Las cosas iban empeorando... Empeorando cada vez más.

Un demonio bajo junto con ellos, se daño completamente pero logró regenerarse.

T/N hizo todo lo posible por derrotarlo, pero no pudo hacerlo muy bien.
El demonio la atacó y casi la mata, pero Giyu despertó e intervino.
Lo mató...

Más demonios bajaron a pelear con ellos.
Giyu hacia todo lo posible por ayudar a T/N.

Lograron salir del agua, pero más demonios los siguieron.

T/N y Giyu estaban espalda con espalda evitando y atacando a los demonios.

–Solo un poco más.
Le grito ella animandolo.

Y tenía razón, ya no quedaba mucho para el amanecer.

Los demonios se dieron cuenta, pero en un momento... Uno de ellos se abalanzó contra T/N y se tiro con ella por un acantilado.

–¡T/N!
Grito desesperado Giyu.

Los demonios se habían ido, y el que se abalanzó también.

Rápidamente él bajo y la encontró mal herida.

–T/N...
Al verla, Giyu se entristeció.

–G-giyu...
Habló con dificultad ella.

–Déjame ayudarte.
Habló Giyu, y se acercó a ella rápidamente.

T/N había caído cerca de un árbol, y una rama se incrustó en su cuerpo.

–Necesitamos sacarla.
Habló preocupado él.

–V-vete... N-no me podrás s-salvar.
Susurro ella con pena.

–Tengo que hacerlo... No puedes morir, ¡tu no!
Grito Giyu llorando.

–Aún f-falta m-mucho para l-llegar al s-siguiente pueblo.
N-no podrás l-llevarme.
Y t-tal vez a-antes venga la n-noche.
V-vete por f-favor.
Le suplico T/N

Giyu la miro con tristeza, pero luego con determinación.

La agarro con cuidado, y se fue corriendo con ella en brazos.

Hizo un intento para sacar la rama que ella tenía, pero le sería imposible.
Porque podría morir desangrada.

–D-dejame aquí G-giyu.
Susurro T/N antes de desmayarse.

–¿T/N? ¿T/N? ¡Respondeme!
No se te ocurra dejarme.
T/N...
Giyu al sentir que no respondía, la bajo con cuidado de sus brazos.

Le tocó el rostro suavemente, se acercó a escuchar los latidos de su corazón.
Los cuáles iban disminuyendo de intensidad.
Su pulso también iba bajando...

–No... No me dejes por favor. T/N.
Su vista se iba nublando, pequeñas lágrimas salían de sus ojos como gotas.

Y todo se acabó para él, cuando dejó de escuchar esos latidos.

–T/N...¿T/N? ¡T/N!
Grito desconsoladamente Giyu, los sentimientos eran indescriptibles.

Ella era su única esperanza, la única que lo apoyaba y consolaba cuando se sentía triste.

La única que lo escucho en los momentos más cruciales de su vida, y le saco algunas sonrisas.
Ella le estaba devolviendo la felicidad...

Nunca podría superar y dejar de culparse por la muerte de sus amigos, pero ella hacia que su dolor sea más llevadero.

El corazón de T/N dejó de latir, y algo de quebró dentro de Giyu.

Pasaron unos minutos en el que se fue calmando, fue entonces cuando Giyu sacó de su bolsillo unas joyas.

Un anillo con terminación de brazalete.
De oro junto con cristales morados y rosados... Incluyendo figuras de flor.

–Pensaba darte este obsequio, como forma de agradecimiento.
Gracias por todo T/N.

Susurro Giyu para luego sacar un collar hermoso de oro, con figura de corona y hecho de diamante con figura de corazón.

–Te lo iba a regalar cuando llegáramos a tu casa.
Para que no te olvides de mi en estas vacaciones.

Giyu le puso joyas y luego se retiró...

No podía estar más tiempo con ella.
Su corazón lloraría más.

Bajo la colina, y mientras iba bajando tuvo un presentimiento.

Sintió que ella estaba viva...

"Es imposible" Se dijo. "Escuche su corazón dejar de latir"
Susurro con pena...

(...)

–Tamayo-sama, ¿usted cree que la chica despierte?

–Dudo mucho Yushiro. Ella no acepta la sangre de demonio.
No la puedo transformar. Su cuerpo la elimina.

–Tal vez, podemos curarla superficialmente.

–Si, yo me encargo. Por mientras revisa el perímetro.

(...)

Giyu realizó el viaje hacia la casa de T/N.
El cuervo de T/N le guiaba, pues su ave conocía el camino.

Llegó y vio un pequeño niño.

–Hola ¿Quién es usted?. - pregunto el pequeño.

–Soy tomioka, Giyu Tomioka. ¿Y tú? . - pregunto Giyu.

–Soy Shigeru Kamado. - dijo con una sonrisa.

–Esta... ¿Tu mamá? - pregunto él.

–Hola... ¿Por qué buscas a mamá? - apareció una niña de cabello largo.

–Quería entregarle esto. - dijo Tomioka señalando un sobre de dinero.

–Claro, pasa. Soy Nezuko, un gusto conocerlo Tomioka-san. - respondió feliz Nezuko.

(...)

–Señora Kamado... T/N esta... Ella... Esta... - Giyu no podía pronunciar esa última palabra.

–Esta muerta... ¿No? - término su madre con tristeza.

–S-si... - Giyu agachó la mirada con tristeza. – Lamento, lo lamento mucho... Y-yo no pude protegerla.
Fue mi culpa... Ella... No debería haber pasado esto... Lo siento tanto. - Giyu no pudo más y se quebró, unas pequeñas lágrimas fueron derramadas.

–Pequeño... N-no es tu culpa... E-ella no hubiera querido que estés triste. - susurro su mamá.

La madre de T/N estaba muy dolida, pero tenía que ponerse fuerte... No podía dejar que el amigo de T/N la viera llorar.
Solo haría que Giyu se sintiera más culpable.

–D-disculpe, yo me retiro. Aquí tiene algo de dinero... T/N estaba muy emocionada por entregárselo. - dijo Giyu saliendo del lugar.

La señora Kamado quería pedirle que se quedará, pero ya no lo vio más.

–G-gracias... - fue un susurro inaudible para luego sacar todas las lágrimas que estaba reteniendo.
Lágrima tras lágrima, su pequeña... Su hijita... Había muerto...

–¿Mamá? ¿Estas bien? -Nezuko entró preocupada.

–E-estoy bien... Nezuko. - sonrió su mamá, secando sus lágrimas y abrazandola con todas sus fuerzas.

–Mamá... Te quiero. - dijo nezuko correspondiendo el abrazo.

Giyu fue al pueblo, rentó una habitación y se echo a dormir.

–Todos... Todos a los que quiero me dejan... -susurro Giyu viendo su katana. -malditos demonios. Juro que me haré más fuerte y así evitare que... Esos demonios acaben con más personas inocentes.
Me convertiré en pilar...

Continuará...