Pronto ya habían pasado los dos días y hasta ahora podía quedar con Tae Hyung. Su mirada mostraba rechazo y se veía más molesto que otros días, sus plásticas no fueron amenas como otras veces.

—Anoche me he escapado con Yoon Gi por la puerta de la cocina... —Tae Hyung alzó la mirada del libro que leía—. Sé que mis padres ya no quieren que nos veamos, pero lo amo.

—¿Te has acostado con él? —un suave sonrojo del rostro de Ji Min le hizo pensar que sí.

—Por supuesto que no, no tengo una marca en mi glándula de olor... solo nos hemos escapado para pasar el rato juntos.

—Puedes tener un enrollé con él sin una marca, se nota que no sabes nada de la vida Ji Min —el menor apartó su mirada—. Solo harás que te castiguen por un alfa que te utiliza.

—Pero eso ya no importa... fue nuestro último encuentro. Ahora que mis padres no quieren que me case con él, me han desposado con Kim Seok Jin.

—¡Eso no! —gruñó el omega al levantarse de la cama con molestia, el libro que reposaba en su regazo cayó al suelo y la mirada de Ji Min se tornó asustada mientras su amigo se acercaba a él—. Mis padres y los suyos han acordado lazos de unión, será mi alfa.

—Tae Hyung... —susurró ante la fuerte voz.

—¡Quieres a todos los alfas para ti! No permito que te entrometas en mi unión, Park Ji Min, me casaré con Kim Seok Jin, aunque tenga que pasar por encima tuya y de los Park —le empujó por el hombro antes de marcharse de un azote en la puerta.

Estaba asombrado, la reacción de su amigo era exagerada y contraproducente, estaba seguro que no amaba a Kim Seok Jin, pero si estaba tomando en cuenta el hecho de que su amigo está más obligado a casarse que él.

Cuando terminó por anochecer, su alfa escaló por su balcón hasta entrar a su dormitorio, ambos se abrazaron en el segundo que se miraron a los ojos, corriendo uno hacia el otro —Te extrañé amor mío —susurró el alfa sobre su odio dejándolo a él y a su lobo más tranquilos de lo que se hallaba ese día. Marcando con sus dedos el olor de alfa por los espacios de su suave cuello, lo besó tan profundo como el amor que se tenían—. ¿Ya has hablado con Tae Hyung?

—Ha sido muy explosiva su respuesta, ha hecho comentarios hirientes... pero aun no puedo apostar que haya sido el culpable de las fotografías —el fuerte golpeteo en la puerta lo hizo asustar.

Tomando a su amado de la mano lo llevó hasta su cuarto de baño antes de abrir la puerta y encontrarse con el fuerte golpe de su padre en una de sus mejillas. Yoon Gi gruñó tomando el plomo de la puerta, pero la suave voz de Ji Min lo tranquilizó.

—¿Por qué ha sido eso? —se quejó tocando su mejilla.

—Ayer te ha visto el portero escaparte con Min Yoon Gi, tienes prohibido verlo, lo que has hecho es inaudito, maldita sea, ¿cómo un omega decente como tú se escabulle como un vándalo?

—¡Eso no es cierto! Ayer estuve ayudando a mi madre con los adornos del ático hasta la noche. Eso le he dicho a Tae Hyung porque me estaba acusando de robar a su prometido, tuve que inventar algo blasfemo para que me creyera... ¿no crees en mí? —su padre lo tomó del rostro y él apartó su mirada al asqueroso tacto.

—No dañes la reputación de los Park por algo tan insignificante como Kim Tae Hyung, Ji Min —besó su mejilla—. No has robado el prometido de nadie, Kim te ha elegido porque eres el omega más hermoso de esta ciudad —su mano recorrió la curva de su cuello hasta su pecho y Ji Min lo empujó fuerte hasta soltarse de su agarre.

—Necesito dormir, es tarde —su padre se acercó nuevamente, pero la voz de su madre lo hizo detenerse.

—¿Qué sucede? Escuche una discusión.

—No ha pasado nada, solo he regañado a Ji Min para que tome su descanso, ha estado muy tenso.

—Ji Min duérmete ahora, mañana tenemos que acordar los detalles de la boda —asintió mientras los miraba irse. Cerró la puerta con cerrojo y miró a su alfa salir del cuarto de baño.

—No le permito que te toque de nuevo —Ji Min sintió que se desvanecía en sus brazos—. Te ha pegado, eso es inconcebible —pero su respiración se reguló, por supuesto que no sabía qué tipo de intenciones tenía el hombre que se hacía llamar su padre.

—Tenías razón... Tae Hyung me traicionó —lo abrazó con fuerza mientras que sus lágrimas bañaron su temeroso rostro.

—Tu padre tiene razón. Kim es insignificante, es un rastrero, no merece tu cariño —tomó de su rostro limpiando las pesadas lágrimas—. Te protegeré toda mi vida, Park Ji Min. Somos nosotros dos contra todos. Quiero casarme contigo hoy más que nunca, si estamos juntos nadie te lastimará.

—Quiero ser tu omega para siempre.

—Casemonos. Encontraré un buen momento para escaparnos juntos.

—Está bien, esperaré por ti toda mi vida. Aunque ya no tengo padrino de bodas...

—Bajaría el cielo y las nubes solo para ti —Ji Min sonrió mientras lo abrazaba fuerte—. No te angusties por ello —tomando su rostro lo besó suavemente antes de despedirse.

Si Yoon Gi tuviera que adivinar la mala cara de sus padres cuando lo vieron entrar por la puerta hubiera apostado que ya Park se encargó de esparcir el rumor.

—¡Te lo advertí! —gritó su madre—. Pero nunca escuchas, solo oyes lo que te dicen, nunca escuchas con atención ¿conoces la diferencia?

—Vayanse al demonio —respondió él mientras caminaba con molestia, pero su padre lo detuvo sujetándolo del brazo.

—Maldita sea contigo. No le hables así a tu madre, que tiene razón. Maldito el día que te tuvo en su vientre.

—Por amor a la luna, es el halago más sincero que he recibido de ustedes en una década —la fuerte mano de su padre estaba por golpearlo, pero la detuvo sin apuro.

—Al igual que ustedes, el viejo Park me odia, pero yo amo a su hijo y haré hasta lo impensable por él —su padre lo miró a los ojos hasta que Yoon Gi lo soltó. Dejó a sus padres en silencio mientras se iba a su habitación.

Habían pasado dos semanas desde que se acordó todo para la boda con Kim Seok Jin. Se realizaría en los siguientes dos meses y desde entonces no ha dejado pensar en el mejor momento para escapar y casarse a escondidas con su alfa.

El inesperado golpeteo en su puerta interrumpió sus pensamientos, sabía que su padre había salido por trabajo a York y que no volvería en un par de semanas, así que la única en tocar a su puerta era su madre.

—Encontré esto en su abrigo, olvidé dártelo —dijo ella al entrar y enseñarle el anillo de compromiso que Yoon Gi le había entregado.

—Tiralo a la basura...

—Ji Min, no tienes que mentirme... ¿lo amas?

—Que importa si lo hago, me ha desposado a Kim.

—Sí importa y lo entiendo. También ame a un alfa y por el estaba dispuesta a dar todo de mí, pero entonces no pude hacer nada... y me desposaron con tu padre, sería el único en la tierra que me aceptó con un cachorro... —ella tomó su mano y le entregó el anillo. Ji Min la miró desconcertado, entonces lo que siempre sospechó era verdad.

—¿Ese hombre es mi verdadero padre?

—Lo es —dijo con una suave sonrisa—. Tuve que dejarlos... solo te pude salvar a ti —Ji Min la abrazó fuerte sin entender qué estaba diciendo—. Min Jung deben ser dos gotas de agua.

—No entiendo, madre... ¿Min Jung es el hombre de mi padre? —ella limpió sus lágrimas mientras miraba las de su hijo.

—Tu hermano gemelo, Ji Min —su corazón latió lento mientras analizaba lo que escuchaba—. Una mujer se contactó conmigo... conoce a tu padre y a Min Jung, mañana mismo me voy para Irlanda, a verlos.

—Quiero ir contigo.

—No Ji Min, es arriesgado, tu padre no sabe que iré a verlos, es un secreto ¿qué sucederá si tu padre regresa y no nos encuentra aquí? Me arriesgaré, cuando sea seguro prometo llevarte —asintió mientras la abrazaba, pero aun así no estaba seguro de que fuera la mejor idea.

Esa misma noche su madre tomó maletas y se fue en un auto que la esperaba. Solo podía confiar en su relato, ¿cómo sería tener un hermano idéntico? Se miró al espejo observando sus ojos claros y cabellos rubios, ¿era igual a él como decía su madre?

Las pisadas se escucharon detrás suyo y miró a Yoon Gi por el espejo. Le sonrió y se puso en pie para abrazarlo fuerte siendo correspondido por su alfa —Usas el anillo —dijo acariciando su mano.

—Eres mi prometido, es honor tenerlo en mi dedo.

—Pronto tendrás el de casado junto a él.

—Mañana puede ser. Mi madre salió por un par de días y mi padre no volverá hasta dentro de varias semanas —Yoon Gi cargó al menor en sus brazos de la alegría que eso significaba.

—Mañana mismo nos casaremos, te lo prometo, pero.. ¿cómo te han dejado solo? —Ji Min le explicó detenidamente como su madre le confesó tener un hermano gemelo en Irlanda—. Juro que te llevaré con él, te apoyaré en todo lo que decidas —Ji Min asintió mientras su alfa lo abrazaba—. Me quedaré a pasar la noche contigo, a primera hora nos iremos a casa de Jung Kook, me ha estado ayudando con esta celebración —sus mejillas se sonrojaron mientras los ojos del mayor no se apartaban de él.

—Nunca he dormido con un alfa...

—Amor mío. No dormiré contigo en la misma cama, solo me quedaré para ahorrar tiempo.

—Puedes dormir conmigo... no lo he dicho por eso, solo me he avergonzado...

—Puedes confiar en mí, nunca te tocaría en contra de tu voluntad. Incluso estando casados esperaría por ti hasta que estés listo —sus mejillas combinaban con el suave color de su bata, sus ojos claros lo alzaron a mirar.

—No tendrás que esperar demasiado, yo deseo ser suyo desde el primer día —Yoon Gi acarició su rostro mientras tocaba su espalda baja—. Deseo ser marcado por ti.

—También lo deseo, serás mío para amar y proteger, aunque muriese lo seguiré haciendo —cerró sus ojos al recostarse en el pecho del alfa que lo abrazó con fuerza—. Te lo prometo —su lobo se sentía ansioso ante la promesa, pero era un hecho, ambos querían al omega como suyo.

Miró al alfa quitarse las ropas a estar casi semidesnudo, su timidez estaba más que transparente esa noche cuando lo recibió en la cama ya entre las cobijas.

—Abrázame —pidió en un susurro el omega mientras sentía los fuertes brazos del mayor sobre su delicado cuerpo, lo sintió temblando en su agarre.

—Soy yo, amor mío, puedes estar tranquilo —asintió mientras que los dedos del mayor acariciaban su glándula de olor hasta que consiguió calmarlo—. Te amo... —lo miró a los ojos mientras que las mejillas se teñían de rubí bajo la poca luz de la habitación—. Mañana a esta hora dormirás como mi esposo —el menor sonrió dejándose relajar entre sus brazos. Yoon Gi lo protegería para siempre, no había nada que temer.

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-: ✧ :-゜・．FairyWinB