jimin apostaba lo que fuera a que ellos dos estaban juntos.

Taemin moduló algo con sus labios a él y seguido señaló la sortija que adornaba su dedo anular. Al inicio no pudo entenderlo, pero luego, cuando logró descifrar el mensaje, respiró.

Nos encontrarán, pronto.

Esa sortija era algo más que un simple adorno.

No todo estaba perdido

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Jungkook aterrizó sobre la terraza de un edificio, sus piernas flexionándose cuando dejó su cuerpo acomodarse sobre la dura superficie. Las plantas de sus pies picaron y los huesos de sus rodillas tronaron.

Detrás de él, Taehyung hizo el mismo sonido cuando cayó.

Inspeccionó la zona y localizó dentro de su propia cabeza él lugar exacto que indicaba el transmisor de Lee Taemin. Justo debajo de ellos. Lo único que había allí eran varias casas destruidas y si acaso dos o tres aún en pie.

No le tomó mucho tiempo saber donde se encontraban con exactitud, escuchaba con claridad las voces de varios hombres y el latido de varios corazones dentro del lugar.

ㅡVienen siete más. ㅡAvisó Taehyung escudriñando a los personajes que se acercaban a la destruida casa.

ㅡHay unas doce personas dentro. ㅡJungkook agudizó el oído y asintió con firmeza. ㅡDoce exactamente. No puedo verlos desde aquí, las paredes son gruesas y no hay mucha claridad. Tal vez, si me acerco un poco más pueda ver donde están con exactitud. 

ㅡEspera. ¿Estás seguro de que son doce? No puede ser, el equipo médico constaba de once personas.

ㅡPosiblmente, los guardias que les acompañaban están muertos para este momento.

ㅡCierto. Entonces, contando que estén vivos todos los civiles, deberían haber unos cuatro o cinco alemanes junto a ellos. Puedo deshacerme de ellos en un instante y ni siquiera tendrían tiempo de pestañear.

Jungkook negó, mirando a los siete hombres restantes detenerse frente a la casa. Uno de ellos les ordenó quedarse fuera y entró en la casa. Los otros no parecían muy contentos pero asintieron.

ㅡEse debe ser quien está al mando. ㅡMurmuró Taehyung. Él estuvo de acuerdo.

ㅡVamos a deshacernos de los que están fuera primero.

Antes de que pudieran acercarse, la puerta se abrió y cinco hombres más salieron del interior. Jungkook los escuchó decir que era un hijo de puta. Supuso que se referían a su líder.

ㅡSi rodeamos la casa, puedes buscar otra entrada mientras yo me deshago de estos...

Sin hacerle caso a Taehyung, Jungkook se deslizó hasta el suelo y se escabulló sin hacer él más mínimo ruido hasta un lado de la casa donde no era visible para ninguno de los hombres. Taehyung gruñó y lo siguió.

ㅡMaldito hijo de puta. Nunca escucha nada de lo que le dicen. ㅡFarfulló arrastrándose hasta su lado aún inconforme.

Jungkook no parecía escucharlo en ese momento. Bueno, el hijo de puta jamás le escuchaba, menos lo haría ahora que su Jimin tal y como el mismo había dicho estaba en peligro. Al menos ahora estaba un poco calmado ya que estaban seguro de que no estaba muerto. De que no estaban muertos.

Ni Jimin, ni Seokjin.

Jungkook estaba a punto de atacar al hombre que más cerca le quedaba, con la velocidad y agilidad de ambos, para cuando los demás quisieran reaccionar sería demasiado tarde.

Todo plan se fue al carajo cuando un grito rompió el aire y Jungkook reconoció la voz de Jimin detrás del sonido. Antes de que Taehyung pudiera hacer algo, un rugido ensordecedor surgió desde la garganta de su compañero y se abalanzó sobre el hombre que más cerca estaba.

El crujido de los huesos rompiéndose, la sangre escurriendo por el suelo y la carne separándose fue lo suficientemente aterrador para paralizar a los demás.

La cabeza del hombre rodó hasta los pies de Taehyung, entonces, Jungkook estaba abalanzándose sobre la próxima víctima.

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Jimin contuvo la respiración cuando la puerta se abrió y el hombre que los dirigía entró a través de ella. Sus ojos viajaron inmediatamente a Seokjin quien tembló en sus brazos y dejó escapar un sonido lastimero del miedo.

Ese hijo de puta, había fichado a su amigo desde el momento en que los atraparon. Las miradas lascivas que le proporcionaba al rostro del peli rubio revolvían el estómago de Jimin, dándole ganas de vomitar.

El hombre intercambió unas palabras con sus subordinados y estos asintieron no luciendo muy felices antes de salir del lugar. Dejándolos solos junto a ese desagradable tipo. Apenas bastó que los demás se retiraran para que el tipo se deshiciera del chaleco antibalas que llevaba puesto y lo hiciera a un lado.

Su cinturón descubierto reveló dos armas a cada lado, si no fuera por eso, Taemin hubiera intentando inmovilizarlo con ayuda de los demás, pero él podría dispararles a cualquiera de ellos en el momento que intentaran tomarlo desprevenido.

ㅡVeamos, putitas. ㅡLos ojos de Jimin se abrieron al escucharlo hablar en francés, su acento lo delataba, pero se entendía lo suficientemente claro. ㅡVamos a jugar un juego.

Sonrió, la malicia en sus labios curvados enviando un escalofrío desagradable por lo espina dorsal del Jimin. Mantuvo su mirada lo más dura posible, intentando vagamente camuflajear el miedo que sentía.

Desabrochándose los primeros botones de su camisa y su cinturón, el hombre caminó directamente en su dirección, Jimin apretó a Jin cuando lo sintió tensarse contra él. Sus ojos cerrados apretándose con fuerza mientras las lágrimas se deslizaban a través de ellos.

ㅡSi cooperan, no la van a pasar tan mal. Es algo simple.

Continuó, se detuvo frente a ambos amigos, Jimin escuchó a Taemin sisear por lo bajo y fue consciente de que Minho le estaba sujetando para que no hiciera una estupidez.

ㅡSólo tienes que bajarte esos impertinentes pantalones preciosura, y gemir como la puta que eres.

Fue directo a un Seokjin atestado en pánico, intentó tomar su rostro pero Jimin se interpuso en su camino. El hombre lo fulminó con la mirada y entrecerró los ojos. Los dedos de Jin se hundieron en la carne de sus brazos sujetándose a él.

ㅡN-no lo toques.

Una ceja del tipo se levantó, la incredulidad surcando su rostro. Los músculos de su mandíbula tensos, aún así el hombre le dió una sonrisa torcida.

ㅡ¿Te crees valiente? ㅡApretó su mano contra la garganta de Jimin, él jadeó y cerró los ojos por un instante inconscientemente, para cuando los abrió sintió el frío del material contra su cabeza. Su corazón se detuvo. ㅡVas a ser el primero que joda entonces. Luego, te dispararé en ambas piernas y me follaré a tu amiguito frente a tí.

La sonrisa sádica creció en sus labios.

ㅡ¿No es emocionante? Tendrás un boleto en primera fila cariño.

Jimin no fue capaz de formular palabra alguna, intentó encontrar su propia respiración pero sólo pudo hallar su garganta atascada y seca, su pecho subiendo y bajando acelerado, ni siquiera fue consciente de cuando había empezado a llorar.

ㅡNo que muy valiente. ㅡSe burló una vez más antes de agarrarlo por el cabello y levantarlo de un jalón, arrancándolo de Jin. ㅡSólo eres una puta más.

De un golpe, el hombre lo lanzó contra la pared a un lado de ellos, Taemin hizo en intento de ponerse en pie. El arma que antes estaba en la cabeza de Jimin apuntó hacia él.

ㅡMuévete un sólo centímetro y le volaré la cabeza a tu noviecito.  ㅡApretando los puños, Lee retrocedió hasta alcanzar a Minho otra vez. ㅡAhora... ¿En qué estábamos tu y yo? ㅡJimin se tambaleó cuando una mano apretó su cintura y algo filoso, que no tenía idea de donde había salido, empezó a rasgar la tela de su pantalón.

Un sollozo escapó de su garganta, las lágrimas se mezclaron en sus labios dándole a probar el sabor salado de estas. Podía escuchar a Seokjin llorando detrás de él y, más que miedo por sí mismo, sólo quería abrazarlo.

ㅡVerdad, vamos a comprobar que tan bien sabes gritar con esa boca deliciosa que te cargas.

El pantalón cayó a sus pies y él apretó las piernas inútilmente, la enorme mano del asqueroso tipo apretó una de sus nalgas hasta hacerlo jadear de dolor, enterró sus uñas en las palmas de sus manos hasta hacerlas sangrar.

ㅡHasta te cargas tremendo culón, para ser un chico. Es cierto que todos ustedes son unos malditos maricones del demonio.

En la voz del hombre se divisaba el desprecio y el asco hacia ellos, pero aún así, él no se detenía de lo que estaba haciendo.

Dejó un golpe en una de sus mejillas con suficiente fuerza para que Jimin se estremeciera.

ㅡP-pues bien que quieres cogerte a estos maricones como dices. Tú no eres diferente que nosotros, sólo eres un asqueroso hijo de puta que...

Sintió un jalón en su cabello y su cabeza impactar contra la dura superficie de la pared contra la que estaba apoyado.

ㅡ¡Te dije que podías hablar maldita puta! Voy a hacer que te atragantes para que no vuelvas a usar esa maldita boca que tienes.

De un golpe, lo giró bruscamente y lo hincó en el suelo, magullando sus rodillas en el proceso y lastimando su cuero cabelludo por la fuerza con la que lo hizo. Jimin le escupió el rostro cuando él bajó e intentó morderle los labios.

Una bofetada resonó en la habitación dejando la marca de la mano sobre la piel de su mejilla mojada por las lágrimas.

Bajó sus pantalones y apresó su miembro por sobre la tela de los bóxers, Jimin cerró los ojos con fuerza e intentó alejarse, sólo logró que lo sujetara más fuerte por el cabello.

ㅡMaldita puta. ㅡOfuscado por la resistencia del chico, el hombre terminó de bajar lo único que lo cubría y acercó su entrepierna a su cara. Jimin chilló sacudiendo la cabeza. Él lo tomó de la garganta y aplicó suficiente fuerza para dejarlo sin aire.

El ambiente se tornó borroso para Jimin, pero fue consciente del momento en que él intentó colocar su asquerosa cosa en su boca.

Nunca llegó a suceder, en un momento, él hombre estaba sobando su cabeza y frotándola adolorido, detrás de él, Seokjin temblaba aún sosteniendo el escombro con el que le había golpeado.

Aturdido, el tipo levantó su arma y le apuntó al peli rubio, su mirada inundada en rabia, lleno de cólera, se abalanzó hasta él y le golpeó con él canto del arma con suficiente fuerza para que la sangre corriera por su frente como agua.

ㅡ¡No! ㅡJimin gritó y se lanzó sobre el otro. Taemin se movió de su lugar y se acercó a ellos, no tuvo tiempo de reaccionar cuando el maldito lanzó a Jimin contra la pared de un golpetazo, su cabeza chocando contra el cemento aturdiéndolo.

A tientas, llevó una mano a su nuca y tocó, sintiendo como se mojaba su cabello y su cuello con su propia sangre. Con su vista nublada, fue capaz de captar el fuerte golpe de la puerta cuando fue arrancada, dos duros cuerpos ingresaron por ellas como bestias feroces.

Pero sólo uno llamó su atención. Su pantalón militar, estaba rojo, sus ojos brillando en fuego y su mirada asesina. Una pequeña sonrisa surcó sus labios aliviado cuando encontró aún en la poca conciencia que le quedaba la mirada de Jungkook.

Taehyung alcanzó al hombre que se mantenía luchando con Taemin y le rompió el cuello antes de correr hasta Seokjin en el suelo.

Con un gruñido atroz y mirada alarmada, Jungkook se abalanzó sobre él y tomó su mejilla en sus enormes y duras manos. La ira en su rostro y la sangre en él podría haberle asustado, pero no lo hizo.

Parecía un animal salvaje, había matado a personas, lo sabía, pero le había salvado. No tenía razones para temerle. Jimin intentó sonreír para aliviarlo, y lo hubiera logrado. 

Si el sonido de un disparo seguido del rugido de Jungkook no hubiese sido lo último que escuchó antes de perder el conocimiento.

¡Ahh! 😱 ¡¿Qué pasó?! 😨

Miedo#terror#ozuna.

¿Que creen que haya sucedido antes de que Jimin se desmayara?😬 Tengo miedo👀

En fin, ya actualicé, súper rápido ¿no? 😁 se los debo por desaparecer tantos días. Ahora, vamos a finalizar esto muy prontito :) y toy feliz porque con sólo 4 capítulos ya tiene 1k de lecturas.

¡¡Me alegra que les guste!!🥺🥰
Nos leemos pronto, Déjenme saber sus comentarios sobre este desastroso capítulo.

Los ama inmensamente<3

Lele ♡