Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4☑

Jimin jadeó cuando la lengua áspera y caliente de Jungkook acarició su sensible cuello en una lamida lenta y tortuosa, aferró sus manos al espeso cabello del hombre aplastado contra él y apretó los ojos con fuerza dejándolo manipular su cuerpo a su gusto.

Estaba inquieto y alerta, con él miedo latente de que alguien los viera en aquella situación, después de todo, cualquiera podría entrar a la habitación y atraparlos.

Sin embargo, eso hacía todo aún más excitante.

Con Jungkook todo era intenso y caliente. Lo había comprobado en muy poco tiempo. También que le gustaba demasiado toda esa intensidad.

Después de todo, llevaban tres semanas viéndose a escondidas. Al principio los encuentros habían sido en la residencia de Jimin mayormente, pero luego encontraba a Jungkook cada tres pasos que daba. Como si estuviese acechándolo la mayor parte del tiempo.

Luego cayó en cuenta de que así era, siempre que el contrario no estuviera en alguna misión se encontraba a su alrededor, observándolo y estudiándolo desde las sombras.

Daba miedo. No iba a mentir. Pero cuando esas ásperas manos lo tocaban todo el miedo se convertía en algo más intenso y su cuerpo en gelatina.

El día que se había dado por rendido terminó con él metido en la cama con Jeon, por supuesto. E hubiese sido un total desastre si él no hubiera recibido una llamada desde el centro médico, por lo que tuvo que marcharse, dejando su encuentro en el aire.

Los días consiguientes no fueron muy distintos, aunque se veían constantemente nunca en una situación conveniente y Jungkook estaba frustrado y demasiado cabreado con todo y todos por interrumpir cada momento en que tenía a su bonito muñequito en brazos.

Cuando no era una misión era algo que Jimin tenía que hacer, tratar con un herido o atender otros pacientes que llegaban lesionados de las misiones.

Lo único bueno de este breve tiempo era que habían podido conversar, al menos y conocerse más en lo personal. También había descubierto que le encantaba jugar con la cordura del chico, como estaba haciendo en ese justo momento.

Mantenía a Jimin arrinconado contra una pared, con los brazos sujetos por encima de su cabeza y las piernas relativamente abiertas permitiéndole acomodarse entre la suave piel de sus muslos.

Era suficientemente grande como para cubrir a Jimin con todo su cuerpo, y tener acceso a toda su tersa piel y, como el menor ni siquiera hacía el intento de apartarlo, le era mucho más fácil toquetearlo a su gusto.

Si fuese por Jungkook y el animal dentro de él simplemente lanzaría a Jimin sobre una camilla y lo follaría sobre ella. Pero eso no era una opción viable teniendo en cuenta que todos los verían y una equis cantidad de cosas que podrían ocurrir.

Expulsando el aire caliente sobre la blanquecina piel, Jungkook se regocijó en los temblores que causaba en el cuerpo contrario, cada vez que lamía su cuello o dejaba mordidas por toda la porción suave con sus caninos Jimin temblaba entre sus brazos y suspiraba agarrando sus cabellos con más fuerza.

Podía sentir su excitación latente contra una de sus piernas y la suya propia apoyada sobre el muslo derecho del más bajo.

Decidiendo que eso no era suficiente, se movió hasta que sus erecciones hicieron fricción por encima de la ropa sacando un pequeño gemido de Jimin que fue amortiguado contra su pecho y un ronroneo de su parte.

Molió sus caderas constantemente causando el mismo resultado por parte de ambos. Apretó las nalgas de Jimin con sus manos antes de deslizarlas hacia arriba delicadamente, deteniéndose en su cintura, las colocó a ambos lados de su cuerpo para alzarlo.

Jimin abrió los ojos del susto cuando levantó su cuerpo e inmediatamente envolvió sus piernas a su alrededor.

ㅡ¿Q-qué haces? Estás loco. ㅡSusurró, jugando con las hebras de su cabello y ladeando su cabeza para hacerle espacio.

ㅡSabes tan bien como hueles rosita. ㅡJungkook ignoró su pregunta y bajó sus labios por toda la piel expuesta de su cuello besándolo castamente, amando los escalofríos que provocaba en él.

ㅡDeja de hacer estas cosas, si alguien llega de momento y nos ve. Me voy a meter en un lío enorme. ㅡHaciendo de oídos sordos, Jungkook presionó sobre la piel con sus dientes. ㅡJeon... ㅡJimin advirtió.

Había descubierto que el mayor tenía algún tipo de fetiche con morderlo durante el último tiempo. Prueba más que suficiente tenía, ejemplo sus muslos, cuello y glúteos que conservaban las tenues marcas de los colmillos afilados de Jungkook.

Cómo se las había hecho, no era muy difícil de adivinar teniendo en cuenta que lo tomaba y hacía con su cuerpo lo que le daba en gana. Excepto lo que más quería hacer y no había logrado hasta ahora.

ㅡ¿Sí bonito? ㅡJungkook se alejó para verlo a los ojos, pintando una sonrisa depredadora en sus labios.

ㅡDetente, no ves donde estamos. Cualquiera puede abrir esa cortina y entrar en este lugar.

El pelinegro hizo un asentimiento con su cabeza, lo cual Jimin tomó como una afirmación. Sin embargo volvió sus labios a su piel y sus manos a su trasero, acariciando y apretando con constancia.

ㅡPuedo escuchar a cualquiera que se acerque nene. No tienes que estar preocupado por eso. ㅡEscuchó a Jimin bufar y sabía tenía un bonito ceño fruncido y un puchero en sus pecaminosos labios.

ㅡEse no es el punto. ¿Acaso no puedes mantenerte a raya? Al menos espera a que estemos en un lugar más... ㅡAspiró una bocanada de aire cuando los colmillos hicieron suficiente presión para romper la piel, apenas un poco. Pero lo suficientemente doloroso. ㅡPrivado.

Terminó la oración a la vez que alejaba a Jungkook de su cuello.

ㅡDeja de morderme, ca-caray. ㅡProtestó, abultando sus labios color durazno. Los ojos del más alto brillaron antes de que se abalanzara sobre ellos para tomarlos entre los suyos.

Su lengua se deslizó entre la suave cavidad y degustó de su paladar con deleite. Jimin envolvió sus brazos a su alrededor correspondiendo el beso. Hasta que sintió la sangre en sus labios y se separó quejándose bajo.

ㅡ¡¿Qué parte de que no me muerdas no escuchaste?! ¿Acaso te crees vampiro ahora o qué demonios? Jeon Jungkook.

ㅡSabes dulce. ㅡFue su repuesta, acompañada de un encogimiento de hombros. ㅡY no puedo controlarlo. Quiero morderte por todas partes. En especial, ㅡuna de sus manos se colocó debajo de sus jeans y atravesó la tela de sus bóxers. ㅡAquí.

Reprimiendo un gemido, Jimin empujó la mano fuera de sus nalgas y negó con una sonrisa abochornada y mejillas ruborizadas.

ㅡPervertido. Déjeme tranquilo por unas horas. ¿No tienes algo mejor que hacer que estar atormentándome todo el tiempo?

Jungkook pareció pensarlo un momento. Entonces sonrió y alzó las cejas.

ㅡNo. No hay nada mejor que sentir lo bien que hueles cuando estás excitado y...

ㅡ¡Aghh! Cállate. No quiero escuchar tus cochinadas.

ㅡTe has vuelto valiente bonito. Me gusta que me tengas más confianza, pero también me encanta que me temas. ¿Es que ya no me tienes miedo?

ㅡSí lo hago. En especial cuando cambian tus ojos y tus rasgos. No pareces humano.

Jungkook permaneció en silencio por un momento, caminó hasta una de las camillas en la habitación y lo colocó en ella delicadamente. Los ojos contrarios lo siguieron curiosos.

ㅡ¿Temes que te haga daño? ㅡDe momento, él ambiente cambió drásticamente, el aura de excitación bajó en un abrir y cerrar de ojos. Ahora, Jungkook lo observaba con una mirada extraña.

ㅡNo lo harías... ¿Verdad?

Una suave sonrisa tiró de los finos labios de Jungkook, Jimin acarició el inferior con un dedo, le gustaba como se sentía bajo su piel. Era más abultado que su labio superior, pero igual de suave. Todo lo contrario a su cuerpo.

Tenía una piel resistente pero delicada. Igual que él, a simple vista Jungkook era fuerte y daba miedo con sólo verlo, pero en los días que había estado conociéndolo, comprendió que era un hombre cariñoso.

Aunque nada de esto le quitaba lo pervertido.

—No. No lo haría. ㅡUn brillo de diversión pasó por sus ojos y Jimin rió antes de que siquiera hablara. —Sabes muy bien lo que quiero hacerte.

ㅡPor. Qué. No. Me. Sorprende. ㅡPuntualizó cada palabra pellizcando su mejilla. Se veía adorable. Quien observara al gran y temerario Jeon Jungkook en ese momento no creería que en verdad era él mismo hombre que había matado miles de personas.

ㅡPorque me conoces suficiente, creo. ㅡRetomando su accionar, dirigió sus manos a sus muslos y amasó, subiendo lentamente y apretando la piel. Bajó sus labios hasta su boca para tomarla, pero, antes de que pudiera hacerlo, los pasos apresurados llegaron a su oído y se apartó rápidamente.

Llegó a la puerta en un instante, dejando a Jimin descolocado en su sitio.

ㅡViene alguien. ㅡComprendiendo, el menor bajó de la camilla y arregló sus ropas, intentando recomponerse. Jungkook le regaló una sonrisa acompañada de un guiño y abrió la cortina. ㅡTe veo en la noche, bonito.

Y se fue, sin decir una palabra más.

Mirando por donde Jungkook se había marchado, Jimin inhaló y exhaló palmeando sus mejillas y se acercó al lavabo para mojar su rostro ruborizado. Sentía su corazón en su boca latiendo con fuerza. Cada vez que miraba a Jungkook fijamente su cuerpo cosquilleaba.

Cada vez que lo tenía junto a él sus mejillas se coloreaban inmediatamente y su corazón se aceleraba. Se sentía como colegiala enamorada, por dios y eso que sólo llevaban viéndose unas pocas semanas.

Si esto, lo que sea que fuese se alargaba por más tiempo, Jimin estaría enganchado a ese hombre en menos de dos meses. Quizás, mucho antes de eso. O... Tal vez ya lo estaba.

Tan sólo un minuto después la cortina volvió a abrirse y Seungmin, uno de sus compañeros entró por ella, haciéndole dejar a un lado los pensamientos.

Jungkook, Jungkook y más Jungkook era lo único que su cabeza procesaba últimamente.

ㅡ¿Jimin? ㅡLlamó, él se giró con una sonrisa secando su cara.

ㅡHola Min. ¿Algún problema?

ㅡResulta que sí. ㅡDijo, en un resoplido.  ㅡTaemin y otros chicos nos esperan en la puerta principal, debemos salir para ayudar una de las tropas que ha sido atacada. Por suerte, no están muy lejos de aquí.

Confundido, Jimin analizó las palabras y lo miró con el ceño fruncido sin entender.

ㅡEspera. ¿Por qué envían a novatos como nosotros?

El chico pasó una mano por su cabello rojo vino y suspiró, parecía tan inconforme como él. No era normal que se solicitara la salida de estudiantes de la institución. Era demasiado arriesgado, por esto siempre enviaban las brigadas especiales a buscar los heridos y eran llevados allí.

No le gustaba esto.

ㅡPues lo mismo preguntamos, según Taemin debemos estar entrenados por si ocurre algún imprevisto y se necesita de nuestra ayuda. Dijo que lo tomáramos como una práctica.

ㅡAún no me convence, no me gusta salir de aquí. Pero tampoco es como que pueda negarme. ㅡCaminando hasta la salida, tomó un abrigo y su kit de emergencia. —¿Es seguro?

Su amigo lo siguió de cerca con la mirada en sus zapatos.

ㅡNos acompañan cuatro militares. Supongo que no estaremos en territorio enemigo ya que no vi indicios de que enviaran algún SOP.

Caminaron hasta el ascensor en silencio después de un asentimiento de parte de Jimin y bajaron a la primera planta, Taemin, Seokjin, Minho, Luhan y Kris los esperaban de pie al lado de la salida. Acompañados de cuatro hombres a los que no conocía.

Jimin se acercó a su mejor amigo apenas llegó junto a ellos y lo tomó del brazo. Seokjin estaba pálido y sabía perfectamente el por qué.

Los padres de su mejor amigo habían sido asesinados hace tan solo unos meses. Eran de los mejores doctores y fueron enviados a una misión, justo como ellos en ese momento.

Lastimablemente, nunca regresaron. Ni ellos ni ninguno de sus acompañantes, todos fueron asesinados por él ejército alemán y sus cuerpos jamás encontrados.

ㅡVa a estar todo bien. No tienes por qué preocuparte vale. No dejaré que te ocurra nada malo. ㅡIntentó calmarlo susurrando en su oído y acariciando su espalda. Jin lo miró temeroso, pero forzó una sonrisa y asintió.

ㅡEso espero. ㅡComentó en otro susurro.

ㅡCuando estemos fuera, deben mantenerse todos en grupo, de preferencia, tomense de los brazos como Park y Kim. ㅡTaemin llamó la atención de todos.  ㅡHagan parejas y quédense cerca de los guardias, no quiero a nadie embelesado en nada más. ¿Está claro?

Todos estuvieron de acuerdo. Seguidamente las puertas se abrieron.

Avanzaron durante al menos dos horas, siendo encabezados por uno de los militares, era un hombre mayor, aparentaba unos cuarenta años, con cabello castaño oscuro y ojos negros. Se mantenía alerta al más mínimo sonido que ocurriera a sus alrededores.

Parecía ser un experto en su trabajo, por lo que Jimin estaba un poco aliviado. Los otros tres hombres los rodeaban en formación de tal manera que nadie quedara aislado de su campo de visión y protección.

Uno a cada lado de ellos, el guía delante y él otro detrás.

Las calles estaban destrozadas, no quedaba ni el polvo de lo que era París hace dos años, antes de que la guerra iniciara. Todo lo que se podía ver era el desastre, los edificios caídos, apenas escombros.

El silencio los envolvía, sólo sus pisadas y sus respiraciones llenaban el ambiente. Jin se mantenía más alerta que un gato a su lado, con la mirada afilada. Eso era mucho mejor a que estuviera temblando como lo hacía hace una hora.

De repente, el hombre delante se detuvo abruptamente y ellos junto a él de golpe. Levantó su rifle y observó con la mirilla.

ㅡ¿Qué sucede? ㅡEscuchó a Taemin preguntar, iba frente a él tomado del brazo de Minho.

ㅡAlgo se ha movido a unos cinco metros. ㅡSusurró. Inmediatamente sus tres compañeros su pusieron alerta y levantaron sus armas. Jimin haló de su mejor amigo, apretando su brazo y colocándolos a ambos en medio de los demás.

—¿Vez algo? —Taemin preguntó otra vez. El hombre negó y bajó el arma.

ㅡTodo bien. Sigamos, quedan apenas unos dos kilómetros para llegar al punto de encuentro. No se separen.

Treinta minutos después, visualizaron él refugio donde se suponía estaban los heridos. Bajaron la guardia tan sólo unos segundos y empujaron la dañada puerta para ingresar a la deteriorada casa.

La oscuridad los envolvió después de dar el primer paso dentro del lugar. Con un golpe en seco, la puerta se cerró detrás de ellos dejando a dos de sus guardias fuera y dos adentro.

Al menos, hasta que la luz los cegó y los cuerpos de quienes se suponían debían ayudar los recibieron en una horrorosa bienvenida.

No tuvieron tiempo a reaccionar, antes de poder siquiera moverse, el hombre mayor estuvo inmovilizado en el suelo. La sangre golpeó el rostro de Jimin junto al sonido de un disparo.

Entonces supo que el otro guarida estaba muerto a su lado y ellos estaban solos.

ㅡPero mira que tenemos aquí. ㅡUn hombre se detuvo frente a ellos. Le tomó un segundo identificar que era del ejército alemán, sólo bastó con ver sus ropas y la banda en su brazo.

Una sonrisa torcida adornó sus labios, cinco hombres más entraron después y se posicionaron tras ese tipo. Todos lucían como unos hijos de puta.

ㅡMiren estas bellezas. ㅡEl primer hombre volvió a hablar. Jimin no entendía ni un carajo que era lo que estaba diciendo porque no sabía nada de alemán, pero si de algo estaba seguro, es de que no era nada bueno. No por la mirada que les estaba dedicando.

Sólo eran ellos siete, Taemin era el más experimentado en él grupo y aún así, Jimin dudaba que pudiera con cualquiera de esos hombres. Además, él estaba más enfocado en mantener a Minho tras su cuerpo que en cualquier otra cosa.

Seokjin temblaba a su lado y él quería llorar. No se sentía lo suficientemente valiente, y una mierda, nunca había sido valiente.

ㅡCreo que vamos a divertirnos un rato con estas preciosidades. ㅡEl mismo hombre lo recorrió de pies a cabeza y se lamió los labios.

Estaban totalmente solos y muy jodidos y, por alguna razón, Jimin sólo pudo pensar en Jungkook en ese momento.

𓃮───────•••───────𓃮

Dejando caer las pesas en el suelo, Jungkook tomó su camisa y salió del gimnasio con él sudor perlando su frente. Cuando el exterior lo recibió notó que ya era de noche.

Sonrió mientras caminaba hasta su residencia para tomar una ducha e ir a hacerle una visita a su humano bonito.

Estaba ansioso por verlo, y decir que apenas habían pasado unas ocho horas desde la última vez que le vió. De la última vez que lo besó y lo tuvo contra su cuerpo.

Sus bóxers se apretaron apenas con ese simple pensamiento, gruñó bajito abriendo la puerta de su hogar y caminando hasta el baño.

Tenía que aprender a controlar sus instintos. No confiaba en sí mismo lo suficiente cuando estaba alrededor de Jimin. Era como si le inyectaran fuego sobre su piel. Quemaba, hasta él más mínimo roce con su piel lo volvía loco.

No estaba obsesionado con él, era algo mucho más profundo que eso. Su parte animal lo ansiaba tanto como el aire para respirar. Esto podría ser un problema, pero estaba dispuesto a afrontarlo. Lo único que le importaba era mantener a Jimin.

Estuvo a punto de entrar a la ducha, justo cuando escuchó a Taehyung llamarlo. No en su mente, sino en la puerta de su casa, el golpe había sido lo suficientemente fuerte para que él material retumbara.

Podía escuchar claramente los latidos veloces del corazón de su compañero. Algo no estaba bien.

Lo confirmó cuando abrió la puerta y divisó su rostro.

ㅡCálmate. ㅡFue lo primero que Taehyung dijo, descolocándolo al instante.

ㅡ¿Perdona? Estoy más que calmado.

El otro suspiró y colocó una mano en su hombro. Apretó.

ㅡTienes que prometerme que te vas a quedar justo en este lugar después de que te diga esto.

Jungkook frunció el ceño.

ㅡTae...

ㅡHace unas horas, enviaron un equipo médico a ayudar un grupo de nuestros hombres que estaban heridos. Se suponía que debían llegar, ayudar y volver a las instalaciones.

ㅡ¿Pero?

ㅡPero han pasado más de siete horas y no han regresado.

ㅡ¿Estaban en territorio enemigo? ㅡAún no entendía por qué debería importarle eso, más la mirada de Taehyung lo inquietaba.

ㅡNo lo sé, según los informes, los alrededores de donde debían ir estaban libres de enemigos, pero, nada es seguro en su totalidad, por eso enviaron cuatro militares junto a ellos. Aún así, ha pasado mucho tiempo y no se tiene ninguna noticia, por lo que se cree que algo malo sucedió.

ㅡ¿Y esto por qué me importa a mí? Sabes que no tengo nada que ver con este tipo de cosas, Yoongi y tú pueden encargarse, yo tengo una cosa que hacer.

ㅡJungkook.

Taehyung lo llamó por su nombre de pila. Eran contadas las veces que lo hacía. De repente, la sensación de malestar inundó su pecho.

ㅡHabla Taehyung, ¿que es?

ㅡPark Jimin estaba en ese equipo médico.

Ay diooos, se armó el desmadre.😬
¿Pronto? Pues claro, tal y como dije esto es una historia corta. Con un poco de drama y ya saben lo demás😶

¿Qué pasará con Jimin? ¿Le harán algo malo?😨 ¿Cómo creen que reaccione Kookito?

👀Me no saber nada😶 leo sus teorías.
Por cierto hola, ya son 800 vistas ¡Omaigosh! No me lo creo. Veo que les gusta esto^^

Yo medio desaparecida, perdón. Espero les haya gustado él capítulo. Nos leemos prontoooo shi ;) los ama.

Lele♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro